Hoy vamos a estudiar un curiosísimo avistamiento ocurrido en el suroeste de Illinois a las cuatro de la madrugada del el 5 de Enero del año 2000. El protagonista se llama Melvin Knoll, un hombre de mediana edad encargado de su pequeño negocio de minigolf a las afueras de la ciudad.
La noche era fría, tremendamente gélida… tanto… que al bueno de Melvin se le pasó por la cabeza que quizá alguno de sus motores podría haberse congelado. Quizá el molino del hoyo 7, quizá las rampas del 3. Intranquilo, decide salir de casa y se dirige hacia su negocio con el objetivo de comprobar si todo va bien. Era su pequeño mundo, su fuente de ingresos y solo quería que todo fuera bien. El destino le tenía reservado una sorpresa de las que marcan época…
El ovni se hizo inmenso ante el testigo
El testigo cogió su furgoneta, condujo por las heladas carreteras y al llegar al minigolf observó una estrella muy brillante en el horizonte. No pensó que pudiese ser algo raro. Sólo le llamó la atención, nada más, algo que podría pasarnos a todos si viésemos un fulgor especial en la bóveda celeste. Melvin entró en el recinto y observó toda la maquinaria. Parecía que estaba aguantando bien así que comprobó todo y cerró con llave. Cuando se dirigía de nuevo al calor de la calefacción de su vieja furgoneta se dio cuenta de que la luz del cielo seguía allí, y vaya, parecía incluso más grande ahora. Lo más preocupante es que aquello parecía que se movía. No podía ser una estrella.
Sin duda, se movía de forma autónoma y de hecho estaba poniéndose en línea recta delante de él. Melvin no podía creerselo pero ahí estaba. Parecía una aeronave, tenía luces rojas brillando alrededor que iluminaban todo el terreno delante de él. La visión era espectacular… sobre todo por el tamaño.
Sin duda, se movía de forma autónoma y de hecho estaba poniéndose en línea recta delante de él. Melvin no podía creerselo pero ahí estaba. Parecía una aeronave, tenía luces rojas brillando alrededor que iluminaban todo el terreno delante de él. La visión era espectacular… sobre todo por el tamaño.
La descripción del ovni es similar al del caso de Bélgica de 1990
Aquello seguía acercándose a su posición y parecía que tenía, según su testimonio, una altura de un bloque de dos pisos. La altura era lo de menos. La longitud era lo que más le impresionó: medía el equivalente a dos estadios de fútbol.
Tenía ventanas alrededor del fuselaje y había luz en su interior. Melvin miraba dentro de su camión, estupefacto, sin saber qué hacer… y sin oir absolutamente nada.El testigo no pudo escuchar un solo sonido al paso de aquel gigantesco objeto que marchaba en dirección suroeste con un vuelo elegante, ingrávido, desafiante e imposible.
Tenía ventanas alrededor del fuselaje y había luz en su interior. Melvin miraba dentro de su camión, estupefacto, sin saber qué hacer… y sin oir absolutamente nada.El testigo no pudo escuchar un solo sonido al paso de aquel gigantesco objeto que marchaba en dirección suroeste con un vuelo elegante, ingrávido, desafiante e imposible.
Melvin sabía que si esto lo contaba se iban a reír de él. Todo el pueblo además. Un ovni de más de 300 metros delante de su minigolf.
¿Quién iba a creerle? En ese momento decidió llamar a la estación de policía local de Higland para relatar lo que estaba viendo y alertar a la siguiente población de aquel mastodonte iba hacia allá sin remisión.
La operadora cogió los datos y se los pasó a la central de comunicaciones de St. Clair County quienes avisaron a diferentes oficiales de policía del condado de Lebanon a las 04:10 horas. Uno de ellos, cuyos credenciales permanecen en el anonimato por expreso deseo llegó a comentar que efectivamente en su zona podía verse un objeto brillante que parecía “estar suspendido en el cielo”.
¿Quién iba a creerle? En ese momento decidió llamar a la estación de policía local de Higland para relatar lo que estaba viendo y alertar a la siguiente población de aquel mastodonte iba hacia allá sin remisión.
La operadora cogió los datos y se los pasó a la central de comunicaciones de St. Clair County quienes avisaron a diferentes oficiales de policía del condado de Lebanon a las 04:10 horas. Uno de ellos, cuyos credenciales permanecen en el anonimato por expreso deseo llegó a comentar que efectivamente en su zona podía verse un objeto brillante que parecía “estar suspendido en el cielo”.
