Diplocat, el servicio diplomático de la Generalitat catalana creado por Artur Mas el pasado mes de febrero, está enviando a todas sus delegaciones un argumentario para denunciar el maltrato fiscal hacia Cataluña coincidiendo con el inicio de laprimera ofensiva internacional del Gobierno de CiU para defender la celebración del referéndum independentista.
El texto, que ya está en poder de los responsables de las 42 sedes que integran la red de Diplocat, incluye en las ocho páginas que lo integran hasta seis tablas que remarcan el grave déficit fiscal que, a juicio del Gobierno de Mas, padece en estos momentos Cataluña.
Dicho agujero explicaría, según sus autores, la delicada situación de las cuentas de la comunidad. Sus presupuestos soportan ya una deuda superior a los 50.000 millones de euros. Y Mas lleva meses vendiendo la idea de que la independencia es la única escapatoria de Cataluña para salvarse del colapso.
En detalle, los datos que maneja Diplocat aseguran que, a pesar de que los ciudadanos catalanes son los terceros que más dinero aportan de media al Estado, 2.347 euros por ciudadano/año, -sólo superados por madrileños (2.641 euros) y baleares (2.434 euros)-, tras la aplicación de los mecanismos correctores del Fondo de Suficiencia, Cataluña acaba convirtiéndose en la séptima autonomía peor financiada del conjunto de España (sin contar a País Vasco y Navarra, con un régimen fiscal independiente).
Así, este documento concluye que de los impuestos inicialmente recaudados a los habitantes de Cataluña (2.347 euros) sólo regresarían a la comunidad en forma de transferencias del Estado 2.205 euros por ciudadano/año. Según la Generalitat, con el ajuste ponderado de precios, el castigo al territorio catalán sería aún más sangrante: todas las comunidades, con la única salvedad de Madrid, reciben un trato más favorable de los Presupuestos Generales del Estado.
¿Ministerio de Economía catalán?
El documento se ha remitido a las delegaciones en inglés y francés para facilitar su transmisión al mayor número posible de actores internacionales y va firmado por el Gobierno de Cataluña y el Ministerio de Economía y Conocimiento, la denominación que se ha inventado Diplocat para conferirle mayor rango a la Consejería de Economía y Conocimiento, que dirige Andreu Mas-Colell.
El propio Mas-Colell ha denunciado insistentemente en las últimas semanas que el Estado tiene una deuda anual con Cataluña que ascendería a los 16.543 millones de euros, según sus estimaciones. La cifra representaría el 8,5% del PIB catalán, un ratio que a juicio del consejero de Economía catalán no se da en ningún otro país moderno del mundo y que serviría para explicar por sí solo todas las dificultades de la Generalitat para financiar su gasto.
Los expertos desmontan las cifras
Sin embargo, el déficit fiscal defendido por Mas-Colell ha sido duramente criticado por numerosos economistas al considerar que es producto de un cálculo interesado que sólo busca incidir en la presunta injusticia que el Estado comete cada año con Cataluña. Por ejemplo, el cálculo del déficit con precios ponderados sólo se aplica al final del proceso, pero no se tiene en cuenta al inicio, logrando así un resultado más favorable para el argumentario victimista del nacionalismo.
Otras estimaciones van más allá y desmontan por completo los cálculos. Es el caso de un estudio independiente realizado por los profesores de la Universidad de ValenciaUriel y Barberán, que asegura que Cataluña cosechó entre 2009 y 2010 un superávit fiscal de 3.241 millones de euros.
Aun en el caso de que existiera el desfase que denuncia CiU, difícilmente podría considerarse un expolio voluntario de España. “Si el objetivo del Gobierno catalán al difundir este documento en inglés es dar pena y justificar ante la opinión pública de otros países su apuesta por la independencia como única respuesta posible ante un maltrato fiscal insoportable, no han tenido mucho éxito”, asegura Ángel de la Fuente, investigador del Instituto de Análisis Económico del CSIC. “Lo que describe el informe es una situación muy normal en países federales, en los que las regiones más ricas aportan más de lo que reciben bajo sistemas de financiación que a menudo tienen elementos muy discutibles”, expone este experto. “Tienen parte de razón en lo que dicen y en lo que dejan entender, pero la cosa no es ni mucho menos para echarse al monte. Regiones como Baviera, que son ricas en relación al promedio de sus países, están en una situación muy parecida y ni se les ha pasado por la cabeza pedir la independencia”, concluye el profesor De la Fuente.
Un aperitivo para la gira de promoción
Con todo, Diplocat espera que este documento caliente la gira que ha diseñado la Generalitat para defender en el exterior la celebración de la consulta independentista. Este mismo viernes tendrá lugar en París una jornada sobre 'El derecho a decidir de Cataluña' organizada por la agencia diplomática catalana en colaboración con el Instituto de Estudios Políticos de París. Participarán como ponentes cargos de la Generalitat y de CiU, pero también está prevista la intervención de una representante del PSC, la eurodiputada Maria Badia. La campaña se desplazará luego a Londres, aunque aún está por definir la fecha.
Fuentes del Gobierno aseguran que los datos fiscales esgrimidos por Cataluña son parciales porque únicamente utilizan la metodología más favorable para sus intereses y advierten de que, además, no tienen en cuenta elementos fundamentales como la igualdad y la cohesión territorial. Pese a ello, las fuentes consultadas adelantan que el Ejecutivo no tiene pensado ofrecer sus datos. La única vez que el Estado los ha publicado fue en 2008 por decisión de Pedro Solbes y a petición de los nacionalistas catalanes. En lugar de aplacar el debate soberanista, como se pretendía, los datos fueron utilizados por el independentismo para resaltar el sentimiento de maltrato.
Lo cierto es que la cifra del déficit fiscal parece más cerca de las pasiones que de la economía. Después de todo, la fiscalidad es el origen de la actual deriva separatista del Gobierno de CiU. Aunque Mas llegó al poder en 2010 con la promesa de un estatus fiscal más favorable para Cataluña, similar al de los conciertos de País Vasco y Navarra, el bloqueo de esta exigencia transformó la aspiración inicial en una ruptura definitiva. Los números son su instrumento para sostener la apuesta.