Pero esta vez la policia ha tenido que intervenir, dado que en ocasión de pedir su colaboración para buscar una nieta de 4 años que habíamos perdido, ellos, (los policías) y muchas más personas que buscaban a mi nieta dentro del invernadero, coincidieron en el momento de ver las plantas y se han visto en la obligación de denunciarlo. Por cierto, la niña al final apareció y delante de esta alegría lo otro no significa nada.
Espero que el Juez considere como alegal mi actividad “ilegal” según la norma jurídica, dadas las circunstancias de falta de tráfico.
De considerar delictiva mi actividad, tendré que pedir a cientos de personas enfermas enviadas por la Dulce Revolución de las Plantas Medicinales, que han podido disfrutar de tinturas y aceites elaborados con la marihuana, que me apoyen durante el juicio, aportando la prueba de que nunca he cobrado por este servicio y a la vez expliquen los resultados extraordinarios en la mejoría o curación de sus dolencias.
Caso de ser juzgado, creo que será una buena ocasión y una buena caja de resonancia, para reclamar una vez más a los poderes políticos que cesen en su hipocresía y legalicen el cultivo de la Marihuana al menos para uso médico.
Consciente de que estoy defendiendo el uso terapéutico de una planta potente para resolver enfermedades graves, asumo las molestias o condenas que pueda recibir de forma injusta por aplicación de una ley retrograda que solo impulsa y beneficia al narcotráfico.
La legalización de la Marihuana y de otras drogas, acabaría de una vez por todas con el negocio bastardo del narcotráfico. Pero eso se ve que no interesa a infinidad de negocios sucios, entre ellos el armamentístico.
De todos es conocido que los países pobres pagan el importe de las armas a los países ricos con droga y el narcotráfico es necesario para blanquear este dinero y poder atender las deudas del negocio sangrante de las armas.
El mito de que las drogas ilegales son una plaga que acaba con la vida de muchas personas, solo en parte es verdad, porque si se comparan con las muertes provocadas por dos drogas legales, el alcohol y el tabaco, estas se superan en miles de veces.
O como dice el Dr. Peter Gotzsche en su libro “Medicamentos que matan y crimen organizado”, los medicamentos antidepresivos mal recetados provocan más muertes que la Cocaína y Heroína juntas y nadie paga por ellas, porque la Farmacéuticas tienen el derecho adquirido de matar legalmente.
Y lo más curioso es que con Marihuana no se puede relacionar prácticamente ninguna muerte durante su uso milenario.
Si 15 Estados de EE UU, Uruguay, Holanda y otros Países ya han normalizado el tema al menos de la Marihuana, ahora nos toca a nosotros conseguir esta normalización.
Y mientras tanto, bienvenida sea la denuncia que nos ayudara a relacionar una vez más, mafia y política.
Ustedes saben la cantidad de ladrones y criminales que hay en las altas esferas y en los partidos políticos putrefactos de este país, todos ellos en connivencia con las peores mafias.
Hay un ejemplo claro y diáfano del nivel de criminalidad de los Estados y es el referente al consumo de tabaco. Es decir, los propios Estados y Autoridades Sanitarias, nos advierten que el tabaco que venden las grandes empresas tabaqueras, es un veneno literalmente mortal..y sin embargo, ¡permiten su comercialización, a sabiendas de que es un producto tóxico, como ellos mismos dicen! ¡Permiten que nos envenenen!
Sin embargo, persiguen a alguien por cultivar una planta reconocidamente terapeútica y no tóxica…y la población, abotorgada, sumisa y zombificada, lo permite, como si fuera la cosa más normal del mundo.
¡Y encima, de tanto en tanto, aparece auténtica gentuza que acusa a Pàmies de ganarse la vida vendiendo plantas!
Por lo visto, según esta basura humana, solo tienen derecho a ganarse la vida los ricos y las grandes corporaciones destinadas al envenenamiento masivo.
Todo ello no hace más que multiplicar la indignación que produce una noticia como esta…