El comisario José Villarejo y la ex presidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.
10/05/201906:45
José Villarejo desvela al juez García Castellón, en un escrito presentado hace unos días en la Audiencia Nacional, que la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría frenó una investigación policial sobre la financiación irregular de Podemos con petrodólares venezolanos.
Las pesquisas, que él dirigía desde la Unidad de Inteligencia de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, fueron suspendidas por sus superiores cuando estaba a punto de recabar datos que colocaban a la formación morada y sus dirigentes en una situación comprometida por recibir dinero de una trama chavista.
“Cuando se iban a recabar piezas de convicción de gran calado que demostrarían que dirigentes de Podemos habían recibido apoyo económico y táctico por parte de los servicios secretos extranjeros con origen de Irán y Venezuela, la vicepresidenta del Gobierno, influenciada por el director del CNI, boicoteó su recogida, anulando un encuentro a celebrar en EE.UU”, según el ex comisario que permanece en prisión desde noviembre de 2017.
Villarejo se queja en su escrito, que ya forma parte de las diligencias de la causa Tándem, que la existencia de esa investigación fue conocida por el director del CNI “por la indiscreción del secretario de Estado de Interior”, cargo que ocupaba en aquellos momentos Francisco Martínez.
El ex comisario revela la excusa que alegaron sus superiores para anular el viaje a EE.UU, que ya estaba programado: “Dijeron que ya existía una línea de investigación más fiable que la mía y que además no sería oportuno seguir las dos ya que podrían producirse fugas que malograrían la que iba a aportar las verdaderas pruebas que incriminarían a Podemos”.
Aquella investigación paralela a la que se refiere Villarejo no era otra que el conocido como Informe Pisa, que fue rechazado más tarde como prueba por las autoridades judiciales.
Moncloa blindó a Podemos contra el PSOE
Pero, como relata el policía jubilado al juez, a raíz de ese cortafuegos, nunca se pudo “acreditar la relación de este partido con los servicios de espionaje extranjero que actuarían en contra de los intereses españoles”. El fin último de la operación diseñada desde La Moncloa, según Villarejo, era la de “blindar a Podemos para así poder quitarles votos al PSOE”.
Villarejo manifiesta al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 que su escrito judicial va encaminado a demostrar que Pablo Iglesias jamás sufrió una operación de espionaje por parte de lo que el líder podemita denomina “cloacas del Estado”, sino que en su día “las órdenes recibidas en el Ministerio del Interior eran en sentido contrario: se boicoteó y se ocultó a la autoridad judicial”.
El ex comisario denomina la campaña de Podemos sobre el espionaje de las cloacas de “patraña”.
Para Villarejo, lo que publicaron algunos medios acerca de la tarjeta de la asesora de Iglesias y el pendrive que llegó a su poder por medio de un periodista –“alguien de absoluta y más que contrastada confianza del presidente Pedro Sánchez” afirma– forma parte de una campaña de lavado de imagen del dirigente morado.
Para Villarejo, lo que publicaron algunos medios acerca de la tarjeta de la asesora de Iglesias y el pendrive que llegó a su poder por medio de un periodista –“alguien de absoluta y más que contrastada confianza del presidente Pedro Sánchez” afirma– forma parte de una campaña de lavado de imagen del dirigente morado.
“Pablo Iglesias habría sufrido un espionaje político por parte del PP para no formar gobierno con el PSOE y como consecuencia de ello, Rajoy había sido presidente hasta la moción de censura…. ¡Menuda patraña!
Durante toda la campaña, Iglesias se ha presentado ante la ciudadanía como una víctima de la ‘Brigada Política’ y de la persecución del ‘malvado Villarejo’ e, incluso, me dedicó unos minutos durante el debate”, señala el policía encarcelado.
Durante toda la campaña, Iglesias se ha presentado ante la ciudadanía como una víctima de la ‘Brigada Política’ y de la persecución del ‘malvado Villarejo’ e, incluso, me dedicó unos minutos durante el debate”, señala el policía encarcelado.
Según Villarejo, en contra de la teoría del dirigente de Podemos, Iglesias conoce “la verdadera razón de por qué su círculo más íntimo filtró intencionadamente esos datos” de la tarjeta que llegó a la redacción de Interviú.
Pablo Iglesias rinde homenaje a Hugo Chávez en su programa de televisión.
Al margen de los juegos oscuros del mundo del espionaje, el ex comisario le dice al juez que con su investigación sobre la financiación de los venezolanos lo que intentaba era “acreditar las órdenes de las actuaciones de Podemos” tanto por parte de Venezuela como de Irán:
“Mi objetivo era hacerme con las actas de estas reuniones así como documentos de pagos. Contaba con la información facilitada por el introductor de Podemos en Venezuela, el abogado despechado Manuel González, así como con los datos que iban a facilitarme sobre el frustrado encuentro en EE.UU, los militares con los que contacté a través del almirante Carlos Molina Tamayo”.
Según Villarejo, Venezuela estableció “unos fondos estructurales dotados con cien millones de dólares que serían manejados como apoyo, en función de las necesidades especiales que se produjeran si el crecimiento de estos grupos organizados para desestabilizar regímenes democráticos, así lo imponían”
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