lunes, 5 de noviembre de 2018

Los Siete Sabios sumerios: ¿Simple mito o seres reales? ( V)

OTRAS CONEXIONES Y UNA CURIOSIDAD

Tenemos que hablar en primer lugar de la divinidad Dagón, el dios de los antiguos filisteos…

(El dios Dagón, en una imagen extensamente difundida en la red)

Parece que este nombre propio derivaría de la raíz semítica dgn, «grano, cereal», aunque posteriormente ha sido relacionado con la raíz dag, que significaría «pececito».

Lo cual nos lleva a hablar de cierta controversia entre los estudiosos y de cierta confusión o asimilación de identidades, ya que Dagón se confunde o se asocia a la divinidad ugarítica Dagan.

Esta divinidad fue adorada en todo el Oriente Medio, pero principalmente en la zona de Siria. Fue venerado por los primeros amorreos (siglo XXII a. C) y por los habitantes de las ciudades de Ebla y Ugarit, donde tenía su templo al lado del de Ba’al (Baal).





(Necrópolis de Ugarit)

Dos siglos después se difundió entre asirios y babilonios.

En Canaán, a este dios de los cereales se lo designaba con el apelativo Il (es decir, el El semítico, Elohim en plural-hebreo), literalmente «dios».

Los estudiosos están de acuerdo que tanto el nombre como el culto de Dagón se importaron en Filistea desde Babilonia.

En el hebreo se le llamaba Dagón, palabra que se relacionó con dag, «pececito», lo que motivó la errónea interpretación de Dagón de «dios de los cereales» a «dios-pez».

 Dado que Il era el apelativo con que se designaba por antonomasia al dios Dagan, entre los fenicios y sidonios la deidad suprema El sería identificada con el Dagón filisteo. (Fuente: Wikipedia)

Otras webs nos exponen lo mismo en términos muy parecidos:

“Es posible que realmente el nombre Dagón se haya utilizado para denominar a tres dioses distintos: un Ben Dagón, que aparece en los primeros textos ugaríticos en lucha contra el dios Baal; un segundo Dagan, dios sumerio de la fertilidad, venerado por todo el Oriente Antiguo; y, por último, en Fenicia, Dagón, un dios marino, un ser a medias hombre y pez.

La posible confusión puede ser originada por una etimología dudosa.”

Se habla del dios Dagón en la Biblia, diciendo que se le rindió culto en el templo de Asdot, y de acuerdo a la interpretación más probable, tenía cara y manos, y una parte de su cuerpo era parecida a un pez, “el tronco de Dagón”.

Es decir, estaríamos hablando de un ser de apariencia híbrida o anfibia.

Otras fuentes sí le atribuyen pies e incluso un aspecto de brillo pulido.

 En cualquier caso, es bastante coincidente con la imagen que aparece en monedas de ciudades filisteas o fenicias.

(Monedas representando a Ishtar)

(Una moneda fenicia con una criatura pisciforme)

No debería sorprendernos que Dagón fuera un dios pez, puesto que parece haber sido la deidad principal de ciudades marítimas, tales como Asdod, Gaza (los lugares originales se supone que están enterrados bajo las dunas de arena que corren a lo largo de la orilla), Ascalón, y Arvad.

 En los monumentos, y también probablemente en el culto popular, Dagón está asociado a veces con una deidad hembra también medio pez, Derceto o Atargatis, a menudo identificadas como Astarté (a su vez, derivada de la mesopotámica Inanna/Ishtar).

(La divinidad asiria Derceto o Atargatis, diosa a la que representaban en forma de pez con cabeza, brazos y pecho de mujer.

Era la representación femenina y las fuerzas fecundantes de la naturaleza, así como Dagón era la masculina)

Volviendo a la Biblia, se nos describe en los textos sagrados el episodio en el que los filisteos derrotan a los israelitas y toman el Arca de la Alianza como botín de guerra y ésta es puesta en el templo de Dagón (1 Samuel 5, 1-7).

Se nos cuenta que, una vez depositada la enigmática Arca, al levantarse a la mañana siguiente los asombrados filisteos se encuentran a su deidad mitad hombre mitad pez tumbada boca abajo en el suelo, como si estuviera adorando al Jehová o Yahveh hebreo.

