miércoles, 15 de julio de 2015

La mujer que puede dar "un golpe mortal" a los planes de Tsipras

La presidenta del Parlamento griego, Zoí Konstantopoulou, quien fue el nombramiento 'estrella' del Ejecutivo de Alexis Tsipras,puede convertirse en la enemiga principal del primer ministro en el día más decisivo para el futuro del país. 

© AFPZoí Konstantopoulou, que a principios de año fue nombrada presidenta del Parlamento griego y se convirtió en uno de los símbolos del gobierno de Syriza, hoy en día es la mujer con más poder en el país heleno. No obstante, está a punto de convertirse en la enemiga principal del primer ministro Alexis Tsipras, publica El Confidencial

El 15 de julio fue establecido como la fecha límite para que el Parlamento griego apruebe el acuerdo sobre el nuevo programa de rescate que fue alcanzado el pasado 13 de julio. El mayor problema para el primer ministro no será la oposición, sino los miembros de su partido, encabezados por Konstantopoulou, que se oponen a dicho acuerdo. 

La presidenta del Parlamento, que es abogada de derechos humanos, es la persona que más daño puede hacer a Alexis Tsipras, "no solo porque su voto en contra puede ser un golpe moral", sino también porque de ella depende la rapidez con la que se realicen los trámites, señala el artículo. 

Dada la situación, el grupo leal a Tsipras quiere intentar destituirla, para que el proceso lo lleve el vicepresidente de la Cámara en su lugar. No obstante, para realizarlo, hacen falta 50 diputados y una moción de censura por mayoría absoluta, lo cual podría alargar la votación todavía más. 

Hasta ahora, Konstantopoulou ha sido una figura clave para calmar al sector más radical, y su postura ha ayudado a mantener la unidad del grupo parlamentario incluso en las situaciones más polémicas. Asimismo, ha impulsado varias iniciativas importantes para el gobierno de izquierda, como la comisión para estudiar la que han llamado 'deuda ilegítima' y la reclamación de reparaciones a Alemania por la ocupación en la Segunda Guerra Mundial. " Konstantopoulou no quiere marcharse o que la expulsen sin haber desatado una tormenta", concluye el artículo.

Biblioteca Laurenciana, Miguel Ángel

La biblioteca Laurenciana o Medicea Laurenciana es una de las bibliotecas más importantes de todo el mundo y no sólo por la importantísima cantidad de material bibliográfico que alberga – manuscritos, incunables, papiros…- sino por los valores artísticos y constructivos diseñados por uno de los más grandes artistas de toda la historia: Miguel Ángel Buonarroti.

Por aquellos tiempos Miguel Ángel (1475 – 1564) ya cosechaba importantes éxitos en todos los campos artísticos; de hecho el genio renacentista ya había realizado uno de sus más grande trabajos en Roma, las pinturas de la bóveda de la Capilla Sixtina y El Juicio Final, y decidió volver a Florencia para proyectar la Fachada de la Basílica de San Lorenzo realizada por Brunelleschi, encargo que nunca llegó a realizar. 

A principios de la década de los veinte Miguel Ángel comenzó a diseñar en la misma basílica la Capilla Medicea que albergaría las tumbas de Lorenzo y Giuliano de Médicis. Tres años después, en 1524, Clemente VII – Giulio de Médicis- le encomendó la realización de una biblioteca para albergar el patrimonio literario de lafamilia.

La biblioteca se situaba en el claustro de la basílica familiar de San Lorenzo, por lo que su espacio ya estaba delimitado. Miguel Ángel planteó un recorrido que transportarse al lector desde la tranquilidad del patio renacentista <> hasta la imponente Sala de Lecturas.

El arquitecto planteó un proyecto constructivo en dos espacios de diferente altura unidos por una bellísima escalera.

El zaguán de entrada es conocido como Ricetto y su construcción es posterior, en torno a la década de los sesenta, fue realizado por Ammannati. Espacialmente no es demasiado grande pero grandísima altura otorga al espacio de un ambiente ascensional, la decoración está tratada como si de una monumental fachada exterior se tratara.

La escalera proyectada por Miguel Ángel es la verdadera protagonista del vestíbulo de entrada ocupando casi dos tercios del espacio; es una escalera de tres tramos distintos que se encuentran en un pequeño descansillo para volver a arrancar unificados hasta la sala de lectura. 

En muchas ocasiones se ha hablado de que la escalera de la Biblioteca Laurenciana desciende de la Sala de lecturas como si de un inmenso mar de lava se tratara, y en efecto su estructura y plasticidad invitan al espectador al descenso o ascenso. Miguel Ángel consiguió en esta escalera la plasmación de las formas manieristas dentro del campo arquitectónico.

La Sala de Lectura se configura como un espacio rectangular de pequeñas dimensiones, en él Miguel Ángel construye una sensación de calma y tranquilidad contrapuesta al dinamismo de los espacios precedentes. 

El artista decora la estancia con elementos arquitectónicos que han perdido su valor constructivo para ser meramente decorativos. La bicromía de los paramentos blancos y grises remites a las formas que el artista ya planteó en la Capilla Medicea de la misma basílica. El suelo también presenta bicromía esta vez en rojo y blanco que otorga gran belleza al conjunto.

ESCALERA DE LA BIBLIOTECA LAURENCIANA

Identifica y define esta obra. Describe las formas y dimensiones de la escalera y el vestíbulo; analiza los elementos constructivos que observas y su disposición en el muro. 

