Mossos detenidos, saliendo en de la Generalitat
El 6 de octubre por la noche una serie de camiones con 300 “escamots” y “rabassaires” se rindieron ante un piquete de la Guardia Civil a las afueras de Barcelona. Otro núcleo de 50 escamots independentistas, provenientes de Sabadell se rindieron ante un grupo de guardias civiles tras intercambiar unos pocos disparos.
Otro camión lleno de escamots procedente de Esparraguera se rindió a 6 guardias civiles en el Paseo San Juan de Barcelona, junto al monumento a Verdaguer. La Guardia Civil, a las órdenes del Capitán Ganeral, Batet (a las órdenes a su vez del presidente del Gobierno, Alejandro Lerroux) estableció decenas de controles en las carreteras de acceso a Barcelona desde la Cataluña rural, desde donde venían los escamots y rabassaires independentistas.
Cientos de ellos fueron detenidos por los agentes del Instituto Armado en las entradas a Barcelona aquella noche.
De esta forma, la Guardia Civil neutralizó la amenaza que suponían escamots y rabassaires que, a pesar de disponer de una buena cantidad de armamento mostraron una escasa o casi nula combatividad.
El fiasco de la “marcha sobre Barcelona” de los grupos separatistas armados procedentes de la Cataluña rural fue el primer paso hacia el fracaso definitivo del golpe de Estado de la Generalitat de Companys. En Badalona se produjo la detención y desarme por la Guardia Civil de otro importante núcleo de escamots.
Quizá el mayor enfrentamiento fuera de Barcelona ocurrió enLérida donde tropas del Regimiento de Infantería de guarnición en la ciudad se vieron obligadas a asaltar por la fuerza la Comisaría de la Generalidad defendida por policías proindependentistas produciéndose varias bajas de ambos bandos hasta que los separatistas se rindieron.
En Gerona tropas del Batallón número 2 son agredidas a tiros por mozos de Escuadra separatistas y muere el comandante de Estado Mayor don Rafael Domínguez Otero. Las tropas repelen enérgicamente la agresión y causan un cierto número de bajas a las fuerzas de Companys hasta que las autoridades locales de la Generalitat se rinden.
Mientras, desde Madrid, Alejandro Lerroux y sus ministros siguen atentamente los sucesos que ocurren en Barcelona. El viejo “Emperador del Paralelo” conocía perfectamente la mentalidad de los separatistas catalanes y no esperaba grandes proezas militares de los independentistas por eso dio orden desde el principio al general Batet de que actuara con energía y contundencia.
En realidad los mayores enfrentamientos armados en Cataluña durante aquellas horas no fueron entre la Guardia Civil y los independentistas sino entre la Guardia Civil y los anarquistas pues numerosos miembros de la FAI, los anarquistas más radicales bien provistos de armas, intentaron aprovechar en su propio beneficio el caos provocado por la sublevación de la Generalitat y se lanzaron a atacar a la Guardia Civil.
En Granollers el Ejército tiene que liberar a los guardias civiles sitiados en su casa cuartel por los anarquistas produciéndose varias bajas hasta que el cuartel es liberado Y en Villanueva (o Vilanova ) y Geltrú se produce un fuerte enfrentamiento en torno a la casa cuartel hasta que los anarquistas se rinden o desbandan.
En otros puntos de Cataluña hubo tambien enfrentamientos de cierta importancia durante algunas horas hasta que la Guardia Civil fue imponiendo el orden.
Pocas horas más tarde Companys y sus “consellers” se rinden y son detenidos. La tranquilidad fue volviendo a Cataluña pero en aquellos sucesos habían muerto casi 90 personas, incluyendo numerosos sacerdotes asesinados (casi 30) por los revolucionarios en el interior de Cataluña.
El 9 de octubre Lerroux fue aclamado por el Congreso de los Diputados por todos los partidos de derecha, incluídos, monárquicos, carlistas y Falange por la victoria contra la sublevación en Cataluña pero todavía había que someter a la fuerzas revolucionarias marxistas encabezadas por el PSOE que habían tomado el control de Asturias para lo que fue necesaria una dura campaña y el tiempo demostro que lo ocurrido en octubre de 1934 solo había sido el preámbulo de un enfrentamiento mucho mayor contra la Revolución y el separatismo a partir de 1936.
RAFAEL MARÍA MOLINA. HISTORIADOR
Fuente: “La Revolución de octubre de 1934”. Francisco Aguado Sánchez. Editorial San Martín 1972. “La rebelión militar de la Generalidad de Cataluña contra la República”. Alejandro Nieto García. Marcial Pons 2014.
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