viernes, 21 de junio de 2013

¿Qué causó aquel Diluvio, cuyas furiosas aguas barrieron la Tierra?

Algunos lo explican en términos de las inundaciones anuales de la llanura Tigris-Eufrates. Conjeturan que una de tales inundaciones pudo ser especialmente severa. 

Campos y ciudades, hombres y animales fueron barridos por la crecida de las aguas, y los pueblos primitivos, viendo el acontecimiento como un castigo de los dioses, propagaron la leyenda del Diluvio.

Sir Leonard Woolley (Londres, 1880 – 1960) fue un arqueólogo británico, conocido por sus excavaciones en la antigua ciudad sumeria de Ur (en el actual Irak) y por haber encontrado evidencia geológica del diluvio de Gilgamesh. 

Se le considera el primer arqueólogo moderno, y fue nombrado caballero en 1935 por sus contribuciones a la disciplina. Graduado de la Universidad de Oxford, tras trabajar tres años en el Museo Ashmolean de la misma ciudad, viajó al actual Sudán para participar en 1907 y 1911 en la expedición arqueológica británica en el yacimiento egipcio de Wadi Halfa. En 1912 dirigió junto a T.E. Lawrence (conocido como Lawrence de Arabia) las excavaciones de la ciudad hitita de Karkemish, en la Siria septentrional, donde permaneció dos años y cuyos hallazgos publicó entre 1921 y 1953. Posteriormente pasó a Egipto para dirigir la excavación de Tell el-Amarna, la ciudad sagrada del faraón Akhenatón.


Entre 1922 y 1934 dirigió las excavaciones en la antigua ciudad sumeria de Ur, patrocinados por el Museo Británico y la Universidad de Pennsylvania cuyos descubrimientos, entre los que destaca el cementerio real datado hacia el 2700 a. C. constituyen uno de los hitos más relevantes de la arqueología del siglo XX. 

Por otro lado la minuciosidad con que se llevó a cabo el alumbramiento de los restos y su posterior estudio permitió a los historiadores reconstruir la sociedad cortesana sumeria desde sus inicios protohistóricos en el IV milenio a.C. hasta su época final de habitación, en el Siglo IV a. C. El riquísimo ajuar funerario encontrado en los enterramientos reales, entre cuyas piezas destaca el estandarte real de Ur, reveló la existencia de un arte suntuario de gran exquisitez y elaboración técnica, así como la práctica del enterramiento sacrificial del rey con su cohorte de servidores. 

El descubrimiento de la evidencia geológica de una gran inundación que habría arrasado la cuenca mesopotámica en época protohistórica revolucionó las interpretaciones sobre el mito del diluvio de las tradiciones literarias sumeria y semita. En 1936, tras sus descubrimientos en Ur, Woolley estaba interesando en encontrar vínculos entre la antigua civilización egea y la mesopotámica, lo que lo llevo al antiguo puerto sirio de Al Mina y al vecino Tell Atchana donde excavó entre 1937 y 1939 y nuevamente entre 1946 y 1949.

En uno de sus libros, Excavations at Ur, Sir Leonard Woolley relata que, en 1929, cuando los trabajos en el Cementerio Real de Ur estaban tocando a su fin, los trabajadores hicieron un pequeño pozo en un montículo cercano, cavando a través de una masa de cerámica rota y de cascotes de ladrillo. Casi un metro más abajo, llegaron a un nivel de barro endurecido, algo que, habitualmente, marca el punto donde una civilización ha comenzado. Pero, ¿es que milenios de vida urbana sólo habían dejado un metro de estratos arqueológicos? Sir Leonard les pidió a los trabajadores que cavaran todavía más. Entonces profundizaron otro metro y, luego, metro y medio más. Seguían sacando «suelo virgen» -barro sin rastros de habitación humana. Pero, después de cavar a través de casi tres metros y medio de cieno y barro seco, los trabajadores llegaron a un estrato en el que empezaron ya a encontrarse trozos de cerámica verde e instrumentos de sílex. ¡Una civilización más antigua había sido enterrada bajo tres metros y medio de bario! Sir Leonard se metió en el hoyo de un salto y examinó la excavación. Llamó a sus ayudantes, en busca de opiniones. Nadie tenía una teoría plausible. Después, la esposa de Sir Leonard dijo casi por casualidad: «¡Pero, si está claro, es el Diluvio!».

Sin embargo, otras delegaciones arqueológicas en Mesopotamia dudaron de esta maravillosa intuición. El estrato de barro donde no había rastros de habitación indicaba, efectivamente, una inundación. Pero, mientras los depósitos de Ur y al-’Ubaid sugerían la inundación entre el 3500 y el 4000 a.C, un depósito similar descubierto posteriormente en Kis se estimó que se había formado en los alrededores del 2800 a.C. 

La misma fecha (2800 a.C.) se estimó para unos estratos de barro encontrados en Erek y en Shuruppak, la ciudad del Noé sumerio. En Nínive, los excavadores encontraron, a una profundidad de 18 metros, nada menos que trece estratos alternos de barro y arena ribereña, datados entre el 4000 y el 3000 a.C. Por tanto, la mayoría de los estudiosos creen que lo que Woolley encontró fueron los rastros de varias inundaciones locales, algo frecuente en Mesopotamia, donde las ocasionales lluvias torrenciales y las crecidas de los dos grandes ríos y sus frecuentes cambios de curso causan tales estragos. En cuanto a los diferentes estratos de barro, los expertos han llegado a la conclusión de que no pertenecen a una gran calamidad, como debió ser el monumental acontecimiento prehistórico que conocemos como el Diluvio.

El Antiguo Testamento es una obra maestra de brevedad y precisión. Las palabras siempre están muy bien elegidas para expresar los significados precisos; los versículos, relevantes; su orden, intencionado; su longitud, la necesaria. La totalidad de la historia de la Creación hasta la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén se cuenta en 80 versículos. La relación completa de Adán y su linaje, aun con el relato diferenciado de Caín y su linaje, y Set, Enós y su linaje, se trata en 58 versículos. Pero el relato de la Gran Inundación mereció nada menos que 87 versículos. Era, bajo cualquier criterio editorial, la «historia principal». 

No era un mero acontecimiento local, fue una catástrofe que afectó a toda la Tierra, a toda la Humanidad. Los textos mesopotámicos afirman con claridad que «los cuatro rincones de la Tierra» se vieron afectados. Como tal, fue un punto crucial en la prehistoria de Mesopotamia. Estaban los acontecimientos, las ciudades y la gente deantes del Diluvio, y los acontecimientos, las ciudades y la gente de después del Diluvio. Estaban todos los hechos de los dioses y el Reino que habían hecho descender del Cielo antes de la Gran Inundación, y el curso de los acontecimientos humanos y divinos cuando el Reino fue bajado de nuevo a la Tierra después de la Gran Inundación. Era la gran divisoria del tiempo.

No sólo las largas listas de reyes, sino también los textos relativos a reyes individuales y a su ascendencia hacían mención al Diluvio. En uno, por ejemplo, perteneciente a Ur-Ninurta, se recordaba el Diluvio como un acontecimiento remoto en el tiempo: “En aquel día, en aquel remoto día, en aquella noche, en aquella remota noche, en aquel año, en aquel remoto año cuando el Diluvio tuvo lugar”. El rey asirio Assurbanipal, un mecenas de las ciencias que amasó una inmensa biblioteca de tablillas de arcilla en Nínive, declaró en una de sus inscripciones conmemorativas que él había encontrado y había sido capaz de leer «inscripciones en piedra de antes del Diluvio». En un texto acadio, en el que se habla de los nombres y su origen, se explica que hay una lista de nombres «de reyes de después del Diluvio». Un rey era ensalzado por ser «de simiente preservada desde antes del Diluvio». Y diversos textos científicos citan como fuente «los sabios de antaño, de antes del Diluvio». No, el Diluvio no fue un acontecimiento local o una inundación periódica. Fue, según todos los relatos, un acontecimiento de una magnitud sin precedentes que sacudió la Tierra, una catástrofe que ni el Hombre ni los dioses habían experimentado hasta entonces, ni han experimentado después.

Zecharia Sitchin fue un investigador y escritor de origen ruso. Es un autor de libros populares que promueven la teoría del astronauta antiguo y el supuesto origen extraterrestre de la humanidad. Atribuye la creación de la cultura sumeria a los Annunaki (o Nefilim), provenientes de un hipotético planeta llamado Nibiru, en el sistema solar. En su serie CRÓNICAS DE LA TIERRA se basa en premisas tales como: que la mitología no es una extravagancia, sino la depositaria de recuerdos ancestrales; que la Biblia debe leerse literalmente como un documento histórico-científico; y que las antiguas civilizaciones (mucho más antiguas y esplendorosas de lo que suele creerse) fueron el producto del conocimiento que trajeron a la Tierra los Anunnaki, es decir, «los que descendieron del Cielo a la Tierra».

 Este artículo está basado en algunas de sus obras. El término Anunnaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y akadias relacionados con los Anunna (los “cincuenta grandes dioses”) y los Igigi (dioses menores). Igualmente en algunos grupos de ufólogos, este es el nombre que reciben supuestos extraterrestres, de los cuales ellos postulan que se habrían basado los mitos, debido a que habría existido una hipotética Intervención extraterrestre en la antigüedad. El nombre se escribe variablemente “Da-nuna”, “Da-nuna-ke4-ne”, o “Da-nun-na”, significando más o menos “los de la sangre real”, mientras otros grupos postulan que significa (Anu=los que, na=venían del, Ki=cielo), descrito como la quinta generación de dioses en la epopeya babilónica de la creación celestial, el Enuma Elish.

Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creación según ellos ocurrió.

 La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era considerado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. 

Cuando el Igigi decidió hacer huelga y rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado. Los Anunnaki, por su parte, eran los compañeros altísimos (Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el mundo subterráneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki (Ea para los Akadios), Namru, Namtillaku y Tutu. La reinvención del término los Annunakis surgió en 1964 con el libro del asiriólogo Adolph Leo Oppenheim “Mesopotamia antigua: Retrato de una civilización muerta” , quien popularizó este concepto.

Pero los textos bíblicos y mesopotámicos dejan unos cuantos misterios por resolver. ¿Qué terrible experiencia sufrió la Humanidad, que hizo que a Noé se le llamará «Respiro», con la esperanza de que su nacimiento señalara el fin de las penurias? ¿Cuál era el «secreto» que los dioses juraron guardar, y del que se acusó a Enki de haberlo desvelado? ¿Por qué el lanzamiento de un vehículo espacial desde Sippar fue la señal para que Utnapistim entrara y sellara el arca? ¿Dónde estuvieron los dioses mientras las aguas cubrían hasta la más alta de las montañas? ¿Y por qué valoraron tanto el sacrificio de carne asada que hizo Noé/Utnapistim? A medida que vayamos descubriendo las respuestas a éstas y otras preguntas, veremos que el Diluvio no fue un castigo premeditado, producido por los dioses por voluntad propia. Descubriremos que, aunque el Diluvio fue un acontecimiento previsible, también fue inevitable, una calamidad natural en la cual los dioses no representaron un papel activo, sino pasivo. También mostraremos que el secreto que los dioses juraron no revelar era una conspiración contra la Humanidad, consistente en reservarse la información que tenían respecto a la próxima avalancha de agua, de modo que, mientras los nefilim se salvaban, la Humanidad pereciera.

Gran parte de los conocimientos que tenemos ahora sobre el Diluvio y los acontecimientos que lo precedieron provienen del texto «Cuando los dioses». En él, el héroe del Diluvio se llama Atra-Hasis. En el fragmento sobre el Diluvio que hay en «La Epopeya de Gilgamesh», Enki llama a Utnapistim «extremadamente sabio», que es lo que, en acadio, significa atra-hasis. Los expertos tenían la teoría de que los textos en los que Atra-Hasis es el héroe podían formar parte de una historia anterior del Diluvio, concretamente sumeria. 

Con el tiempo, se descubrieron las suficientes tablillas babilonias, asirías, cananeas e, incluso, sumerias originales como para permitir un importante reensamblaje de la epopeya de Atra-Hasis, un trabajo maestro cuyos principales artífices fueron W. G. Lambert y A. R. Millard (Atra-Hasis: The Babylonian Story of the Flood). Tras describir el duro trabajo de los anunnaki, su motín y la subsiguiente creación del Trabajador Primitivo, la epopeya relata cómo comenzó el Hombre a procrear y a multiplicarse (cosa que también sabemos por la versión bíblica). Con el tiempo, la Humanidad empezó a disgustar a Enlil: “La tierra se extendía, la gente se multiplicaba; en la tierra, como toros salvajes yacían. El dios se molestó con sus uniones; el dios Enlil oía sus declaraciones, y dijo a los grandes dioses:«Las declaraciones de la Humanidad se han hecho agobiantes; sus uniones no me dejan dormir»”.

Entonces, Enlil -una vez más, en el papel de perseguidor de la Humanidad- ordenó un castigo. Ahora, uno esperaría leer algo sobre la llegada del Diluvio, pero no. Sorprendentemente, Enlil no llegaba siquiera a mencionar un Diluvio ni ninguna ordalía acuática similar. En vez de esto, pidió que se diezmara a la Humanidad con la peste y otras enfermedades. Las versiones acadia y asiria de la epopeya hablan de los «dolores, mareos, resfriados, fiebre», así como de las «enfermedades, plagas y peste» que afligieron a la Humanidad y a su ganado después de la petición de Enlil de un castigo. 

Pero los planes de Enlil no funcionaron. Resultó que «el que era extremadamente sabio» -Atra-Hasis-era alguien especialmente cercano al dios Enki. Contando su propia historia en algunas de las versiones, dice: «Yo soy Atra-Hasis; vivía en el templo de Ea, mi señor». Con «su mente atenta a su Señor Enki», Atra-Hasis apeló a él para que desmontara el plan de su hermano Enlil: «Ea, Oh Señor, la Humanidad gime; la furia de los dioses consume la tierra. ¡Y, sin embargo, tú eres el que nos ha creado! ¡Que cesen los dolores, los mareos, los resfriados, la fiebre!». Hasta que no se encontraron más tablillas rotas, no supimos cuál había sido el consejo de Enki. Éste dijo algo de «…que aparezca en la tierra». Fuera lo que fuera, funcionó. Poco después, Enlil se quejó amargamente a los dioses de que «la población no ha disminuido; ¡son más numerosos que antes!».

Entonces, se puso a esbozar el exterminio de la Humanidad a través del hambre. «¡Que se le corten los suministros a la gente; que sus vientres carezcan de frutas y vegetales!» La hambruna tenía que acaecer a través de las fuerzas de la naturaleza, por escasez de lluvia y falta de irrigación: “Que las lluvias del dios de la lluvia se retengan arriba; abajo, que las aguas no salgan de sus fuentes. Que el viento sople y reseque el suelo; que las nubes se espesen, pero que retengan su aguacero”. Incluso las fuentes de alimentación marinas tenían que desaparecer. A Enki se le ordenó que «pasara el cerrojo y atrancara el mar», y que «guardara» sus alimentos lejos de la gente: “La sequía no tardó en difundir la devastación. 

