ACTUALIZADO: 24/11/2021 06:50
Menuda se ha montado en el seno del Gobierno socialcomunista a cuenta del empleo de tanquetas dentro del operativo antidisturbios desplegado con motivo de la huelga del metal en Cádiz. Y es que Podemos ha puesto el grito en el cielo por el empleo de este tipo de vehículos con el argumento de que los manifestantes son trabajadores y no delincuentes.
Obviamente, no son delincuentes, pero las tanquetas tienen su sentido: despejar las vías para que puedan circular y moverse vehículos y personas. En cualquier caso, lo que no deja de ser un sarcasmo es que las tanquetas se empleen en Cádiz con motivo de una protesta laboral y no se emplearan en su día para sofocar a los violentos que desataron el caos en Barcelona y otras localidades tras las sentencia del Tribunal Supremo contra los golpistas catalanes.
El Gobierno está desbordado y el incremento del estallido social le ha cogido con el pie cambiado. Podemos reprocha a Marlaska el empleo de la tanqueta y el ministro despeja su responsabilidad cargándosela al responsable policial de Andalucía Occidental: toda una exhibición de cobardía.
Al socialcomunismo, el Gobierno se le ha ido de las manos y va dando palos de ciego. Las desavenencias en el Ejecutivo son el reflejo de una situación económica y social que se agrava ante la parálisis de un gabinete que, entre la impericia y la negligencia, sobrevive únicamente gracias a los pagos que Pedro Sánchez hace a golpistas y proetarras, que son los que mandan.
La tanqueta de Cádiz es la metáfora perfecta de un Gobierno que pretende inútilmente blindarse de las protestas ciudadanas y que es mucho más duro con unos manifestantes trabajadores que con los terroristas callejeros que sembraron la violencia en Barcelona.
Y Marlaska, otra vez, comportándose como un villano cargando la responsabilidad en los mandos policiales. Este Gobierno no da más de sí. A Pedro Sánchez el invierno se le va a hacer muy, pero que muy largo
https://okdiario.com/opinion/que-no-hubo-tanquetas-contra-cdr-barcelona-8159410
INDEPENDENTISMO EN CATALUÑA
El Supremo avala la obligación de que el 25% de las clases en Cataluña sean en castellano
Cientos de alumnos se enfrentan a la Selectividad (Ebau)
ACTUALIZADO: 24/11/2021 01:18
El 25% de las clases en Cataluña deben ofrecerse obligatoriamente en castellano. El Tribunal Supremo ha corroborado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que en diciembre de 2020 impuso este porcentaje mínimo como obligatorio en los colegios e institutos catalanes.
El fallo ha sido adelantado por el consejero de Educación de la Generalitat, Josep González-Cambray, que lo considera «un grave ataque a los fundamentos del modelo de escuela catalana».
El Tribunal Supremo no ha admitido el recurso de casación que la Generalitat presentó contra la sentencia del TSJC que ordenaba al Govern garantizar que el castellano sea la lengua vehicular, como mínimo, en el 25 % de las materias, por lo que este fallo pasa a ser firme.
La sentencia del TSJC fue histórica porque por primera vez un tribunal catalán reconocía que el uso del castellano en las escuelas de Cataluña era «residual», y obligaba a ofrecer una cuarta parte de las clases en castellano, lo que conllevaba que los padres no se vieran obligados a solicitarlo en los diferentes colegios.
El Supremo consagra ahora este porcentaje de clases en castellano y acaba así con años de discriminación del idioma oficial y vulneración de los derechos fundamentales de los españoles que residen en la Comunidad autónoma de Cataluña.
Societat Civil Catalana ha celebrado la sentencia como «un triunfo histórico de la igualdad y de la inclusión y un varapalo al sectarismo lingüístico que ha practicado la Generalitat y sus organizaciones ‘civiles’ satélites».
Desobediencia
Sin embargo, el Govern de la Generalitat no parece muy dispuesto a respetar el contenido de la sentencia. Su presidente, Pere Aragonès, ha convocado una reunión con todas las entidades educativas y culturales para trabajar una «respuesta conjunta».
Mientras tanto, el consejero de Educación ha lanzado un mensaje de «tranquilidad» a los centros educativos y ha asegurado que esta nueva situación no supondrá «ningún cambio» en el sistema de inmersión en catalán vigente: «El aprendizaje de las lenguas no va de porcentajes y menos cuando estamos en plena transformación educativa, que ha venido para quedarse».
Además, Cambray ha recordado que la Generalitat, tras detectar un descenso del uso social de la lengua catalana entre los jóvenes, ha puesto en marcha un plan precisamente para «reforzar el uso del catalán», algo que harán, ha señalado, «con firmeza, convicción y realismo».
https://okdiario.com/cataluna/supremo-avala-obligacion-que-25-clases-cataluna-sean-castellano-8159477