AD.- Si existe una leyenda por excelencia sobre una maldición es aquella sobre el faraón Tutankamón y la muerte del patrocinador de la excavación de su tumba, el noble inglés Lord Carnarvon. El imaginario popular quiso relacionar su fin con la profanación del mausoleo ideado para el descanso eterno del joven monarca egipcio.
Como consecuencia de otra “profanación”, la que tuvo lugar tras la exhumación de Francisco Franco el 24 de octubre de 2019 en el Valle de los Caídos, España vive un cúmulo de desgracias sin precedentes en tan poco tiempo.
Según Pilar Gutiérrez, presidenta de Movimiento por España, hay una relación entre la devastación y la enfermedad: “Yo misma lo dije a los medios el día de la exhumación, que no había perdido yo sino España y que lo sentía por ellos, porque lo que les esperaba sería terrible.
Y no han pasado ni cinco meses desde aquello. Lo que ocurrió en torno a la profanación de la tumba de Franco y el Valle de los Caidos es más que un pecado, es una abominación, y las abominaciones traen maldición. Aunque no es la única, ni mucho menos, porque España es una ciénaga moral desde hace muchos años, pero creo que lo de Franco fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Dios”.
Imperceptible para la vista humana, se extiende la creencia en que desde el Valle de los Caídos desciende y recorre España la maldición de Cuelgamuros. Los desastres naturales han aumentado drásticamente en España desde 2019. ¿Justa venganza política contra la inquina y la cobardía de los que ofenden a los muertos y traicionan a la Patria? Fruto o no de la casualidad, desgranamos las catástrofes vividas en España desde la exhumación de Franco:
El primer paciente registrado en España con coronavirus Covid-19 se conoció el 31 de enero de 2020. Fue un paciente alemán ingresado en La Gomera que dio positivo en coronavirus.
Su estado era “leve” y se contagió, presuntamente, al contactar en Alemania con un infectado.
Nueve días después se detectó otro caso coronavirus Covid-19 en Palma. Pero no fue hasta el 24 de febrero cuando el virus saltó a la península, detectando los primeros casos en la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Desde entonces, el virus se fue extendiendo por todas las comunidades autónomas, descontrolándose bruscamente en algunas de ellas, provocando decenas de miles de muertos, el cierre de miles de empresas y la existencia de millones de familias que viven desde entonces en permanente roce con la pobreza.
Incendios
Un bombero lucha contra las llamas del incendio forestal declarado el pasado jueves 8 de septiembre en Sierra Bermeja, en la provincia de Málaga
España ha registrado 20 grandes incendios hasta mediados de septiembre lo que sitúa 2021 como el tercer ejercicio de la década como más siniestros de este tipo, entre el 1 de enero y el 12 de septiembre de 2021.
Uno de estos grandes incendios ha sido el de Sierra Bermeja, en Málaga, que desde el día 6 de septiembre hasta el 14 se calcinaron casi 10.000 hectáreas.
Por delante de este año, se encuentra 2021, con 39 grandes incendios y 202.927,81 hectáreas quemadas; y 2017, con 23 grandes de incendios Y 103.265,41 hectáreas quemadas. Este año la superficie calcinada ha es de 77.606,11 hectáreas, un 23,4 por ciento más que hace un año y un 0,9 por ciento más que la media de la década.
En total, se han registrado 7.385 siniestros, de los que 4.889 son conatos (menos de una hectárea). En total han ardido 22.220,12 hectáreas de superficie arbolada, 36.381,43 hectáreas de matorral y monte abierto, y 19.004,46 pastos y dehesas. Este año las comunidades interiores acumulan alrededor de la mitad de la superficie arbolada y forestal quemada.
Filomena
Coches atrapados por la nieve de la borrasca Filomena
El sistema de baja presión “Filomena” trajo las condiciones más invernales durante décadas a España en enero, con fuertes nevadas que causaron pérdidas económicas de varios miles de millones de dólares.
Filomena cruzó España y provocó fuertes nevadas, mientras que una ola de frío posterior hizo bajar las temperaturas.
La temperatura mínima en Molina de Aragón, a unos 200 kilómetros al noreste de Madrid, fue de menos 25 grados centígrados el 12 de enero, la temperatura más fría de España en 20 años.
El costo total del desastre de Madrid, incluidas las interrupciones comerciales y los daños a la propiedad, se estimó inicialmente en casi 1.800 millones de euros (2.820 millones de dólares). El coste de Filomena ya ha su`puesto una ralentización de nuestro crecimiento económico.
Terremotos
La actividad sísmica en España durante este año ha sido también especialmente intensa.
Una serie sísmica con epicentros en el entorno sur del mar de Alborán ha dejado terremotos que se han podido sentir en Melilla pero también en puntos de Málaga, Granada, Almería, ha registrado desde el pasado 17 de abril, cuando se detectó uno de magnitud 3,8 grados, unos 1.500 seísmos.
