La fuente del coronavirus que ha dejado más de 3 millones de muertos en todo el mundo sigue siendo un misterio. Pero en los últimos meses, la idea de que surgió del Instituto de Virología de Wuhan, una vez descartada como una teoría de la conspiración ridícula, ha ganado credibilidad. ¿Cómo y por qué ha ocurrido esto? Para comprenderlo tenemos que retroceder en el tiempo.
El 30 de diciembre de 2019 la Comisión de Salud Municipal de Wuhan emitió un “aviso urgente” a las instituciones médicas en Wuhan, diciendo que habían surgido casos de neumonía de causa desconocida en el mercado mayorista de mariscos de Wuhan.
El 5 de enero de 2020 un tuit viral sugirió que China creó el virus. El 23 de enero el periódico británico Daily Mail publicó un artículo titulado “China construyó un laboratorio para estudiar el SARS y el ébola en Wuhan, y los expertos en bioseguridad de EE.UU. advirtieron en 2017 que un virus podría ‘escapar’ de las instalaciones”.
El 26 de enero The Washington Times publicó un artículo con el titular: “El coronavirus puede haberse originado en un laboratorio vinculado al programa de guerra biológica de China”.
Después de todas estas revelaciones comenzaron a surgir todo tipo de teorías por parte de expertos y científicos señalando directamente a China como culpable de una pandemia global. Y a partir de entonces, comenzó con algo que pensábamos erradicado de los considerados “países democráticos” en el siglo XXI: la censura.
Todos los principales medios de comunicación y el mayor buscador de internet, Google, decidió prohibir “publicaciones conspirativas” sobre el origen de la COVID-19. Pero ahora, nos encontramos con nuevas evidencias científicas de que científicos chinos crearon el coronavirus en el laboratorio.
Origen artificial
El profesor británico Angus Dalgleish y el científico noruego Dr. Birger Sørensen están a punto de publicar su investigación que afirma haber encontrado ‘huellas dactilares únicas’ en muestras de virus que apuntan a manipulación en un laboratorio. El documento dice que los científicos dentro del laboratorio estaban alterando virus naturales para hacerlos más infecciosos con el fin de estudiar sus efectos potenciales en los seres humanos.
Dicen que la COVID-19 se creó al unir una ‘columna vertebral’ de coronavirus natural que se encuentra en los murciélagos de cueva chinos en un nuevo ‘pico’ y escapó a través de áreas de menor seguridad del instituto. Luego, los científicos intentaron cubrir sus huellas mediante la ingeniería inversa de versiones del virus para que pareciera que había evolucionado a partir de murciélagos.
El estudio, revisado por el periódico británico Daily Mail, fue descartado por las principales revistas científicas y académicos, pero ahora se publicará en la revista científica “Quarterly Reviews of Biophysics” de la Universidad de Cambridge.
Y sin duda alguna se trata de la última evidencia, posiblemente irrefutable, de que la COVID-19 se creó en un laboratorio, hasta ahora descartada tanto por políticos y científicos por igual. Estados Unidos y el Reino Unido están solicitando enérgicamente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) investigue más exhaustivamente los posibles orígenes del virus, incluida una nueva visita a China.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el miércoles a sus asistentes que encontraran respuestas, diciendo que las agencias de inteligencia de Estados Unidos estaban indagando todas las teorías, que podrían incluir la posibilidad de un accidente en el Instituto de Virología de Wuhan.
China siempre ha negado las acusaciones y ha rechazado cualquier posibilidad de volver a investigar el origen del virus. El profesor Dalgleish, que trabaja en la Universidad de Saint George, Londres, y el Dr. Sørensen, presidente de la empresa farmacéutica Immunor, afirman que la COID-19 no tiene “un antepasado natural creíble”.
Dicen que está “más allá de toda duda razonable” que el virus se creó mediante “manipulación de laboratorio”. Los científicos estaban estudiando muestras del virus mientras trabajaban en una vacuna para la COVID-19 cuando dijeron que descubrieron evidencia que apunta a la interferencia humana. Su estudio detalla lo que ellos llaman ‘destrucción deliberada, ocultación o contaminación de datos’ en laboratorios chinos y la desaparición de científicos que hablaron.
La atención ha vuelto a centrarse en los orígenes del coronavirus esta semana después de que el Wall Street Journal publicara un informe de inteligencia que descubrió que varios investigadores del instituto de Wuhan fueron hospitalizados por una enfermedad en noviembre de 2019.
Esta información ha surgido después de que la OMS y los expertos chinos publicaran un informe en marzo que presentaba cuatro hipótesis sobre cómo se originó la pandemia. Consideraron que la teoría más plausible era que el coronavirus saltó a las personas desde los murciélagos a través de un animal intermediario, y la hipótesis del laboratorio se consideró “extremadamente improbable”.
Sin embargo, Dalgleish y Sørensen alegan que el Instituto de Virología de Wuhan estaba involucrado en la investigación de ‘Ganancia de función’, una práctica prohibida temporalmente por la administración de Obama en los EE.UU.
Esto implica modificar los virus de origen natural para hacerlos más infecciosos, de modo que se pueda estudiar el efecto potencial en los seres humanos. Los autores del nuevo estudio dicen que una gran cantidad de nuevas cepas fueron ingresadas repentinamente en bases de datos de genes por parte de la mayoría de científicos chinos a principios de 2020, años después de que se registraron como recolectadas.
“Creemos que se han creado virus de ingeniería retro”, dijo Dalgleish dijo a Daily Mail. “Han cambiado el virus, luego intentaron distinguir que estaba en una secuencia hace años.”
Llegados a este punto tenemos que recordar que en febrero de este año investigadores de la OMS hicieron su primera visita al Instituto de Virología de Wuhan. Sin embargo, acusaron al Dr. Peter Daszak, quien formó parte del equipo de investigación de la OMS, de no ser imparcial con su valoración del origen del coronavirus, ya que tiene una larga relación con el Instituto de Virología de Wuhan y con uno de sus investigadores llamado Shi Zhengli.
Y por si fuera poco, también señalaron que China controló estrictamente al equipo de la OMS, sobre todo a raíz que los científicos visitaron en su segundo día un museo propagandístico que detallaba la lucha de Wuhan contra COVID-19. Y curiosamente el Dr. Daszak defendió la visita al museo, que exhibe retratos gigantescos del presidente chino Xi Jinping en su primera sala.
De nuevo nos encontramos con que las teorías de la conspiración se vuelven realidad. Hemos sufrido todo tipo de censuras, que aún continúan, para evitar la propagación de supuestas “fake news” que ahora son verdad.
¿Qué más información sabremos sobre los orígenes del coronavirus? ¿Realmente es un arma biológica creada por China?
https://www.mundoesotericoparanormal.com/nuevo-estudio-covid-19-creado-cientificos-chinos-laboratorio-wuhan/