¿Cuál es el papel de Rusia? 

El Kanato de Crimea cobró mala fama por las incursiones que hacía en las tierras de Rusia, Polonia, Letonia y Ucrania, donde capturaban decenas de miles de personas para esclavizarlas y venderlas al Imperio otomano y en Oriente Próximo. 

Cuando los zares de Rusia acumularon poder suficiente para proteger sus fronteras en el sur, aceptaron la lealtad de la Hueste de Zaporozhie, una república cosaca que también dejó una profunda huella en la formación de la Ucrania actual. 

Después de una serie de victorias militares de Rusia sobre Turquía, se firmó un acuerdo en 1774 según el cual el Kanato de Crimea se convertía en aliado ruso. Poco después la zarina Catalina II anexó las tierras al Imperio ruso. 

En 1853-1856 Crimea volvió a ser escenario de guerra entre Rusia y el Imperio otomano, esta vez apoyado por Francia e Inglaterra. Durante este conflicto, conocido como la Guerra de Crimea, la ciudad de Sebastopol fue asediada durante 11 meses. Aunque Rusia perdió la guerra, la resistencia de Sebastopol es un evento icónico de la historia rusa, asociado con el coraje de sus militares. 

Durante la II Guerra Mundial la resistencia de Sebastopol contra la Alemania nazi le valió el título de Ciudad Heróica. 

Las contradicciones étnicas 


En vísperas de la llegada del siglo XX los rusos y los tártaros de Crimea eran las etnias principales de la zona en igualdad demográfica. Crimea se convirtió en el balneario de los zares y la inspiración de muchos poetas y artistas rusos. 

La situación cambió drásticamente dos décadas después, con la guerra civil rusa y la hambruna de 1921-1923, donde mayoritariamente sufrió la población tártara. Durante la II Guerra Mundial una parte de los tártaros colaboraron con los nazis. Debido a ello, después de la guerra Stalin ordenó la expulsión de todo el grupo étnico a otras repúblicas. Los tártaros no pudieron volver a su natal hasta finales de los años 1980. La deportación volvió a los tártaros contra el régimen soviético. Sin embargo, de esa época muchos ciudadanos soviéticos guardaron con nostalgia un recuerdo de su balneario favorito. 

¿Cómo se separó Crimea de Rusia? 

En 1954 el entonces mandatario de la URSS, Nikita Jruschov, transfirió Crimea a la República Soviética Socialista de Ucrania. Este 'regalo' fue criticado mucho tras la caída de la Unión Soviética, cuando Rusia perdió la zona y con ella la ciudad de Sebastopol, que era una base naval importante de Rusia. Después de largas negociaciones, la ciudad obtuvo un estatus especial y sus instalaciones navales están oficialmente arrendadas a Rusia hasta al menos 2047.

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Los referendos y las esperanzas 

En 1991 en un referendo realizado entre la población de Crimea el 93,25% de los votantes se declararon a favor de formar la República Autónoma de Crimea dentro de la URSS. El 1991 fue un año de grandes cambios para el país y pronto se realizó otro referendo sobre la independencia de Rusia, que apoyó el 54%. Se prohibieron más consultas independentistas, algo que muchos vieron como un violación de sus derechos por parte de Kiev.
"¡No penséis en la economía antes de resolver la situación política de Crimea!" (Manifestaciones en Crimea, 1992)

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La situación se complicó más con el regreso de los tártaros deportados, que empezaron a formar órganos para representar sus intereses. En términos generaleslas diferentes etnias de Crimea han aprendido a convivir en paz, pero algunos políticos radicales de todas partes usan las diferencias étnicas para promover sus intereses. 

¿Quién vive en Crimea? 

La mayoría étnica de Crimea son los rusos, que forman el 58,3% de la población según el censo de 2001. La segunda étnica con más representantes son los ucranianos, que forman el 24%, y en el tercer lugar están los tártaros: 12%. En Sebastopol, la ciudad más grande de Crimea, el 70% de la población es rusa; el 22%, ucraniana; y casi no hay tártaros. 

El 97% de la población de Crimea tiene el ruso como lengua principal. Esto significa que a Crimea le afecta mucho una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno interino de Kiev, que canceló la ley que permitía que el ruso (y otros idiomas minoritarios) fuera oficial en las regiones multiculturales. 

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¿Qué está pasando allí ahora? 

Después de que el presidente Yanukóvich fuera destituido y el Gobierno interino se instalara en Kiev, la mayoría rusa se reunió ante el Parlamento local en Simferópol para demandar su apoyo. Exigían la vuelta a la Constitución de 1992, que contemplaba la existencia de un presidente y de independencia en la política internacional de Crimea. 

El miércoles 26 de febrero, el Parlamento local tenía que decidir sobre el futuro de la república. Sin embargo, los tártaros se expresaron en contra de una la sesión sobre el asunto, demostrando el apoyo al nuevo poder ucraniano. 

En las protestas ante el Parlamento dos personas murieron y unas 30 resultaron heridas. Horas después del inicio de las protestas fue anunciado el aplazamiento sin fecha de la sesión. Los ciudadanos de la región empezaron a formar milicias populares para garantizar la seguridad. En Sebastopol los ciudadanos también se reunieron para protestar contra el cambio de poder en Ucrania y se mostraron a favor de la unión con Rusia, con lo cual eligieron un nuevo alcalde de ciudadanía rusa. 

¿Ahora, qué? 

La población de Crimea reclama un referendo para decidir si la región mantiene su estatus actual. Por ahora, insisten en que tienen derecho a no obedecer al Gobierno interino, que muchos consideran ilegal. Por su parte, los tártaros sienten que los rusos intentan "expulsar a Crimea de Ucrania". 

Los ultraderechistas de Ucrania occidental amenazaron con enviar a la región "trenes de amistad" con fuerzas para sofocar cualquier tipo de resistencia a la 'revolución'. 

Las autoridades de Kiev no tienen de momento una postura firme respecto a Crimea. Rusia, por su parte, ha declarado repetidamente que no duda de que Crimea es parte de Ucrania, aunque entiende los sentimientos de los residentes.

© REUTERS Baz Ratner
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Comentario: ¿Y qué tiene aquí que ver lo que opinen Estados Unidos y la OTAN? Pues, nada. Pero la mayoría en Crimea es rusa, y eso debe interesarle mucho a los imperialistas.