De concretarse este plan, el PP tendría que aceptarlo aunque consiga llegar al Gobierno en las próximas elecciones generales.
09/9/2022 - 06:44
El asalto al Tribunal Constitucional por parte del PSOE no amaina. Tensiones y coacciones para forzar dimisiones que tumben a los vocales del CGPJ que no se someten a los deseos de Pedro Sánchez. Violaciones de las exigencias europeas de independencia judicial y fiscal. Presiones al presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, para que maniobre y fuerce a los vocales a acatar las exigencias del Gobierno. Todo vale en este jaque de Sánchez al TC. En su enésimo capítulo de ataques a las instituciones.
¿Y por qué es tan importante para Sánchez el control del Constitucional? La respuesta está, una vez más, en ERC y Bildu, dos partidos que ya casi son uno y funcionan con una agenda destructora de España plenamente uniforme y pactada. Ambos han exigido al presidente avances constatables en su agenda separatista. Quieren la impunidad para todos los delitos relacionados con el independentismo; quieren a sus delincuentes presos (en especial, a los etarras) en la calle; y quieren un mecanismo de referéndum rupturista pactado entre ellos y avalado por el TC. Y saben que esas exigencias no tienen cabida en el actual marco constitucional. Momento en el que han reclamado a Sánchez un TC dócil y controlado que interprete de modo favorable reclamaciones que violan la Carta Magna española.
El presidente de la Generalidad catalana, Pere Aragonès, no tardó esta pasado miércoles en sumarse a los mensajes mediáticos en pleno asalto al TC.
Recordó en público, y con acuse de recibo privado a Sánchez, que la prioridad de la bautizada por ellos como "mesa de diálogo" entre Moncloa y Cataluña tiene que pasar por aprobar acuerdos para "desjudicializar" la situación.
Esto quiere decir que para manosear la Justicia y frenar, a través de la Fiscalía, los procesos e imputaciones por los delitos cometidos en favor del separatismo de forma que todos los culpables o en fase de juicio o investigación queden bajo un manto de impunidad.
Es más, Aragonès dejó claro que quiere cazar esa presa de forma urgente ante la muy probable ralentización de toda negociación posible con el PSOE ante la entrada en periodo electoral.
Pero, Aragonès, tampoco olvidó otra exigencia: el referéndum separatista. "En el Estado se ha entrado en una dinámica preelectoral y cuando hay elecciones al Gobierno español le cuesta mucho más entrar en un proceso de negociación", aseguró Aragonés.
"Estamos casi descartando el año 2023 –para alcanzar más acuerdos– porque es un año claramente electoral", añadió. Y, por eso, Aragonès prefirió plantear el ansiado referéndum para 2024.
¿Y cómo se conseguiría avalar ese referéndum inconstitucional si hay un cambio de Gobierno en las próximas elecciones y desaparece Pedro Sánchez de La Moncloa tras los comicios de 2023?
Pues habiendo dejado sentado un TC que acepte una supuesto referéndum pactado como constitucional.
Ese es el plan de fondo. Y por eso tiene tamaño empeño Sánchez en su asalto al TC: porque el PP tendría que tragar con él incluso estando en el poder.
Bildu, que sigue dos metros por detrás los pasos de ERC, encantado: porque pretende replicar todo el campo ganado por ERC para el separatismo y la ruptura con España.
Porque Aragonès ha reclamado de todo a Sánchez. Y nada admisible en un sistema judicial limpio y un esquema democrático limpio y homologable.
El presidente catalán ha exigido, efectivamente, la extensión del indulto ya concedido a los golpistas, a los más de 300 casos de violencia callejera por separatismo encausados judicialmente en estos momentos. Aragonès ha exigido, así, el perdón general para los violentos ya confirmados como tales y para los que lo acaben siendo en futuros referéndum.
Y Sánchez no puede esgrimir sorpresa: ERC registró el pasado mes de mayo en el Congreso su petición formal y por escrito para proceder al archivo de toda actuación judicial para los CDR y Tsunamis. Toda una impunidad o inviolabilidad penal para quienes defienden con violencia la ruptura de España y, además, extensible a quienes preparan ya nuevos referéndum separatistas.
Porque ERC quiere más. Y Sánchez, hasta el momento, ha concedido a sus socios todo lo que le han pedido. Ya dio un indulto a la cúpula del golpe separatista del 1-O.
Y, ahora, Aragonès quiere impunidad plena para los delitos relacionados con el separatismo: incluido el lanzamiento de nuevos referéndum de ruptura de España. E incluida una fórmula de referéndum encubierto que permita celebrar la votación rupturista sin el más mínimo temor.
https://www.libertaddigital.com/espana/2022-09-09/erc-urge-a-sanchez-a-fraguar-el-asalto-al-tc-para-poder-santificar-la-impunidad-golpista-y-su-referendum-pactado-6929844/
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