Explica su singularidad y funcionalidad, las peculiaridades que incorpora y la tendencia artística que inaugura. Distingue con citas numeradas las fuentes que utilices.

El cuidado que Miguel Ángel puso en esta obra fue tal que, él mismo diseñó los pupitres de lectura y pese a abandonar Florencia siguió las obras en la distancia. La Biblioteca abrió sus puertas por primeras vez en 1571, casi cincuenta años después de que se realizara el encargo.

Varias tradiciones mistéricas proponen una historia alternativa de la evolución del ser humano en la que se contempla que, en la antigüedad, existió una etapa evolutiva denominada la “humanidad vegetal”, en la que el ser humano tenía partes vegetales en su organismo.

Según esta tradición, hacía miles de años atrás, este órgano conocido como la “linterna de Osiris” sobresalía de ambos lados de la cabeza de los humanos como un par de antenas. Estas “antenas” se redujeron de tamaño con el paso del tiempo y se convirtieron en lo que hoy conocemos como la glándula pineal, un órgano alojado en el centro del cráneo que está involucrado en una serie de procesos bioquímicos relacionados con las experiencias místicas.

La Biblioteca de la familia Médicis, más conocida como la Biblioteca Laurenciana, ubicada en la Plaza de San Lorenzo en Florencia. La probable existencia de una “humanidad vegetal” y las relaciones entre el DMT, la melatonina, las experiencias místicas o alucinaciones y la glándula pineal son tan complejas que merecen un artículo aparte. Es por esta razón que en la presente serie dejaremos de lado estos conceptos para seguir indagando en los mensajes ocultos en la obra de Miguel Ángel.

Geometría sagrada

En 1774 sucedió un afortunado accidente en la sala de lectura de una de las bibliotecas más importantes del mundo. Un estante repleto de libros sucumbió al peso y se desplomó dejando al descubierto el piso original de la biblioteca decorado con intrincados diseños geométricos hechos en terracota, que habían permanecido ocultos bajo un falso piso de madera. Esto sucedió nada menos que en la célebre Biblioteca de la familia Médicis, también conocida como la Biblioteca Laurenciana, diseñada por Miguel Ángel en 1524 por encargo del Papa Clemente VII de Médicis.

Los arquitectos encargados de la restauración del escritorio, a pesar de no lograr descifrar el contenido de los diseños geométricos le informaron al director de la Biblioteca pues sabían que las figuras representaban algo de suma importancia Antonio Biscioni, quien en ese entonces era el director, ordenó retirar todo los pisos falsos de madera que cubrían el piso original.

Se descubrió que existían quince paneles de terracota con diferentes diseños geométricos, de aproximadamente dos metros de ancho, que cubrían el largo de ambos lados de la Biblioteca a manera de pasadizos. Quince en el lado oeste y quince en el lado este, similares en tamaño y diseño.

 Los diseños habían sido realizados utilizando el color rojo y el color blanco y los paneles tenían la forma de cuadrados encerrados dentro de rectángulos. La sala de lectura de la Biblioteca Laurenciana.

Los diseños fueron descubiertos debajo de los escritorios que se encuentran a lo largo de las dos líneas blancas diagonales. Se puede apreciar, en detalle, el piso falso de madera que ocultó los diseños por más de doscientos años. Los escritorios permanecieron en su lugar original cubriendo los diseños pero Biscioni quedó tan impactado por el descubrimiento que ordenó la construcción de trampillas en el piso falso de madera de cada uno de los escritorio para que se pudiese observar las figuras.

Pese a todo, los diseños no fueron estudiados y continuaron en el olvido. Tuvieron que pasar más de cuatrocientos años para que alguien se interesase en descifrar la función y el significado de los diseños geométricos del piso de la Biblioteca Laurenciana.

En 1980, el reconocido arquitecto norteamericano Ben Nicholson empezó a estudiar, junto con su equipo que agrupaba a especialistas en geometría y teólogos, las complicadas figuras geométricas del piso utilizando un método multidisciplinario que comprendió trabajo de campo arqueológico, análisis de documentos, análisis matemáticos, investigación arquitectónica y numerología. Su estudio duró más de diez años culminando en 1996 con la exposición titulada “Descubriendo la Geometría: Ben Nicholson en la Biblioteca Laurenciana”.

En esta muestra, Nicholson expuso reproducciones a gran escala de los quince diseños geométricos y presentó las conclusiones de su investigación sobre el significado de los mismos. Según Nicholson, los paneles juntos son una enciclopedia de los principios esenciales del conocimiento geométrico sagrado, o de la teología de la aritmética, que fue el legado de los antiguos maestros como Pitágoras de Samos (570-495 AC). Arriba, plano que muestra la disposición en la que se encontraron los paneles.

Abajo, de izquierda a derecha, el panel de los Médicis, el panel del “Lambda de Platón” y el panel de la “estrella de Brunes”.

Lo sorprendente es que varios de estos paneles no se limitan a establecer conceptos geométricos ancestrales y sagrados sino que también guardan mensajes de carácter filosófico y teológico, que nos remontan a los tiempos del filósofo Pitágoras, el profeta Zoroastro e incluso a los grandes arquitectos del antiguo Egipto.