Desde arriba, el calor no era…Abajo, las aguas no surgían de sus fuentes. La matriz de la Tierra no daba frutos; la vegetación no crecía… Los negros campos se hicieron blancos; la amplia llanura se asfixió con sal”. La hambruna resultante causó estragos entre la gente, y la situación fue empeorando con el paso del tiempo. 

Los textos mesopotámi-cos hablan de una devastación creciente a lo largo de seis sha-at-tam’s -un término que algunos traducen como «años», pero que literalmente significa «pasos»-, y, como la versión asiria aclara, «un año de Anu»: “Durante un sha-at-tam ellos comieron la hierba de la tierra. Durante el segundo sha-at-tam sufrieron la venganza. El tercer sha-at-tam llegó; sus rasgos se vieron alterados por el hambre, sus rostros estaban incrustados… estaban viviendo al borde de la muerte. Cuando el cuarto sha-at-tam llegó, sus rostros parecían verdes; caminaban encorvados por las calles; su ancho [¿hombros?] se hizo estrecho”.

Para el quinto «paso», la vida humana comenzó a deteriorarse. Las madres cerraban las puertas a sus propias hijas hambrientas. Las hijas espiaban a sus madres para ver si ocultaban comida. Para el sexto «paso», había un canibalismo desenfrenado: “Cuando el sexto sha-at-tam llegó se preparaban a la hija para la comida; al hijo se preparaban como alimento. Una casa devoraba a la otra”. Los textos hablan de la insistente intercesión de Atra-Hasis ante su dios Enki. «En la casa de su dios… puso el pie;… todos los días lloraba, trayendo oblaciones por la mañana… invocaba el nombre de su dios», buscando la ayuda de Enki para detener la hambruna. 

Sin embargo, Enki debía sentirse ligado a la decisión de las otras deidades, pues, en un primer momento, no respondió. Es bastante posible que, incluso, se ocultara de su fiel adorador, que dejara el templo y saliera a navegar por sus amados pantanos. «Cuando el pueblo estaba viviendo al filo de la muerte», Atra-Hasis «puso su lecho de cara al río». Pero no hubo respuesta. La visión de una Humanidad hambrienta y desintegrada, de padres que se comían a sus propios hijos, trajo finalmente lo inevitable: otro enfrentamiento entre Enki y Enlil. En el séptimo «paso», cuando los hombres y las mujeres que quedaban eran «como fantasmas de los muertos», recibieron un mensaje de Enki. «Haced un gran ruido en la tierra», dijo. Enviad heraldos que ordenen a toda la gente: «No veneréis a vuestros dioses, no recéis a vuestras diosas». ¡Que haya desobediencia total!

Bajo la tapadera de este alboroto, Enki planeaba una acción más concreta. Los textos, bastante fragmentados en este punto, desvelan que Enki convocó una asamblea secreta de «ancianos» en su templo. «Ellos entraron… tomaron consejo en la Casa de Enki». En primer lugar, Enki se exoneró contándoles lo mucho que se había opuesto a los actos de los demás dioses. Después, esbozó un plan de acción que, de algún modo, tenía que ver con su mando sobre los mares y el Mundo Inferior. Podemos recoger los detalles clandestinos del plan a partir de unos versículos fragmentarios: «Por la noche… después de que él…» alguien tenía que estar «a la orilla del río» a determinada hora, quizás para esperar el regreso de Enki desde el Mundo Inferior. De allí, Enki «trajo a los guerreros del agua» -quizás también algunos de los terrestres que eran Trabajadores Primitivos en las minas. En el momento acordado, se cursaron las órdenes: «¡Vamos!… la orden…». A pesar de todas las líneas que se han perdido, podemos suponer lo que sucedió a partir de la reacción de Enlil. «Estaba lleno de ira». 

Convocó la Asamblea de Dioses y envió a su alguacil para que trajera a Enki. Después, se levantó y acusó a su hermano de romper los planes de vigilancia y contención: “Todos nosotros, Grandes Anunnaki, llegamos juntos a una decisión… Ordené que, en el Pájaro del Cielo, Adad vigilaría las regiones superiores; que Sin y Nergal vigilarían las regiones medias de la Tierra; que el cerrojo, la barrera del mar, tú [Enki] vigilarías con tus cohetes. ¡Pero tú has dejado pasar provisiones para la gente!”. Enlil acusó a su hermano de romper el «cerrojo del mar». Pero Enki negó que aquello hubiera ocurrido con su consentimiento: “El cerrojo, la barrera del mar, guardé con mis cohetes. [Pero] cuando… escapó de mí… una miríada de pescado… desapareció; ellos rompieron el cerrojo… ellos mataron a los guardianes del mar”.

Enki afirmó que había capturado a los culpables y que los había castigado, pero Enlil no se dio por satisfecho. Pidió que Enki «dejara de alimentar a su gente», que ya no suministrara «raciones de cereales con las que la gente rebosa de salud». La reacción de Enki fue asombrosa: “El dios se hartó de la sesión; en la Asamblea de los Dioses, la risa le venció”. Podemos imaginarnos el pandemónium que se organizó. Enlil estaba furioso. Hubo acalorados intercambios con Enki y gritos. «¡No deja de calumniar!» Cuando la Asamblea recuperó por fin el orden, Enlil recuperó la palabra de nuevo. Les recordó a sus colegas y subordinados que había sido una decisión unánime. Hizo un repaso de los acontecimientos que habían llevado a la creación del Trabajador Primitivo, y recordó las muchas veces que Enki había «roto la norma». Pero, dijo, aún había una posibilidad para condenar a la Humanidad. 

Una «inundación exterminadora» estaba al caer. La catástrofe que se avecinaba debía mantenerse en secreto, a resguardo del pueblo. Pidió a los miembros de la Asamblea que se comprometieran a guardar el secreto y, lo que es más importante, que «el príncipe Enki se comprometa con un juramento»: “Enlil abrió la boca para hablar y se dirigió a la Asamblea de todos los dioses: «¡Vamos, todos, y prestemos juramento sobre la Inundación Exterminadora!». Anu juró primero; Enlil juró; sus hijos juraron con él”. Al principio, Enki se negó a prestar juramento. «¿Por qué me quieres comprometer con un juramento?», preguntó. «¿Acaso voy a levantar mis manos contra mis propios humanos?» Pero, al final, fue obligado a pronunciar el juramento. Uno de los textos dice, específicamente, «Anu, Enlil, Enki y Ninhursag, los dioses del Cielo y la Tierra, han prestado juramento». La suerte estaba echada.

¿Cuál fue el juramento al que se comprometió Enki? Tal como decidió interpretarlo, Enki juró que no revelaría al pueblo el secreto del Diluvio que se avecinaba; pero, ¿acaso no podía contárselo a una pared? Hizo que Atra-Hasis fuera al templo, e hizo que se pusiera detrás de un biombo. 

Después, Enki fingió que hablaba con el biombo, no con su devoto terrestre. «Biombo de junco», dijo: «Presta atención a mis instrucciones. En todos los lugares habitados, sobre las ciudades, una tormenta asolará. Ésa será la destrucción de la simiente de la Humanidad… Éste es el último fallo, la palabra de la Asamblea de los dioses, la palabra dicha por Anu, Enlil y Ninhursag». (Este subterfugio explica el argumento que expondría Enki más tarde, cuando se descubrió que Noé/Utnapistim había sobrevivido, al decir que él no había roto su juramento -al decir que aquel terrestre «extremadamente sabio», (atra-hasis), había descubierto el secreto del Diluvio por sí mismo, a través de la correcta interpretación de los signos.) Existen sellos en los que se ve a un asistente sosteniendo el biombo mientras Ea -como Dios Serpiente- revela el secreto a Atra-Hasis. 

El consejo que le dio Enki a su fiel sirviente fue que construyera una nave, pero éste le dijo: «Yo nunca he construido un barco… hazme un plano en el suelo para que pueda verlo», y entonces Enki le dio las instrucciones precisas sobre las medidas que debía tener y sobre su construcción. Acostumbrados a las historias bíblicas, nos imaginamos el «arca» como un barco muy grande, con cubiertas y superestructuras. Pero el término bíblico teba proviene de la raíz «hundido», por lo que hay que llegar a la conclusión de que Enki le dio instrucciones a su Noe para que construyera un barco sumergible, un submarino.

El texto acadio dice que Enki hablaba de un barco «techado por encima y por debajo», herméticamente sellado con «brea dura». No tenían que haber cubiertas ni aberturas, «de modo que el sol no viera el interior». Tenía que ser un barco «como un barco del Apsu», un Sulili; y éste es el término que se utiliza en la actualidad, en hebreo, Soleleth, para identificar un submarino. «Que el barco», dijo Enki, «sea un MA.GUR.GUR» -«un barco que pueda darse la vuelta y caer». Lo cierto es que sólo un barco así podía haber sobrevivido a una avalancha de aguas tan arrolladora. La versión de Atra-Hasis, al igual que las demás, reitera que, aunque la calamidad estaba a siete días vista, la gente no era consciente de lo que se avecinaba. Atra-Hasis utilizó la excusa de que la «nave del Apsu» que estaba construyendo le iba a permitir ir a la morada de Enki, evitando así la ira de Enlil. 

Y la excusa fue aceptada sin más, pues las cosas estaban realmente mal. El padre de Noé había tenido la esperanza de que su nacimiento señalara el fin del largo tiempo de sufrimiento que habían padecido. El problema del pueblo era la sequía -la ausencia de lluvia, la escasez de agua. ¿Quién, en su sano juicio, habría pensado que estaba a punto de perecer en una avalancha de agua? No obstante, aunque los seres humanos no podían leer las señales, los nefilim sí que podían. Para ellos, el Diluvio no era un acontecimiento repentino; aunque era inevitable, ellos detectaron su llegada. El plan de los dioses para destruir a la Humanidad ya no descansaba en un papel activo, sino pasivo. Ellos no provocaron el Diluvio; ellos, simplemente, se confabularon para que los terrestres no se enteraran de su llegada. Sin embargo, conscientes de la inminente calamidad y de su impacto global, los nefilim tomaron las medidas oportunas para poner a salvo sus pellejos.

Estando la Tierra a punto de ser engullida por las aguas, no tenían más que una dirección de salida: hacia el cielo. Cuando la tormenta que precedió al Diluvio comenzó a rugir, los nefilim se subieron a su lanzadera y permanecieron en órbita terrestre hasta que las aguas comenzaron a descender. El día del Diluvio, como mostraremos ahora, fue el día en que los dioses huyeron de la Tierra. La señal que tenía que esperar Utnapistim para reunirse con los demás en el arca y sellarla era ésta: “Cuando Shamash, que da la orden del temblor al anochecer, haga caer una lluvia de erupciones- ¡sube a bordo del barco y atranca la entrada!”. 

Como sabemos, Shamash tenía a su cargo el aeropuerto espacial de Sippar. No nos cabe la menor duda de que Enki dio instrucciones a Utnapistim para que vigilara la primera señal de lanzamientos espaciales en Sippar. Shuruppak, que es donde vivía Utnapistim, estaba sólo a 18 beru (unos 180 kilómetros) al sur de Sippar. Dado que los lanzamientos debían tener lugar al anochecer, no habría problemas para ver la «lluvia de erupciones» que harían «caer» las naves espaciales. Aunque los nefilim estaban preparados para el Diluvio, su llegada fue una experiencia aterradora. «El ruido del Diluvio… hizo temblar a los dioses». Pero, cuando llegó el momento de dejar la Tierra, los dioses, «dando la vuelta, ascendieron a los cielos de Anu». La versión asiría de Atra-Hasis dice que los dioses utilizaron el rukub ilani («carro de los dioses») para escapar de la Tierra. «Los Anunnaki elevaron» sus naves espaciales, como antorchas, «iluminando la tierra con su resplandor».

En órbita alrededor de la Tierra, los nefilim vieron una escena de la destrucción que les afectó profundamente. Los textos del Gilgamesh nos cuentan que, cuando la tormenta creció en intensidad, no sólo «uno no podía ver a su compañero», sino que «tampoco se podía reconocer a la gente desde los cielos». Apiñados en su nave espacial, los dioses se, esforzaban por ver lo que estaba sucediendo en el planeta del cual acababan de despegar: “Los dioses se encogieron como perros, se agacharon contra la pared exterior. Ishtar gritó como una mujer de parto: «Los días de antaño se han convertido en barro»…. Los dioses anunnaki lloraban con ella. Los dioses, abatidos todos, se sentaron y lloraron; tenían los labios apretados… uno y todos”. 

Los textos de Atra-Hasis repiten el mismo tema. Los dioses, mientras huían, pudieron ver la destrucción también. Pero la situación dentro de sus propias naves tampoco era muy estimulante. Parece ser que tuvieron que repartirse entre varias naves espaciales; la Tablilla III de la epopeya de Atra-Hasis describe las condiciones a bordo de una nave donde los anunnaki compartían alojamiento con la Diosa Madre: “Los Anunnaki, grandes dioses, se fueron sentando sedientos, hambrientos… Ninti lloró y dejó salir sus emociones; lloraba y aliviaba sus sentimientos. Los dioses lloraban con ella por la tierra. Ella estaba abrumada por el dolor, tenía sed de cerveza. Donde ella se había sentado, se sentaron los dioses llorando; amontonándose como ovejas en un abrevadero. Tenían los labios febriles por la sed, y sufrían retortijones a causa del hambre”.

La misma Diosa Madre, Ninhursag, estaba conmocionada por tan completa devastación, y se lamentaba por lo que estaba viendo: “La Diosa vio y lloró… tenía los labios cubiertos de calenturas… «Mis criaturas se han convertido como en moscas-llenan los ríos como libélulas, el retumbante mar se ha llevado su paternidad»”. Pero, ¿cómo podía salvar su propia vida mientras la Humanidad, la que había ayudado a crear, estaba muriendo? ¿Cómo podía haber dejado la Tierra?, se preguntaba: «¿Debo ascender al Cielo, para residir en la Casa de las Ofrendas, donde Anu, el Señor, me ha ordenado ir?».Las órdenes de los nefilim eran claras: abandonad la Tierra, «ascended al Cielo». 

Fue la vez en la que el Duodécimo Planeta estuvo más cerca de la Tierra, dentro del cinturón de asteroides (el «Cielo»), como lo sugiere el hecho de que Anu fuera capaz de asistir personalmente a las cruciales conversaciones que tuvieron lugar poco antes del Diluvio. Enlil y Ninurta -acompañados quizás por la élite de los anunnaki, aquellos que habían ocupado Nippur- estaban en una nave espacial, planeando, sin duda, volver a encontrarse con la nave principal. Pero los demás dioses no estaban tan resueltos. Obligados a abandonar la Tierra, se habían dado cuenta, de pronto, del apego que habían llegado a sentir por el planeta y por sus habitantes. En una nave, Ninhursag y su grupo de anunnaki debatían los méritos de las órdenes que había dado Anu. En otra, Ishtar gritaba: «Los días de antaño se han convertido en barro»; los anunnaki que estaban en su nave «lloraban con ella».

Enki, obviamente, estaba también en otra nave o, de lo contrario, habría descubierto a los demás que se las había ingeniado para salvar la simiente de la Humanidad. Sin duda, tenía motivos para sentirse menos pesimista, pues las evidencias sugieren que también había planeado el encuentro en el Ararat. Las versiones antiguas parecen dar a entender que, simplemente, el arca fue llevada hasta la región del Ararat por las aguas torrenciales, que la «tormenta-sur» habría llevado al barco hacia el norte. Pero los textos mesopotámicos reiteran que Atra-Hasis/Utnapistim llevó consigo un «Barquero» llamado Puzúr-Árnurri («occidental que conoce los secretos»). 

