jueves, 11 de junio de 2015

¿Descansan realmente en Paz los Suicidas, los Accidentados Y los Asesinados?

Cómo Ayudar A Los Suicidas, Accidentados Y Asesinados

(Nota: inicialmente puse el capítulo apoyándome en la explicación que dieron los Mahatmas, pero varias personas me han remarcado que se les dificulta comprenderlo por los términos teosóficos empleados, por eso voy a darles previamente una explicación simplificada para aquellos que simplemente quieren saber cómo ayudar.)

RESUMEN DE LO QUE SUCEDE DESPUÉS DE MORIR

Para que comprendan mi explicación, imaginen que el mundo tanto visible como invisible está compuesto de tres pisos.


– abajo es el mundo físico,

– en medio está el astral (el Kama-Loka) que es una zona intermedia, y

– arriba se encuentra el mundo divino (plano mental, Paraíso, Devachan, etc.)

El ser humano para poder evolucionar está obligado a alternar sus estancias entre el mundo divino y el mundo físico, pero debido al elevado nivel en el que vibra el mundo divino, el ser humano sólo puede llevar al mundo divino lo más sublime de su personalidad, ya que las bajas vibraciones no tienen cabida en ese lugar.

Por lo tanto, después de que fallece, la persona antes de llegar al mundo divino, primero pasa por el astral que es por así decirlo el basurero donde se queda toda la inmundicia incapaz de ascender a los planos de existencia superiores.

Los Maestros Kuthumi y Morya explican que en la mayoría de las personas, al momento que están muriendo la persona ve pasar toda su vida en un destello y al terminar ese proceso, cae en inconsciencia durante su estancia en el astral para sólo paulatinamente ir recuperándola al momento de su entrada en el mundo divino.

EXCEPCIONES A LA REGLA

Los Maestros explican que toda regla tiene sus excepciones:

« Aquellos que saben que están muertos en sus cuerpos físicos, sólo pueden ser, o adeptos, o hechiceros, y estos son dos excepciones a la regla general. » (Carta Mahatma 20C, p128)

Existe otra excepción que es el caso de las personas que mueren prematuramente. Cuando la gente reencarna en la Tierra, se le asigna un periodo determinado de vida física, antes de que pueda regresar al mundo divino. Si la persona muere antes de tiempo (por suicidio, accidente, asesinato, etc.) tiene que permanecer dentro de la atracción de la Tierra (en la parte más densa del astral) hasta el último momento de lo que habría sido la duración natural de sus vidas. Usualmente las personas que fallecen antes de tiempo, caen en un estado de sueño en lo que termina lo que hubiera sido su estancia normal en la Tierra:

« En casos de Egos buenos e inocentes, estos últimos. . .dormitan rodeados de sueños felices o bien duermen un profundo sueño sin sueños hasta que suene la hora. » (CM 20, p131)

« Los malos e impuros sufren las torturas de una horrible pesadilla. La mayoría que no son ni muy buenos, ni muy malos [simplemente duermen]. » (CM 21, p136)

Pero como toda regla, tiene sus excepciones, hay casos en donde el fallecido permanece en un estado de consciencia o de semi-consciencia durante ese plazo. Son lo que los espiritistas franceses llaman “les Esprits Souffrants” (los espíritus sufrientes). Desafortunadamente los Maestros no detallaron todas las excepciones (está el caso de las personas muy malvadas, de los que se suicidaron por una gran pena, de “los accidentados que mueren llenos de alguna pasión terrestre absorbente”).

¿EN LA PRACTICA QUÉ HACER?

Por las dudas siempre recomiendo hacer un pequeño ritual y más si sienten la presencia de la persona que se fue, si la sueñan, si quedaron asuntos pendientes sin resolver en el plano físico, si sienten la necesidad de hacer algo por esa persona. Entonces, concretamente pongan un pequeño altar con la foto o algo personal que le perteneció.

Luego hagan el pequeño ritual para sintonizarse con los Seres de Luz y pídanles que ayuden a la persona.

¿Por qué razón?