El panel de los Médicis

Uno de los paneles más interesante para Nicholson es el panel número dos, conocido como el panel de los Médicis ya que en el centro se puede apreciar el emblema de Cosimo I de Médicis. (ver figura de abajo). A simple vista, el panel de los Médicis parece ser totalmente simétrico y guarda mucha similitud con las antiguas rosetas que se encuentran en muchos diseños del renacimiento. Pero, al analizarlo en profundidad, Nicholson observó que el panel no era un cuadrado perfecto sino que era ligeramente rectangular. Luego de estudiar las proporciones del panel, Nicholson encontró una serie de números que no parecían haber sido escogidos al azar.

El rectángulo que encierra al diseño del panel tiene una proporción de 12:13 y esto, según Nicholson, representa los ciclos lunares y solares puesto que el Sol recorre los doce signos del zodiaco en casi el mismo tiempo que la Luna realiza trece vueltas alrededor de la Tierra. Más aún, el tramado del diseño está compuesto por 96 círculos agrupados en la secuencia 1, 3+3, 6, 12, 24, 48. Esta secuencia numérica que parece no tener ningún significado es uno de los elementos más enigmáticos de los diseños geométricos del piso de la Biblioteca Laurenciana.

 Como hemos visto, Miguel Ángel realizó los planos de esta construcción alrededor del año 1524. Para ese entonces, aun se creía que el Sol giraba alrededor de la Tierra y los únicos planetas conocidos eran Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno. El panel clasificado con el número dos, denominado por el arquitecto Ben Nicholson como el panel de los Médicis.

En 1768, más de doscientos años después de la construcción de la Biblioteca Laurenciana, el astrónomo alemán Johann Elert Bode (1747-1826) publicó un libro titulado “Manual de Instrucciones para el Aprendizaje de los Cielos Estrellados” en el que determinaba la distancia entre el Sol y cada uno los planetas conocidos hasta ese momento (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno) a través de una fórmula matemática. Los avances tecnológicos de los siglos posteriores permitieron comprobar que las distancias propuestas por Bode eran correctas. Las distancias que propuso el astrónomo alemán, expresadas en unidades astronómicas, son muy cercanas a las distancias reales entre el Sol y cada uno de los planetas conocidos en esa época.

Es más, gracias a su fórmula matemática, Bode predijo que entre Marte y Júpiter existía un planeta más: “Después de Marte hay un espacio que es la suma de 4+24=28 partes (decimos de una unidad astronómica), pero hasta ahora no se ha visto planeta alguno allí. Pero ¿podría haber dejado el Señor Arquitecto (del Universo) ese espacio vacío? No, de ninguna manera. Entonces, asumamos que este espacio, sin duda, pertenece a los aún no descubiertos satélites de Marte.”

En 1781, se descubrió el planeta Urano, justamente en la posición que Bode había propuesto, años antes, utilizando su fórmula. Lo sorprendente es que la secuencia numérica que Nicholson encontró en el panel de los Médicis, es la misma secuencia numérica que Bode utilizó para calcular la distancia entre el Sol y los planetas. ¿

Cómo es que esa secuencia numérica fue introducida, doscientos años antes, en el panel de la Biblioteca Laurenciana?

A la derecha, el arquitecto Ben Nicholson dándole indicaciones al pintor Blake Summers, quién realizó las reproducciones a gran escala de los quince diseños geométricos de la Biblioteca Laurenciana para la exposición “Descubriendo la Geometría: Ben Nicholson en la Biblioteca Laurenciana”.

Hoy en día, la formula que utilizó Bode, conocida como la ley de Titius-Bode, no es considerada como una ley científica fundamental ya que falló al determinar la posición de los planetas Neptuno y Plutón. La ley de Titius-Bode es clasificada como una ley empírica y no fundamental pues Bode la desarrolló a partir de la observación de las posiciones de los planetas y no a través de un entendimiento profundo de la razón por la cual los planetas se encontraban en esa posición.

Al margen del origen de la secuencia numérica, no hay como explicar la aparición de esta en los diseños de la Biblioteca Laurenciana, menos aún si se tome en cuenta que cuando Miguel Ángel diseñó los planos, alrededor de 1524, aún se creía que la Tierra era el centro del universo.

 El modelo heliocéntrico de Copérnico, que plantea que la Tierra y los planetas giran alrededor del Sol, empezó a hacerse conocido en algunos círculos de la élite europea en 1536, doce años después del trazo de los planos de la Biblioteca.

sto no es todo, el arquitecto Nicholson descubrió que el panel correspondiente, en el otro lado de la Biblioteca, no es perfectamente idéntico sino que encierra una diferencia muy sutil.

El otro panel no fue hecho en un rectángulo con una proporción de 12:13, como el primero, sino en un rectángulo con una proporción de 11:12. La interpretación de Nicholson es que los números once y doce se refieren al número de discípulos de Jesús, con y sin Judas. E

sta interpretación de Nicholson relacionada al numero de discípulos de Jesús, a diferencia de las otras, es muy discutible ya que la mayoría de paneles no hacen referencia a algún personaje en concreto sino que presentan conceptos geométricos ancestrales relacionados con el orden del universo. El panel número catorce, denominado por Nicholson como el panel del “Lambda de Platón”.