Vuelven a colocar al ídolo en su lugar, pero a la mañana siguiente lo encuentran de nuevo derrumbado, con la cabeza y ambas manos rotas, y con tan sólo el tronco conservándose entero…

(Dagón, el dios de los filisteos, parece sucumbir ante los enigmáticos poderes del Arca de la Alianza. Un ídolo caído, nunca mejor dicho.





 Por cierto, la Biblia sigue contando que el Arca, en las sucesivas semanas, causó terror pues provocaba tumores entre la población, hasta que estaban desesperados por deshacerse del extraño artefacto.

Una mención más a una posible naturaleza radioactiva de tan temida “arma del Señor”)

(Vestigios de la antigua Ashdod)

(Hermoso mosaico del dios filisteo Dagón. Excavaciones de Ashkelon, Israel)

Por último, hay que mencionar la similitud, dentro de las creencias mesopotámicas, de esos seres Abgal con otro de los seres mitológicos de los antiguos sumerios y acadios:

El denominado Kulullu, el hombre pez o tritón…




(Seres Kulullu. La apariencia y las características parecen casi idénticas a las del dios Dagón)

Éste sería un nombre colectivo dado a las divinidades del agua, por ejemplo en corrientes, ríos y lagos, también en la mitología asiria.

Tendrían una forma semejante a las sirenas. La figura femenina se denominaba Kuliltu.

Los Kulullu serían guardianes del sagrado Absu, el reino subterráneo del dios Ea.

Vemos de nuevo la asociación directa con Enki, como en el caso de los Abgal.

Estos seres mitológicos ya aparecían en el Enûma Elish, como parte de las huestes que Tiamat empleó en su lucha contra Marduk.

Sin embargo, la mitología considera que el propio Marduk heredó estos seres de su padre Ea.

Se pueden encontrar varias representaciones en estatuas (templo de Nabû en Nimrud), también en las estelas kudurru, y ya más tarde en la época asiria, en el palacio de Khorsabad de Sargón II.

(La criatura alada Lamassu, que ya habíamos visto, aparece también en Dur-Sharrukin (la actual Khorsabad) la que fue antigua capital asiria en tiempos de Sargón II.

 Los Kulullu aparecerían junto a estos toros alados ejerciendo una función apotropaica -palabra que ya hemos mencionado- es decir, como divinidades protectoras, al igual que los apkallu.

 Todo ello es interesante a la vez que curioso)

Nos queda hacer mención a una última curiosidad, una información que puede encontrarse en internet por todos aquellos interesados en mitología, antiguas civilizaciones, misterios, etc.

Se hace alusión a un vínculo entre el atuendo que lucían en la cabeza los seres abgal o apkallu y el gorro papal -conocido como mitra- por lo menos en la forma actual que viste el Sumo Pontífice…

Se pretende ver en esto alguna simbología oculta, quizá de tipo Illuminati o iniciática, o un origen pagano proveniente del “abominable” dios filisteo, algo que pondría en tela de juicio el carácter sagrado o la propia espiritualidad de la fe cristiana. 

Así lo ven por lo menos algunos defensores del catolicismo, que ven absurda esta información viral y poco fundamentada que circula por la red.

El argumento utilizado por los que pretenden “atacar” o “socavar” la fe católica sería algo así:

“El Papa lleva puesta la vieja mitra del Dios-Pez, Dagón.

Uno de los símbolos más evidentes que demuestra que el Catolicismo Romano no es más que el abominable Satanismo antiguo vestido de un Cristianismo disfrazado; cuando realmente es la ridícula mitra del satánico dios Dagón.”

Y uno de los elementos que muestran los que denuncian este absurdo “ataque” o información tergiversada es la propia evolución de ese gorro papal con el paso de los siglos:

“Es la prenda de tela para la cabeza, alta y apuntada que visten los obispos en las grandes solemnidades y en las misas.





Hasta el siglo X, era una simple banda de oro con la que los obispos se ceñían la cabeza; ahora es una especie de gorro con dos picos en la parte superior y dos tiras de la misma tela que cuelgan por la espalda.”

(Evolución de la mitra papal desde el siglo XI hasta nuestros días. “¿Cómo puede copiarse el culto a Dagón después de tantos siglos?” argumentan los defensores del catolicismo)


Publicado el 6 enero, 2016 por whatgoesaround
https://denderapumapunkusumeria.wordpress.com/2016/01/06/los-siete-sabios-sumerios-simple-mito-o-seres-reales/

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