sábado, 27 de diciembre de 2014

Los Secretos de la Luna Menguante

Noche estrellada. Alex Ruiz

La luna es menguante cuando pasa de llena a nueva, es decir, cuando el lado izquierdo tiene luz o parece una C.

Ahora nos encontramos en la fase de Luna Menguante. Para la Wicca es la fase de la luna en que la Diosa adquiere el aspecto de Anciana. Dato que me parece muy relevante porque esta fase lunar entraña un aspecto de madurez que nos empuja y ayuda a tratar asuntos que requieren de una honda sabiduría. Es, desde luego, la Luna de Hékate, todo lo que tiene que ver con encontrar nuestra sombra, trabajarla y transmutarla.

La Luna Menguante es la fase que cierra el ciclo lunar. En esta fase en que la luna va disminuyendo su luz, el cuerpo y la mente también se relajan al mismo ritmo. Encontramos más facilidad para desprendernos de todo aquello que nos sobra: líquidos, grasas, toxinas, pensamientos tóxicos, etc. Así nuestro nivel de agua disminuye. Por esta razón las emociones más negativas e incluso nocivas están a flor de piel y es buen periodo para removerlas, sacarlas a flote y sanarlas. No es casual que las heridas cicatricen mejor durante este periodo.

En Luna Nueva realizamos hechizos que disminuyen o quitan algo: alejar enemigos, enfermedades, espíritus, situaciones que nos disgustan… Llevamos a cabo trabajos que alejan, disminuyen o llevan a término asuntos pendientes. Se hacen hechizos y rituales que involucran la exoneración, la reversión, la muerte y la resurrección, la sanación, la sabiduría, la madurez, la contramagia, liberarse de ataduras, superación, hechizos para modificar el clima, la pérdida de peso, la venta de propiedades y el rompimiento de adicciones, malos hábitos y rachas de mala suerte.

Es la fase de la luna cuando los Oscuros realizan sus hechizos: trabajos de Magia Negra, maldiciones y todo aquel trabajo que interfiera la voluntad del otro. Pero esta fase lunar es muy propicia para la ruptura, aniquilación y devolución d de este tipo de trabajos oscuros. Es por lo tanto la mejor época y la más propicia para efectuar limpiezas energéticas duraderas, tanto de personas como de cosas.

Como en esta fase lunar eliminamos toxinas con más facilidad, es muy buena época para iniciar un plan de adelgazamiento, para realizar tratamientos de limpieza de piel y para el acné.

Si queremos que el pelo crezca más despacio pero con mayor fortaleza, es la mejor época para cortárnoslo. También sucede lo mismo con las uñas.

Justo tres días antes de la Luna Nueva (que este mes cae el lunes 11 de marzo) no es conveniente hacer ningún hechizo ni trabajo mágico de ningún tipo. Estos tres días son llamados Días de la Luna Negra oInvisible. Por todo lo explicado en este post, al ser una fase de eliminación, de liberación y sobre todo de trabajo fuerte interno para conocer nuestra sombra, no podemos dedicarnos a “construir” nada. Debemos vaciarnos primero antes de empezar algo nuevo. La tradición popular, sabia siempre, nos dijo a las brujas que no hiciésemos hechizos en la Luna Negra porque no obtendríamos los resultados deseados. Toda la sabiduría popular, como podéis ver, tiene un origen en un saber que, si no lo remediamos, desaparecerá para siempre. Aunque los brujos estamos, entre otras cosas, para evitar que eso suceda, ¿no creéis?

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