El Lambda de Platón

Uno de los diseños más estudiados por Nicholson es el panel número catorce (ver foto de abajo). Según las investigaciones de Nicholson, el diseño de este panel representa la versión de Platón (428-348 AC) sobre como es que Dios creó el alma cósmica del universo o, en otras palabras, como es que el universo adquirió vida. Esta descripción ha pasado a la historia como el “Lambda de Platón” y se encuentra en el dialogo platónico conocido como el “Timeo”. En el “Timeo”,

 Platón no solo describe el Lambda sino que sostiene que los elementos clásicos (aire, tierra, fuego, agua y éter) estaban hechos a base de cinco sólidos: el cubo, el tetraedro, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Estos sólidos pasaron a la historia como los “sólidos platónicos”.

Puede sonar extraño que un filósofo como Platón haya entrado en el terreno de la geometría al punto de plantear la existencia de estos sólidos pero lo cierto es que Platón fue influenciado por las ideas del famoso matemático griego, considerado por muchos como uno de los filósofos occidentales más influyentes de todos los tiempos, Pitágoras de Samos.

Todos los historiadores de la filosofía griega concuerdan en que Platón fue influenciado por Pitágoras en conceptos como el que define al hombre como un ser dual constituido por un alma inmortal y un cuerpo sujeto a la muerte. Por otra parte, el ilustre filósofo Macedonio Aristóteles (384-322 AC) sostenía que la filosofía de Platón seguía las enseñanzas de Pitágoras; y el filósofo romano Marcos Tulio Cícero (106–43 AC) proclamaba que “Platón aprendió todo de los Pitagóricos.” “Los Pitagóricos” es un nombre que no solo se refiere al grupo de filósofos que estudiaban las enseñanzas de Pitágoras sino también a una sociedad secreta fundada por el mismo matemático conocida como la “Hermandad Pitagórica”.

Para Pitágoras de Samos y sus seguidores, los números eran sagrados puesto que constituían la base sobre la que había sido creada la realidad física. Esta sociedad secreta, fundamentalmente dedicada al estudio de las matemáticas, tuvo una fuerte influencia en posteriores tradiciones esotéricas. Para los Francmasones y los Rosacruces, las enseñanzas de Pitágoras poseen cualidades místicas ocultas dentro de su aparente contenido exclusivamente matemático.

Esto se confirma con ideas como la de Jámblico (250 – 330 DC), reconocido seguidor de Pitágoras quien sostenía que las matemáticas revelaban los misterios divinos del descenso del alma y su retorno: “Si queremos estudiar matemáticas de una manera Pitagórica, tenemos que perseguir fanaticamente su proceso divino, anagógico, catártico, e iniciático.

En Timeo, Platón sostuvo que Dios creó el “alma cósmica” del universo, aquella de la que hablaban los filósofos del “otro renacimiento”, a través de la siguiente secuencia de números: 1, 2, 3, 4, 9, 8, 27. Estos números se despliegan en un diagrama en forma de V invertida que se asemeja a la forma de la 11ava letra del alfabeto griego conocida como Lambda. Por esto, este diagrama, a través del cual Platón explica la creación del universo, lleva el nombre del ‘Lambda de Platón”. Es muy probable que el Lambda de Platón sea parte del legado místico de Pitágoras de Samos.

Habría que decir que, de alguna manera, la aparición en los diseños de Miguel Ángel de la idea pitagórica de un “alma cósmica” que se desprende de una secuencia numérica no está muy lejos del concepto de una mente creadora que es Dios y que existió antes que la materia. Un detalle que vale la pena mencionar es que muchos de los diseños geométricos del piso de la Biblioteca Laurenciana, como el del panel de los Médicis, presentan la interacción entre círculos y cuadrados. Para los antiguos maestros de la geometría, el círculo representaba lo desconocido o la parte espiritual del universo; y el cuadrado representaba el mundo material o la parte comprensible del universo. Según Nicholson, el panel cinco representa el “Tetractis” de Platón.

El Tetractis de Platón

Según las investigaciones de Ben Nicholson, existe otro panel que está hecho en base a la geometría sagrada que Platón aprendió de las enseñanzas de Pitágoras de Samos: el panel número cinco que representa el famoso “Tetractis” de Platón (ver figura de arriba). El Tetractis de Platón representa el número 10 que para los Pitagóricos es el número de la divinidad o la perfección. Pitágoras y sus seguidores sostenían que lo esencial era descubrir, con exactitud matemática, la forma en la que se estructura la materia puesto que esto les permitiría comprender la Naturaleza.

En su filosofía, los números llegaron a tener un carácter real. Estos no eran simples cantidades representativas o meros símbolos sino las partículas indivisibles y sagradas que componían la realidad misma. Los Pitagóricos sostenían que la realidad física está constituida por pequeñísimos puntos geométricos que a su vez están compuestos por números.

Por lo tanto, para conocer la verdadera esencia de algo, más allá de lo que se puede observar, era necesario conocer su número. Dentro de esta visión, el Tetractis representa al 10 o número perfecto. El número 10 nace de la suma de los números que crean la realidad como son: el 1 que forma el punto, el 2 que forma la línea, el 3 que forma la superficie y el 4 que forma el cuerpo.

 La suma de estos números (1+2+3+4) nos da como resultado el número 10 o número divino también conocido como Tetractis. Este es el número sagrado por el cual juraban los pitagóricos, tradición que luego adoptarían los Francmasones. El panel número once que según las investigaciones de Nicholson fue construido en base a la figura geométrica denominada la “estrella de Brunes”.