Se trata, según fuentes del Instituto Geográfico Nacional (IGN), de una serie sísmica diferente a la que a finales del pasado enero dejó daños materiales en Granada y su área metropolitana y que, menos de un mes después, había dejado más de 1.500 terremotos, unos 30 de magnitud mayor o igual que 3 grados.
La serie de Alborán Sur de 2021, según los datos facilitados por el IGN, comenzó el 17 de abril, pasando de registrar menos de entre uno y tres terremotos al día, a registrar decenas de ellos diariamente e incluso más de una decena en una hora, como ocurrió el pasado sábado 7 de agosto.
Entre el 3 de enero y el 9 de agosto, el IGN ha localizado más de 1.500 terremotos con magnitudes entre 1,2 y 4,7, de los que solo 58 tuvieron lugar los primeros meses, antes de que comenzara la serie, en el marco de la que hay constancia de que 92 seísmos han sido sentidos en Melilla con intensidades entre 2 (apenas sentido) y 3 (ampliamente observado). En las provincias de Málaga, Granada y Almería las intensidades máximas han sido de 2.
De los 1.553 contabilizados en el citado periodo de tiempo, hay 80 terremotos de magnitud mayor o igual a 3, de los cuales 15 son iguales o mayores de 4, sentidos con una intensidad de 3 principalmente en Melilla, pero también en puntos como Almuñécar (Granada) o la localidad malagueña de Torrox han detallado desde el IGN, cuyos expertos no pueden predecir la evolución de la serie, ni descartar un seísmo de mayor magnitud, como los que se han venido sintiendo sobre todo en el entorno de la ciudad autónoma española y la costa africana.
Ola de calor
La ola de calor tampoco ha dado tregua a España este año.
Un incendio activo en Ávila, en el centro-oeste de España, arrasó 5.000 hectáreas de bosque obligando a desalojar este domingo a unos 600 vecinos en plena ola de calor en el país, que batió su récord de máxima temperatura absoluta alcanzando los 47,4 grados.
El fuego, que se inició de forma fortuita en la mañana del sábado cerca del municipio de Navalacruz, se vio beneficiado por las altas temperaturas que azotan a la Península Ibérica, junto a fuertes rachas de viento de más de 70 km/hora registradas en la zona.
Al menos 600 personas de cinco municipios de esta zona de Ávila, cercana a la sierra de Gredos, tuvieron que ser desalojados por precaución y más de 500 efectivos de varias corporaciones luchaban para contener el avance del fuego con varias aeronaves.
También preocupaba el incendio declarado en Azuébar, en el interior de la Comunidad Valenciana (este), cuyos vecinos tuvieron que ser desalojados de forma preventiva en la noche del sábado. Más de 500 hectáreas ardieron por este fuego que pudo iniciarse debido a una tormenta seca.
Récord de máxima temperatura
La intensa ola de calor que ha azotado a la Península Ibérica batió, además, el récord de la máxima temperatura absoluta registrada en España, con los 47,4 grados alcanzados el sábado 14 de agosto en una localidad de Córdoba, de acuerdo con las mediciones provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El pico se alcanzó pasadas las 17:00 locales (15:00 GMT) en Montoro, en el Alto Guadalquivir, cuando los termómetros de una estación automática de AEMET anotaron 47,4 ºC, una décima por encima de la medición récord que había registrado ese mismo lugar el 13 de julio de 2017.
Poco después, a las 17:50, el punto de medición situado en el Aeropuerto de Córdoba alcanzó los 46,9 grados, igualando el récord máximo para las estaciones de la red principal de toda España, anotado también allí el 13 de julio de 2017.
La intensa ola de calor que golpeó España alcanzó a cinco regiones en alerta máxima por temperaturas extremas, y otras seis en naranja.
Esta ola de calor se sitúa ya entre una de las más intensas vividas en España.
Erupción volcánica
Pero sin duda, la catástrofes más devastadora ha tenido lugar en la isla canaria de La Palma.
La erupción volcánica de La Palma de 2021 se inició a las 14:12 del 19 de septiembre de 2021 en el municipio de El Paso, en las cercanías de la localidad de Las Manchas de la isla de La Palma en Canarias, España.
Se trató de la primera erupción en la isla tras la erupción del Teneguía en octubre de 1971.
Entre el 7 de octubre de 2017 y el 25 de junio de 2021, se registraron en la parte sur de La Palma hasta un total de ocho series sísmicas, conocidas como enjambres sísmicos, con unas características similares.
En la madrugada del 11 de septiembre de 2021 comenzó un nuevo enjambre sísmico de baja intensidad en el sur de la isla. Hasta el domingo, fueron 31 movimientos sísmicos, con magnitudes que oscilaron entre 0.8 y 2 en la escala mbLg.
El lunes 13 se alcanzaron los 1500 movimientos sísmicos en la zona del parque natural de Cumbre Vieja, en los municipios de Fuencaliente, Mazo y El Paso, lo que llevó a activar la alerta de color amarillo (nivel de alerta 2 en una escala de 4) en el Plan Especial de Protección Civil y Atención a Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), por parte del Gobierno de Canarias.
