En la orilla occidental del Nilo, se alza la más antigua de las maravillas del mundo antiguo: la Gran Pirámide que, según la historia oficial, fue construida en torno al año 2.500 a. C. con el propósito de ser la tumba del faraón Keops.
Sin embargo, la datación de la pirámide y su asociación con Keops se basan enteramente en el descubrimiento hecho en 1837 por el explorador británico, soldado, antropólogo y egiptólogo Richard William Howard Vyse
Richard Vyse se topó con cuatro pequeñas cámaras (con alturas comprendidas entre los 0,5 metros y 1,2 metros) construidas por encima de la Cámara del Rey y que fueron abiertas usando explosivos. En algunas de las paredes y techos de dichos habitáculos (que estaban vacíos en su interior) se encontraron jeroglíficos dibujados con pintura roja sobre los bloques de piedra caliza. Estas inscripciones incluían dos cartuchos (nombres reales encerrados en un óvalo): «Keops» y «Khnum-Keops».
Los egiptólogos atribuyeron entonces la gran pirámide a Keops, datando la fecha de su construcción en el 2500 a. C., época en la que se produjo el reinado de Keops. Puesto que las piedras no pueden ser datadas con carbono-14 y no hay otra inscripción en la pirámide, la tan manida datación no ha podido ser discutida.
El General de División Richard William Howard Vyse: soldado británico, antropólogo y egiptólogo.
Sin embargo, las nuevas evidencias encontradas en el diario del propio coronel Vyse han provocado que algunos investigadores cuestionen su descubrimiento sugiriendo, incluso, que pudo haber falsificado el nombre de Keops. Así, de sus notas privadas se desprende que estaba desesperado por encontrar un cartucho, describiendo en un principio que no había nada en la cámara que se asemejara a un jeroglífico. Sin embargo, posteriormente, en su libro publicado tres años más tarde menciona: «sólo pude distinguir un cartucho».
Tras exponer tan contradictoria evidencia en el año 2014, dos estudiantes de arqueología de la Universidad de Dresde se hicieron con una muestra de la pintura utilizada en las marcas que hacían mención a Keops, y la enviaron para ser analizada por un laboratorio alemán. Dicha muestra era demasiado pequeña como para datarla mediante el carbono-14, pero los técnicos pudieron determinar algo impactante: el pigmento no había sido impregnado en los bloques de piedra originales, sino que fue agregado más tarde cuando se hicieron las reparaciones. Este hallazgo sugiere que el cartucho no era original, y que por tanto no correspondería a la construcción de la pirámide, sino que habría sido creado en una fecha posterior.
El coronel Vyse invirtió más de 1,3 millones de dólares en su expedición para descubrir la verdad sobre la Gran Pirámide. ¿Es posible que en su desesperación por encontrar algo, hiciese lo impensable, trazando él mismo el nombre de Keops en la pared de la cámara, estableciendo así una fecha inexacta de construcción?
Curiosamente, ésta no es la única evidencia que contradice la fecha de la pirámide y todo el complejo de Guiza: unos grabados correspondientes al siglo VII a. C, conocidos como «Estela del Inventario», descubiertos en 1958, también lo hacen.
La «Estela del Inventario» fue descubierta por el arqueólogo francés Auguste Mariette durante las excavaciones del Templo de Isis. La tablilla estaba situada muy cerca de la Gran Esfinge de Guiza. Conocida también como Estela de la Hija del Rey, se trata de una tablilla egipcia conmemorativa, correspondiente a la dinastía XXVI (670 a. C.), que presenta el listado de las 22 estatuas divinas de un templo de Isis y que afirma que el templo existía desde mucho antes del reinado de Keops.
La Estela del Inventario plantea una serie de preguntas: ¿y si Keops estaba reparando la Esfinge que, supuestamente, fue construida por su hijo? ¿Podría entonces estar equivocada la datación de todos los monumentos de Guiza?