Desde su posición veía dos luces, una muy próxima a la otra. Aquello debía ser lo suficientemente espectacular para aquel policía como para poner las luces de su coche y correr con él raudo y veloz, prácticamente a su encuentro en dirección suroeste. Quería verlo. En su persecución, el policía no le quitó ojo a aquello. Dos luces ingrávidas interaccionando. De repente, una. Parecía que se habían mezclado en una sola, como hemos visto tantas veces en el fenómeno de los ovnis lumínicos. El policía iba anotando los cambios que hacía, primero subía, luego bajaba. Volaba a más de un kilómetro, cuando de repente decidió verlo un poco mejor y asomó la cabeza por la ventanilla tras bajar el cristal. El inmenso objeto volaba a menos de 300 metros de altura y se veía perfectamente suforma triangular de color negro. Una visión asombrosa.
El extraordinario objeto fue visto por cuatro testigos
Tras flotar de forma increíble ante los ojos del testigo el objeto cambió de nuevo de dirección y se marchó en dirección oeste. Otro policía de la localidad de Shiloh también corroboró todo lo que estaba pasando desde su posición, especificando además que el objeto tenía forma de flecha. Un triángulo descontrolado con el tamaño de dos estadios de futbol volando tan pancho por Estados Unidos.¿Cómo es que las fuerzas aéreas de los EE.UU. no lo estaban detectando?
La centralita de emergencias de San Clair debió de ser el lugar más emocionante del mundo aquella noche del 5 de enero de 2000 porque las llamadas de policías de todo el condado no paraban de producirse. Pocos minutos después de la llamada desde Shiloh, el oficial Craig A. Stevens desde Millstadt reportó que el vuelo era lento y que de hecho no paraba de descender. Estaba solo a 100 metros de altura sobre el parking del Parque Liederkranz sin hacer un solo ruido.
Todos reportaban lo mismo. No se oía ni un solo murmullo a su paso, como si el tiempo se detuviera, como si el aire no transmitiera el sonido a su paso. El último testigo comenzó a escuchar al final del avistamiento un leve zumbido similar al de muchos incidentes de desdoblamiento del tiempo y de hecho su visión fue tan clara que no dudó en salir como alma que lleva el diablo de su vehículo y tratar de tomar fotografías del mismo con su vieja cámara Polaroid que se encontraba helada en el maletero de su coche.
Todos reportaban lo mismo. No se oía ni un solo murmullo a su paso, como si el tiempo se detuviera, como si el aire no transmitiera el sonido a su paso. El último testigo comenzó a escuchar al final del avistamiento un leve zumbido similar al de muchos incidentes de desdoblamiento del tiempo y de hecho su visión fue tan clara que no dudó en salir como alma que lleva el diablo de su vehículo y tratar de tomar fotografías del mismo con su vieja cámara Polaroid que se encontraba helada en el maletero de su coche.
Nunca se supo si lo que vieron los testigos pertenecía a este mundo
A la carrera, el policía de Shiloh cogió su cámara… para descubrir con mala pata cómo había dejado de funcionar debido al extremo frío. Inoportuno como nunca. Poco más duró ese impresionante objeto con forma de flecha negra flotando sobre el centro de los Estados Unidos. Al poco, el gran ovni, uno de los más grandes jamás vistos en la casuística abandonó la zona y comenzó a coger altitud para perderse en el firmamento según todas las versiones que fueron recogidas en el Centro de Emergencias de la zona central de los Estados Unidos.
Lo que empezó con una luz ostentosa en un pequeño minigolf se convirtió en uno de los incidentes más destacados de los últimos años en materia de ufología tanto por la calidad de los testigos como por el número de ellos. Quizá lo más interesante del caso sea esa mención a esos ovnis lumínicos, dos esferas que interaccionan, se mezclan y finalmente acaban convirtiéndose en algo absolutamente desconocido para la ciencia moderna. Un misterio sin resolver tan grande… como dos estadios de fútbol….
Si os ha gustado, os invitamos a ver el vídeo que hicimos sobre otro ovni titánico en el círculo polar ártico en 1986. Esperamos que el programa sea de su agrado.
LAS NAVES GIGANTESCAS ESTAN Y TODOS LOS GOBIERNOS DEL MUNDO SABEN UNA VERDAD QUE CON EL TIEMPO SERA INMINENTE NEGARLO.ANGELICA
ResponderEliminar