¿El nuevo presidente de Argentina acaba de arrestar a su primera prisionera política?

El arresto de la activista social y líder indígena Milagro Sala el 16 de enero ha sido causa de clamor internacional y protestas internas en Argentina desde esa fecha. Miles de personas tomaron la Plaza de Mayo en Buenos Aires, la ciudad capital, protestando contra un arresto que creen que viola las libertades civiles (incluido el derecho de asamblea).

Sala, que encabeza la Asociación Túpac Amaru y ejerce como legisladora de Parlasur, estaba organizando protestas en la provincia de San Salvador de Jujuy cuando fue arrestada. Ella y muchas otras organizaciones sociales instalaron un campamento en la Plaza Belgrano a mediados de diciembre, frente al principal edificio de gobierno en Jujuy, protestando contra reformas hechas por el recientemente elegido gobernador Gerardo Morales a la distribución y control de beneficios sociales. Antes de estas reformas, Sala y su asociación eran los principales responsables de administrar esos recursos.

Oficialmente, a Sala la arrestaron con dos acusaciones: “incitar conducta criminal” y esparcir “desorden” ejerciendo presiones en las cooperativas para oponerse a las reformas del gobernador resistiéndose a los nuevos requisitos del estado.

El Centro para Estudios Legales y Sociales (CELS) en Argentina y Amnistía Internacional Argentina estuvieron entre los primeros en denunciar su arresto:

Muchos en la comunidad internacional también han denunciado el arresto de Sala. Miembros de Parlasur en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el Parlamento Europeo condenaron el arresto.

Oficialmente, el recién electo presidente Mauricio Macri tuvo poco que ver con el arresto, aunque ha respaldado la medida y se ha reunido con el gobernador Morales en la Casa Rosada.

En sus primeros dos meses en el cargo, el presidente Macri ya ha enfrentado varios momentos difíciles, y sus críticos dicen que tiene un “enfoque autoritario” hacia las libertades civiles. Los oficiales de policía en La Plata enfrentaron a los manifestantes con balas de goma después de que empezaron a protestar por recortes laborales en la región. Los manifestantes se reunieron dos veces en la Plaza de Mayo antes del arresto de Sala, exigiendo cambios a las leyes de medios y la reincorporación de un destacado disidente que fue despedido de su programa de radio. Su copresentadora empezó recientemente un programa en YouTube, donde también pide la liberación de Sala.