Los investigadores han creado una inteligencia artificial (IA) que dibuja lo que una persona está viendo en tiempo real y con solo leer y decodificar sus ondas cerebrales.
Quizás lo más impresionante de todo es que la técnica no es invasiva, con toda la información de ondas cerebrales recopilada a través de un auricular de electroencefalografía (EEG) cubierto de electrodos de aspecto ciberpunk.
«Los investigadores solían pensar que estudiar los procesos cerebrales mediante EEG era como averiguar la estructura interna de una máquina de vapor analizando el humo que deja un tren de vapor», señaló el investigador Grigory Rashkov en un comunicado de prensa.
«No esperábamos que contuviera suficiente información para reconstruir siquiera parcialmente una imagen observada por una persona.
Sin embargo, resultó ser totalmente posible». El equipo, del Instituto de Física y Tecnología de Moscú y la corporación rusa Neurobotics, comenzó su estudio —disponible en el servidor de preimpresión bioRxiv— colocando una tapa de electrodos en el cuero cabelludo de los participantes para que pudieran registrar sus ondas cerebrales.
Luego hicieron que cada participante viera 20 minutos de fragmentos de video de 10 segundos de duración.
El asunto de cada fragmento se clasificó en una de cinco categorías, y los investigadores descubrieron que podían saber qué categoría de video estaba viendo un participante con solo mirar sus datos de EEG.
Para la siguiente fase de la investigación, los científicos desarrollaron dos redes neuronales.
Entrenaron a una para generar imágenes en tres de las categorías probadas a partir del «ruido» visual y a la otra para convertir los datos de EEG en un ruido comparable.
Cuando se emparejaron, las IA pudieron dibujar imágenes sorprendentemente precisas de lo que una persona estaba mirando únicamente a partir de sus datos de EEG en tiempo real.
«Bajo la tecnología actual, las interfaces neuronales invasivas imaginadas por Elon Musk enfrentan los desafíos de la cirugía compleja y el rápido deterioro debido a procesos naturales: se oxidan y fallan en varios meses», dijo Rashkov.
«Esperamos poder diseñar eventualmente interfaces neuronales más asequibles que no requieran implantación». Fuente: Futurism. Edición: MP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario