El Homo agrupa a las especies consideradas humanas que no han sido solo la nuestra (Homo sapiens sapiens) sino que incluye al ser humano moderno y a sus más cercanos parientes. La antigüedad del género está estimada en 2,4 millones de años.
Una de las especies cercanas a la nuestra fue el humano de neandertal (Homo neanderthalensis), una especie extinta que habitó Europa y Asia hace 230.000 años y hasta hace unos 28.000 años. En algún momento, los neandertales convivieron con el hombre de Cromañón (primeros humanos modernos de Europa).
De hecho, el humano actual contiene en su genoma ADN de esa otra especie. Sin embargo, el homo sapiens sapiens tiende a creer que los neandertales no eran tan inteligentes como nosotros, y que carecían de ciertas capacidades que solemos considerar únicas de nuestra especie.
Últimamente, la ciencia está desafiando esta creencia. Por un lado, en lo que respecta al lenguaje. Hasta ahora, solía pensarse que solo el homo sapiens ha sido capaz de hablar; pero una reciente investigación realizada en la Universidad de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, ha señalado que los hombres de Neandertal podrían haber hablado en lenguas no muy distintas a los que utilizamos hoy día.
Por otra parte, hasta hace poco se creía que los hombres de Neandertal habían desarrollado herramientas y ornamentos sólo gracias al contacto con los supuestamente más avanzados Homo sapiens. Pero, en 2013, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Colorado en Denver (Estados Unidos) reveló que esta especie del género Homo también se adaptó, innovó e hizo avanzar su tecnología por sí misma.
Por último, el arte rupestre ha sido de siempre atribuido exclusivamente a los seres humanos modernos, pero un equipo internacional de científicos encontró a mediados de 2014, en una cueva de Gibraltar, la primera prueba de diseño abstracto atribuido a los neandertales. Estos resultados se sumaron a evidencias encontradas en otros yacimientos y que ya habían sugerido que estos Homo también disfrutaban de una característica clave de las capacidades cognitivas superiores: el pensamiento simbólico.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Montreal (Canadá) ha hallado una nueva prueba de que los neandertales tenían un nivel de inteligencia superior a lo que se creía.
Se trata de una herramienta multiusos de hueso, encontrada en un yacimiento de Francia. Las marcas en ella presentes indican que esta herramienta se usó para separar carne de huesos para comerla, para afilar los bordes de otras herramientas de piedra e incluso como rascador.
Según declaraciones de los especialistas recogidas por AlphaGalileo: "Esta es la primera vez que se descubre una herramienta de hueso multiusos de este periodo. El hallazgo demuestra que los neandertales eran capaces de entender las propiedades mecánicas del hueso y que sabían cómo usarlo para hacer herramientas. Estas habilidades suelen atribuirse exclusivamente a nuestra especie, Homo sapiens”.
Durante gran parte del siglo XX, los expertos en Prehistoria se mantuvieron reacios a reconocer la capacidad de los neandertales para incorporar materiales como el hueso a sus elementos tecnológicos; así como a señalar que los neandertales dominaban las técnicas para trabajar el hueso.
Sin embargo, en las últimas dos décadas, muchos indicios han ido apuntando a la utilización de materiales duros de animales por parte de esta otra especie humana. "Nuestro descubrimiento es un indicador adicional de que los neandertales sí trabajaban el hueso, y ayuda a poner en tela de juicio la visión lineal de la evolución del comportamiento humano", concluye Luc Doyon, uno de los autores del hallazgo.
Referencia bibliográfica: Luc Doyon, Geneviève Pothier Bouchard, Maurice Hardy. Un outil en os à usages multiples dans un contexte moustérien. Bulletin de la Société préhistorique française (2014).
No hay comentarios:
Publicar un comentario