La estrella de Brunes

Si bien el arquitecto Ben Nicholson y su equipo de investigadores estudiaron por más de diez años los diseños del piso de la Biblioteca de los Médicis, no se ha publicado una obra exhaustiva sobre sus hallazgos. La información que hemos presentado en este artículo corresponde, fundamentalmente, a los tres paneles más estudiados por el equipo de Nicholson. Sin embargo, existen otros paneles que merecen una breve mención como el panel número 11 que según Nicholson fue diseñado en base a la figura geométrica conocida como la “Estrella de Brune” (ver imagen de arriba). En el año 1967, el renombrado ingeniero danés Tons Brunes publicó un libro titulado “Secretos de la geometría antigua y sus usos”.

En este libro que ha pasado a la historia como uno de los estudios de geometría antigua más importantes de los últimos tiempos, Brunes sostiene que hasta el año 1,400 DC existió una hermandad de sacerdotes, originaria del antiguo Egipto, que conocía un sistema secreto de geometría que habría servido como base para muchas de las estructuras más importantes de la antigüedad. Este sistema geométrico se basaba en el uso de dos figuras geométricas que el mismo denominó como: la “estrella de Brunes” y el “corte sagrado”.

En su libro, Brunes demostró que estas figuras se habían utilizado para construir diferentes estructuras del mundo antiguo como las pirámides de Egipto, el Partenón e incluso la mayoría de catedrales medievales. Es más, utilizando estas figuras, Brunes fue capaz de reconstruir los planos de estructuras como el Partenón, el templo de la diosa Ceres y el templo de Poseidón. Las preguntas son evidentes.

¿Quién le transmitió a Miguel Ángel el conocimiento sobre la “estrella de Brunes”?

¿Miguel Ángel sabía de esta hermandad de sacerdotes que guardaban conocimientos de geometría sagrada?

Esta es la figura geométrica denominada la “estrella de Brunes” en honor al ingeniero Tons Brunes quién la descubrió como la base sobre la que se diseñaron muchas estructuras del mundo antiguo. El diseño original de Miguel Ángel Aunque ahora los diseños geométricos del piso de la Biblioteca Laurenciana no se encuentran a la vista pues están cubiertos por el piso falso de madera, los paneles fueron realizados originalmente con la intención de que fuesen vistos por los visitantes.

El arquitecto Nicholson sostiene que la idea era inspirar al lector con las bases de la geometría sagrada mientras este caminaba por los pasadizos laterales de la sala de lectura de la Biblioteca. Pero, si fueron hechos para ser vistos ¿por qué permanecieron ocultos por más de doscientos años?

La historia de la construcción de la Biblioteca Laurenciana puede ayudarnos a entender este problema. Como se puede apreciar en la foto de abajo, la Biblioteca Laurenciana tiene dos hileras de escritorios de lectura, uno al lado oeste y otro al lado este. Los diseños geométricos de terracota se encuentran justamente debajo del piso falso de madera de estas hileras laterales de escritorios.

 Sin embargo, la disposición actual de la Biblioteca no corresponde con el plan de Miguel Ángel. Según varios historiadores, la idea original de Miguel Ángel era crear una sola hilera central de escritorios de lectura pero el Papa Clemente VII la rechazó porque le pareció que una sola hilera no era suficiente para albergar a la cantidad de lectores que calculaba recibir.

Es así, como posteriormente se modificó el plan original de Miguel Ángel y se crearon dos hileras laterales de escritorios de lectura para aumentar la capacidad de la Biblioteca. Esto, probablemente se hizo cuando Miguel Ángel había abandonado la obra.

Arriba, la sala de lectura de la Biblioteca Laurenciana con los escritorios a los lados. Arriba, la misma sala sin los escritorios que ocultaron los diseños geométricos hechos en terracota. Si bien la Biblioteca se empezó a construir en 1524, con los planes originales de Miguel Ángel, esta no se inauguró hasta 1571, muchos años después de la muerte del artista.

Los historiadores aún no están de acuerdo sobre si Miguel Ángel fue realmente el autor de las figuras geométricas del piso de la Biblioteca Laurenciana. Sin embargo, el hecho de que Miguel Ángel haya propuesto una única hilera central de escritorios que permitía el lucimiento de los quince diseños geométricos es un indicio importante. Si Miguel Ángel propuso en sus planos una sola hilera central de escritorios es, probablemente, porque quería lucir los diseños geométricos de terracota a ambos lados de los escritorios.

Esto implicaría que los planos de Miguel Ángel sí contenían los complicados diseños geométricos. Además, tomando en cuenta la atención al detalle que comunica el diseño de la Biblioteca Laurenciana es muy improbable que el genio florentino haya dejado sin diseñar los motivos del piso de estos dos pasadizos laterales que atravesaban todo el largo de la sala de lectura y que tenían más de dos metros de ancho.

A modo de conclusión

Hay que recordar que Miguel Ángel fue un extraordinario arquitecto que sin duda tuvo un profundo conocimiento de los principios básicos de la aritmética y el calculo pitagóricos así como de la geometría que de estos se deriva. Probablemente Miguel Ángel escogió los paneles de terracota del piso de la Biblioteca Laurenciana como el lugar apropiado para dejar plasmados los elevados principios geométricos que guiaron sus creencias espirituales y que sirvieron de base a sus obras artísticas.

