martes, 7 de mayo de 2019

Carta abierta de Antoni M. Alcover – Presidente del Instituto de Estudios Catalanes (1919).

Muy señor mío y amigo:

Le remito el postrero número de mi Boletín del “Diccionari” que cierra mi Manifiesto sobre el conflicto que me han armado los estorninos del Instituto de Estudios Catalanes, que, tras hacerme Presidente, enemigos como son casi todos de la lengua de Baleares y del Reino de Valencia y de todas las comarcas de Cataluña española y francesa que no se acomodan ni se sujetan an el catalán bordissenc de Barcelona, han terminado por hacerme imposible la vida de Presidente, haciendo la obstrucción más obstinada y salvaje a la obra del diccionario, vejandome de la manera más indigna.

Es público y notorio que hace años que trabajo para llevar a cabo esta Obra, gastando de mi bolsillo miles y miles de pesetas en libros de fi-logía, (casi todos carísimos), 1y en viajes (de estudio) por todos los territorios que hablan nuestra lengua y por Francia, Alemania, Italia y Suiza a fin de anostrarme con los grandes profesores que hay allí de Filología, que todos me recibieron de brazos abiertos y me ofrecieron más queso que pan, como quien dice.

Nada de eso me agradecen los pajaritos del Instituto (de Estudios Catalanes) con su caporal Josep Puig i Cadafalch, que ha cercado la Diputación de Barcelona, Mancomunidad, Liga Regionalista y Institut mandan tan despóticamente como jamas lo pudiera hacer el zar de todas las Rusias, resultando en esas entidades barcelonesas la autonomía que hay implantada, una verdadera irrisión, un oprobio, la muerte, la degollación de la libertad individual y de la dignidá personal.





Allá no hay garantía ni abrigo de nada contra el mal genio y las arbitrariedats de Josep Puig i Cadafalch, ni nadie se atreve ni se acerca a toser a disgusto de él para que no lo Fass botir cien horas lejos, despullando como un Santo-Cristo, haciéndole perder irremisiblemente el trozo de pan que tenga al presupuesto provincial o de la Mancomunidat.

 ¿Cómo aguanta Barcelona tal despotismo y tiranía de Josep Puig i Cadafalch, verdadero Cacique Mayor de la ciudad condal, como no lo fue nunca ni el famoso Planes y Casals ni nunca ha visto Mallorca un fin semejante?

 ¡Y este hombre reclama de España la autonomía integral! ¡Diez ser para consolidar dentro de Cataluña el más inhumano de los despotismos y el más espantosa de los centralismos, no de Madrid, sino de Barcelona, que eres por eso que llora como mujer.

Yo rezo a usted que se fije en la partida de cosas que lleva ese Boletín postrero, que prueban el horrible desbarajuste científico y administrativo que reina dentro del Instituto de Estudios Catalanes y en la Diputación de Barcelona por culpa sobre todo de Josep Puig i Cadafalch, que incluso ha merecido la reprobación y la protesta más perentoria de los primeros filólogos de Italia y Suiza, como son los (grandes) Profesores: 

Guarnerio de Pavia, Salvioni de Milàn y Jud de Zürich y otros que no destapo por no espolsarlos a las iras de los elegidos del Instituto y del que guarda las espaldas, el Cacique Mayor llamado (Dios le ayuda allí donde estás y le don un poco de cordura, que tanta de falta le hace!)

Ante la actitud (intolerable) de los Caciques de Barcelona (los políticos Josep Puig i Cadafalch y compañía, los gramaticales Fabra y compañía) yo he resuelto seguir la Obra del Diccionario, dándole un carácter primordialmente balear, por lo que resulta propiamente el Diccionario Balear. 

Yo espero que uds. como todos los mallorquines, menorquines y eyvissencs conscientes y de buena voluntad, que aman, no solo de boca, sino de hechos, la tierra nativa y el buen nombre, el progreso y la cultura de ella, me querrán ayudar en tal empresa, fente a todo el lado que corresponde por llevarla a buen fin, ya que un Diccionario como el que tratamos de hacer, no puede ser la obra de uno solo, por Abrines y empiulat que sea, sino de todo un ramillete de la gente que habla tal idioma. 

Esto se necesita para que la Obra del Diccionario Balear capitán tan bien como debería decapitar p’el buen nombre de Mallorca, Menorca e Ibiza, que estás allí donde se conserva más pura, más limpia, más galante, más llamativa, más genuina, más incontaminada y más cercana a la lengua del Rey Jaime, del Bt. Ramon Lull, de St. Vicente Ferrer, de N’Ausias March, que llenó de gloria los siglos XIV y XV como no lo hizo ninguna otra nación de Europa.





Si usted se anima a sumarse contra los Caciques antifilològicos, antiliterario y antipatrióticos de Barcelona para llevar adelante y a buen término la obra del Diccionario Balear, se lo agradecerá de corazón.

Suyo afectísimo. 

Antoni M. Alcover,

presidente.
Carta de Jaume Comas, president del Foment del Civisme

[Contestada 9 febrer, 919]

Fomento del Civismo

Seriñá, 7, pral.

Palma de Mallorca

Enterada esta Sociedad del laudable cuan patriótico propósito que anima a V. S. de proseguir su meritísima labor filológica, comenzada bajo los auspicios de la Mancomunidad Catalana, interrumpida por justas razones de dignidad y otras, encaminada ahora a la formación de un Diccionario balear, acordó por unanimidad ofrecer a V. S. el modesto pero sincero concurso moral y material de esta entidad.

Mucho me honro en comunicar a V. S este acuerdo en cumplimiento del mismo.

Dios guarde a V. S. muchos años

Palma 31 de Enero de 1919

El Presidente

Jaime Comas Ilmo. Sr. D. Antonio M. Alcover Palma


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