¿Para qué necesitaba a un experimentado navegante, a menos que fuera para llevar el arca hasta un destino concreto? Los nefilim utilizaban los picos de Ararat como puntos de referencia desde el principio. Siendo las cumbres más altas en esa parte del globo, esperarían que fuera lo primero en reaparecer sobre el manto de agua. Y, dado que Enki, «El Sabio, el Omnisciente», podía suponer esto, nos atrevemos a conjeturar que dio instrucciones a su sirviente para llevar el arca hacia el Ararat, planeando el encuentro desde un principio.

La versión del Diluvio de Beroso, según la cuenta el griego Abideno, dice: «Cronos le reveló a Sisithros que iba a haber un Diluvio en el decimoquinto día de Daisios [el segundo mes], y le ordenó que ocultase en Sippar, la ciudad de Shamash, todos los escritos que pudiera. Sisithros llevó a cabo lo que se le dijo, inmediatamente después salió navegando en dirección a Armenia y, acto seguido, sucedió lo que el dios había anunciado». Beroso repite los detalles referentes a la liberación de las aves. 

Cuando Sisithros (que es atra-asis al revés) iba a ser llevado por los dioses a su morada, explicó al resto de la gente del arca que se encontraban en ese momento «en Armenia» y que tenían que volver (a pie) a Babilonia. En esta versión, no sólo nos encontramos con la relación con Sippar, el aeropuerto espacial, sino también con la confirmación de que Sisithros recibió instrucciones para «navegar inmediatamente hasta Armenia» -al país del Ararat. Tan pronto como Atra-Hasis tocó tierra, sacrificó algunos animales y los asó al fuego. No es de sorprender que los exhaustos y hambrientos dioses «acudieron como moscas a la ofrenda». De pronto, se dieron cuenta de que el Hombre, el alimento que éste cultivaba y el ganado que criaba eran esenciales. «Cuando, por fin, Enlil llegó y vio el arca, montó en cólera». Pero la lógica de la situación y la persuasión de Enki prevalecieron; Enlil hizo las paces con los restos de la Humanidad y se llevó a Atra-Hasis/Utnapistim en su nave a la Morada Eterna de los Dioses.

Otro factor que pudo pesar en la rápida decisión de hacer las paces con la Humanidad pudo ser la progresiva retirada de las aguas del Diluvio y la aparición de tierra seca y de vegetación sobre ella. Ya hemos visto que los nefilim supieron con antelación que se aproximaba una calamidad; pero aquello era tan singular en su experiencia, que temieron que la Tierra quedara inhabitable para siempre. Cuando aterrizaron en el Ararat, vieron que éste no era el caso. La Tierra seguía siendo habitable y, pra vivir en ella, necesitarían al hombre. ¿Qué fue aquella catástrofe, previsible pero inevitable? 

Una clave importante para desentrañar el misterio del Diluvio es darse cuenta de que no fue un acontecimiento único y repentino, sino la culminación de una cadena de acontecimientos. Unas atípicas plagas afectaron a hombres y animales, y una grave sequía precedió a la ordalía de agua; un proceso que duró, según las fuentes mesopotámicas, siete «pasos», o shar’s.Estos fenómenos sólo podrían estar justificados por importantes cambios climáticos. Estos cambios habían estado relacionados con las periódicas glaciaciones y épocas interglaciales que habían dominado el pasado inmediato del planeta. La reducción de las precipitaciones, el descenso del nivel del agua en mares y lagos, y la desecación de las fuentes de agua subterránea eran las señales de identidad de una glaciación inminente. Dado que el Diluvio, que terminó abruptamente con estos trastornos, vino seguido por la civilización sumeria y el actual período postglacial, la glaciación en cuestión sólo pudo ser la última.


Nuestra conclusión es que los acontecimientos del Diluvio nos hablan del último período glacial de la Tierra y de su catastrófico final. Perforando las cubiertas de hielo del Ártico y el Antartico, los científicos han podido medir el oxígeno atrapado en las distintas capas y han podido valorar, a partir de ello, el clima que ha imperado en los últimos milenios. Las muestras recogidas del fondo de los mares, como, por ejemplo, las recogidas en el Golfo de México, en las que se mide la proliferación o la disminución de vida marina, les permite estimar también las temperaturas de las distintas épocas del pasado. Basándose en estos descubrimientos, los científicos aseguran ahora que el último período glacial comenzó hace unos 75.000 años y experimentó un minicalentamiento hace unos 40.000 años. Hace alrededor de 38.000 años, sobrevino un período más duro, más frío y seco. 

Y después, hace unos 13.000 años, el período glacial terminó abruptamente, dando entrada a nuestro actual clima suave. Poniendo en línea la información bíblica y sumeria, nos encontramos con que los momentos duros, la «maldición de la Tierra», comenzó en la época del padre de Noé, Lámek. Su esperanza en que el nacimiento de Noé («respiro») marcara el fin de las penurias se cumplió de un modo inesperado, a través del catastrófico Diluvio.

Muchos estudiosos creen que los diez patriarcas bíblicos antediluvianos (desde Adán hasta Noé) son, de algún modo, homólogos de los diez soberanos antediluvianos de las listas de reyes sumerios. Estas listas no le aplican los títulos divinos de DIN.GIR o EN a los dos últimos de esos diez, y tratan a Ziusundra/Utnapistim y a su padre, Ubar-Tutu, como hombres.Los dos últimos son los homólogos de Noé y de su padre, Lámek; y, según las listas sumerias, entre los dos reinaron un total de 64.800 años, hasta que tuvo lugar el Diluvio. 

El último período glacial, desde hace 75.000 hasta hace 13.000 años, duró 62.000 años. Dado que las penurias comenzaron cuando Ubar-tutu/Lámek ya estaba reinando, esos 62.000 encajan perfectamente con los 64.800. Además, las condiciones más duras se prolongaron, según la epopeya de Atra-Hasis, durante siete shar’s, es decir, 25.200 años. Los científicos han descubierto evidencias de un período extremadamente duro entre hace 38.000 y 13.000 años, es decir, un lapso de 25.000 años. Una vez más, las evidencias mesopotámicas y los descubrimientos de los científicos actuales se corroboran entre sí. Nuestro esfuerzo por desentrañar el misterio del Diluvio, por tanto, se concentra en los cambios climáticos de la Tierra y, en particular, en el colapso abrupto del período glacial que tuvo lugar hace unos 13.000 años.


¿Qué pudo causar un repentino cambio climático de tal magnitud? De las muchas teorías que han avanzado los científicos, nos intriga la sugerida por el Dr. John T. Hollín, de la Universidad de Maine. El Dr. Hollin sostiene que la capa de hielo de la Antártida se rompe periódicamente y se desliza en el mar, ¡creando una repentina y gigantesca marea! Esta hipótesis -aceptada y ampliada por otros- sugiere que, a medida que la capa de hielo se va haciendo más y más gruesa, no sólo atrapa más calor de la Tierra debajo de la capa de hielo, sino que también crea en su fondo (debido a la presión y a la fricción) una capa medio derretida y, de ahí, resbaladiza, que actúa como un lubricante entre la gruesa capa de hielo de arriba y la tierra sólida de abajo, provocando que la primera se deslice, más pronto o más tarde, en el océano circundante. 

Hollin calculó que, sólo con que la mitad de la actual capa de hielo de la Antártida (que, en promedio, tiene más de kilómetro y medio de grosor) se deslizara en los mares del sur, la inmensa marea que provocaría elevaría el nivel de todos los mares del globo en unos 18 metros, inundando ciudades costeras y tierras bajas. En 1964, A. T. Wilson, de la Universidad Victoria, en Nueva Zelanda, ofreció la teoría de que los períodos glaciales terminaron abruptamente con deslizamientos como éstos sucedidos no sólo en el Antártico, sino también en el Ártico. Creemos que los distintos textos y los hechos reunidos justifican la conclusión de que el Diluvio fue el resultado del deslizamiento en las aguas del Antártico de miles de millones de toneladas de hielo, trayendo con ello el fin repentino de la última gradación.

El súbito acontecimiento desencadenó una inmensa marea. Comenzando con las aguas del Antártico, se extendió hacia el norte por los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. El abrupto cambio de temperatura debió crear unas violentas tormentas acompañadas por torrentes de lluvia. Moviéndose más rápido que las aguas, las tormentas, las nubes y el oscurecimiento de los cielos debieron anunciar la avalancha de agua que se aproximaba. Ése es exactamente el fenómeno que se describe en los textos antiguos. Tal como le había ordenado Enki, Atra-Hasis hizo subir a todos al arca mientras él se quedaba fuera para esperar la señal para subir a bordo y sellar la nave.

 Dándonos un detalle de «interés humano», el antiguo texto nos cuenta que Atra-Hasis, a pesar de habérsele ordenado quedarse fuera de la nave, «entraba y salía; no podía estar sentado, no podía agacharse… su corazón estaba roto; estuvo vomitando bilis». Pero, entonces, “la Luna desapareció…El aspecto del tiempo cambió; las lluvias rugieron en las nubes…Los vientos se hicieron salvajes…… el Diluvio estaba en camino, su fuerza cayó sobre la gente como una batalla; Una persona no veía a otra, no eran reconocibles en la destrucción. El Diluvio bramó como un toro; los vientos gimieron como un asno salvaje. La oscuridad era densa; no se podía ver el Sol”.

«La Epopeya de Gilgamesh» es muy específica en lo relativo a la dirección de la cual vino la tormenta: vino del sur. Nubes, vientos, lluvia y oscuridad precedieron, sin duda, a la marea que echó abajo, en primer lugar, «los puestos de Nergal» en el Mundo Inferior: “Con el fulgor de la aurora una nube negra se elevó en el horizonte; en su interior, el dios de las tormentas tronaba- 

Todo lo que había sido luminoso se tornó oscuridad- Durante un día sopló la tormenta del sur, ganando velocidad mientras soplaba, sumergiendo las montañas… Seis días y seis noches sopló el viento mientras la Tormenta del Sur barría la tierra. Cuando llegó el séptimo día, el Diluvio de la Tormenta del Sur amainó”. 

Las referencias a la «tormenta del sur», al «viento del sur», indican con claridad la dirección desde la cual llegó el Diluvio, sus nubes y vientos, los «heraldos de la tormenta», moviéndose «sobre colinas y llanuras» hasta alcanzar Mesopotamia. Ciertamente, una tormenta y una avalancha de agua originadas en el Antartico alcanzarían Mesopotamia a través del Océano índico después de engullir las colinas de Arabia, inundando más tarde la llanura del Tigris y el Eufrates. «La Epopeya de Gilgamesh» nos dice también que, antes de que la gente y la tierra quedaran sumergidos, las «represas de la tierra seca» y sus diques fueron «destrozados»: el litoral continental resultó arrollado y barrido.

La versión bíblica del Diluvio dice que saltaron «las fuentes del Gran Abismo» antes de que se abrieran «las compuertas del cielo». En primer lugar, las aguas del «Gran Abismo» (qué nombre más descriptivo para los mares más meridionales, los mares helados del Antartico) se liberaron de su gélida reclusión; sólo entonces comenzaron las lluvias a caer del cielo. Esta confirmación de nuestra manera de entender el Diluvio se repite, al revés, cuando el Diluvio amaina. En primer lugar, las «Fuentes del Abismo [se] cerraron»; después, la lluvia «fue arrestada de los cielos». Tras la primera y gigantesca marea, las aguas aún «iban y venían» en inmensas olas. Después, las aguas comenzaron a «retroceder», y «fueron menos» después de 150 días, cuando el arca se posó entre los picos del Ararat. La avalancha de agua, viniendo desde los mares del sur, volvió a los mares del sur. 

¿Cómo pudieron predecir los nefilim cuándo se iba a desencadenar el Diluvio en la Antártida? Sabemos que los textos mesopotámicos relacionan el Diluvio y los cambios climáticos que lo precedieron con siete «pasos», algo que, indudablemente, tiene que ver con el tránsito periódico del Duodécimo Planeta por las inmediaciones de la Tierra. Sabemos que, incluso la Luna, el pequeño satélite de la Tierra, ejerce la suficiente atracción gravitatoría como para provocar las mareas. Tanto los textos mesopotámicos como los bíblicos describían de qué forma se sacudía la Tierra cada vez que el Señor Celestial pasaba por sus inmediaciones. ¿Pudo suceder que los nefilim, al observar los cambios climáticos y la inestabilidad de la capa de hielo antártica, se dieran cuenta de que, con el siguiente «paso» del Duodécimo Planeta, se desencadenaría la inevitable catástrofe?

Los antiguos textos demuestran que así fue como sucedió. El más extraordinario de esos textos es uno que tiene unas treinta líneas inscritas, con una escritura cuneiforme en miniatura, en ambos lados de una tablilla de arcilla de poco más de dos centímetros de larga. Fue desenterrada en Assur, pero la profusión de palabras sumerias en el texto acadio no deja lugar a dudas sobre su origen sumerio. 

El Dr. Erich Ebeling determinó que era un himno que se recitaba en la Casa de los Muertos, de ahí que incluyera este texto en su obra maestra (Tod und Leben) sobre la muerte y la resurrección en la antigua Mesopotamia. Sin embargo, un minucioso examen nos demuestra que la composición «invocaba los nombres» delSeñor Celestial, el Duodécimo Planeta. En él se elabora el significado de los distintos epítetos, relacionándolos con el paso del planeta por el lugar de la batalla con Tiamat -¡un tránsito que provoca el Diluvio! El texto comienza anunciando que, a pesar de todo su poder y tamaño, el planeta («el héroe»), no obstante, orbita al Sol. El Diluvio era el «arma» de este planeta: “Su arma es el Diluvio; Dios cuya Arma trae la muerte a los malvados. Supremo, Supremo, Ungido… Quien, como el Sol, cruza las tierras; el Sol, su dios, él teme”.

Pronunciando el «primer nombre» del planeta -que, desgraciadamente, es ilegible- el texto describe su paso cerca de Júpiter, hacia el lugar de la batalla con Tiamat: “Primer Nombre:… el que repujó la banda circular; el que partió en dos a la Ocupadora, echándola. Señor, que en el tiempo de Akiti dentro del lugar de la batalla de Tiamat reposa… Cuya simiente son los hijos de Babilonia; que no puede ser perturbado por el planeta Júpiter; que por su fulgor creará”. Al acercarse, alDuodécimo Planeta se le llama SHILIG.LU.DIG («líder poderoso de los jubilosos planetas»). Se encuentra ahora muy cerca de Marte: «Con el brillo del dios [planeta] Anu dios [planeta] Lahmu se viste». Entonces, soltó el Diluvio sobre la Tierra: “Éste es el nombre del Señor que desde el segundo mes hasta el mes de Addar las aguas ha espoleado”. La elaboración de los dos nombres del texto ofrece una importante información en cuanto al calendario.

 El Duodécimo Planeta pasó por Júpiter y se acercó a la Tierra «en el tiempo de Akiti», cuando comenzaba el Año Nuevo mesopotámico. Durante el segundo mes estuvo muy cerca de Marte. Después, «desde el segundo mes hasta el mes de Addar» (el duodécimo mes), soltó el Diluvio sobre la Tierra. 