Porque nosotros humanos al habernos sumergido en la materia, se nos ha reducido enormemente nuestra percepción y no sabemos cómo es exactamente la situación de la persona que se fue, ni que ayuda es la que más necesita. En cambio, los Seres de Luz tienen una profunda visión de la situación, pero no pueden actuar sin solicitud: “La demanda es necesaria, sin solicitud nosotros no podemos dar.” Esto se debe al libre albedrío que disponen los seres humanos. Por lo tanto, pídanselo a quien quieran, a los Ángeles, a Jesús, a los Maestros, a todos juntos, pero ¡Pídanlo!

Entonces pidan ayuda, luz divina, consuelo, paz, por la persona que se fue y que tal vez se encuentre destanteada y expuesta a los peligros del astral (por eso se les hace dormir). Y también pidan por sus seres queridos de esa persona que siguen en la Tierra, para que los ayuden a sanar el dolor que sienten por la separación. Si pueden háganles comprender que la persona que amaron sigue existiendo, simplemente que ascendió a otros planos de consciencia. Todo lo que es manifiesto es temporal, es por eso que el ser interno (el ser pensante y emocional) se ve obligado a cambiar periódicamente de cuerpo que es su “vehículo” en el plano físico (ningún vehículo es eterno).

Lleven a cabo el ritual durante siete días y si pueden pongan flores, incienso, incluso música.

Si posteriormente sienten la necesidad de repetirlo, háganlo. Pero sean muy cuidadosos de no provocar un incendio. Si no disponen de un lugar seguro para el altar, sólo mantengan las velas prendidas mientras que puedan vigilarlas.

También pueden pedir directamente a los ángeles que les ayuden a sanar las heridas emocionales durante la noche (detallo el método aquí). Y les aseguro que funciona pedir a los Seres de Luz, no siempre han cumplido mis solicitudes y a veces se tardan bastante, pero también es un hecho que me han respondido. Por ejemplo, yo sufría mucho por el vacio que siento en mí, y varias veces les grité que ya estaba harto de esta situación. No crean que mi solicitud era amical y cariñosa. Desquité toda mi cólera gritándoles y diciéndoles mil groserías. Pero recuerdo muy bien que después de la tercera crisis que tuve, como por magia desapareció mi dolor. Todavía sigo sintiendo el vacio, pero ya no me lastima.

Si yo que fui tan grosero con ellos me respondieron, cuanto más no van a responderles a ustedes que lo hacen para ayudar a otro ser.

Para saber cómo ayudar, primero hay que saber que les sucede a esas personas después de morir:

« Ambas clases pueden comunicarse [en las sesiones espiritistas] y ambas tienen que pagar caro por tales visitas.

Son lo que los espiritistas llaman “les Esprits Souffrants” [los Espíritus Sufrientes]. Ellos tienen que permanecer dentro de la atracción de la Tierra y en su atmosfera sutil (el Kama-Loka) hasta el último momento de lo que habría sido la duración natural de sus vidas. Pero es un pecado y una crueldad revivir su memoria e intensificar su sufrimiento al darles una oportunidad de vivir una vida artificial; una oportunidad para sobrecargar su karma, tentándolos con las puertas abiertas que les ofrecen los médiums y sensitivos, ya que tendrán que pagar completamente por cada uno de esos placeres. Trataré de explicarme.

Los suicidas que esperando locamente escapar de la vida, se hallan aún vivos [a nivel sutil], tienen suficiente sufrimiento en reserva para ellos proveniente de esa misma vida. Su castigo está en la intensidad de esta última [la reserva de sufrimiento que siguen experimentando en el Más Allá]. El acto arrebatado les ha hecho perder su séptimo y sexto principios [su parte divina atma-buddhi], aunque no para siempre, ya que pueden recobrarlos.

[Desafortunadamente] en vez de aceptar su castigo y aceptar sus oportunidades de redención, frecuentemente se les hace que lamenten la vida tentándolos para recobrar su disfrute a través de medios pecaminosos. En Kama-Loka, la región de los deseos intensos, ellos pueden satisfacer sus anhelos terrenales solo a través de un substituto vivo; y al hacer esto, a la expiración del término natural [de lo que habría sido su vida en la tierra], ellos pierden generalmente para siempre su monada.

[La monada es su parte divina atma-buddhi, volviéndose seres desalmados destinados a la aniquilación. Aunque con un sincero arrepentimiento pueden recuperarla, pero tendrán que trabajar mucho para contrarrestar el enorme karma negativo que se añadieron por sus malas acciones en Kama-Loka]

En cuanto a las víctimas de accidente [o asesinato], a estas les va aún peor [si son de naturaleza baja]. Su suerte es sombría, a menos que hayan sido tan buenas y puras como para ser atraídas inmediatamente dentro del Samadhi Akasico cayendo en un estado de tranquilo adormecimiento, un sueño lleno de sueños color de rosa, durante el cual no tienen recuerdo del accidente, sino que se mueven y viven entre sus amigos y escenas conocidas hasta que concluye su término de [lo que habría sido su] vida terrenal, cuando se encuentran renacidos en el Devachan [“el Paraíso”].

Si fuesen pecadores, [viciosos, malos] o depravados, se convierten en sombras infelices que vagan hasta que llegue la hora de [lo que habría sido] su muerte [natural]. (No siendo cascarones porque la conexión con sus principios superiores no está completamente rota).

Interrumpida su vida en pleno vigor de las pasiones terrenales que los ligan a escenas familiares, son seducidos por las oportunidades que les ofrecen los médiums [y gente sensitiva] para satisfacerlas indirectamente [a través de ellos].

Estos humanos desencarnados son los Pisachas [demonios en la india], los Incubos y Sucubos de la época medieval [espíritus malignos con apariencia de hombres y mujeres que según la tradición, seducían y vampirizaban durante el sueño]. Demonios sedientos de gula, lujuria, … maldad y crueldad intensificadas; que provocan a sus víctimas a cometer [sus vicios y] horrendos crímenes, por los cuales ¡se deleitan y se divierten!

Ellos no solo arruinan a sus víctimas, sino que estos vampiros psíquicos sostenidos por el torrente de sus impulsos infernales; por fin al cierre determinado de su periodo natural de vida, son llevados fuera del aura de la tierra a regiones en donde por muy largo tiempo tienen que aguantar un refinado sufrimiento que termina en la destrucción total. » (Carta Mahatma 16, p109-110)

Como vemos el principal peligro para estas víctimas fallecidas es que quieran recuperar la vida que perdieron, pero ya no teniendo un cuerpo físico para ello, van a vampirizar psíquicamente a una persona viva sensitiva para que a través de ella puedan revivir los disfrutes que tenían estando vivos, generándose un karma muy pesado.

Este deseo por la vida sensible terrestre se despierta en ellos particularmente al atraerlos de nuevo al plano físico por medio de prácticas mediumnicas como son las sesiones espiritistas, la güija, etc. Y en menor medida por los deseos apasionados de volverlos a ver y los llamados emocionales de sus seres queridos sobrevivientes.

Por lo tanto hay que evitar caer en llantos y extrañar a la persona que se ha ido. Me imagino que no ha de ser fácil, pero estén conscientes que cada vez que tienen esos sentimientos, son como anzuelos sutiles que le proyectan a la persona motivándola más a caer en las trampas mencionadas anteriormente.

La mejor forma de ayudarla es “mandándole luz” para que la persona se acerque lo más posible al estado de Samadhi Akasico, el cual se da naturalmente en la gente muy bondadosa (pero esta siendo una minoría, a las otras les cae bien un empujoncito).

Hay muchas técnicas para enviar luz, cada religión y escuela esotérica tiene la suya. Lo importante a saber es que más que la técnica, es la intención la que cuenta, pero para no quedar a medias con el discurso, les doy una que dio el Maestro Pastor donde uno pide la ayuda de los ángeles, pero siéntanse libres de usar la técnica con la que mejor compaginen.

