El presidente de la Generalitat, Artur Mas (EFE)
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Esa es la conclusión de la trayectoria parlamentaria del presidente catalán, Artur Mas, que finalmente deberá comparecer en la comisión de investigación sobre el fraude fiscal, más conocido como Comisión Pujol (ya que fue creada tras haber confesado Jordi Pujol que su familia tuvo cuentas secretas en Andorra durante 34 años). Y es que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se la ha jugado a Mas: le ha salvado cuatro veces el cuello votando en contra de que compareciera en la comisión. Y, de repente, da un bandazo y reclama su comparecencia.
La culpa, oficialmente, la tienen las informaciones sobre el caso ITV, que mantiene imputado al que era secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Oriol Pujol. Según el sumario, Pujol medió ante Mas para que recibiese al empresario Manuel Lao. La intención era que éste comprara la factoría de Sharp, una de las multinacionales que quería deslocalizarse. En varias conversaciones telefónicas y mensajes con su amigoSergi Alsina, el empresario que asesoraba a Sharp en la deslocalización, Oriol Pujol le comunicó que ya había hablado con Mas para que recibiese a Lao por si había alguna posibilidad de que el empresario egarense se quedara con la factoría. La empresa de Alsina, por si fuera poco, tenía como asesora aAnna Vidal Maragall, esposa de Oriol Pujol, que cobraba suculentas facturas por su supuesto trabajo.
Estos contactos son los que ahora parecen alarmar a ERC y se advocan como el detonante de su cambio de parecer de la noche a la mañana. Sin embargo, no es una noticia nueva, sino que es información que ya se había hecho pública hace tres años, por lo que el cambio de criterio de los republicanos puede deberse más a cuestiones puramente de táctica política que de contenido. De hecho, las revelaciones no hacen a Artur Mas más o menos culpable.
Pero la coyuntura es la que es y la política es así: convierte a los cómplices en enemigos. Cierto es que Manuel Lao declaró este lunes ante la juez del caso que a él no le hacen falta intermediarios para hablar con Artur Mas, lo que es una verdad incontestable. Pero las conversaciones grabadas en el 2011 entre Oriol Pujol y Sergi Alsina, donde el primero parece presumir de su ascendente sobre Artur Mas ponen a éste en la picota. Por si fuera poco, este martes, Jordi Pujol, Marta Ferrusola y sus hijos Marta, Pere y Mireia, deberán desfilar por el juzgado de instrucción número 31 de Barcelona para responder sobre las cuentas que regularizaron en Andorra el pasado mes de julio.
Además de las circunstancias relacionadas con escándalos de la familia Pujol, ERC y CiU mantienen abiertas negociaciones tanto para cerrar los presupuestos de la Generalitat para 2015 como para consensuar una hoja de ruta independentista que habrán de incorporar en sus programas electorales del próximo 27 de septiembre. Una presión sobre Artur Mas obligándole a comparecer en la comisión Pujol puede dar ventaja a Esquerra en todas estas negociaciones. Y al interés puramente político de ERC se añade la vinculación que se ha hecho de la imagen de los republicanos con eloscurantismo y el secretismo, ya que a pesar de presumir constantemente de manos limpias, lo cierto es que han salvado a CiU durante toda la legislatura de dar explicaciones sobre casos de presunta corrupción. Ese reproche, naturalmente, hace mella en su imagen pública y con el cambio de postura esperan limpiar -aunque sea mínimamente, ya que lo han tenido que hacer tarde y a remolque- la misma.
Presión de la oposición
Ante las revelaciones de que el president se había movido por intereses espurios, toda la oposición volvió a pedir este lunes explicaciones a Mas. “Las investigaciones evidencian que Mas conocía y participaba de este tipo de negocios para deslocalizar empresas de Cataluña y recibía a los empresarios, a los que facilitaba las deslocalizaciones”, acusó Carina Mejías, portavoz de Ciutadans, para quien Oriol utilizó sus influencias para facilitar a Alsina el acceso a Artur Mas. El PSC, en cambio, volvió a solicitar la comparecencia de Mas en la comisión para aclarar los casos de corrupción que afectan a la familia Pujol y a CDC. “Estos días hemos podido leer algunas informaciones que desvelan que uno de los hijos del expresidente, Oriol Pujol, usaba el nombre de Artur Mas en sus misivas de intermediación en presuntos negocios con empresarios intermediarios”, atacó también la portavoz socialista, Esther Niubó.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, por su parte, señaló que “los catalanes no nos merecemos un presidente que presuntamente colabora con estrategias que hacen que trabajadores catalanes pierdan el trabajo mientras algunos hacen negocio con las empresas que cierran”. También indicó que no se puede seguir escondiendo “tras la estelada y el proceso soberanista” y le conminó a dar explicaciones sobre su mediación con Lao y Alsina y sobre su conocimiento o no de que Pujol tuviese cuentas en el extranjero, al mismo tiempo que le exigió “desmentir inmediatamente” su mediación para la deslocalización de empresas.
Mas no se hizo de rogar. En un almuerzo programado con anterioridad, elpresident empeñó su palabra de que el Gobierno catalán, “tanto en este caso como otros gobiernos, cada vez que actúan para salvar una empresa en Cataluña lo hacen de buena fe. Con los centenares de contactos que puede o llegar a tener durante el año, no sé qué uso hará alguien de esos contactos, porque todo depende de cómo se utiliza después esto a nivel particular”.
http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2015-01-26/erc-se-la-juega-a-artur-mas-y-le-hace-comparecer-en-la-comision-pujol_630230/