Casi todo el maíz y soja cultivado en los Estados Unidos son modificados genéticamente, ¿por qué no el trigo?.
La industria desde luego está interesada. En el año 2002, el gigante de la biotecnología, Monsanto, presentó una solicitud para crear una variedad de trigo diseñado con la misma característica resistencia a los herbicidas que se encuentra en sus otros exitosos cultivos de semillas. Los reguladores federales lo consideran seguro, pero a diferencia del maíz y la soya, los productores de trigo dieron marcha atrás y nunca fue aprobado.
La oposición al trigo genéticamente modificado se mantiene tan fuerte que sólo unas pocas plantas parásitas pueden incitar el pánico.
Cuando el trigo no aprobado de Monsanto, de una larga y abandonada prueba de campo, encontró su camino en un campo de Oregon el mes pasado, varios compradores extranjeros comenzaron a examinar y rechazar el trigo estadounidense. Los agricultores estadounidenses, en dos procesos judiciales, están demandando a Monsanto por poner en riesgo la reputación de trigo del país.
“Para nuestros agricultores, su prioridad es el mercado de exportación y éste colapsará debido al problema de la contaminación”, dijo el defensor de alimentos Alexis Baden-Meyer en una entrevista telefónica. “Sin duda este podría colapsar si alguna vez aprobamos el trigo OMG (organismo genéticamente modificado) en los Estados Unidos. Otros países simplemente no lo quieren”.
Según Baden-Meyer, directora política de la Asociación de Consumidores Orgánicos (ACO), la contaminación de los cultivos a partir de especímenes de la ingeniería genética son una consecuencia inevitable del sistema agrícola estadounidense.
Con las nuevas pruebas de contaminación en Oregon, ACO, Greenpeace y otros grupos de defensa de los alimentos y del medio ambiente están pidiendo la suspensión de los cultivos biotecnológicos de prueba.
“Realmente no hay una buena solución excepto poner fin a estos cultivos de prueba que crecen en campos abiertos al lado de otros cultivos y ciertamente cuando se llega a esto, si uno desea un cultivo no-OMG, vamos a tener que asegurarnos de que su cultivo no se encuentre en alguna parte cerca a un campo de OMG por la contaminación “, dijo la defensora.
Buscando Pureza
El trigo es el tercer mayor producto de cultivo en la agricultura estadounidense, y su siembra abarca más superficie de tierra que cualquier otro producto comercial. Aunque la producción estadounidense se ha reducido en los últimos 30 años, Estados Unidos sigue siendo uno de los principales productores del mundo.
El éxito continuo, sin embargo, depende del abastecimiento a los clientes, y con más del 80 por ciento de los importadores oponiéndose al trigo OMG, el mercado es muy claro respecto a lo que Estados Unidos puede producir.
En el año 2004, mientras que Monsanto estaba urgido de la aceptación de la aplicación de la biotecnología al trigo entre los agricultores estadounidenses y canadienses, los compradores extranjeros se opusieron. Noruega, Japón, Corea del Sur y otros dijeron que iban a cambiarse a productores de Asia o de Europa ante el riesgo de una posible contaminación de organismos modificados genéticamente (OMGs).
Los expertos todavía no están claros sobre cómo el trigo rogue se abrió camino en un campo de Oregon que de modo alguno resultaba cercano a la antigua zona de prueba. De acuerdo con una investigación del USDA, el episodio parece ser un incidente aislado, pero el descubrimiento presenta daños potenciales a una extensa área, por lo que la prueba se llevó a cabo en 16 Estados.
Según el Centro para la Seguridad Alimentaria (CSA), los reguladores federales tienen “un historial terrible” de la supervisión de las pruebas de campo de OMG. En un comunicado, el CSA se refirió a las demandas anteriores en Hawai y Oregon en donde el Departamento de Agricultura de los EE.UU. se vio obligado a admitir que los incidentes de contaminación por pruebas de campo habían sido mantenidos en secreto.
La contaminación transgénica es habitual, de acuerdo con los cientos de casos documentados que figuran en el registro de la contaminación de Greenpeace. Puede ser desastroso para los cultivos convencionales. En el 2011, la empresa de bioingeniería Bayer Crop Science fue multada con US$ 750 millones, debido a la contaminación de un cultivo de prueba no aprobada que destruyó toda una variedad de arroz.
“Esto es de lo que los científicos están hablando cuando dicen que los transgénicos son una amenaza para la biodiversidad, porque si usted pierde variedades debido a que han sido contaminados, nunca los podrá recuperar”, dijo Baden-Meyer. “Una vez que se ha contaminado por completo, esa variedad se pierde por siempre para la humanidad”.
En un comunicado, Monsanto dijo que no creía que las plantas de prueba de una “administración dirigida, rigurosa y bien documentada”, puedan provocar contaminación hoy en día, en tanto una “investigación pone de relieve que el 99 por ciento de polen de trigo se mueve a menos de 30 pies de distancia de su punto de origen”.
Monsanto sugiere, mas bien, que es más probable que la diseminación del trigo OMG se produjera por acción de saboteadores, que salvaron subrepticiamente la semilla una vez que el ensayo concluyó en 2005, y lo replantaron recientemente para implicar a la industria, de acuerdo con Bloomberg News.
