domingo, 15 de septiembre de 2019

World One, el programa informático desarrollado en 1973 que predijo el comienzo del fin de los tiempos para el 2020


“Oh, bastante esperanza, infinita esperanza, sólo que no para nosotros”, nos dice Kafka. Este es un epigrama apropiadamente místico de un escritor cuyos personajes luchan por objetivos aparentemente alcanzables, pero que nunca logran acercarse a ellos. Pero parece ser que nuestro mundo se oscurece rápidamente, demostrando que Kafka tenía razón: no hay esperanza, excepto para nosotros.

Estamos hablando sobre el cambio climático. La lucha por controlar las emisiones globales de carbono y evitar que el planeta se derrita forma parte de la ficción de Kafka. El objetivo ha sido claro durante treinta años, y a pesar de los esfuerzos, no se ha hecho ningún progreso para alcanzarlo. Hoy, la evidencia científica es irrefutable. 

Si tienes menos de sesenta años, tienes una buena oportunidad de presenciar la desestabilización radical de la vida en la tierra: malos cultivos, incendios apocalípticos, economías implosivas, inundaciones épicas, cientos de millones de refugiados que huyen de las regiones que se vuelven inhabitables por el calor extremo o permanente sequía.





Si tienes menos de treinta años, tienes la garantía de presenciarlo. Y si aún te quedan dudas en 1973, se desarrolló un programa informático en Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para calcular la sostenibilidad global. 

En cambio, predijo que en 2020 sería el comienzo del fin de la civilización, y que culminaría en 2040. Es cierto que muchos en la historia han hecho predicciones apocalípticas que hasta ahora no se han materializado. Pero lo que el ordenador imaginó en la década de 1970 se ha hecho realidad. ¿Podría la máquina tener razón?

Por qué se creó el programa

La predicción, que ya hablamos de ella en 2018, fue realizada por un programa denominado World One. Fue creado originalmente por el pionero de la informática Jay Forrester, a quien la organización Club de Roma le encargó calcular qué tan bien el mundo podría sostener su crecimiento. 

El Club de Roma es una organización compuesta por pensadores, ex jefes de estado mundiales, científicos y burócratas de la ONU con el objetivo de “promover la comprensión de los desafíos globales que enfrenta la humanidad y proponer soluciones a través del análisis científico, la comunicación y la defensa”.
Las predicciones

Lo que mostró World One fue que para el 2040 habría un colapso global si la expansión de la población y la industria continuaba en los niveles actuales.

 Los cálculos del modelo tomaron en cuenta las tendencias en los niveles de contaminación, el crecimiento de la población, la cantidad de recursos naturales y la calidad de vida en general en la Tierra. 

Las predicciones del modelo para el empeoramiento de la calidad de vida y la disminución de los recursos naturales hasta ahora han sido inquietantemente objetivos.

De hecho, 2020 es el primer paso previsto por el World One. Es entonces cuando se supone que la calidad de vida disminuirá drásticamente. La condición del planeta se volverá sumamente crítica. La contaminación se volverá tan grave que comenzará a matar personas, lo que a su vez hará que la población disminuya, a niveles más bajos que en 1900. 





En esta etapa, alrededor de 2040 a 2050, la vida civilizada tal como la conocemos en este planeta dejará de existir. Alexander King, el entonces presidente del Club de Roma, evaluó los resultados del programa para advertir también que los estados nacionales perderán su soberanía, pronosticando un Nuevo Orden Mundial con corporaciones que manejan todo.

¿Cómo funcionó el programa?

World One, el programa informático, miraba al mundo como un sistema. El informe lo llamó “una visita electrónica guiada de nuestro comportamiento desde 1900 y hacia dónde nos llevará”. El programa produjo gráficos que mostraban lo que sucedería al planeta décadas en el futuro.

 Trazó estadísticas y pronósticos para variables tales como la población, calidad de vida, suministro de recursos naturales, contaminación y más. Siguiendo las líneas de tendencia, uno podría ver dónde podrían producirse las crisis.

¿Podemos evitar el desastre?

Como una medida para prevenir la catástrofe, el Club de Roma predijo que algunas naciones como Estados Unidos tendrían que reducir su “apetito por engullir” los recursos del mundo. Esperaba que, en el mundo futuro, el prestigio se derivaría del “bajo consumo”, un hecho que hasta ahora no se ha materializado. 

Actualmente, nueve de cada diez personas en todo el mundo respiran aire que tiene altos niveles de contaminación, según los últimos datos de la Organización de la Salud (OMS). La agencia estima que 7 millones de muertes cada año son debido a la contaminación.


Los científicos coinciden con la predicción

Pero parece ser que el World One no es el único en predecir el fin de la civilización para mediados de este siglo. En un informe publicado por expertos climáticos australianos a mediados de este año advertían que el cambio climático ahora representa una amenaza existencial a corto y medio plazo para la civilización humana. 

En este aterrador pronóstico, que fue apoyado por el ex jefe de la Fuerza de Defensa de Australia, la civilización humana podría terminar en 2050 debido a los factores sociales y ambientales desestabilizadores causados ​​por un planeta en rápido calentamiento.

El informe, titulado “Riesgo de seguridad relacionado con el clima existencial: un enfoque de escenario”, presentaba un futuro en el que la sociedad podría colapsar debido a la inestabilidad provocada por los patrones de migración de miles de millones de personas afectadas por la sequía, el aumento del nivel del mar y la destrucción del medio ambiente. 





Además, después de la guerra nuclear, el calentamiento global inducido por los humanos es la mayor amenaza para la vida humana en el planeta.

Y lo peor de todo es que estamos llegando a los puntos de inflexión, que ocurren cuando la humanidad no aplica reformas de emisiones de carbono en los años 2020 y 2030. Esto crea un efecto invernadero en la Tierra, lo que nos llevará a un rápido aumento del nivel del mar provocado por el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y la pérdida generalizada de permafrost, la sequía y la extinción del Amazonas a gran escala. 

En este escenario, el efecto de “Tierra de invernadero” hará que el 35 por ciento de la superficie terrestre global y el 55 por ciento de la población mundial estén sujetos a más de 20 días al año de condiciones de calor letal, más allá del umbral de lo que puede soportar el ser humano. Como resultado, algunas de las ciudades más pobladas del mundo tendrán que ser abandonadas debido a su ubicación en la zona tropical.

Como hemos podrido comprobar, no solo los científicos creen que estamos a las puertas del fin de la humanidad, sino que también un programa informático predijo el verdadero apocalipsis para el 2040.

¿Estamos viviendo los últimos días?

Por MEP
Publicado el 14/09/2019



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