Para la exposición de Ben Nicholson titulada “Descubriendo la Geometría: Ben Nicholson en la Biblioteca Laurenciana” se realizaron copias a gran escala de los quince paneles. Que mejor lugar para legarle a la humanidad sus conocimientos sobre el origen y la arquitectura del universo que en los diseños que adornan una de las bibliotecas más valiosas del mundo. Su mensaje es que los números generaron la creación de los cuerpos sólidos, es decir, el universo.

Una vez más nos damos con la idea de que la mente creó la materia, como lo predicaban las escuelas mistéricas de oriente. La línea de transmisión de estos conocimientos ancestrales de geometría sagrada del universo empieza con los sacerdotes de las escuelas mistéricas de Egipto y con Zoroastro quien, según Porfirio en su “Vida de Pitágoras”, fue uno de los maestros del legendario matemático.

A su vez, las ideas de Pitágoras influenciaron a Platón y los conceptos de este último fueron los que se difundieron en la Florencia del renacimiento de la mano de personajes como Gemisto Pletón y Marsilio Ficino. El hecho de que los Médicis decidieran ocultar este conocimiento, del cual sin duda estaban al tanto, bajo un falso piso de madera, se debe probablemente a que cuando se inauguró la Biblioteca en 1571, la iglesia aún luchaba contra la Reforma luterana.

La poderosa familia italiana sabía que aquellos involucrados en la creación de estos diseños y en la difusión del conocimiento que se derivaba de los mismos habrían sido investigados por la inquisición. Abajo, el panel número uno conocido como panel del Papa. Arriba el panel número ocho. En todo caso, los paneles de terracota, son un tema que necesita un profundo estudio que nos podría ayudar a comprender mejor las ideas y la obra del genio renacentista.

Escrito por Alan Brain para Los Divulgadores
junio de 2013 Publicado por Laura Prieto Fernández

Como Desarrollar La Telepatía?… Aquí Dos Métodos Sencillos…

Templo Satánico revelará una estatua del Diablo en un lugar secreto de los EE UU

NOTICIA: TEMPLO SATÁNICO DEVELARÁ UNA ESTATUA DEL DIABLO EN UN LUGAR SECRETO DE LOS EE.UU.

Según el portal de noticias RT el grupo religioso Templo Satánico, que tiene como bandera la separación del Estado con la Iglesia, develará una gran estatua de bronce de satanás con la cabeza de chivo de 2,59 metros de alto y una tonelada y medio de peso, en un lugar secreto de los Estados Unidos. 

Al parecer, los únicos que conocen el lugar en donde será presentada la estatua y el lugar en donde será colocada son los miembros del grupo considerado como religioso en los Estados Unidos. 

"Los boletos serán ordenados con anticipación para reducir el hostigamiento (...) hay personas que amenazan con incendiar el lugar. Si hay personas que no quieren venir, no tienen por qué hacerlo", ha declarado el cofundador de esa organización, Lucien Greaves.

Según RT, en un principio la estatua sería develada en un centro comercial llamado Eastern Market en Detroit pero su dueño finalmente se negó. Se cree que este grupo tiene en Detroit unos 200 miembros registrados.

Se dice que la escultura tuvo un costo de 100 mil dólares.

http://expedienteoculto.blogspot.com.es/2015/07/noticia-templo-satanico-develara-una.html

Obama reconoció dirigir el ISIS porque los militares le obligaron; también poseen una grabación de Netanyahu organizando atentados islamistas/ El impago de Grecia ha provocado YA el derrumbe del sistema, según Fulford

Esta semana el informe Fulford está pleno de información que nos puede ayudar a comprender lo que está sucediendo.

Para empezar, afirma que los fallos en los sistemas informáticos de la Bolsa de Nueva York y algunas grandes compañías norteamericanas se debieron a un contraataque chino por el hackeo de su bolsa de valores de Shangai, que a punto estuvo de tumbarla la semana pasada. Un tifón artificial encaminado a la misma población china y que obligó a evacuar a un millón de personas también formó parte de esta misma batalla.

Todavía más importante: asegura que el impago de Grecia a la Troika de estos días ha provocado, ya, de hecho, la bancarrota del sistema financiero sionista, y lo que es peor para ellos, ¡no tienen dinero para “salvar” a Grecia! (Como ya apuntaba hace días Tom Heneghan en torno a una supuesta auditoria del BCE por parte del FMI). La razón por la que el recién nacido banco del BRICS es porque el rescate de Grecia significaría el rescate de la iluminati UE, y no están dispuestos a darle más oxígeno.

Los militares patriotas del Pentágono obligaron a Obama a ¡ADMITIR PÚBLICAMENTE QUE ÉL CONTROLA EL ISIS! (lo que confirma lo que os dije: que no fue un error, sino un reconocimiento en toda la regla). Asímismo, afirma que estos militares han aumentado su colaboración con el gobierno de Vietnam para apoyar a China, en lo que es un reconocimiento de la existencia de la conspiración positiva (porque Vietnam es uno de los países de los que se rumorea podrían activar el reseteo de la moneda).

El vídeo que muestra una falsa ejecución por parte del Estado Islámico (rodada en un plató) forma parte de los hackeos de los sistemas informáticos sionistas, que incluyen al propio Netanyahu: al parecer, poseen una grabación del primer ministro israelí reconociendo que él está codirigiendo las operaciones del ISIS.

http://www.rafapal.com/?p=58242

¿ Así es como reducirán la Población Mundial ?