“Parece probable que sea un hecho aislado al azar más consistente con la accidental o deliberada mezcla de una pequeña cantidad de semillas durante la siembra, la cosecha o durante el ciclo de barbecho en un campo individual”, dijo el director de tecnología de Monsanto, Robb Fraley, en una conferencia telefónica con reporteros realizada el 5 de junio último.
Mientras que el trigo OMG sigue sin estar disponible en el comercio, Monsanto sigue avizorando la posibilidad. En el año 2010 la compañía entabló alianzas con la Universidad Estatal de Kansas y Virginia Tech para mejorar sus programas de crianza de trigo y generar variedades mejoradas.
La Gran Época contactó a ambas universidades para ver qué alteraciones genéticas creen los científicos podrían mejorar la comercialización de trigo OMG, pero no respondieron a esta edición.
http://www.lagranepoca.com/28411-mercado-mundial-trigo-teme-contaminacion-transgenicos
Expertos advierten que escape de trigo en EE.UU. puede ser la punta del iceberg
Los científicos locales Iván Matus, genetista en trigo de INIA, y Alberto Pedreros, experto en malezas de la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Concepción, consideran preocupante la noticia conocida la semana pasada sobre el escape de control de un trigo transgénico experimental producido por Monsanto, resistente al herbicida Roundup, ocurrida en Oregón, Estados Unidos, ya que con ello quedó demostrado que los sistemas de control no resultan efectivos y se produjo un problema del que se ha informado en forma incompleta y que abre las puertas a que se trate de la punta del iceberg de algo más grave.
El hecho fue detectado en forma casual cuando un agricultor aplicó Roundup a un cultivo de 32 hectáreas, las que resultaron resistentes, lo que dio inicio a una investigación en EE.UU. Se trata de una variedad de trigo transgénico ensayado por Monsanto entre los años 1994 y 2005, que no fue aprobada por el Departamento de Agricultura de EE.UU., y la transnacional debió abandonar. Es un trigo resistente al Roundup, herbicida producido por Monsanto, que es uno de sus grandes negocios, ya que es el más usado en el planeta.
El trigo transgénico no está autorizado
En el mundo no existe trigo transgénico autorizado y la mayoría de los productos que se autorizan, o van destinados al consumo animal, como el maíz, o a una utilización en un estado de aceites (soya, raps), azúcares (remolacha), que no contienen genes ni proteínas que permitan diferenciar su origen transgénico en productos alimenticios para humanos, explicó Matus.
Alberto Pedreros agregó que sólo se ha puesto al tanto de la noticia, pero que aún no hay información científica de lo ocurrido. Afirmó que el trigo cuestionado fue objeto de una mutación inducida, no natural, para tener resistencia al herbicida más vendido en el mundo, en este caso al glifosato, que es el principio del Roundup. "Se trata del producto más barato para controlar gramíneas y hoja ancha de amplio espectro. En Estados Unidos, al maíz y soya se le introducen genes resistentes", precisó, agregando que el aceite que importamos es de este origen y que los transgénicos son una suerte de "caja negra", ya que no hay suficiente información científica respecto a sus efectos.
El glifosato, además de matar las malezas, también mata el trigo y ese es el interés de crear una resistencia. Pero el investigador advirtió que hay que tener en cuenta que la resistencia es sólo al principio señalado, Roundup, y no a los herbicidas en general. En cuanto a una recombinación con otras plantas similares al trigo y la creación de una supermaleza, afirma que es poco probable en Estados Unidos e imposible en Chile, ya que aquí no hay flora ni malezas que pueda se puedan polinizar con trigo.
"Esto de los transgénicos es un tema preocupante. En la medida que no se sepa qué pasa, se aumenta el peligro potencial. Como cuando apareció el cigarro, del que al principio no había información de sus efectos", afirmó Pedreros, reiterando que lo preocupante es la falta de información y el fácil ocultamiento de la misma, que hace a las organizaciones que investigan "dar palos al aire". Afirmó que hay un choque de intereses entre Monsanto y sus detractores.
El genetista Iván Matus comentó que el genoma del trigo es aún más complejo que el humano. También se pueden incorporar resistencias de trigo a los herbicidas con métodos convencionales, no transgénicos, como las variedades Pantera INIA y Bicentenario INIA, que resisten al Eurolitning, un herbicida de Basf para trigos Clearfield.
Respecto a la producción de supermalezas, compartió con Pedreros que en Chile no es posible en el caso del trigo, pero sí en el caso del raps, que se puede recombinar con los yuyos, por lo cual se debe cumplir con protocolos de seguridad. Matus afirmó que hay países muy cuidadosos con el tema transgénico, como Japón y otros del Asia, que se señala suspendieron sus importaciones de trigo de EE.UU. tras la noticia de la aparición de este trigo transgénico en Oregón. "Ellos tienen grandes laboratorios, en Oregón precisamente, y analizan todas las partidas de granos que importan", puntualizó.
José Luis Montes
Diario La Discusión