La «Estela del Inventario», descubierta en 1858 en Guiza por el arqueólogo francés Auguste Mariette durante las excavaciones del Templo de Isis.
En 1992, el geólogo Robert Schoch , miembro de la Universidad de Boston, creó gran revuelo entre los egiptólogos cuando sugirió, basándose en las erosiones del agua del recinto de la Esfinge, que la construcción de aquel lugar correspondía, aproximadamente, al año 10.500 a. C. Pero es cierto que existen algunos egiptólogos que creen que probablemente fuese construido a partir de la Edad de Hielo, quizás por otra civilización más antigua y más evolucionada que la posterior. Según ellos, muchas inscripciones parecen mostrar las imágenes de algunas máquinas voladoras que habrían permitido construir las pirámides y la esfinge
Partiendo de la base de la capacidad de los climatólogos para calcular con precisión los períodos lluviosos del pasado, se ha llegado a nuevas conclusiones sobre la datación de la esfinge. Parece que la roca que compone tan famosa construcción estuvo expuesta a la erosión entre los años 7.000 a. C. y 5.000 a. C., período que corresponde a épocas muy lluviosas de la historia egipcia, lo que indicaría que también sería mucho más antigua de lo que afirman los egiptólogos.
Pero si es así, ¿quién construyó estos monumentos? Según el escritor árabe Al-Maqrizi, la Gran Pirámide no fue construida por Keops, sino que habría sido erigida mucho antes de la gran inundación por un rey llamado Saurid. Para los antiguos escritores árabes Saurid no era otro que aquél al que la sociedad hebrea conoce como Enoc.
Robert M. Schoch, profesor asociado de Ciencias Naturales en el College of General Studies de la Universidad de Boston y defensor de la hipótesis de la erosión hídrica de la Esfinge.
¿Quién es este personaje llamado Enoc?
En las «Antiguas leyendas de los judíos», Enoc es un «rey sobre todas las personas» que reinó durante, exactamente, 243 años. En el libro del Génesis, Enoc es mencionado como uno de los diez patriarcas que reinaron antes del Diluvio. En la Biblia, Enoc es mencionado en cinco oraciones. «Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó ». Enoc era hijo de Jared (Génesis 5,19-21), padre de Matusalén, y bisabuelo de Noé. (Génesis 5,21–24)
Enoc pudo haber sido el constructor de la Gran Pirámide, o al menos así lo expuso Taqi al-Din Ahmad ibn Abd al-Qadir ibn Muhammad al-Maqritu (1363-1442) en su obra escrita Khitat. En ella además señala que Enoc era conocido por diferentes nombres según los diversos pueblos: SAURID, HERMES, IDRIS, y ENOC. A Enoc le fue comunicado (por el Arcángel Miguel y otros ángeles) un cataclismo venidero. Según algunos estudiosos actuales, a Enoc le dijeron que le instruirían para que construyera la Gran Pirámide y escondiera en ella tesoros, libros de aprendizaje y todo lo que temían pudiera perderse a causa de la futura catástrofe.
Tal vez todo lo que creemos que sabemos acerca de Egipto sea erróneo, y quizás tengamos que volver a abrir nuestra mente a la posibilidad de que exista otra explicación para la creación de la Gran Pirámide.
Génesis 5,24: “Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó.” (Biblia de Jerusalén) Ilustración del libro de 1728 ‘Figuras de la Biblia’.( Dominio público ) Enoc fue el séptimo de los patriarcas antediluvianos.
Imagen de portada: Fotocomposición. Enoc, Thot y Tabla Esmeralda
Autor: Código Oculto
Este artículo fue publicado con anterioridad en Código Oculto y ha sido publicado de nuevo en Ancient Origins en Español con permiso.
29 AGOSTO, 2017 - 20:37 ANCIENT-ORIGINS
http://www.ancient-origins.es/noticias-general-or%C3%ADgenes-humanos/%C2%BFfue-enoc-el-constructor-la-gran-pir%C3%A1mide-egipto-004477