ASÍ ES COMO REDUCIRÁN LA POBLACIÓN MUNDIAL?

Un reciente estudio publicado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) sobre el agua del grifo en ese país, establece una pista demoledora sobre cómo podría reducirse la población mundial de forma drástica…y sin necesidad de realizar “maniobras apocalipticas”.

Durante años, múltiples medios alternativos centrados en el campo de la salud, han estado advirtiendo a sus lectores que los residuos de medicamentos farmacéuticos persisten en el agua del grifo sin filtrar.

Pues bien, el estudio del USGS ha confirmado que los anticonceptivas están entre esos medicamentos del agua, lo que amenaza con una posible epidemia de infertilidad generalizada en los próximos años.

Publicado en la revista Scientific Reports, el estudio del USGS observó los efectos de la hormona sintética 17a-etinilestradiol o EE2, un aditivo común en la mayoría de las píldoras anticonceptivas, sobre el pez Medaka japonés, expuesto a ella a través del agua de bebida durante su primera semana de desarrollo.

Lo más curioso es que el pescado expuesto a la hormona y su inmediata descendencia, no parecieron verse afectados en absoluto por los restos de la hormona en el agua.

El problema vino después: fue la segunda generación la que se vio afectada.

De acuerdo con el National Catholic Register, la segunda generación de peces Medaka expuestos a la hormona EE2, experimentó dificultades para fertilizar sus huevos, sufriendo una reducción sorprendente del 30% en la capacidad de reproducción.

Sus embriones también eran mucho menos propensos a sobrevivir que los de sus padres. Los que sobrevivieron, es decir, la tercera generación de peces, también sufrieron los efectos de la exposición a la hormona 17a-etinilestradiol, mostrando un deterioro del 20% en las tasas de fecundidad y supervivencia.

“Este estudio muestra que a pesar de que los disruptores endocrinos pueden no afectar la vida de los peces expuestos, puede afectar negativamente a las futuras generaciones”, explicó el autor principal del estudio, Ramji Bhandari, un científico del USGS visitante de la Universidad de Missouri. “Si se observan tendencias similares en las generaciones posteriores, se podría esperar una severa disminución en el número total de la población en la cuarta generación”.

LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS EN EL AGUA PÚBLICA Y EN LA COMIDA ESTÁN DESTRUYENDO LA FERTILIDAD MASCULINA

El documento también observó los efectos de la exposición al bisfenol A (BPA), un químico disruptor endocrino (EDC) que todavía se utiliza en la fabricación de plásticos (como los de las botellas de agua) y productos de todo tipo, entre ellos forros para latas de alimentos. 

Al igual que la hormona 17a-etinilestradiol, el BPA también interrumpió los ciclos reproductivos normales de los peces Medaka, perjudicando su capacidad para producir descendencia y mantener la supervivencia en las generaciones posteriores.

“Si esto le puede suceder a los peces, sin duda le puede pasar a los seres humanos”, afirman los científicos.

Todo tipo de productos químicos actuando como disruptores endocrinos EDC, subproductos químicos y productos de desecho industriales están presentes en las alcantarillas de EEUU (y de todo el mundo) y los sistemas de purificación de agua existentes no son capaces de detenerlos.

Esto significa que las personas que beben el agua del grifo, también están engullendo trazas de anticonceptivos, antidepresivos, estatinas y muchas sustancias más.

Ya es comunmente sabido por todos que múltiples estudios revelan que el agua está siendo contaminada por todo tipo de medicamentos farmacéuticos.

Por ejemplo, en un estudio de 2008 publicado por Associated Press (AP), se descubrió que el agua potable consumida por 41 millones de 
estadounidenses estaba contaminada con medicamentos farmacéuticos. Los investigadores tomaron muestras de agua de 50 de las ciudades más grandes de los EE.UU., así como de 52 comunidades más pequeñas y hallaron en casi todas ellos rastros de analgésicos, medicamentos hormonales, antibióticos y más.

Una encuesta del USGS realizado entre 1999 y 2000 llegó a conclusiones similares, concluyendo que al menos el 80% de las muestras de agua recogida de 139 ríos y arroyos estadounidenses en 30 estados estaban contaminados con una gama de productos farmacéuticos que van desde antibióticos y antidepresivos a las píldoras y los anticonceptivos hormonales de reemplazo.

Frederick vom Saal

“Los órganos reproductores masculinos son sensibles a los estrógenos, que interfieren con la función normal”, dice Frederick vom Saal, profesor en la División de Ciencias Biológicas de la Universidad de Missouri, otro de los autores del estudio.

 “Los estrógenos tienen un efecto anticonceptivo en los hombres“. De hecho, los estudios muestran que la hormona sintética 17a-etinilestradiol o EE2 está vinculada con los tumores testiculares.

“El EE2 puede causar efectos en los tejidos humanos a concentraciones en sangre por debajo de una parte por billón, por lo que este es un medicamento muy potente”.

Todos estos datos nos hablan de los EEUU y mucha gente cree que tales problemas no pueden afectar en nuestros países. Pero el problema es mundial y aunque realmente fuera exclusivo de los EEUU, con el establecimiento del TPP y del TTIP, la laxitud en los controles de determinados productos, tan propia de EEUU, se extenderá al resto de países que firmen los tratados.

