Pedro Sánchez.
18/02/201906:50
La confección de las próximas listas para el 28 de abril brinda a Pedro Sánchez una oportunidad única para depurar los grupos en el Congreso y el Senado.
La confección de las próximas listas para el 28 de abril brinda a Pedro Sánchezuna oportunidad única para depurar los grupos en el Congreso y el Senado. Bancadas que, en su mayoría -especialmente en la Cámara Baja- le son ahora mismo ‘adversas’.
El aún presidente del Gobierno tendrá las manos libres para elaborar las candidaturas, colocando así a sus afines -entre ellos, buena parte de ministros como cabeza de cartel- y saltándose en definitiva a la militancia que, en su día, le aupó de nuevo al liderazgo del partido.
El aún presidente del Gobierno tendrá las manos libres para elaborar las candidaturas, colocando así a sus afines -entre ellos, buena parte de ministros como cabeza de cartel- y saltándose en definitiva a la militancia que, en su día, le aupó de nuevo al liderazgo del partido.
Los Estatutos del PSOE, desarrollados en febrero del año pasado, establecen el papel de los militantes en la ‘elección y confección de las listas electorales’, reservando, no obstante, un alto margen a la dirección.
Así, se determina que “la elección de los miembros de las listas a candidatos/as al Congreso, Senado (…) se basará en las propuestas de la militancia del ámbito territorial correspondiente mediante el procedimiento que se establece en este Reglamento”.
Después, sí, se matiza: “La aprobación definitiva de las candidaturas del PSOE y de su composición será competencia exclusiva del Comité Federal”.
No obstante, el partido consagra que “el procedimiento de selección de candidaturas a cargos públicos, constituye norma de aplicación directa y de obligado cumplimiento en todos los ámbitos orgánicos del PSOE” y también que “la elaboración de las candidaturas en los diversos procesos electorales se basará en las propuestas de la militancia” y con varios principios, como la igualdad de los afiliados para acceder a los cargos públicos dependientes del partido o el principio de democracia paritaria, entre otros.
En la elección de los candidatos podrán participar, se añade, todos los militantes y afiliados directos inscritos en el censo federal.
Según el artículo 290, “las agrupaciones, en asamblea extraordinaria convocada al efecto, podrán proponer nombres de candidatos/as, en el ámbito provincial, al Congreso de los Diputados y al Senado”.
“Las propuestas a la asamblea se podrán realizar por la comisión ejecutiva municipal o de distrito y por cualquier militante de esa Agrupación o afiliados/as directos/as, cuyo domicilio corresponda con el ámbito territorial de esa Agrupación, con, al menos, 24 horas de antelación a la celebración de la asamblea”.
Los militantes, dice el reglamento, votarán en listas abiertas entre los candidatos propuestos, y elevarán una propuesta de lista a la Comisión Ejecutiva correspondiente que contendrá a los candidatos más votados. Teniendo en cuenta las propuestas de la militancia en las asambleas locales y de distrito, la Comisión Ejecutiva provincial elaborará la candidatura.
Suspensión de primarias
El artículo 127 únicamente contempla la suspensión de primarias “cuando las circunstancias políticas lo aconsejen o el interés general del partido lo exija” y en “determinados ámbitos territoriales”, acordando así “la designación directa” de una persona como candidato. Según el reglamento, esto está limitado a elecciones autonómicas, a las Juntas Generales, a los Cabildos Insulares o a las municipales, no a unas generales.
Pese al procedimiento complejo, Sánchez está dispuesto a imponer sus órdenes en la elaboración de las candidaturas. Especialmente, con vistas a desprenderse de vestigios del ‘susanismo’ que todavía persiste, y de los nuevos críticos y desafectos que han surgido con motivo de sus políticas hacia el independentismo.
Mayoría de críticos en el Grupo
De los 83 diputados socialistas, por ejemplo, sólo 15 le fueron afines en su día. Aquellos que votaron en contra de investir a Mariano Rajoy, pese a las órdenes de la gestora. Entre ellos, la ahora ministra de Defensa, Margarita Robles; Zaida Cantera, Susana Sumelzo, Odón Elorza o Sofía Hernanz, entre otros. En el grupo de confianza de Sánchez destaca también ahora Rafael Simancas, secretario general del grupo parlamentario, o Adriana Lastra, portavoz en el Congreso.
Diputados que tienen seguro un puesto en las listas. Otros, en cambio, corren un futuro más incierto, que ya dejó entrever la destitución de José María Barredaen la Diputación Permanente o de Soraya Rodríguez, sustituida de la Asamblea del Consejo de Europa. Barreda ya ha insinuado su intención de no repetir.
En las listas entrarán todos los ministros que quieran. Lo hará, por ejemplo, Meritxell Batet por Barcelona; José Luis Ábalos por Valencia o María Jesús Montero por Sevilla. Carmen Calvo y Reyes Maroto también tienen asegurado un puesto como diputadas. Más incierto es lo que pase con Pedro Duque, José Guirao, Nadia Calviño o Fernando Grande-Marlaska.
https://okdiario.com/espana/2019/02/18/pedro-sanchez-quiere-saltarse-ahora-militancia-imponer-sus-listas-28-3717399