Esto está perfectamente de acuerdo con el relato bíblico, que dice que «las fuentes del gran abismo saltaron» en el decimoséptimo día del segundo mes. El arca descansó en el Ararat en el séptimo mes; otra tierra seca era visible en el décimo mes; y el Diluvio terminó en el duodécimo mes -pues fue en «el primer día del primer mes» del siguiente año cuando Noé abrió la ventanilla del arca.

Al pasar a la segunda fase del Diluvio, cuando las aguas comenzaron a descender, el texto llama al planeta SHUL.PA.KUN.E: “Héroe, Señor Vigilante, que reúnes las aguas; que manando aguas purificas al justo y al malvado; que en la montaña de los picos gemelos detuviste el… … pez, río, río; la inundación se detuvo. En la tierra montañosa, sobre un árbol, el ave descansó. Día que… dijo”. A pesar de que algunas líneas son ilegibles por estar deteriorada la tablilla, los paralelismos con los relatos del Diluvio bíblico y los mesopotámicos son evidentes: la inundación había cesado, el arca se había «detenido» en la montaña de los picos gemelos; los ríos comenzaron a fluir de nuevo desde las cimas de las montañas y a llevar agua hacia el océano; se veían peces; se soltó un ave del arca. La ordalía había pasado. 

El Duodécimo Planeta había pasado su «cruce». Se había acercado a la Tierra y se alejaba, acompañado por sus satélites: “Cuando el sabio grite: «¡Inundación! »-es el dios Nibiru [«Planeta del Cruce»]; es el Héroe, el planeta de cuatro cabezas. El dios, cuya arma es la Tormenta de la Inundación, volverá; a su lugar de descanso bajará él mismo”. El planeta, alejándose, afirma el texto, volvió a cruzar el sendero de Saturno en el mes de Ululu, el sexto mes del año.

El Antiguo Testamento se refiere con frecuencia al momento en que el Señor hizo que la Tierra se cubriera con las aguas del abismo. El Salmo 29 describe la «visita» así como el «retorno» de las «grandes aguas» por el Señor: “Al Señor, vosotros hijos de los dioses, dad la gloria, reconoced el poder… El sonido del Señor está sobre las aguas; el Dios de gloria, el Señor, tronó sobre las grandes aguas… El sonido del Señor es poderoso, el sonido del Señor es majestuoso; el sonido del Señor partió los cedros… Hace bailar como un novillo al [Monte del] Líbano, y hace brincar al [Monte] Sirión como un toro joven. El sonido del Señor enciende llamaradas; el sonido del Señor sacudió el desierto… El Señor al Diluvio [dijo]: «¡Vuelve!». El Señor, como rey, está en el trono para siempre”. 

En el grandioso Salmo 77 -«Mi voz hacia Dios yo clamo»-, el salmista recuerda la aparición y la desaparición del Señor en tiempos primitivos: “He calculado los Días de Antaño, los años de Olam.. Recordaré las gestas del Señor, recuerdo tus maravillas en la antigüedad… Tu curso, Oh Señor, está determinado; ningún dios es tan grande como el Señor… Las aguas te vieron, Oh Señor, y se estremecieron; tus raudas chispas salieron. El sonido de tu trueno retumbaba; los relámpagos iluminaron el mundo; la Tierra se agitaba y temblaba. [Entonces] en las aguas iba tu camino, tus senderos en las aguas profundas; y tus huellas desaparecieron, desconocidas”.

El Salmo 104, que ensalza las gestas del Señor Celestial, recordaba el momento en que los océanos arrasaron los continentes y se les hizo retroceder: “Fijaste la Tierra en constancia, inconmovible para siempre jamás. Con los océanos, como vestido, la cubriste; sobre los montes persistía el agua. Al reprenderlas tú, las aguas huyeron; con el sonido de tu trueno, se alejaron raudas. Saltaron las montañas, bajaron a los valles hasta el lugar que tú les habías asignado. Les pusiste un límite, para que no lo pasaran; para que no vuelvan a cubrir la Tierra”. Las palabras del profeta Amós son aun más explícitas: “Ay de los que ansían el Día del Señor; ¿qué creéis que es? Pues el Día del Señor es oscuridad y no luz… La mañana se convirtió en la sombra de la muerte, el día se hizo oscuro como la noche; las aguas del mar se salieron y se derramaron sobre la faz de la Tierra”. Éstos, por tanto, fueron los acontecimientos que tuvieron lugar «en los días de antaño». El «Día del Señor» fue el día del Diluvio.

Ya hemos visto que, después de aterrizar en la Tierra, los nefilim asociaron los primeros reinados en las primeras ciudades con los signos del Zodiaco, dando a los signos los epítetos de los distintos dioses con los que estaban relacionados. Ahora, veremos que el texto descubierto por Ebeling no sólo proporcionaba información a los hombres, sino también a los nefilim. El Diluvio, nos dice, ocurrió en la «Era de la constelación del León»: “Supremo, Supremo, Ungido; Señor cuya corona radiante con terror se carga. Planeta supremo: un asiento él ha erigido de cara a la limitada órbita del rojo planeta [Marte]. A diario, dentro del León él está ardiendo; su luz, su brillo declara reinos sobre las tierras”. También podemos comprender ahora un enigmático versículo de los rituales de Año Nuevo, que dice que fue «la constelación del León la que midió las aguas del abismo». 

Estas afirmaciones sitúan el tiempo del Diluvio dentro de un marco definido, pues, aunque los astrónomos de hoy en día no pueden determinar con precisión dónde establecían los súmenos el inicio de una casa zodiacal, la siguiente tabla de la eras se considera exacta: Era de Piscis 60 a.C. a 2100 d.C.; Era de Aries 2220 a.C. a 60 a.C.; Era de Tauro 4380 a.C. a 2220 a.C.; Era de Géminis 6540 a.C. a 4380 a.C.; Era de Cáncer 8700 a.C. a 6540 a.C.; Era de Leo 10.860 a.C. a 8700 a.C. 

Si el Diluvio acaeció en la Era de Leo o, lo que es lo mismo, en algún momento entre el 10860 a.C. y el 8700 a.C, la fecha del Diluvio coincide con nuestra tabla temporal. Según la ciencia moderna, la última glaciación terminó abruptamente en el hemisferio sur hace doce o trece mil años, y en el hemisferio norte uno o dos mil años después. El fenómeno zodiacal de la precesión nos ofrece una corroboración aun más amplia de nuestras conclusiones. Los nefilim llegaron a la Tierra 432.000 años (120 shar’s) antes del Diluvio, en la Era de Piscis. En los términos del ciclo precesional, 432.000 años comprenden 16 ciclos completos, o Grandes Años, y más de medio de otro Gran Año, dentro de la «era» de la constelación de Leo.


Podemos reconstruir ahora la tabla temporal completa para los acontecimientos: Hace 445.000 años: Los nefilim, liderados por Enki, llegan a la Tierra desde el Duodécimo Planeta. Se funda Eridú -Estación Tierra I- en el sur de Mesopotamia. Hace 430.000: las grandes placas de hielo comienzan a retroceder; el clima se hace benigno en Oriente Próximo; hace 415.000; Enki se traslada tierra adentro y funda Larsa; hace 400.000: el gran período interglacial se expande por todo el globo; Enlil llega a la Tierra, funda Nippur como Centro de Control de la Misión; Enki establece rutas marítimas hacia el sur de África y organiza operaciones mineras de extracción de oro; hace 360.000: los nefilim fundan Bad-Tibira como centro metalúrgico de fundición y refinado; Se construye Sippar, el aeropuerto espacial, así como otras ciudades de los dioses; hace 300.000: el motín de los anunnaki. Enki y Ninhursag crean al Hombre -el «Trabajador Primitivo»; hace 250.000: el «Homo sapiensprimitivo» se multiplica y se propaga por otros continentes, hace 200.000: la vida en la Tierra se retrae durante un nuevo período glacial; hace 100.000: el clima se caldea de nuevo; los hijos de los dioses toman a las hijas del Hombre por esposas; hace 77.000: Ubartutu/Lámek, un humano de parentesco divino, asume la corona en Shuruppak bajo el patrocinio de Ninhursag; hace 75.000: comienza la «maldición de la Tierra» -una nueva glaciación; Tipos regresivos del Hombre vagan por la Tierra; hace 49.000: comienza el reinado de Ziusudra («Noé»), «fiel servidor» de Enki, hace 38.000: el duro período climático de los «siete pasos» empieza a diezmar a la Humanidad; el Hombre de Neanderthal desaparece en Europa; sólo sobrevive el Hombre de CroMagnon (establecido en Oriente Próximo); Enlil, desencantado con la Humanidad, busca su exterminio; hace 13.000: los nefilim, al tanto de la inminente inundación que se desencadenará con la aproximación del Duodécimo Planeta, se conjuran para dejar perecer a la Humanidad; el Diluvio arrasa la Tierra, dando fin súbitamente a la glaciación.

Y aquí queremos hacer referencia a varios casos en que una fecha alrededor del 10450 a. de C., que no significa nada para los historiadores, ya que es «prehistórica», adquiere una gran relevancia, si la consideramos ligada a un posible Diluvio Universal. Más o menos es la época en que, después del Diluvio, aparecieron los primeros agricultores en el Oriente Medio, que, sorprendentemente, actuaron primero en zonas montañosas antes que en las llanuras. Y hay una fecha en la mitología, una sola, que se le acerca de manera razonable. Según el Timeo de Platón, cuando el estadista griego Solón visitó Egipto hacia el año 600 a. de C., los sacerdotes egipcios le contaron la historia de la destrucción de la Atlántida, acaecida unos nueve mil años antes, y de cómo se había hundido debajo de las olas.la Esfinge ya era antigua en tiempos de Kefrén. 

El cuerpo y el recinto de la Esfinge habían sido erosionados por el agua, en vez de por la arena impulsada por el viento. Ello implica una época en que la Esfinge estaba en un entorno húmedo (alrededor del 10.000 a.C). La inexistencia de restos de pescado en Egipto durante este período, hace suponer que el hombre había aprendido a alimentarse de la agricultura. Luego, según parece, una serie de desastres naturales, entre los que hubo tremendas inundaciones en el valle del Nilo, pusieron fin a la «revolución agrícola» hacia 10500 a. de C. Ésta es la fecha en que se supone tuvo lugar la destrucción de la Atlántida y en que los supervivientes llegaron a Egipto y construyeron la versión más antigua de la Esfinge.

Robert Bauval, ingeniero y escritor, nacido el 5 de marzo de 1948 en Alejandría, Egipto, de padres de origen belga, se hallaba acampado en el desierto de Arabia Saudita durante una expedición. Se despertó y alzó los ojos hacia la Vía Láctea. «De hecho -agregó su amigo astrónomo-, las tres estrellas del cinturón de Orión no están alineadas de manera perfecta… la más pequeña está ligeramente desviada hacia el este.». Era una respuesta a su pregunta sobre por qué la pirámide de Menkaura era más pequeña que las otras dos y estaba desviada hacia el este. Las pirámides tenían que representar las estrellas del cinturón de Orión.

 Y la Vía Láctea era el río Nilo. Bauval observó que la única vez que la pauta de las pirámides en el suelo es un reflejo perfecto de las estrellas del Cinturón de Orión -en lugar de estar inclinada hacia un lado- fue en10450 a. de C. Éste es también su punto más bajo en el cielo. Después de esto, empezó a subir otra vez de nuevo, y alcanzará su punto más elevado hacia el año 2550 d. de C. En el año 10450 a. de C. fue como si el cielo fuese un enorme espejo en el cual el curso del Nilo se «reflejaba» como la Vía Láctea; y las pirámides de Gizeh, como el Cinturón de Orión. La curiosa coincidencia de la fecha (10400 a. de C.) plantea una pregunta importante: ¿por qué los constructores de las pirámides de Gizeh las dispusieron de manera que reflejasen la posición del Cinturón de Orión en el 10450 a. de C.?

Hace unos 16 mil años las cosas empezaron a cambiar. Poco a poco el hielo comenzó a derretirse, el agua comenzó a fluir en grandes cantidades, vertiéndose a los océanos, e incrementando el nivel de los mismos. 

El calentamiento se prolongó hasta hace unos 12 mil años, cuando el clima se estabilizó en el mundo, la cara de la Tierra había cambiado, el nivel del mar se incrementó en 120 metros, el mar cubrió grandes áreas de las zonas costeras y la geografía de los continentes se reconstruyeron tal y como los conocemos hoy en día. Cuando las cordilleras que formaban la Atlántida se prolongaban desde América hasta Europa y África, impedían el flujo de las aguas tropicales del océano hacia el Norte y no existía la Corriente del Golfo. La tierra encerraba el océano, que bañaba las playas del Norte de Europa y era intensamente frío. El resultado fue el período de las glaciaciones. Cuando la barrera de la Atlántida se hundió lo suficientemente como para permitir la expansión natural de las aguas calientes de los trópicos hacia el Norte, el hielo y la nieve que cubrían Europa desaparecieron gradualmente; la Corriente del Golfo fluyó alrededor de la isla-continente y aún conserva el movimiento circular que adquirió originalmente debido a la presencia de la Atlántida.

Más coloquialmente, cuando se habla de los últimos millones de años, se utiliza «glaciación» para referirse a periodos más fríos con extensos casquetes glaciales en Norteamérica y Eurasia: según esta definición, la glaciación más reciente acabó hace 10.000 años. Piri Reis 1.470-1.554) ejerció la navegación al servicio del Sultán Selim I. 

Su gran pasión fue la cartografía, llegando a publicar un libro donde recogía más de 210 mapas de todos los mares del mundo, el “Kitabi Bahriye”, una gran recopilación de antiguos mapas copiados por él y obtenidos de sus saqueos marítimos o comprados a comerciantes en los muchos puertos donde desembarcó. Entre estos mapas destacaron uno hecho en 1.513 y otro en el 1.528, donde se podían apreciar todo el Océano Atlántico y sus costas americanas, africanas, europeas, árticas y antárticas. Toda su colección de mapas fue regalada al Sultán, perdiéndose desde ese momento la pista a esta colección única. 

En 1.960 el teniente coronel de los EE.UU Harold Z. Ohlmeyer, especialista en cartografía, estudió estos mapas, y admitió en sus conclusiones que la costa antártica que aparece en el mapa de 1.513 tuvo que ser forzosamente cartografiada antes de que hubiera sido cubierta por la capa de hielo que presenta en la actualidad, es decir, dentro de un período que se sitúa hace 8.000 ó 10.000 años, mucho antes del conocimiento de nuestra historia escrita

Si debemos el estudio de Tiahuanaco a alguna persona, es sin duda a Arthur Posnansky, este arqueólogo ha dedicado gran parte de su vida al estudio de esta ciudad, y la pregunta que él se hizo y que nos hacemos nosotros es: ¿cuándo fue construida Tiahuanaco? Basándonos en los cálculos matemáticos / astronómicos del profesor Arthur Posnansky, de la Universidad de la Paz, y el profesor Rolf Muller llegamos a unas fechas que si podrían explicar mejor los cambios producidos en la región. Estos investigadores sitúan la fase principal de la construcción de Tiahuanaco en el año 15.000 a.C. Tras la construcción de esta ciudad sobrevinieron una serie de cambios geológicos, con fechas marcadas en torno al 11.000 a.C.que comenzaron a separar cada vez más la ciudad de la costa del lago. Arthur Posnansky, en “Tiahuanaco, la cuna del hombre americano”, cree que la ultima civilización de Tiahuanaco apareció unos 14.000 años antes de C. y que en algún lejano momento se produjo un fenómeno geológico de proporciones dantescas que fraccionó la cordillera de los Andes. 