Y todo esto nos lleva a hacernos varias preguntas.

Sabemos que piezas claves de las élites gobernantes y de sus servidores del mundo de la ciencia, están obsesionadas con reducir la población mundial. Es una obsesión que ya mostró sus primeros síntomas hace más de 40 años, con múltiples y célebres obras “apocalípticas” realizadas por científicos expertos allá por la década de 1970, donde advertían ominosamente de la necesidad de reducir drásticamente la población.


Esta es una cita de John D. Rockefeller III, publicada en 1968:

“No hay ningún problema más importante que el control de la población. Está directamente relacionado con la paz mundial. Hasta que no se resuelva este problema, no se podrán resolver los otros problemas. Con la bomba atómica, todos tenemos la esperanza de que la civilización será lo suficientemente fuerte como para no usarla.

Pero con la bomba de población, no podremos evitarlo. Incluso si se toman medidas ahora, seguirá siendo un problema. Lo único que podemos hacer es reducir la gravedad de la tragedia”.

Y esta, una cita mucho más reciente del profesor John Schellnhuber, elegido como ponente durante la publicación de un documento papal sobre el cambio climático..

En un artículo de 2009 publicado en el New York Times, Schnellnhuber, asesor de Angela Merkel, y profesor en Oxford, dijo sobre el calentamiento global que: “De forma cínica, es un triunfo para la ciencia porque al fin nos ha permitido concluir las estimaciones de la capacidad de carga del planeta, que deben estar por debajo de los 1.000 millones de personas”.

Es decir, según Schnellnhuber, sobran 6.000 millones de personas.

Mucha gente, en el mundo de las conspiraciones cree que la población mundial será diezmada por guerras o epidemias, pero quizás las cosas sean mucho más fáciles.

Simplemente, pueden contaminarnos a todos durante generaciones con productos químicos contenidos en nuestras comidas, nuestros medicamentos u otros productos, reduciendo de forma efectiva y drástica la fertilidad de las próximas generaciones.

La lucha para reducir la población mundial, ya está en marcha y todos llevamos una bomba de relojería insertada en nuestros genes.

Mientras esperamos “que caigan las bombas atómicas, que miles de aviones esparzan tóxicos en forma de chemtrails o que virus mortales asolen la tierra”, podríamos estar ya en medio de una especie de “eliminación masiva controlada”, sin que nos demos cuenta.

Además, no olvidemos que los propios poderes financieros, a través de los grandes bancos, se están apoderando del suministro de agua de todo el planeta…precisamente el vehículo que necesitan para destruir nuestra fertilidad de forma inadvertida, fácil y efectiva.


Dentro de 30 años, podríamos estar inmersos en una auténtica epidemia de infertilidad y podríamos ver la población mundial cayendo en picado, como nos lo presentaban simbólicamente en la magnífica película “Hijos de los Hombres”.

¿Quién nos puede asegurar que no estamos ante un plan largamente premeditado, que quizás ya empezó a ponerse en marcha allá en los años 70 u 80?


Pensemos además en las repercusiones “positivas”, que una infertilidad masiva tendría para los planes de control de estas élites.

La necesidad de reproducirnos nos llevaría de cabeza a depender de la inseminación artificial y eso podría sentar las bases para un completo control del estado. Serían las élites, a través de los poderes públicos o de sus sustitutivos de gestión privada controlados por las multinacionales, los que decidirían quién se puede reproducir y cómo; podrían castigar a los rebeldes y a los díscolos a la extinción genética, calificándolos de “criminales”, cuya herencia genética representa un peligro para la comunidad. 

Podrían aislar cualquier gen y decirnos que “usted lleva el gen de la locura, la desobediencia y la inclinación al caos; el de la criminalidad, el del psicópata, el del esquizofrénico, el del paranoico, el del violador, el del fanático terrorista, etc…” y con ello, condenarnos a la no reproducción.

Además, una vez anulada en gran medida la reproducción natural y ante el peligro de que las generaciones nacidas de una reproducción natural experimenten daños genéticos de algún tipo debida a toda esta contaminación, se haría absolutamente necesaria la ingenieria genética para asegurarse que los futuros hombres estuvieran libres de enfermedades, sentando con ello las bases legales para crear dos clases sociales: los superiores genéticamente (los que se pudieran pagar las mejoras genéticas) y los inferiores genéticamente (los tarados y contaminados), encargados de realizar las tareas de más sucias y de más baja calificación.

Eso concordaría con lo que advertíamos en el anterior artículo: 


Todo formaría parte, pues, de los mismos planes y podría hacer décadas que están en marcha.

Posiblemente, los pobres, la población, “la gente de la calle”, ya somos víctimas de una sigilosa eliminación masiva y de la instauración de una dictadura masiva y planetaria.

La instauración de esta tiranía planetaria ya se está viendo a nivel político, social y económico y solo un ciego no se da cuenta de lo que está sucediendo.

Pero lo que sí estamos pasando por alto es que nuestra condena colectiva está oculta en nuestros propios genes, esperando a expresarse en las próximas generaciones.

Ya nos han inoculado en el cuerpo las cadenas de la esclavitud absoluta y de la muerte colectiva, pero estamos tan abstraídos por las mil y una tonterías y maniobras de distracción del día a día, que no nos hemos dado ni cuenta…

Fuentes: