El documento del forense adscrito al Juzgado considera que la Delegación del Gobierno "tenía conocimiento de la peligrosidad que entrañaba la covid-19 para la salud de los madrileños"
Manifestación del 8-M en Madrid. EFE
PUBLICADO 08.06.2020 -
21:33ACTUALIZADO
hace 9 horas
El médico forense adscrito al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ha presentado sus conclusiones en una segunda entrega de su informe.
El especialista, encargado de investigar la celebración del 8-M en plena expansión del coronavirus, ha concluido que la Delegación del Gobierno en Madrid "tenía conocimiento de la peligrosidad que entrañaba la covid-19 para la salud de los madrileños" y que no avisó ni a los organizadores ni a los manifestantes.
Según su análisis, ya en febrero "había un alto índice de sospecha de que el país iba hacia una hecatombesanitaria".
Según su análisis, ya en febrero "había un alto índice de sospecha de que el país iba hacia una hecatombesanitaria".
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En el documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, el forense ha precisado que tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, "subestimaron la gravedad" del coronavirus y "su fulminante desarrollo".
Según ha detallado, ya el 25 de febrero el centro a cargo de Simón comenzó a trabajar las versiones del documento Medidas no farmacológicas para contener la epidemia, en el que se hizo "especial mención" a las "medidas de distanciamiento social". De ahí que considere que a finales de febrero ya hubiesen en el Ejecutivo sospechas de la "hecatombe" y se supiera "cuáles eran las medidas que había que adoptar para evitarlo".
"Se veía venir"
El forense ha insistido en que "la posibilidad de una pandemia ya estaba en el sentir de las autoridades sanitarias". "Se veía venir. La población no lo veía, quien estaba al cabo de la calle eran los expertos del CCAES pues son quienes tenían los datos continuamente de lo que estaba sucediendo, no en vano es un Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias", ha señalado.
El especialista ha sido categórico en su redacción y ha señalado directamente la gestión de Simón. A su juicio, "un tsunami se prevé". El médico ha hecho uso de la metáfora para insistir en que "se sabe que [un tsunami] va a venir porque ha existido un fenómeno previo, terremoto con epicentro en el fondo del mar, que así lo indica". En este sentido, ha reforzado el argumento de que "la situación de hecatombe en España se veía venir" porque para "quien sabe de epidemiología (...) y domina los parámetros predictivos y no es algo imprevisible".
"Deberían haberse cancelado reuniones masivas"
Según consta en el informe, adelantado por El Mundo, "en el CCAES se notaba la tensión a través del estudio de los correos electrónicos".
En el marco de su análisis, el especialista ha hecho hincapié en el hecho de que cinco días antes de la celebración del 8-M, el ministro de Sanidad comunicó que España se encontraba "en una fase de escenario más avanzado de la epidemia, la cual es la de transmisión comunitaria esporádica con varios focos en cuatro comunidades autónomas distintas".
Según el forense, en esos momentos "el virus había entrado en una fase de gran difusión dentro la población", por lo que el 3 de marzo "ya deberían haberse cancelado reuniones masivas" en España.
Según el forense, en esos momentos "el virus había entrado en una fase de gran difusión dentro la población", por lo que el 3 de marzo "ya deberían haberse cancelado reuniones masivas" en España.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa Europa Press
El médico ha presentado un compendio de informaciones publicadas en medios de comunicación y de interlocuciones realizadas por Illa y Simón.
En la lista incluso ha incluido el off the record de la ministra de Igualdad Irene Montero que también fue añadido por la Guardia Civil en su último informe.
Y ha destacado un documento de Sanidad redactado días antes del 8-M en el que ya se apuntaba que "en un escenario de transmisión esporádica en la comunidad, la cancelación de reuniones masivas antes del pico de epidemias o pandemias pueden reducir la transmisión del virus".
La actuación de Franco
En el documento, el especialista también ha valorado la actuación del delegado del Gobierno en Madrid.
Ha precisado que el organismo que dirige había emitido previamente unas órdenes muy claras de protección para sus trabajadores, lo cual contrasta con "haber permitido encuentros masivos de personas".
"Es como cuidar a los de casa y menospreciar a los de fuera", ha señalado.
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco. EP
El informe tiene lugar en el marco de las pesquisas que dirige la juez Carmen Rodríguez-Medel sobre la celebración de las marchas feministas del pasado 8 de marzo, un evento por el cual está imputado el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por un posible delito de prevaricación.
Y aunque el forense ha concluido que es "cierto y seguro que de haberse evitado esas manifestaciones se habría evitado una amplia difusión de la enfermedad", ha admitido que se desconoce cuántas de las personas que acudieron a las marchas se infectaron.