Posteriormente se produjo una elevación de la región del lago Titicaca hace unos diez mil años, tras un hundimiento de amplias regiones de tierra (Mu, Atlántida). Si es verdad, y si la tradición según la cual Viracocha fundó la ciudad sagrada de Teotihuacán se basa en la realidad, entonces Teotihuacán fue también como mínimo «proyectada» al mismo tiempo que las pirámides de Gizeh. 

Y el conocimiento que se encarna en su trazado geométrico fue traído de una civilización que se hallaba en trance de destrucción. Otro estudioso, Stansbury Hagar, también ha sugerido que Teotihuacán es un «mapa del cielo», y que la finalidad de la Calle de los Muertos es desempeñar el papel de la Vía Láctea, como lo desempeña el Nilo, según Robert Bauval, en relación con las «estrellas» de Orión de las pirámides de Gizeh. Graham Hancock conjetura que en un principio la Vía de los Muertos estaba llena de agua, con lo cual se parecería aún más al Nilo.

Para los científicos de nuestro tiempo la historia geológica de la Tierra es un libro abierto. Allí está escrito que en 4.5 millones de años la Tierra ha pasado por lo menos catorce veces por inversiones de sus polos magnéticos. Para llegar a estas conclusiones los científicos investigan las capas geológicas donde existen sedimentos correspondientes a las distintas edades del planeta. Lo que antes fue lava, contiene todavía minerales que conservan su alineación magnética original, que puede medirse con la tecnología del radio carbono. Graham Hancock cita Nature en el sentido de que la última inversión de los polos magnéticos de la Tierra ocurrió hace unos 12.400 años: dicho de otro modo, hacia el 10400 a. de C.

Europa vive aterrorizada: la banca podría desatar el pánico y un nuevo colapso económico

Europa vive aterrorizada ante su propioLehman: la banca podría desatar el pánico y un nuevo colapso económico
elEconomista.es


¿Es Deutsche Bank un gran hedge fund fantasma?

El reconocimiento de ayer de los errores cometidos en Grecia por elFondo Monetario Internacional (FMI) supuso toda una sorpresa, aunque esconde otra verdad: la Unión Europea ha cometido errores más grandes. Simon Johnson, ex economista jefe de la institución, asegura hoy en una columna enBloomberg que los líderes políticos ven aterrados el estado del sistema financiero europeo. Habrá más rescates de banca: los contribuyentes y los clientes pondrán más dinero.

El FMI habló claro: Grecia había pedido ayuda al FMI más tarde de lo que debía y necesitando más recursos de los que se le podían dar, principalmente por la oposición de sus socios del euro, que además se negaban a reestructurar la deuda helena, un gran hándicap para encontrar una solución.

La UE y Mario Draghi, presidente del BCE, no niegan errores, pero aseguran que se está en camino de corregirlos. 

El problema, según Johnson, es que el personal del FMI comprende completamente (aunque no puede decirlo abiertamente) que la mayor y más importante debilidad de la Eurozona que amenaza no solo a Grecia sino a toda la periferia es el estado del sistema financiero europeo.

Los bancos europeos están severamente faltos de capital, lo que significa que funcionan con muy poco colchón y financian sus balances fundamentalmente con deuda. 

Por todo ello, tienen muy poco capacidad de absorber pérdidas, por lo que tienen mucho potencial para desatar una ola de insolvencia en todo el sistema financiero, tanto europeo como mundial.

Terror a que haya problemas en la banca

Por ello, los líderes europeos viven aterrorizados ante la posibilidad de encontrarse con su propio momento Lehman, cuando una caída moderada del valor de la deuda destara un pánico generalizado y otro colapso en la economía real.

Precisamente por ello, cuando se propuso una reestructuración de la deuda griega incluyendo quitas, la élite financiera europea se opuso, siendo Alemania y Francia los más preocupados por las consecuencias de un default griego.

El ex economista jefe pone de ejemplo al alemán Deutsche Bank y a los franceses BNP y Credit Agricole, que han gestionado muy mal sus riesgos, tanto ellos como sus reguladores nacionales. Deutsche Bank, en concreto, es "el peor" y habitualmente se le denomina como un gran hedge fund, y no precisamente como un cumplido.Alemania esconde los escándalos de Deutsche Bank por puro interés económico.

El origen del problema de "este monstruo bancario europeo", según Johnson, es la "locura" que supone pensar que banqueros y políticos pueden determinar conjuntamente los riesgos de los activos. 

"¿Qué tiene ahora en el contexto europeo un riesgo bajo o cero?", se pregunta. La deuda soberana, a pesar de lo que pasó en Grecia, y aquellos que prestaron al gobierno griego, es decir, los supuestos poderosos bancos de los grandes países de la Eurozona.

Francia y Alemania son culpables

"¿Y por qué se calla el FMI sobre esta vulnerabilidad?", añade antes de criticar la sobrerrepresentación europea en este organismo, lo que es un gran fallo para el funcionamiento de la institución. 

Y es que los grandes países europeos no son los deudores, pero son los que crean los problemas al negar la vulnerabilidad de su sistema financiero. 

El ex economista jefe del FMI asegura que la institución no lo hizo mal del todo, ya que los mayores problemas vinieron de la actitud de los grandes países de la Eurozona.

"Los gobiernos francés y alemán son los que deben asumir la responsabilidad por la severidad de la depresión en Grecia y por el excesivo grado de dureza impuesto a la gente vulnerable en la periferia. 

Hay mucha retórica sobre la solidaridad, pero la realidad es que se ha permitido que la estrategia insensata sobre la banca ha guiado las decisiones políticas macro", concluye.

Por ello, a menos que el FMI sea capaz de enfrentarse a los europeos directa y públicamente, podemos esperar que haya más desastres al estilo griego.


SUCESOS BANCARIOS de CONSECUENCIAS IMPREVISIBLES


La banca británica tiene un agujero de 31.588 millones, más de lo esperado
elEconomista.es / EFE

RBS presenta el mayor agujero de capital, que asciende a 13.600 millones

El regulador de la City, dependiente del Banco de Inglaterra, ha publicado las necesidades de capital de los cinco principales bancos británicos, que asciende a 27.100 millones de libras (más de 31.588 millones millones de euros) a cierre de 2012. La cifra supera las estimaciones avanzadas inicialmente.

En concreto, en las previsiones realizadas en marzo de este año, el supervisor situó el déficit de capital en 25.000 millones de libras. En ese momento, las entidades implicadas ya habían presentado planes para captar unos 12.500 millones de libras adicionales.
Ahora, ante las nuevas necesidades, la Prudential Regulation Authority (PRA) ha elevado estas exigencias de capital adicional a 13.700 millones de libras.

El mayor agujero, RBS

De los bancos analizados, Royal Bank of Scotland es el que presenta el mayor agujero de capital, que asciende a 13.600 millones de libras. Esta entidad está controlada en un 81% por el Gobierno británico.

En el caso de Lloyds, estas necesidades alcanzaban los 8.600 millones de libras al finalizar el pasado año, mientras que Barclays tendrá que captar otros 3.000 millones de libras extra. Para el Co-op Bank, el mayor banco mutualista del país, se elevan a 1.500 millones de libras y las de Nationwide a 400 millones.

En el caso del RBS, los números superan con creces los cálculos preliminares. Según informaba ayer elFinancial Times, el regulador dependiente del BoE asignaba RBS unas necesidades de entre 10.000 y 12.000 millones de libras.

Santander UK aprueba

Del otro lado, cabe destacar que hay tres bancos que pasan la prueba del PRA con resultado positivo. Completamente limpia está la filial británica de Banco Santander. Tampoco necesitarán ningún aporte adicional de capital HSBC y Standard Chartered.

Desde el Santander UK se han mostrado satisfechos por los resultados del regulador financiero británico. Según afirman en un comunicado emitido tras el anuncio sobre las necesidades de capital, el director financiero del banco, Stephen Jones, "aplaudió" la conclusión de que no precise adoptar medidas adicionales.

"El Santander UK es uno de los bancos más sólidos y mejor capitalizados, con un riesgo bajo y un modelo de negocios en el Reino Unido", ha destacado el directivo.

En los últimos meses ha habido mucha confusión sobre el verdadero estado de las entidades británicas. 
A finales del año pasado, el Comité de Política Financiera (FPC) del Banco de Inglaterra publicó un informe en el que sugería que el déficit de capital sería de hasta 50.000 millones de libras, aunque en marzo el propio comité rebajo las estimaciones a 25.000 millones de libras, una cifra que finalmente se ha quedado por debajo de la realidad.


El agujero de las ‘cajas’ alemanas podría ascender hasta los 250.000 millones de euros

Angela Merkel no quiere ningún supervisor bancario dibujándose en el horizonte. 

Por eso ha forzado a sus socios europeos a aceptar la realidad: que dicha institución se formará, como pronto, en 2014. 

¿Por qué este empeño de la canciller en retrasar este mecanismo de control?

Uno de los motivos podría ser la cifra que barajan algunas voces del mercado consultadas por EL BOLETÍN: 

los landesbank (el equivalente a las cajas de ahorro en España) tienen un agujero negro valorado en, como mínimo,250.000 millones de euros.

Las fuentes consultadas aseguran que ese es precisamente el principal problema del país.

“De momento este es el elefante dentro de la tienda de chinos al que nadie parece prestar atención porque mantienen su liquidez, aunque habrá que ver por cuánto tiempo hasta que se les exija cumplir con ciertos requisitos de capital”. 

“¿Cuánto capital necesitarían?

Las primeras estimaciones hablan de 250.000 millones de euros, y eso sólo parece una fracción del total”.

El caso del WestLB es paradigmático. 

La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ya advirtió a principios del pasado mes de julio que había que tener cuidado con esta entidad financiera alemana. 

Y es que por aquel entonces Berlín ya llevaba varios meses tratando de vender este landesbank por separado a diversos compradores. 

Sin embargo, muchas de las operaciones no conseguían llegar a buen puerto dada la cantidad de productos derivados (muchos de ellos ‘tóxicos’ ahora mismo) que arrastraba.

Sin embargo, no sólo en estas entidades financieras de circunscripción regional hay nubes de tormenta. El problema va más allá. 

“Durante cuatro años los bancos alemanes han acumulado activos periféricos del sur y el este de Europa en un esfuerzo realizado para mejorar sus márgenes y beneficios”, han asegurado estas personas, que han puesto de ejemplo el caso del Hypo Real Estate.

Otro caso que se comenta en parqués y oficinas de operaciones es el del Commerzbank, el segundo mayor banco del país por el volumen de sus activos, que “ha sido nacionalizado parcialmente por la República Federal alemana a través de una participación del 23,99% que se ha vendido como una inversión en títulos”. 

Esta entidad es “uno de los bancos sistémicos del país que caerá bajo el escrutinio de ese regulador único”. 
En cuanto empiece a funcionar, claro.

Las sospechas sobre el mal estado del sector financiero alemán, y en concreto el de las cajas alemanas, que sostienen estos operadores del mercado se ven avaladas, a su vez, por Michael Lewis. 

Este antiguo ‘broker’ del banco de inversión ya desaparecidoSalomon Brothers, actualmente editor de Vanity Fair y colaborador de la agencia financiera Bloomberg y del diarioThe New York Times explica, en su libro “Boomerang”(editorial Deusto), lo que le ha pasado a la banca alemana.
Citando a un economista alemán que da clases en laHertie School of Governance, llamado Henrik Enderlein, Lewis argumenta cómo “al principio muchos observadores creían que los bancos alemanes estarían relativamente menos expuestos a la crisis”. 
Sin embargo, según Enderlein, “sucedió todo lo contrario”: 

“Los bancos alemanes acabaron contándose entre los más afectados de la Europa continental y eso pese a unas condiciones económicas relativamente favorables”.

La tesis que defiende Lewis en su obra es que “los alemanes, a través de sus banqueros, emplearon su propio dinero para hacer posible que los extranjeros se comportaran como unos locos”. 

“Si simplemente hubiese sido la única nación grande y desarrollada con una ética financiera decente, darían una imagen concreta de simple rectitud. Pero habían hecho algo mucho menos común: durante el boom los banqueros alemanes hicieron lo indecible por ensuciarse”, escribe el autor.

No obstante, en Alemania parecen estar contentos. 

A pesar de que su crecimiento económico se puede ver severamente afectado por la mala situación que atraviesan sus socios europeos (debido a un descenso de sus exportaciones en la zona del euro), 
el hecho de que la crisis de la región haya convertido al país en un valor refugio para los inversores que apuestan por deuda soberana ha conseguido que sus costes de financiación se hayan abaratado notablemente en los últimos años.

Los bonos a diez años de Alemania, que es la principal referencia en los mercados de deuda, cotizan a un interés que se encuentra entre el 1,5% y el 1,7%. 

Y ha llegado a subastar estos papeles por un 1,42%. 

Mientras tanto, España sufre unos costes de financiación que se traducen en un 5,5% de rentabilidad ofrecida, y eso sólo en los últimos días, con las aguas en calma. 

Hace varias semanas esta cifra superaba el 6%
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2012-10-20 • 12:18:00


La banca alemana está tan quebrada como la española pero tiene al estado alemán para ir aguantando hasta que expolien a los paises del sur.


Esto se presuponía 

Siguiendo el axioma que dije en su día con la crisis, cuanto más grande sea un país, un banco o una empresa más grande es el agujero. 

Unos por endeudamiento y otros por demasiado apalancamiento. TODOS estamos igual , La diferencia entre unos y otros es las reservas con las que cuenta para ir tirando.

Los norteamerciacnos juegan con trampa sino ya hubieran quebrado. Cuando lo necesitan tiran de la FED.


La crisis vista por Séneca,  el lumbreras de mi pueblo

Quisiera contaros brevemente como vé esta crisis, que se nos ha agarrao al cuerpo como una garrapata, el lumbreras de mi pueblo, un tal Séneca. Apodo que le pusieron por sus avispados raciocinios sobre cualquier tema.

El hombre nunca estudió pero su claridad a la hora de analizar cualquier supuesto era tan sobresaliente que todos acudíamos a él buscando consejo.

Para, Séneca, la crisis es simple y llanamente un expolio de los más ricos a los más pobres. No tiene la más mínima duda. En cuanto se percató que después de la caída de Lethman no había liquidez en el sistema sentenció. Es cuestión de tiempo que el pez grande se coma a los más chicos. 

Como pocos entendían lo que quería decir se inventó un relato que explicara sus palabras.

Ahí va y espero que os guste.

Imaginaros, decía, una aldea que tuviera 26 aldeanos. Cada uno con su oficio y sus ahorros.

Imaginaros que para toda la aldea hay un banquero ajeno a ella que se dedica durante un tiempo a hacer fluir el dinero fácil tanto para que las empresas puedan crecer como para que los consumidores puedan comprar.
Imaginaros que un buen día, de golpe y por el motivo que sea, dejara de fluir el crédito a la aldea.

