lunes, 22 de agosto de 2022

¿Por qué Callan los Antitaurinos de Ceuta ante la violencia brutal contra los corderos? Los canallas solo tienen ojos para la Fiesta Nacional


En la imagen, matanza de corderos sin ningún tipo de control en un solar privado.

AD.- Lo bueno del proyecto mundialista es que resulta tan previsible como pueden comprobar casi a diario los lectores de este medio. La defensa de determinados ‘valores’ con la mascarada del animalismo, el feminismo, el ecologismo o el antirracismo, entre otros, se contradice luego con su elocuente indiferencia cuando esos mismos ‘valores’ son salvajemente atacados por los miembros de otras comunidades. 

Ya se sabe que el mundialismo tiene entre ceja y ceja la desintegración de las identidades nacionales y la reducción demográfica de las poblaciones autóctonas europeas. La utilización de colectivos como el de los antitaurinos responde a esa estrategia aniquiladora. Las contradicciones en las que incurren merecen ser enumeradas.

Los animalistas de Ceuta han mostrado este sábado su rechazo rotundo a la celebración el próximo 18 de septiembre en la localidad española norteafricana de una corrida de toros goyesca en “homenaje” a La Legión por su centenario, que se conmemoró en 2020 en plena pandemia.

Los organizadores del evento, que sería el primero en Ceuta desde 1995, prevén instalar una plaza portátil con capacidad para más de 4.000 personas en el centro de la ciudad, para lo que ya tienen el permiso de la administración autonómica, y traer seis toros de “ganaderías legendarias” que, según las fuentes consultadas por Europa Press, serían lidiados por un solo diestro en el marco de un evento en el que se dará un “protagonismo relevante” a La Legión y que incluirá un espectáculo ecuestre.

“Aquí para atrás como los cangrejos: de los creadores de cursos del manual de la buena esposa llega ‘¡a los toros!’. Todo muy de 2022, será que no hay otra forma de homenaje a La Legión”, ha lamentado la diputada autonómica del MDyC Fatima Hamed, que el próximo lunes prevé revisar el expediente de concesión de autorizaciones tramitado por el Ejecutivo local que preside Juan Vivas (PP).

El secretario de Organización de Ceuta Ya!, Muad Ayadi, ha recordado que el Pleno acordó hace 7 años por unanimidad declarar a la ciudad “libre de maltrato animal” con “la prohibición de circos con animales, así como de todo espectáculo que incluya el sufrimiento de los animales como entretenimiento”.


Pelea de gallos.

Nos preguntamos por qué los animalistas lanzan siempre sus dardos envenenados contra los aficionados de la fiesta brava y no, por ejemplo, contra los promotores y participantes de las peleas de gallos. Se trata de un espectáculo sangriento en el que los gallos son colocados en un ring y son obligados a pelear a muerte para la “diversión” de los espectadores. Pese a ser ilegal en muchos países, en España se celebran cada año en medio de grandes apuestas.

Los gallos nacen, son criados y entrenados para pelear en “granjas de juego”. Los criadores (también llamados “galleros”) matan a las aves que creen inferiores, conservando solo aquellas aves que tienen “juego”—el deseo de pelear. Muchas de estas aves pasan la mayor parte de sus vidas atadas de una pata en una vivienda inadecuada, ya sea en un cilindro de plástico o en una pequeña jaula de alambre. Los criadores “acondicionan” a las aves para pelear a través de trabajo físico, lo que incluye el atar pesas a las patas de los gallos, y “peleas de práctica” con otros gallos.


Los criadores a menudo arrancan las plumas y mutilan las crestas y barbillas de los gallos (la carne sobre sus cabezas y debajo de sus picos) con tijeras para prevenir que otros gallos se los arranquen dentro del ring. 

Debido a que los gallos no tienen glándulas sudoríparas, el perder estas partes del cuerpo los priva de la capacidad de enfriarse. Algunos “galleros” cortan los espolones de las aves, que son las protuberancias naturales de sus huesos en sus piernas, y así armas artificiales más mortales puedan ser atadas a sus piernas.

Generalmente las peleas de gallo se realizan en recintos redondos o cuadrados llamados “galleras”. Son lugares absolutamente sórdidos, inundados de un vocerío ensordecedor. Con las plumas del cuello encrespadas y las alas revoloteando, las aves saltan y se esquivan unas a otras. Se patean y combaten en el aire, golpeándose entre ellas con las patas y el pico”.