Durante el domingo 19 de septiembre se registraron 327 terremotos, destacando el sismo de 3.8 mbLg ocurrido a las 11:16 (hora local), ampliamente sentido en la isla y con profundidad de 2 km. Poco después, se produjo uno de 4,2 en la escala de Richter. Desde el inicio de la actividad sísmica, se constató que la deformación de la isla debida a la presión que el magma ejerce sobre la corteza terrestre había hecho elevarse la zona de la posible erupción hasta el entorno de los 15 centímetros.
A las 15:12 (hora local) del domingo 19 de septiembre, el volcán entró en erupción, en el pago denominado Cabeza de Vaca, municipio de El Paso. La erupción tenía inicialmente dos fisuras separadas por 200 metros y ocho bocas. Durante el transcurso de las siguientes 16 horas se habían producido tres lenguas de lava y una colada de seis metros de alto. A última hora del lunes 20, se contabilizó una novena boca en la zona del barrio de Tacande.18
Hasta el 20 de septiembre, eran al menos 5000 el total de evacuados, entre ellos cientos de turistas. La Guardia Civil estima que el total de evacuados podrían superar los 10 000 en las siguientes horas, durante el transcurso de la lava hacia el océano Atlántico.
Las lavas no eran muy fluidas; no obstante, en su avance hacia el océano a aproximadamente unos 0,7 kilómetros por hora habían provocado numerosos daños materiales, como la destrucción total de edificaciones e instalaciones próximas a la zona de la primera erupción.18
Hacia las 14:00 horas del martes 21 de septiembre, la colada principal había alcanzado la localidad de Todoque, la más poblada de la zona afectada, con 1200 habitantes, a una velocidad de unos 120 metros por hora. En esos momentos, la lava avanzaba por dos lenguas: la situada al suroeste en Las Manchas tenía «un movimiento mínimo» de apenas unos 2 metros por hora, mientras que la segunda, alimentada por la nueva boca, fue la que alcanzó Todoque.20
Durante la tarde del mismo martes 21, se constató el aumento del tremor sísmico y, consecuentemente, de la actividad eruptiva de las cuatro bocas que seguían activas. Asimismo, se apreciaba una deformación del terreno de 25 cm.
Durante el jueves 22, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, destacó que la erupción entraba en una fase más explosiva con gran emisión de cenizas y disminución de la sismicidad. También indicó que la colada seguía aminorando su velocidad a unos 4 metros por hora. Una de las dos coladas, la que alcanzó el barrio de Todoque, seguía ensanchando su frente y superaba los 500 metros, mientras que la lengua más al norte se había detenido.
El viernes 24 se abrieron dos bocas más, creando dos coladas que se desplazaban a una velocidad en torno a los 60-80 metros por hora, ladera abajo. Poco más tarde se decretó la evacuación de las poblaciones de Tajuya, Tacande de Abajo y la parte de Tacande de Arriba no desalojada anteriormente. Asimismo se había intensificado la actividad explosiva y la emisión de cenizas. La presencia de estas partículas en el aire y la poca visibilidad produjo la suspensión de todas las operaciones comerciales en el Aeropuerto de La Palma y de La Gomera.
La erupción volcánica de La Palma ofrece cifras pavorosas: miles de personas sin hogar y un mazazo histórico para las explotaciones de plátano y banano, que son las que predominan en la isla.
Nos viene ahora a la memoria el tremendo final de la leyenda becqueriana titulada «El Beso», que narra el acontecimiento sobrenatural que sucedió en la iglesia de san Pedro Mártir de Toledo, durante la Guerra de la Independencia, cuando un capitán francés borracho se dispuso a besar la estatua mortuoria de Elvira de Castañeda, esposa del conde de Fuensalida, Pedro López de Ayala, cuya escultura se encontraba al lado de la de su mujer: «El joven ni oyó siquiera las palabras de sus amigos y, tambaleando y como pudo, llegó a la tumba y aproximóse a la estatua; pero al tenderle los brazos resonó un grito de horror en el templo.
Arrojando sangre por ojos, boca y nariz, había caído desplomado y con la cara deshecha al pie del sepulcro […]: En el momento en que su camarada intentó acercar sus labios ardientes a los de doña Elvira, habían visto al inmóvil guerrero levantar la mano y derribarle con una espantosa bofetada de su guantelete de piedra».
Y, donde no lleguen los guanteletes flamígeros de los ángeles custodios, les alcanzará «la maldición de los Caudillos», que dejará en pecata minuta la maldición de los faraones, el anatema de Tutankamón.
Porque, cuando intenten profanar la Basílica y la tumba de Franco, se activará la maldición celestial, que, parafraseando la maldición del faraón egipcio, dice que «La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del Caudillo».
https://www.alertadigital.com/2021/09/25/filomena-pandemia-terremotos-ola-de-calor-erupcion-volcanica-la-maldicion-de-cuelgamuros-se-cierne-sobre-espana/
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