Las consecuencias de tal suceso para todos eran totalmente previsibles. Cierres de empresas por falta de ingresos al no tener compradores y quiebra de unos y otros al no poder cumplir con los préstamos contraídos.

Para evitar llegar a ello e intentar encontrar una solución se reunieron en la alcaldía todos los aldeanos.

Algunos propusieron buscar nuevas fuentes de financiación mientras se buscaba la forma y manera de recortar gastos y mermara lo menos posible su nivel de vida.

Otros añadían a esto, dejar de pagar la deuda durante unos años como forma de ganar tiempo mientras se recomponían sus economías.

Como no se ponían de acuerdo, al final y como siempre, se impuso la solución que más convenía a los más ricos del pueblo.

Y era la que se podía esperar de sus egoístas corazones. No querían una solución global para todos sino que tenían que reconocer todos que habían vivido por encima de sus posibilidades reales y que no quedaba más remedio que devolver el dinero recibido por lo que cada cual se estrechara el cinturón y se fuera apañando con sus ahorros hasta capear el temporal de la crisis. 

Aparentemente, esta insolidaria solución, no escondía segundas intenciones pero el tiempo les dió la razón a los más desconfiados.

Como es normal, en la aldea existían patrimonios de diferentes cuantías.

A lo largo de la crisis se fueron arruinando poco a poco desde los más pobres hasta los de mayor cuantía sin llegar en ningún momento a preocupar alos cuatro más pudientes.

Los cuales según se iban arruinando sus vecinos iban comprando a precio de saldo sus pertenencias.
Al final y ya cuando por fin la crisis parecía que también les iba a tocar a ellos, reunieron a todo el pueblo y propusieron que para salir de la crisis lo mejor sería pedir un préstamo a quien fuese y por el interés que les pidiesen ya que o sino el pueblos se vería abocado a desaparecer.

Para muchos, esta solución llegaba demasiado tarde pero se agarraron a ella como a un clavo ardiendo. 
Para Alemania llegó en el mometo justo. Justo después de haber expoliado a todos sus vecinos.

ARMAK de ODELOT
Publicado 5 hours ago por WEB DE PROMOCIÓN ALTERNATIVA

El misterioso espejo de Obsidiana

El misterioso espejo de obsidiana que se encuentre en el museo britanico

Despertemos Esclavos ! El Gran Hermano Vigila tu Vida con Técnicas de Control Humano


Gran hermano es una obra escrita por George Orwell llamada 1984, miembro de la sociedad masónica Fabiana, por lo que este Orwell estaba corrompido por los sionistas masones que quieren implantar un Nuevo Orden Mundial. 

¡LA TV MIENTE, SEAN ANALÍTICOS Y DENSE CUENTA QUE NOS MIENTEN DE SIEMPRE. TODO ES UN EXPERIMENTO A ESCALA GLOBAL! alexisbrus


youtube.com/user/alexisbrus

Publicado por: Jorge Ramos
http://www.preparemonosparaelcambio.com/

Foto de OVNI en Bracknell, Inglaterra es una de las mejores, dice ex-Ministro de Defensa y experto en OVNIs

Un ex Ministerio de Defensa (MoD) y experto en OVNIs, dice que la foto de los ovnis sobre Bracknell es “una de los mejores” que ha visto.


Dos objetos en forma de disco sobre Bracknell, Inglaterra. Crédito: Steve Lambert.

Nick Pope, que trabajó en el Ministerio de Defensa del Gobierno durante 21 años, e investigó los informes de avistamientos de ovnis entre 1991 y 1994, tuvo estos alentadores comentarios sobre la fotografía tomada el viernes pasado (14/06/2013) en el suburbio de Harmans Water, Berkshire, Inglaterra.

Nick afirmó lo siguiente: “La forma y el color parece descartar cosas como luces de aviones o linternas chinas. Sería interesante saber si alguien más vio esto, o si hay algo inusual fue rastreado en radar.”

Un hombre de 42 años natural de Basingstoke llamado Steve Lambert fue el que tomó la foto desde la terraza frente a la ejecución de Horse Pub, London Road, alrededor de las 20:00, después de ver los dos discos en el cielo. Él afirmó que los discos aparecieron por menos de cinco segundos y que se dirigían al suroeste a una velocidad superior a la de un avión.

Este es el segundo avistamiento OVNI sobre Bracknell ocurrido este año. En febrero, un misterioso objeto fue visto en Sandy Lane, a dos kilómetros de donde se tomó esta foto.

Fuente: [UFO Casebook]

Armas avanzadas rusas para Siria:

Secretos Revelados de Vladimir Putin en reciente visita a Londres

Durante su reciente visita a Londres y reunirse con el primer ministro británico Cameron, el presidente Putin transmiten un mensaje a los EE.UU. y Francia en respuesta a su reciente anuncio de que van a armar el [Al Nusrah] combatientes en Siria.

Como Rusia es una nación soberana frente a la soberana, el gobierno legítimo de Siria, algunas nuevas armas, que nunca han dejado Rusia antes [desplegado anteriormente en Siria] será entregado a los militares sirios.

Los misiles Patriot serán golpeados y derogadas con S 300 SAM [ya instalado en Siria] . Putin también amenazó con entregar los más avanzados S400 misiles antiaéreos ( ver imagen abajo) muy superiores a los misiles Patriot y clasificado como el más avanzado del mundo sistema de defensa aérea.

Agregó que Rusia también suministrará a Siria con el estado de la técnica 24-Barrell lanzadores de cohetes que tienen un alcance de 60 km clasificados como el arma de artillería más desarrollada de este tipo (ver video más abajo).

Agregó que Rusia suministrará 400 de estos lanzadores que serán capaces de destruir todos los blancos alrededor de las fronteras de Siria.

Un informe de la inteligencia británica declaró que Putin fue a Londres llevando su propia comida casera rusa y no consumir nada de Gran Bretaña incluyendo agua, incluso trajo su propia agua con él, al parecer porque tenía preocupaciones de ser envenenado.

El sitio de la inteligencia británica declaró que Putin amenazó con enviar otras armas secretos rusos hechas a Siria para inclinar la balanza del poder aun más a favor de Siria y reiteró que estas armas no serán usadas contra Israel con la condición de que Israel no participará en la guerra en Siria y los países vecinos. {Líbano, Jordania]

Al parecer, la respuesta del primer ministro británico era muy débil en relación con las amenazas de Putin.

La respuesta de Putin llegó a poco más de 24 horas después de la declaración de Obama el sábado que iba a armar la resistencia siria.

Putin afirmó claramente que el Medio Oriente va a presenciar un cambio significativo. Siria será armado con armas que nunca se han visto antes [de Oriente Medio], incluyendo computadoras de misiles inteligentes guiadas que nunca faltan a su objetivo.

Asimismo, añadió que Rusia suministrará a Siria con 5 misiles tierra-mar que son capaces de golpear y hundir cualquier objetivo hasta 250 km de la costa siria.


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Un Mundo Paralelo oculto dentro de la Tierra

Parece que los científicos encuentran más y más evidencias que demuestran la existencia de mundos paralelos. Físicos de la Universidad de Stanford lograron calcular el número hipotético de universos que se formaron como resultado del Big Bang.

Según ellos, el Big Bang creó 101016 universos. Es muy posible, sin embargo, que puedan existir unos dentro de otros, incluyendo nuestro planeta.

Por lo tanto, es probable que haya otra tierra oculta en el interior del planeta Tierra. 

La teoría de la Tierra hueca se remonta a periodos antiguos de la historia de la civilización humana. Los antiguos sabios creían que había un mundo subterráneo entero con sus criaturas subterráneas viviendo en el interior del planeta.

Puede parecerle a muchos que es sólo una percepción primitiva e ingenua de la estructura del mundo. 

En la antigua Grecia, había un mito sobre Tartar - el mundo subterráneo de mal agüero. El filósofo Anaxágoras (5º siglo dC) construyó un modelo de creación compuesto por la tierra plana rodeada por la esfera de aire y la nube de éter.

Él escribió acerca de la existencia del mundo paralelo con su gente, ciudades e incluso cuerpos celestes. Si el planeta Tierra es el centro del universo, ¿dónde vive esta gente? 

¿Viven en el suelo? 

La hipótesis sobre la existencia de espacio vacío en el interior del planeta Tierra apareció más tarde también. La tesis fue defendida por Galileo, Franklin y Lichtenberg, entre otros. 

En 1818, John Cleves Symmes colmó el Congreso de EE.UU., las universidades y a destacados científicos con mensajes, en los que él estaba tratando de probar que la Tierra estaba hecha de varias esferas concéntricas con aberturas en los polos. 

El académico soviético V. Obruchev propuso una hipótesis acerca de un meteorito gigante que chocó contra la Tierra en tiempos primitivos. Según él, el meteorito pudo haber roto la corteza del planeta y creó el vacío interior. 

El investigador Cyrys Teed de EE.UU., dijo que la superficie de la Tierra podría ser la capa interior de una esfera. La teoría se conoce como la hipótesis de la "concave hollow Earth" (Tierra concaba hueca). Según esta teoría, todos vivimos en la capa interna de la Tierra. 

Vamos a asumir que el mundo subterráneo existe y que hay alguien viviendo allí en ese mundo. ¿A qué se pueden parecer esas criaturas? ¿Pueden ser los monstruos misteriosos, los existentes o no existentes los cuales han sido desconcertantes para la humanidad durante siglos? (Traducido al inglés de yoki.ru). 

En este corto de la NASA se puede ver muy claramente la abertura de la tierra hueca así como las corrientes de aurora australiana desde el interior para iluminar la ionosfera exterior. 



La India Imperial de los Gupta

PARTE I

Con el cambio de era, el subcontinente indio estaba fragmentado en diversosreinos y pequeños estados que habían ido formándose tras el derrumbe delImperio Maurya. Uno de ellos, sentaría las bases políticas, culturales y nacionales de la India moderna. 

Tal fue su esplendor, que incluso fue comparado con la civilización grecorromana en el campo del arte y la literatura. Estamos hablando delos Gupta.

A principios del siglo II a. C., se produce el derrumbe del primer Imperio que tuvo la antigua India, el llamado Maurya, dando lugar a una pléyade de pequeños reinos que, durante casi quinientos años, darían un aspecto multicultural y desunificado a la India. Paralelamente en Occidente comenzaba el proceso dedecadencia del Imperio romano.

No sería hasta finales del siglo III de nuestra era, cuando en el norte del subcontinente hindú, una dinastía poco importante hasta entonces, quizás de origennepalí, cuyo fundador se llamaba Gupta, extendería sus dominios más allá del territorio de Magadha, su lugar de origen. 

La dinastía Gupta se inició poco después del año 300 y rápidamente se expandió hasta llegar abarcar la mayor parte del subcontinente indio. En el año 450 el Imperio Gupta era una superpotencia regional comparable a Irán o Bizancio en el Imperio romano de Oriente.

EL PRIMER EMPERADOR GUPTA

El ascenso de esta dinastía es poco claro, pero en menos de medio siglo, se convertiría en el referente político y cultural de toda India. 

Con el propósito de restaurar el antiguo esplendor de los mauryas, en el año 320, ChandraGupta, nieto de Gupta, fue coronado con el título de emperador o gran rey de reyes.

SAMUDRA GUPTA: LA EXPANSIÓN DEL IMPERIO

Pero el primer gran gobernante de la dinastía, -quien establece la capital enPataliputra, la misma de los mauryas- fue Samudra Gupta. Su reinado se caracteriza por la expansión territorial, documentada gracias a una inscripción encontrada en la llamada columna de Asoka situada en Allahabad.


Primeramente hizo frente a una serie de pequeños reinos, nueve en total, a lo largo del valle del río Ganges, eliminándolos o reduciéndolos a vasallos. Después, sometió a sus enemigos más peligrosos, los Vakátakas, que habían intentando también fundar un Imperio a imitación de los mauryas. 

Después se dirigió hacia el sur, yendo hacia el este de la India central derrotando a Mahendra de Gran Kosala, para finalmente bajar por la costa oriental hasta alcanzar Krishná capital de los pallavas,venciendo a su rey. La inscripción citada incide que muchos reyes del sur de la India se declararon vasallos y le pagaron cuantiosas sumas de dinero en tributos.

Aunque no logró conseguir la unificación territorial de la India en un sistema único imperial, tras todas estas campañas, el emperador celebró su triunfo. Siguiendo con la tradición de los emperadores indios y según la iconografía de sus monedas, sacrificó a un caballo .

En el anverso aparece el caballo sin riendas, ya que ha de moverse durante un año, según su propia voluntad, antes de ser sacrificado, mientras que en el reverso aparece la imagen de su esposa Dattadevi. He aquí un ejemplo de un Dinar perteneciente a época de Samudra Gupta referente al sacrificio del caballo tras su éxito en las campañas militares.

Tras la muerte de Samudra Gupta, hubo un pequeño periodo de crisis en el cual parece que los Kushanas, situados al oeste de la India y que tenían relaciones con el Imperio Persa Sasánida, intentaron recuperar su posición preponderante que habían tenido siglos atrás, pero fue en vano.

LOS “SIGLOS DE ORO” DE LA INDIA

El ESPLENDOR GUPTA

Cronológicamente el esplendor del Imperio Gupta coincide con los momentos de crisis del Imperio romano de Occidente. Quizás por ello algunos historiadores han visto la edad Gupta como a una de las civilizaciones clásicas, comparable a la romana de Oriente en el esplendor deBizancio, sobre todo durante el reinado deChandraGupta II (375-413) hijo y sucesor de Samudra Gupta. Fue uno de los más poderosos emperadores de la dinastía Gupta con el seudónimo de Vikramaditya ”sol de la proeza”. Bajo su reinado, la dinastía Gupta alcanzaría el período sin duda más esplendoroso de India, en lo político y social con un extraordinario desarrollo de las artes, las letras y las ciencias, dando lugar a una auténtica Edad de Oro.

Políticamente Chandra Gupta I llevó a cabo campañas militares contra los sakas, también llamados sátrapas occidentales, anexionándose prácticamente todo el noroeste de la India, restableciendo el comercio occidental hasta el mar Mediterráneo y convirtiendo la capital de los sátrapas,Ujjaini, en la ciudad más importante después de Pataliputra.

Por otra parte, mantuvo buenas relaciones con los reinos del Decán, situados al sur del Imperio. Su matrimonio político con la hija del rey de los Vakátakas selló también el vasallaje definitivo de éstos hacia el nuevo imperio. 

Chandragupta I y su esposa representados en una moneda de su hijo Samudragupta, 350-380.

Culturalmente, el patrocinio del emperador hacia las artes y la literatura fue legendario viviendo su mayor momento de esplendor como veremos en la PARTE III.

En el 415, accede al trono Kumara Gupta I, (a cuyo reinado correponde la moneda de la imagen de arriba), quien conservaría intacto el Imperio de su padre. A pesar de que no tengamos noticias fehacientes de que realizara campañas militares, si tenemos constancia de que, como su progenitor, también realizó el sacrificio del caballo.

Pero las incursiones de los hunos blancos o heftalitas, que anteriormente ya habían ocupado la región de Bactria, en las fronteras occidentales del Imperio, alteraron la estabilidad política en los últimos años de su reinado.