Si la pelea disminuye, los galleros recogen las aves y las golpean en la espalda, le dan un estirón a sus picos, o las colocan pico a pico en un intento de “avivar el frenesí”. Las aves son, a continuación, regresadas a la gallera, y la lucha no termina hasta que un gallo muere o queda moribundo. Las aves “perdedoras” a menudo son desechadas en un barril o bote de basura cerca del ruedo, incluso cuando aún están vivas.


Una imagen que los antitaurinos no denunciarán nunca.

Además de la crueldad contra los animales, las peleas de gallos se relacionan a menudo con otros delitos, como apuestas ilegales, venta o uso de drogas, e incluso asesinato. Entre los incidentes conocidos este mismo año destaca el del pasado 4 de junio, cuando cuatro personas resultaron heridas de bala (una de ellas de gravedad), en la localidad granadina de Villanueva Mesía, en un tiroteo protagonizado por miembros de dos familias que, presuntamente, asistían a una pelea de gallos ilegal.

Es sabido que esta práctica sangrienta es cultivada y promovida sobre todo por personas de etnia gitana. ¿Será acaso esta circunstancia, o la constatación de que esa gente no reaccionaría con la candidez de un aficionado a los toros, por la que no hay datada ninguna protesta de los animalistas contra las peleas de gallos?

Otro tanto ocurre a cuenta del silencio de los farsantes animalistas con la celebración musulmana del Aid El Kebir, más conocido como Celebración del Sacrificio o Fiesta del Cordero. Se calcula que alrededor de un millón de corderos son degollados en España cada año. Característica de esta fiesta es la violencia brutal hacia los animales.

Desde el momento de la carga, donde se puede ver a los operarios pisando la cabeza de los corderos, o dándoles patadas para moverlos, hasta la matanza en sí misma, donde el horror es indescriptible. Corderos completamente aterrorizados intentando escapar de los matarifes, agonizando durante minutos cubiertos de su propia sangre.

También se han visto operarios insertando un compresor en las patas a los animales para separar la piel estando aún vivos, esto causa un dolor terrible.

La Fiesta del Sacrificio, también conocida como “La Fiesta del Cordero” es la mayor festividad del Islam, y en ella los musulmanes de todo el mundo hacen una ofrenda de un sacrificio animal. Es en referencia al pasaje del Corán en el que Abraham estuvo dispuesto a matar a su hijo como muestra de su lealtad a Dios, y justo cuando estaba dispuesto a degollarlo apareció éste y lo detuvo. En agradecimiento Abraham mató a un cordero. La brutalidad de la matanza es tal que pueden verse en internet algunas calles de Melilla teñidas literalmente de sangre.

Como no es necesario aclarar, los antitaurinos permanecen ciegos y mudos ante estas crueles matanzas. La determinación con la que defienden los “derechos” del toro se desvanece en el caso de Aid El Kebir. Los animalistas, fieles al amo que ordena y paga, consideran legítimo e incuestionable el degollamiento a cuchillo de millones de corderos en todo el mundo… a condición eso sí de que miren a la Meca.


Existen innumerables informes que acreditan cómo los participantes en estos rituales no suelen tener documentos que acrediten la procedencia del ganado ni cuentan con la presencia de un veterinario, tal y como estipula la normativa.

Grupos de ellos convierten los pisos, patios interiores, solares privados y terrenos públicos en mataderos improvisados donde llevan a cabo la matanza del cordero sin ningún tipo de control.

Nada de esto parece importar a los antitaurinos españoles, al servicio permanente de una hiper-casta mundialista, cuyos contornos se dibujan con mayor nitidez a medida que pasa el tiempo. Nada mas perverso y eficaz que apelar a los sentimientos nobles o valores éticos del ser humano insertos en la conciencia social de un pueblo o una nación con el fin de utilizarlos y manipularlos en detrimento del conjunto de intereses a los que éste representa. 

Eso es lo que vienen haciendo las entidades promotoras del nuevo orden. Los antitaurinos forman parte del núcleo central de la maraña de organizaciones que trabajan sin descanso contra la identidad de los pueblos europeos. Por eso braman contra la Fiesta Nacional y callan miserablemente ante las matanzas rituales de corderos.

https://www.alertadigital.com/2022/08/22/por-que-callan-los-antitaurinos-de-ceuta-ante-la-violencia-brutal-contra-los-corderos-los-canallas-solo-tienen-ojos-para-la-fiesta-nacional/


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