Entrar en un estado de meditación

Formen un círculo entre varios amigos, tómense de la mano y comiencen una meditación bien tranquila, bien profunda. La meditación tiene por objetivo crear la unidad en el grupo (lo que en esoterismo se conoce como un egregor) por eso lo primero que se busca a obtener es un estado de tranquilidad entre los participantes. Esto creará una armonía y unión del grupo que permitirá elevar la conciencia hacia el Ángel.

Prender una llama para conectarse con el Ángel

Cuando sientan que el grupo está bien armonizado y que cada persona fusiona con la otra, que ya no haya ninguna idea, ni ninguna emoción parásita, en ese momento prendan una llama (usualmente es con una vela). El fuego es la energía manifestada del Ángel, es de cierta forma su parte material, su parte encarnada en el mundo físico. Pueden prender una sola llama, o un conjunto de llamas. Se requiere que la llama sea suficientemente abundante (sin exagerar).

Invocación y nombrar al Ángel requerido

Entonces inicien las invocaciones al Ángel. Pueden utilizar las oraciones escritas en los libros que tratan sobre los ángeles, o los versículos de los Salmos en la Biblia, o las formulaciones en las tradiciones esotéricas. Algunos (como los Salmos) fueron elaborados por antiguos Adeptos para poder entrar en contacto con los Ángeles. Lo que no significa que sean indispensables, si bien ayudan, lo más importante es la intención. Si no tienen una invocación a la mano, también pueden hablarle al Ángel con la pureza del corazón y la intención del grupo.

Lo que sí es importante es mencionar el nombre del Ángel que quieren atraer, en nuestro caso nombren al “Ángel de los fallecidos” o al “Ángel de la compasión”.

Díganle al Ángel como quieren que los ayude, agradézcanle como si ya estuviera hecho y despídanse.

Es la naturaleza de su petición, de su pensamiento la que va a llamar cierta energía y con ella cierto tipo de Ángel, cierto tipo de Jerarquía angelical. Y exactamente como cuando están en oración, expresen a ese Ángel que se requiere hacer, no como si se lo ordenaran, simplemente pidiéndole su participación

Al final den las gracias por la ayuda ya dada, no dejen que la oración quede en suspenso, como si esperaran algo, den las gracias como si ya se hubiera dado y cierren el grupo.

Cuando digo “cerrar el grupo” me refiero a que por medio de un ejercicio mental, imaginen que regresan al nivel vibratorio de su encarnación, descienden a sus cuerpos y tengan la impresión de cerrar las escotillas. De esta manera toda la energía de la invocación se habrá realmente ido hacia el Ángel.

Es indudable que el trabajo en grupo es mucho más poderoso y efectivo que solo, pero si no hay alternativa es mejor hacerlo solo que no hacerlo. Para ello, antes de entrar en meditación, visualícense durante uno o dos minutos adentro de un círculo de luz dorada, este los aislará del bullicio exterior y permitirá una mejor concentración.

La llama es importante porque es el medio por el que se facilita el contacto con el Ángel, pero no piensen que por hacer un trabajo espiritual van a estar protegidos de los accidentes. Las leyes físicas se aplican independientemente de la causa que se tenga, así es que sean muy cuidadosos para evitar una desgracia.

Si pueden repetir la meditación durante las siguientes siete semanas, mejor. Y piensen también en pedirles a los ángeles su ayuda para los vivos que sufren por la partida de su ser querido. En el libro La Respuesta del Ángel el ángel dice:

“la demanda es necesaria.
No seas lento en solicitar ¡pide siempre! …
Sin solicitud, nosotros no podemos dar.” (33)

Nota: El Samadhi Akasico es un estado de consciencia al que entran las victimas de muerte prematura que durante su vida tuvieron un carácter usualmente puro. Esta condición de la consciencia humana difiere del estado devachanico. Es una condición temporal, equivalente a una reproducción automática en la consciencia de la victima de los pensamientos bellos y elevados que la persona tuvo durante su vida encarnada. (Glosario Teosófico)

Fuente: Esoterismo Guia y FC

No hay comentarios:

Publicar un comentario