Este viernes se ha convertido en un día sangriento tras una ola de ataques terroristas que sacudieron tres países de una manera casi simultánea: Francia, Kuwait, Túnez.
El saldo mortal de los tres atentados alcanza decenas de personas. El ataque más mortífero se produjo en el país africano.
Ataque terrorista en un hotel en Túnez
Un ataque terrorista en una playa tunecina ha dejado al menos 37 muertos y 36 heridos. Los atacantes abrieron fuego contra los turistas que se encontraban en la playa frente al hotel de cinco estrellas Imperial Marhaba en la ciudad de Susa. El atentado también ha afectado al complejo turístico contiguo Soviva Resort.
Los terroristas llegaron a la orilla en un bote hinchable y tras disparar en la playa irrumpieron en el hotel. Según testigos, los atacantes tenían granadas.
En este enlace encontrará impactantes imágenes del lugar del ataque.
Las víctimas del ataque son en su mayoría ciudadanos alemanes y británicos. Entre los fallecidos hay personas de un total de seis nacionalidades.
Uno de los atacantes fue abatido en un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad. La Policía está buscando al segundo sospechoso del ataque en el hotel.
El investigador del movimiento yihadista en Túnez, Sergio Altuna, manifiesta que "es evidente que hasta el momento la estrategia por la que ha optado Occidente" para hacer frente a los extremistas "no ha dado los resultados esperados". Según sus palabras, la solución está en manos de los países de representación sunita, mediante estrategias de integración.
Explosión en una mezquita en Kuwait
El ataque del Estado Islámico contra una mezquita chiita en la capital de Kuwait ha dejado decenas de víctimas. El terrorista suicida se inmoló en la mezquita chiita durante las oraciones del viernes.
Al menos 25 personas han muerto y 202 resultaron heridas en la explosión en el centro religioso, según el Ministerio del Interior.
Ataque contra un complejo industrial en Francia
Una persona ha muerto y otras dos han resultado heridas como consecuencia de un ataque yihadista contra un complejo industrial en Francia.
Un coche ha embestido contra las vallas de la fábrica de gases industriales Air Products en la ciudad de Saint-Quentin-Fallavier (cerca de Grenoble, en el sureste de Francia) estrellándose contra los tanques de gas almacenados. El choque ha provocado una fuerte explosión que ha dejado dos heridos.
Asimismo, una cabeza humana, cubierta con inscripciones en árabe, fue colgada en la valla de la planta.
El sospechoso del ataque ha sido detenido con ayuda de un miembro del equipo de bomberos. "La sangre fría de un bombero permitió a detener al criminal", reveló el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.
El empresario decapitado era supuestamente el jefe del sospechoso Yassin Sali, según 'Le Figaro'.
El presidente del país, François Hollande, ha confirmado que se trata de un ataque terrorista. "La intención es indudable. El ataque es de naturaleza terrorista", ha destacado el mandatario galo y añadió que "la emoción no puede ser la única respuesta".
"Nuestra respuesta es la acción, la prevención, la disuasión y, por tanto, la necesidad de emplear los valores y no ceder ante el miedo nunca", ha afirmado Hollande en su cuenta de Twitter.
Publicado: 26 jun 2015 13:03 GMT | Última actualización: 26 jun 2015 18:34 GMT
El hombre decapitado en Francia era el jefe del terrorista detenido
Yasin Salhi entró en su empresa a bordo de una furgoneta, en la que llevaba el cadáver del gerente, que luego impactó contra unas bombonas de gas, provocando una fuerte explosión
Detención de una mujer en Saint-Priest tras el atentado. / REUTERS
EFE
El hombre decapitado hallado hoy en una fábrica química en el este de Francia era el gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba el supuesto autor del crimen, informaron fuentes cercanas a la investigación.
Las fuentes explicaron a un grupo de medios que el sospechoso, identificado como Yasin Salhi, llegó a la empresa Air Products, en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, en una furgoneta que contaba con la autorización pertinente para acceder al lugar.
Según los primeros indicios, Salhi llevaba dentro del vehículo el cadáver del gerente de su empresa de reparto, con sede en la vecina localidad de Chassieu, a quien probablemente asesinó esta misma mañana.
Una vez allí, se dirigió a un extremo de la fábrica, dejó la cabeza del difunto sobre una valla junto a banderas con inscripciones islámicas y depositó el cuerpo a una decena de metros. No se ha podido confirmar hasta el momento que las enseñas tengan relación con el yihadista Estado Islámico (EI), entre cuyas prácticas está la decapitación de sus víctimas.
Tras ello, el presunto asesino se dirigió a la entrada de la empresa y lanzó la furgoneta (se desconoce si con él mismo en su interior) contra bombonas de gas que había almacenadas. El impacto provocó una fuerte explosión.
A apenas 300 metros, una estación de bomberos fue alertada por la detonación y varios efectivos se dirigieron hacia Air Products, donde uno de ellos consiguió reducir por la fuerza al supuesto asesino. Otra persona fue arrestada por las fuerzas de seguridad, aunque todavía se ignora su implicación en los hechos.
Posteriormente fue detenida la mujer del presunto autor de los hechos, que vivía desde hacía seis meses en la cercana localidad de Saint-Priest con su marido y sus tres hijos.
http://www.publico.es/internacional/hombre-decapitado-francia-jefe-del.html
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