Por SPECOLA | 17 agosto, 2019
Las noticias de hoy son de difícil presentación por la cantidad y variedad de temas. Es un mosaico que obliga a hacer un esfuerzo y vamos a ello.
El primer aspecto que nos gustaría resaltar es que vivimos una crisis global. En lo que aquí nos afecta, la iglesia católica, la globalización es total. Lo que sucede en un rincón del mundo, por remoto que este sea, para bien o para mal, es inmediatamente y en tiempo real universalmente conocido.
Los problemas de la identidad por los que pasa la iglesia afectan a los cinco continentes, podremos encontrar matices pero los signos son planetarios. Tendremos que aprender a vivir con esto porque será complicada una marcha atrás. Muchas instituciones de la iglesia tienes una naturaleza territorial que hoy se ve desbordada con consecuencias imprevisibles.
El segundo aspecto es que hablamos mucho de los hombre y poco de Dios. Una religión, una iglesia, que pierde su músculo espiritual termina desapareciendo por inútil. Ninguno de los problemas de los hombre nos es ajeno pero estamos aquí para aportar lo que nos es propio lo demás ya lo hacen otros y mucho mejor.
Se ve en muchos rincones una crisis de identidad en donde muchos católicos han perdido la compresión de los que es y significa la Iglesia en el mundo de hoy. Convertirla en una ONG no sirve para nada. Lo nuestro es predicar a Cristo y este muerto y crucificado escándalo para los hombres pero esperanza para los creyentes.
La Iglesia que vemos, sobre todo en Italia, ha entrado de lleno en la contienda política del momento. En otros países sería impensable que los obispos dijeran o hicieran lo que el Papa Francisco está haciendo en Italia.
En los problemas humanos, las soluciones siempre pueden ser múltiples y tomar partido a favor de, significa ponerse en contra de, sobre temas candentes no es la función de la iglesia. La inmigración es un problema complejo que tiene muchos aspectos a solucionar.
Hoy tenemos al cardenal Arinze, africano, que está abiertamente en contra de la posición del Papa Francisco y nos suponemos que es tan católica como la otra. Esto solo crea división en cuestiones opinables, muy opinables, dentro del pueblo de Dios.
La desbandada de fieles es universal. Las estadísticas oficiales de la iglesia, salvo excepciones muy concretas como la Alemana, no son fiables o son ciencia ficción. Los datos oficiales de católicos , de asistentes a actos de culto, y demás son mucho peores de lo que nos dicen. Hay regiones en Europa, y España no es una excepción, que es un sueño hablar del uno por ciento de asistencia a Misa el domingo.
La caída de los sacramentos es en muchos casos desaparición, disminuyen los bautizos, las confirmaciones casi desaparecen y los matrimonios no digamos. En lugar de mirar para otra parte mejor sería tomar conciencia de la realidad y empezar de nuevo con una verdadera evangelización olvidándonos de tonterías y concentrado las fuerzas en lo que nos es propio.
Acquaro está en Calabria y tiene poco más de dos mil habitantes. Está la costumbre de apuntarse para llevar al santo en procesión y desde los problemas con las mafias locales se pasan los nombres a la policía para evitar malentendidos.
El párroco ha decidido suprimir la procesión porque casi todos los inscritos, unos 30, tenían problemas pendientes con la justicia. Los actos religiosos son en muchos casos una muestra de poder local y el sur de Italia es especialmente complejo. Rezamos por el párroco, que nos suponemos que ya estará pensando un nuevo destino, que lo encuentre bueno y lo más lejano posible.
El Papa Francisco manda una carta a la diócesis de París con motivo del cuarto mes dej incendio de su catedral. No estuvo muy rápido en los días del incendio y ahora se quiere tapar la herida.
El 21 de agosto tendremos el veredicto sobre la apelación del cardenal Pell. No esperamos grandes novedades y tenemos muy clara la situación del cardenal. Le animamos a tener paciencia y esperemos que algún día podamos conocer la verdad. El mal se destruye a sí mismo y el bien termina triunfando.
Triste imagen la de una iglesia de Nueva York vendida y convertida en mezquita. Sigue manteniendo sus dos hermosas torres pero sus campanas ya no suenan y sus símbolos cristianos han desaparecido. El barrio es el mismo pero su población ha cambiado y hoy predominan los musulmanes.
Mucho nos tememos que estamos ante una imagen dolorosa que se repetirá con frecuencia. En esto , como en las estadísticas, muchos prefieren vivir en un mucho tan feliz como irreal.
Al final las cosas pasan y no queda más que las lágrimas. Cuenta la leyenda que al salir de Granada camino del exilio, Boabdil volvió la cabeza para ver su querida ciudad por última vez y lloró, escuchando a Aixa, su madre, decir: “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”.
No pretendemos meternos en fregados feministas pero estamos en momentos que hay que defender el cristianismo o seremos echados de nuestras propias casas.
«Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos.»
Buena lectura
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