Y LLEGARON LOS HUNOS…

Estos heftalitas que formaban parte de la gran migración huna que procedente de las estepas de Asia Central se habia dirgido a las fronteras del Imperio Romano de Oriente, eran en realidad primos hermanos de aquellos. 

Es decir que formaban parte de la misma oleada de hunos contra la que murió combatiendo el emperadorKumara Gupta I. 

Sería su hijo Skandagupta en su sed de venganza quien los derrotó y consiguió alcanzar la paz durante un tiempo, pero su temprana muerte fue un golpe para el Imperio que poco a poco empezó a disgregarse.

LA DESMENBRACIÓN DEL IMPERIO

En el año 484 una nueva incursión de los hunos derrotó a los persas sasánidas y conquistaron parte del norte de la India. Los Gupta, debilitados por los esfuerzos militares que deterioraron la administración, devaluaron la moneda y perjudicaron el comercio exterior poco a poco fueron cediendo territorios.

acia el año 500, el emperador Budhagupta solo conservaba la mitad del Imperio ya que no sólo los hunos ocupaban el norte sino que los reinos del sur dejaron de pagar tributos y los vasallos del Imperio se declararon independientes. Sólo la zona deMagadha y Bengala permanecía bajo dominio gupta.

La influencia de los hunos, que no llegaron a asimilar las costumbres de la cultura hindú, acabó en el 527 cuando el rey de Malwa, Yasodharman, los derrotó definitivamente expulsándolos de la India.

La India, de nuevo, como antes del advenimiento de los Gupta, se convertiría en un mosaico de pequeños reinos y estados que lucharían por la supremacía en el subcontinente.

La historia volvería a repetirse.
Texto de Marcos Uyá. Más allá de las fronteras
Fuente: Arquehistoria

Droga, petróleo y guerra


Peter Dale Scott prosigue su análisis sobre el sistema estadounidense de dominación. En una conferencia organizada en Moscú, este ex diplomático canadiense resumió el resultado de sus investigaciones sobre el financiamiento de ese sistema con fondos provenientes del tráfico de droga y del comercio de hidrocarburos. Son cosas que ya se saben, pero que siguen siendo difíciles de admitir.

El siguiente discurso lo pronuncié en una conferencia sobre la OTAN que se organizó en Moscú el año pasado. Fui el único orador estadounidense en aquel encuentro. Me habían invitado a raíz de la publicación en lengua rusa de mi libro La Route vers le nouveau désordre mondial [En español “El camino hacia el nuevo desorden mundial”] y por mi último libro, La Machine de guerre américaine [En español, “La máquina de guerra de Estados Unidos”] [1]. Como ex diplomático preocupado por la paz, yo estaba feliz de participar. Me parece, en efecto, que el diálogo entre los intelectuales estadounidenses y rusos es hoy menos serio de lo que fue en pleno paroxismo de la guerra fría, aunque es evidente que no ha desaparecido el peligro de una guerra que implique a las dos principales potencias nucleares.

En respuesta al problema de las crisis interconectadas, como la producción de droga en Afganistán y el yihadismo salafista financiado por el tráfico de droga, mi discurso exhortaba a los rusos a cooperar en un marco multilateral con los estadounidenses que compartiesen esa voluntad –a pesar de las actividades agresivas de la CIA, de la OTAN y del SOCOM (Siglas del US Special Operations Command) en Asia central, posición que no coincidía con la de los demás oradores.

A partir de aquella conferencia comencé a reflexionar profundamente sobre el nivel de degradación de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y sobre mis esperanzas ligeramente utópicas de restaurarlas. A pesar de los diferentes puntos de vista de los conferencistas, estos tenían tendencia a compartir una gran inquietud sobre las intenciones estadounidenses hacia Rusia y [hacia] los Estados de la antigua URSS. Aquella ansiedad común se basaba en lo que sabían sobre acciones anteriores de Estados Unidos y sus compromisos no respetados. En efecto, contrariamente a la mayoría de los ciudadanos estadounidenses, ellos estaban bien informados sobre esos temas.

La garantía de que la OTAN no se aprovecharía de la distención para extenderse por Europa del Este es un importante ejemplo de promesa no respetada. Evidentemente, Polonia y otros ex miembros del Pacto de Varsovia hoy forman parte de la alianza atlántica, al igual que las ex repúblicas socialistas soviéticas del Báltico. Por otra parte, todavía están en pie proposiciones tendientes a la entrada de Ucrania en la OTAN ya que ese país es el verdadero corazón de la antigua Unión Soviética. Ese movimiento de expansión hacia el este estuvo acompañado de actividades y de operaciones conjuntas de las tropas de la OTAN con las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad de Uzbekistán –algunos organizados incluso por la OTAN. (Ambas iniciativas comenzaron en 1997, bajo la administración Clinton.)

Podemos seguir citando más compromisos rotos, como la conversión no autorizada de una fuerza de la ONU en Afganistán (aprobada por Rusia en 2001) en una coalición militar dirigida por la OTAN. Dos conferencistas criticaron la determinación de Estados Unidos en instalar en Europa del este un escudo antimisiles contra Irán, rechazando las sugerencias rusas de que lo desplieguen en Asia. Según ellos, esa intransigencia constituía «una amenaza para la paz mundial».

Los conferencistas percibían aquellas medidas como extensiones agresivas del movimiento que, desde Washington, tenía como objetivo la destrucción de la URSS en tiempos de Reagan. Algunos de los oradores con los que pude conversar consideraban que, durante los dos decenios posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Rusia se había visto bajo la amenaza de planes operacionales de Estados Unidos y la OTAN destinados a desatar un primer golpe nuclear contra la URSS. Aquellos planes hubiesen podido ejecutarse antes de que se alcanzara la paridad nuclear, pero es evidente que nunca llegaron a aplicarse. A pesar de todo, mis interlocutores estaban convencidos de que los halcones que habían trazado aquellos planes nunca renunciaron su deseo de humillar a Rusia y de reducirla al rango de potencia de tercera categoría, inquietud que yo no puedo refutar. En efecto, mi último libro, La Machine de guerre américaine, también describe continuas presiones tendientes a establecer y mantener la supremacía de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.

Los discursos pronunciados en aquella conferencia no se limitaban en todo caso a criticar las políticas de Estados Unidos y de la alianza atlántica. Los oradores se oponían con cierta amargura al apoyo que Vladimir Putin había expresado el 11 de abril de 2012 a la campaña militar de la OTAN en Afganistán. Estaban particularmente indignados por el hecho que Putin había aprobado la instalación de una base de la alianza atlántica en Ulianovsk, a 900 kilómetros de Moscú. Aunque aquella base se le “vendió” a la opinión pública rusa como una forma de facilitar la retirada estadounidense de Afganistán, uno de los conferencistas nos aseguró que en los documentos de la OTAN el puesto de avanzada de Ulianovsk se presentaba como una base militar. Para terminar, los conferencistas se mostraban hostiles a las sanciones de la ONU contra Irán, inspiradas por Estados Unidos. Consideraban a Irán como un aliado natural contra los intentos estadounidenses de concretar el proyecto de dominación global de Washington.

Exceptuando el siguiente discurso, me mantuve silencioso durante la mayor parte de aquella conferencia. Pero mi mente, e incluso mi conciencia, me la recuerdan cuando pienso en las recientes revelaciones sobre Donald Rumsfeld y Dick Cheney.

Inmediatamente después del 11 de septiembre [de 2001], Rumsfeld y Cheney comenzaron a implementar un proyecto tendiente al derrocamiento de numerosos gobiernos amigos de Rusia, como Irak, Libia, Siria e Irán [2] (Diez años antes, en el Pentágono, el neoconservador Paul Wolfowitz le había dicho al general Wesley Clark que Estados Unidos tenía la oportunidad de deshacerse de aquellos clientes de Rusia, durante el periodo de reestructuración de este último país provocado por el derrumbe de la URSS [3].), proyecto que no ha finalizado aún en los casos de Siria e Irán.

Lo que hemos podido observar bajo Obama se parece mucho a la aplicación de ese plan. Pero hay que reconocer que en Libia, y actualmente en Siria, Obama se mostró más reticente que su predecesor en cuanto al envío de soldados al campo de batalla. (A pesar de ello se ha reportado que, bajo su presidencia, una pequeña cantidad de fuerzas especiales estadounidenses operó en ambos países, para alentar la lucha contra Kadhafi y posteriormente contra Assad.)

Más particularmente, me preocupa la ausencia de reacción de la ciudadanía estadounidense ante el militarismo agresivo de su país. Ese belicismo permanente, que yo llamaría «dominacionismo», está previsto a largo plazo en los planes del Pentágono y de la CIA [4]. Indudablemente, muchos estadounidenses pudieran pensar que una Pax Americana global garantizaría una era de paz, como la Pax Romana lo hizo dos milenios antes. Yo estoy convencido de lo contrario. Al igual que la Pax Britannica del siglo XIX, ese dominacionismo conducirá inevitablemente a un conflicto de gran envergadura, potencialmente a una guerra nuclear. En realidad, la clave de la Pax Romana residía en el hecho que Roma, bajo el reinado de Adriano, se había retirado de Mesopotamia. Además, había aceptado estrictas limitaciones de su propio poder en las regiones donde ejercía su hegemonía. Gran Bretaña mostró una sabiduría comparable, pero lo hizo demasiado tarde. Hasta ahora, Estados Unidos nunca se ha mostrado tan razonable.

En Estados Unidos, muy poca gente parece interesarse en el proyecto de dominación global de Washington, al menos desde el fracaso de las grandes manifestaciones que trataron de impedir la guerra contra Irak. Hemos podido comprobar la abundancia de estudios críticos sobre las razones de la intervención militar de Estados Unidos en Vietnam e incluso sobre la implicación estadounidense en atrocidades como la masacre de 1965 en Indonesia. Autores como Noan Chomsky y William Blum [5] han analizado los actos criminales de Estados Unidos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Pero han estudiado poco la reciente aceleración del expansionismo militar estadounidense. Sólo unos pocos autores, como Chalmers Johnson y Andrew Bacevich, han analizado el progresivo fortalecimiento de la máquina de guerra de Estados Unidos que hoy domina los procesos políticos en Estados Unidos.

Es además sorprendente ver que el joven movimiento Occupyhablara tan poco sobre las guerras estadounidenses de agresión. Dudo incluso que haya llegado a denunciar la militarización de la vigilancia [interna] y del orden público así como los campos de detención, a pesar de que esas medidas son parte fundamental del dispositivo de represión interna que amenaza su propia supervivencia [6]. Me refiero aquí al llamado programa de «continuidad del gobierno» (COG, siglas de «Continuity of Government»), a través del cual los planificadores militares estadounidenses han desarrollado medios para neutralizar definitivamente cualquier movimiento antibelicista en Estados Unidos [7].

Como ex diplomático canadiense, si tuviese que volver a Rusia nuevamente exhortaría a una colaboración entre Estados Unidos y ese país frente a los problemas mundiales más urgentes. Nuestro desafío consiste en ir más allá de ese compromiso rudimentario que es la distensión, esa supuesta «coexistencia pacífica» entre las superpotencias. En realidad, ese entendimiento, que ya cuenta medio siglo de existencia, permitió –e incluso alentó– las atrocidades de dictadores clientes, como Suharto en Indonesia y Mohamed Siad Barré en Somalia. Es probable que la alternativa de la distención, que sería una ruptura total de la propia distención, conduzca a enfrentamientos cada vez más peligrosos en Asia –muy probablemente en Irán.

Pero, ¿puede evitarse esa ruptura? Hoy me pregunto si no he minimizado la intransigencia hegemonista de Estados Unidos [8]. En Londres, conversé recientemente con un viejo amigo a quien conocí durante mi carrera como diplomático. Es un diplomático británico de alto rango, experto en Rusia. Pensé que él me llevaría a suavizar mi evaluación negativa sobre las intenciones de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia. Lo que hizo fue acentuarla.

Así que decidí publicar mi discurso acompañado de este prefacio, destinado tanto a la ciudadanía estadounidense como al público internacional. Pienso que hoy en día lo más urgente para preservar la paz mundial es contrarrestar el avance de Estados Unidos hacia la hegemonía total. En nombre de la coexistencia en un mundo pacificado y multilateral es por lo tanto necesario reactivar la prohibición –por parte de la ONU– de las guerras preventivas y unilaterales.

Para lograrlo, yo espero que la ciudadanía de Estados Unidos se movilice contra el dominacionismo y de su propio país y que los propios ciudadanos estadounidense llamen a que el gobierno o el Congreso [estadounidenses] emitan una declaración política. Esa Declaración:
Renunciaría explícitamente a los anteriores llamados del Pentágono que hacen de la «supremacía total» («full spectrum dominance») un objetivo militar central de la política exterior de Estados Unidos [9];
Rechazaría como inaceptable la práctica de las guerras preventivas, hoy profundamente enraizada;
Renunciaría categóricamente a todo proyecto estadounidense de utilización permanente de bases militares en Irak, Afganistán y Kirguistán;
Comprometería a Estados Unidos a realizar sus futuras operaciones militares en estricto acuerdo con los procedimientos establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.

Yo llamo a mis conciudadanos a que se unan a mí para exhortar el Congreso [estadounidense] a presentar una resolución con ese objetivo.

Puede ser que, en un primer momento, ese tipo de gestión no arroje resultados. Pero sí es posible que ayude a redirigir el debate político en Estados Unidos hacia un tema que es, en mi opinión, urgente y que se ha abordado muy poco: el expansionismo de Estados Unidos y la amenaza que representa para la paz global.
Discurso pronunciado en la conferencia de Invissin sobre la OTAN
(Moscú, 15 de mayo de 2012)

Ante todo, agradezco a los organizadores de esta conferencia esta oportunidad de hablar del grave problema del narcotráfico en Afganistán. Se trata, hoy en día, de una amenaza tanto para Rusia como para las relaciones entre este país y Estados Unidos. Hablaré por lo tanto de política profunda, según la visión de mi libro Drugs, Oil, and War y también de mi obra más reciente (La Machine de guerre américaine) y de la anterior (La Route vers le nouveau désordre mondial). Esos libros analizan esencialmente los factores subyacentes del tráfico internacional de droga así como las intervenciones estadounidenses. Hablaré también del papel de la OTAN en la facilitación de estrategias tendientes a implantar la supremacía de Estados Unidos en el continente asiático. Pero quisiera, en primer lugar, analizar el tráfico de droga en relación con un importante factor, que en mis libros resulta determinante. Se trata del papel del petróleo en las políticas asiáticas de Estados Unidos en Asia y también de la influencia de importantes compañías petroleras alineadas con los intereses de ese país, como British Petroleum (BP).

Detrás de cada ofensiva reciente de Estados Unidos y de la OTAN, la industria petrolera ha sido una fuerza profunda determinante. Para comprobarlo basta con recordar las intervenciones en Afganistán (2001), en Irak (2003) y en Libia (2011) [10].

Estudié, por lo tanto, el papel de las compañías petroleras y de sus representantes en Washington –como los grupos de cabildeo (lobbies)– en cada una de las grandes intervenciones de Estados Unidos, desde la época de Vietnam en los años 1960 [11]. El poder de las compañías petroleras estadounidenses conllevaría toda una serie de explicaciones para un público de Rusia, donde el Estado controla la industria de los hidrocarburos. En Estados Unidos es prácticamente al revés, las compañías petroleras tienden a dominar tanto la política exterior de ese país como el Congreso [12]. Eso explica por qué los sucesivos presidentes, desde Kennedy hasta Obama y pasando por Reagan, han sido incapaces de limitar las ventajas fiscales de las compañías petroleras, garantizadas por la «oil deplettion allowance», incluso en el contexto de hoy cuando la mayoría de los estadounidenses se hunden en la pobreza [13].

Las acciones de Estados Unidos en Asia central, en zonas que se hallaron tradicionalmente bajo influencia de Rusia –como Kazajstán– presentan un factor común. Desde hace unos 30 años, incluso más, las compañías petroleras y sus representantes en Washington han mostrado gran interés por el desarrollo, y sobre todo el control, de los recursos gasíferos y petrolíferos subexplotados de la cuenca del Caspio [14]. Para lograr ese objetivo [el control], Washington desarrolló políticas que dieron como resultado la instalación de bases avanzadas en Kirguistán y, durante 4 años, en Uzbekistán (de 2001 a 2005) [15]. El objetivo oficial de esas bases era servir de apoyo a las operaciones militares de Estados Unidos en Afganistán. Pero la presencia estadounidense incita a los gobiernos de las naciones vecinas a actuar más independientemente de la voluntad rusa. Ejemplo de ello son los casos de Kazajstán y Turkmenistán, dos países que son zonas de inversiones en gas y en petróleo para las compañías estadounidenses.

Washington sirve a los intereses de las compañías petroleras occidentales, no sólo por causa de la influencia corruptora que estas ejercen sobre la administración sino porque la supervivencia de la actual petroeconomía estadounidense depende de la dominación occidental sobre el comercio mundial del petróleo. En uno de mis libros analizo esta política y explico cómo ha contribuido a las recientes intervenciones de Estados Unidos y también al empobrecimiento del Tercer Mundo desde 1980. En esencia, Estados Unidos provocó que el precio del petróleo se cuadruplicara en los años 1970 al organizar el reciclaje de los petrodólares en la economía estadounidense, mediante acuerdos secretos con los sauditas. El primero de esos acuerdos garantizaba una participación especial y continua de Arabia Saudita en la salud del dólar estadounidense; el segundo garantizaba el permanente respaldo de ese país a la tarificación integral de la OPEP en dólares [16]. Esos dos acuerdos garantizaban que las alzas de los precios del petróleo que decidía la OPEP no debilitaran la economía de Estados Unidos ya que la carga más pesada recaería –por el contrario– en las economías de los países menos desarrollados [17].

El dólar estadounidense, aunque actualmente está debilitándose, aún depende en gran parte de la política de la OPEP que impone el uso de esa moneda para la compra del petróleo que venden los países de esa organización.

Para tener una idea de lo que Estados Unidos es capaz de hacer para seguir imponiendo esa política sólo hay que ver cuál ha sido el destino de los países que han tratado de oponerse a ella.
«En el año 2000, Saddam Hussein insistió en que el petróleo iraquí se vendiera en euros. Fue una maniobra política, pero aumentó los ingresos recientes de Irak gracias al alza del valor del euro en relación con el dólar» [18]. Tres años más tarde, en marzo de 2003, Estados Unidos invadía ese país. Dos meses después, en mayo de 2003, Bush decretó a través de una orden ejecutiva que las ventas de petróleo iraquí tenían que efectuarse nuevamente en dólares y no en euros [19].
Según un artículo ruso, poco antes de la intervención de la OTAN en Libia, a principios de 2011, Muammar el-Kadhafi había maniobrado para rechazar el dólar como moneda de pago a las exportaciones de petróleo libio, al igual que Saddam Hussein [20].
En febrero de 2009, Irán anunció que había «cesado completamente las transacciones petroleras en dólares estadounidenses» [21]. Todavía no se han visto las verdaderas consecuencias de esa audaz decisión iraní [22].

Insisto en el siguiente punto: cada intervención reciente de Estados Unidos y de la OTAN ha permitido sostener la debilitada supremacía de las compañías petroleras occidentales sobre el sistema petrolero global y, por lo tanto, la de los petrodólares. Pienso, sin embargo, que las propias compañías petroleras son capaces de iniciar o al menos de contribuir al inicio de las intervenciones políticas. Como ya señalé en mi libro Drugs, Oil, and Wars (p.8):

«De forma recurrente se acusa a las compañías petroleras de Estados Unidos de emprender operaciones clandestinas, ya sea directamente o a través de intermediarios. En Colombia (como veremos más adelante) una empresa estadounidense de seguridad que trabajaba para Occidental Petroleum participó en una operación militar del ejército colombiano “que mató 18 civiles por error”.»

Para citar un ejemplo más cerca de Rusia mencionaré una operación clandestina, realizada en 1991 en Azerbaiyán, que es un ejemplo clásico de política profunda. En ese país, ex colaboradores de la CIA empleados por una dudosa empresa petrolera (MEGA Oil), «emprendieron entrenamientos militares, repartieron “bolsas llenas de dinero en efectivo” a miembros del gobierno y crearon una compañía aérea […] que pronto permitió traer de Afganistán cientos de mercenarios muyahidines» [23]. Al principio, aquellos mercenarios, cuyo número se estimó finalmente en unos 2 000, fueron utilizados para luchar contra las fuerzas armenias respaldadas por Rusia en la disputada región del Alto Karabaj. Pero también apoyaron a los combatientes islamistas en Chechenia y en Daguestán. Y contribuyeron también a convertir Bakú en un punto de escala de la heroína afgana hacia el mercado urbano de Rusia e igualmente hacia la mafia chechena [24].

En 1993 participaron en el derrocamiento de Abulfaz Elchibey, el primer presidente electo en Azerbaiyán, y en sustituirlo por Heydar Aliev. Este último firmó inmediatamente un importante contrato petrolero con BP que incluía lo que finalmente se convirtió en el oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan, que conecta ese país con Turquía. Hay que subrayar que los orígenes estadounidenses de los agentes de MEGAL Oil están más que comprobados. Lo que no se sabe es quién financiaba aquella empresa. Puede haber sido una o más de las grandes compañías petroleras ya que la mayoría de ellas tienen (o tuvieron) sus propios servicios clandestinos [25]. Algunas empresas petroleras importantes, como Exxon, Mobil y BP, han sido acusadas de estar «detrás del golpe de Estado» que sustituyó a Elchibey por Aliev [26].

Es evidente que Washington y las grandes compañías petroleras piensan que su supervivencia depende de la preservación de su actual supremacía en los mercados petroleros internacionales. En los años 1990, cuando las mayores reservas no comprobadas de hidrocarburos se localizaban generalmente en la cuenca del Caspio, esa región se hizo central, a la vez para las inversiones de las empresas petroleras estadounidenses y para la expansión de Estados Unidos por razones de seguridad [27].

Como secretario de Estado adjunto, Strobe Talbott, amigo cercano de Bill Clinton, trató de promover una estrategia razonable para garantizar esa expansión. En un importante discurso pronunciado el 21 de julio de 1997,


«Talbott expuso los 4 aspectos de un [potencial] apoyo de Estados Unidos a los países del Cáucaso y de Asia central:
La promoción de la democracia;
La creación de economías de mercado;
La promoción de la paz y de la cooperación en los países de la región y entre esos mismos países y
La integración [de estos países] a la más amplia comunidad internacional […]

Criticando con virulencia lo que él considera una concepción obsoleta de la competencia en el Cáucaso y en Asia central, el señor Talbott lanzó una advertencia a quien vea el “Gran Juego” como clave para la lectura de la región. Propuso, por el contrario, un entendimiento en el que cada cual saldrá ganando con la cooperación.» [28]

Pero ese enfoque multilateral se vio inmediatamente bajo el fuego de los miembros de los partidos [estadounidenses]. Sólo 3 días después, la Heritage Foundation, el círculo de reflexión derechizante del Partido Republicano, respondió que «[la] administración Clinton, deseosa de apaciguar a Moscú, ponía reparos en explotar la oportunidad estratégica de garantizar la seguridad de los intereses de Estados Unidos en el Cáucaso» [29]. En octubre de 1997, esta crítica halló eco enThe Grand Chessboard, importante libro del ex consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski. Este último, ciertamente el principal oponente de Rusia dentro del Partido Demócrata, admite sin embargo que «la política exterior [estadounidense debería] […] favorecer los vínculos necesarios para una verdadera cooperación mundial», pero defiende en su libro la noción de «Gran Juego» que Talbott rechazaba. Según Brzezinski, era una necesidad imperiosa impedir «[la] aparición en Eurasia de un competidor capaz de dominar ese continente y de desafiar [a Estados Unidos]» [30].

Como trasfondo de ese debate, la CIA y el Pentágono desarrollaban a través de la alianza atlántica una «estrategia de proyección» contraria a las proposiciones de Talbott. En 1997, en el marco del programa «Asociación para la Paz» de la OTAN, el Pentágono comenzó ejercicios militares con Uzbekistán, Kazajstán y Kirguistán. Aquel programa era «el embrión de una fuerza militar dirigida por la OTAN en esa región» [31]. Bautizados como CENTRAZBAT, aquellos ejercicios preparaban posibles despliegues de fuerzas estadounidenses de combate. Catherine Kelleher, asistente del secretario adjunto de Defensa, mencionó «la presencia de enormes recursos energéticos» como justificación de la implicación militar de Estados Unidos en la región [32]. Uzbekistán cuya importancia geopolítica resaltó Brzezinski, se convirtió en trampolín para los ejercicios militares estadounidenses, a pesar de tener los peores resultados en materia de respeto de los derechos humanos en la región [33].

Es evidente que la «revolución de los tulipanes» de marzo de 2005 en Kirguistán fue otra etapa de la doctrina de proyección estratégica del Pentágono y la CIA. Se desarrolló en un momento en que George W. Bush hablaba a menudo de una «estrategia de proyección de la libertad». Más tarde, mientras estaba de visita en Georgia, el propio Bush aprobó aquel cambio de régimen presentándolo como un ejemplo de «democracia y de libertad en plena expansión» [34]. (En realidad, en vez de una «revolución», aquello parecía más bien un sangriento golpe de Estado.) Sin embargo, el régimen de Bakiyev «había dirigido el país como un sindicato del crimen», según palabras de Alexander Cooley, un profesor de la Universidad de Columbia. Específicamente, numerosos observadores acusaron a Bakiyev de haberse apoderado del control del tráfico de droga local y de administrarlo como una empresa familiar [35].

La administración Obama se ha alejado, en cierta medida, de esa retorica hegemónica que el Pentágono llama la «supremacía total» (full spectrum dominance) [36]. Pero no resulta sorprendente comprobar que bajo su presidencia se han mantenido las presiones tendientes a reducir la influencia de Rusia, como en el caso de Siria. En realidad, a lo largo de medio siglo Washington ha estado dividido en 2 bandos. De un lado, una minoría que se mueve principalmente en el Departamento de Estado (como Strobe Talbott) y que había previsto un porvenir de cooperación con la Unión Soviética. Del otro lado, los halcones hegemonistas, que trabajan principalmente en la CIA y el Pentágono (como William Casey, Dick Cheney y Donald Rumsfeld). Estos últimos han presionado continuamente para implantar en Estados Unidos una estrategia unipolar de dominación global [37]. Para alcanzar ese imposible objetivo no han vacilado en aliarse con traficantes de droga, sobre todo en Indochina, en Colombia y ahora en Afganistán [38].

Por otro lado, esos halcones emplearon masivamente las estrategias de erradicación de utilizadas por la DEA (Drug Enforcement Administration) [39]. Como señalé en La Machine de guerre américaine (p.43),


«El verdadero objetivo de la mayoría de esas campañas […] nunca fue el ideal de erradicar la droga. Consistió más bien en modificar la repartición del mercado, o sea apuntar a enemigos específicos para garantizar que el tráfico de la droga quede bajo el control de los traficantes aliados del aparato de seguridad del Estado en Colombia y/o de la CIA.» [40]

Esa tendencia se comprobó de manera flagrante en Afganistán, donde Estados Unidos reclutó ex traficantes de droga para que respaldaran su invasión en 2001 [41]. Washington anunció después una estrategia de lucha antidroga que se limitaba a atacar a los traficantes de droga que apoyaban a los rebeldes [42].

Quienes, como yo, se preocupan por reducir el flujo de droga proveniente de Afganistán se ven ante un dilema. Para ser eficaces, las estrategias de lucha contra el tráfico internacional de droga tienen que ser multilaterales. En Asia central esas estrategias necesitan una mayor cooperación entre Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, todos los esfuerzos de las principales fuerzas proestadounidenses presentes en la región –como la CIA, el ejército de Estados Unidos, la OTAN y la DEA– no se han concentrado hasta ahora en la cooperación sino en la hegemonía estadounidense.

A mi modo de ver, la respuesta a ese problema estará en la aplicación conjunta de la experiencia y de los recursos de ambos países, en el marco de agencias bilaterales o multilaterales en las que no predomine ninguna de las partes. Una estrategia antidrogas eficaz tendría que ser pluridimensional, como la exitosa campaña realizada en Tailandia. Además, es probable que también necesite que los dos países estudien la aplicación de estrategias capaces de favorecer a la población, algo que ninguno de los dos ha concretado [43].

Rusia y Estados Unidos tienen muchas características comunes y comparten muchos problemas. Los dos son súper Estados, aún cuando su predominio se está debilitando ante la China emergente. Como superpotencias, ambos países cedieron a la tentación de la aventura afgana, algo que hoy deploran muchas mentes despiertas. Al mismo tiempo, el devastado país en el que se ha convertido Afganistán tiene que enfrentar problemas muy urgentes, que también lo son para esas tres superpotencias. Se trata de la amenaza que la droga representa y del correspondiente peligro que constituye el terrorismo.

Es interés del mundo entero ver a Rusia y Estados Unidos enfrentar esos peligros de manera constructiva y desinteresada. Y esperamos que cada progreso en la reducción de esas amenazas comunes sea una nueva etapa en el difícil proceso de fortalecimiento de la paz.

El pasado siglo fue testigo de una guerra fría entre Estados Unidos y Rusia, dos potencias que se armaron hasta los dientes en nombre de la defensa de sus respectivos pueblos. Perdió la Unión Soviética, dando paso a una Pax Americana inestable, como la Pax Britannica del siglo XIX: una peligrosa mezcla de globalización comercial, de acentuación de las desigualdades en términos de ingresos y riqueza y de un militarismo brutalmente excesivo y expansionista. Este último está provocando cada vez más conflictos armados (Somalia, Irak, Yemen, Libia) y además acentúa el riesgo de una posible guerra mundial (Irán).

Hoy en día, tratando de preservar su peligrosa supremacía, Estados Unidos está tratando de armarse contra su propio pueblo, en vez de dedicarse a defenderlo [44]. Es interés de todos los pueblos del mundo, incluyendo el de Estados Unidos, que se debilite esa supremacía para favorecer un mundo más multipolar y menos militarista.
por Peter Dale Scott
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Maxime Chaix
RED VOLTAIRE | MOSCÚ (RUSIA) | 20 DE JUNIO DE 2013