lunes, 29 de enero de 2018

La presa de Ma’rib: una maravilla de la antigua ingeniería destrozada por la guerra… y por las ratas

La Presa de Ma’rib es una maravilla de la ingeniería del mundo antiguo que se encuentra en el interior del Yemen.

Esta presa es sin duda uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de mampostería de la península arábiga.

Los relatos de la zona cuentan que la presa estuvo en uso durante siglos, aunque al parecer dejó de servir como barrera cuando las ratas abrieron brecha en ella.




La presa de Ma’rib, también conocido como Gran Presa de Ma'rib, estuvo en uso durante muchos siglos para el almacenamiento de agua, así como para ser utilizada para el riego.

Durante el siglo VI d. C., sin embargo, la presa se derrumbó, aunque los muros de sus compuertas siguen en pie hoy en día. Durante el siglo XX se construyó una nueva presa cerca de la ubicación de la antigua.

Recreación del aspecto original de la Presa de Marib realizada por la Universidad de Calgary y la Fundación Americana para la Antropología. (CC BY SA 4.0 )

El reino que construyó la presa

Durante el primer milenio a. C., Ma’rib ejerció como capital del reino de Saba (también conocido en Occidente como Sheba), un reino pre islámico situado en la región sudoccidental de la península arábiga. 

Los sabeos eran un pueblo semítico que se asentó en la parte sur de la península arábiga después de migrar desde el norte en una época desconocida. Este reino floreció gracias a su ubicación en la ruta de las especias, por la que se transportaban mercancías exóticas de Oriente a Occidente. El reino dependía hasta tal punto de esta ruta que cuando las caravanas dejaron de llegar durante el siglo VI a. C., como resultado del auge de nuevas rutas comerciales, la economía de Saba se derrumbó. Sin embargo, el reino continuó existiendo hasta el siglo III d. C., cuando fue conquistado por los himyaritas.

Tradicionalmente, se ha dicho de la presa de Ma’rib que habría sido construida durante el siglo VIII a. C. o VII a. C. Según las inscripciones, la presa fue construida por un rey llamado Sumhu’ Alay Yanuf y su hijo Yatha’-Amar Bayyin.

Sin embargo, una expedición arqueológica alemana que excavaba una de las áreas que se encuentra bajo la presa ha revelado que este monumento pasó por varias fases entre el comienzo del segundo milenio a. C. y el primer milenio antes de Cristo. En cualquier caso, la presa de Ma’rib era esencial para la supervivencia del reino de Saba, ya que proporcionaba agua a su pueblo.

Inscripción de la presa de Ma’rib. ( Inam’s Water World )

Una maravilla de la ingeniería

La presa de Ma'rib consistía en una base de grandes piedras, y sobre ésta un muro de tierra cubierto con piedra y grava por ambos lados. Estos muros alcanzaban una altura de unos 15 metros (49,21 pies), y su grosor en la base era de 60 metros (196,85 pies). 




La presa recorría 720 metros (2362,2 pies) atravesando el valle del río Dhana, desde el norte de los montes de Balaq hasta el sur. Durante dos estaciones entre los meses de abril y agosto, desde las alturas del este fluían escorrentías hasta el valle. 

La presa detuvo el flujo de las crecidas de agua, evitando inundaciones y permitiendo almacenar el agua para su uso posterior. Se agregaron esclusas en ambos extremos de la presa de Ma’rib, dispositivos que permitieron que el agua recogida pudiera ser redirigida a un sistema de riego que hizo posible la agricultura en la zona.

La presa de Ma’rib era vital para controlar el flujo de agua en la zona. ( Inam’s Water World )

A lo largo de los siglos, la presa de Ma’rib fue reparada y reformada. La presa era tan importante para las personas que vivían en la zona que su mantenimiento continuó incluso después de la caída del reino de Saba a manos de los himyaritas.

Finalmente, esta tarea se convirtió en algo difícil, ya que las técnicas utilizadas por los antiguos sabeos para el mantenimiento de la presa fueron olvidadas con el paso del tiempo. La presa sufrió una rotura en el 450 d. C., y una vez más en el año 542 d. C.

Los himyaritas repararon la presa en estas dos ocasiones. En el 570 d. C., sin embargo, la presa se rompió por tercera y última vez, ya de forma definitiva. La causa del colapso es motivo de discusión entre los expertos. 

Algunos sostienen que fue un terremoto el que destruyó la presa, mientras que otros echan la culpa a unas lluvias excepcionalmente torrenciales. Por su parte, las leyendas locales aseguran que fueron grandes ratas las que abrieron la brecha mordiendo y arañando la base de la presa.

Todo lo que queda de la presa de Ma’rib hoy en día son sus compuertas, que se alzan orgullosas como testimonio de los conocimientos de ingeniería de los antiguos sabeos.

En el año 2015, estas ruinas fueron dañadas de nuevo, esta vez por ataques aéreos de la aviación saudí durante la guerra que se está librando actualmente en Yemen.

La presa de Ma’rib antes y después de los ataques aéreos del año 2015. ( Fair Use )

Imagen de portada: Ruinas de la presa de Ma’rib. Fuente: H. Grobe/ CC BY SA 3.0




Autor: Wu Mingren 

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Referencias:

CanBooks, 2002. The Marib Dam. [Online]

Kessler Associates, 2018. Saba / Sa'abia / Sheba. [Online]

Romey, K., 2015. ‘Engineering Marvel’ of Queen of Sheba’s City Damaged in Airstrike. [Online]

Stewart, R. T., 1978. A Dam at Marib. [Online]

The Editors of Encyclopædia Britannica, 2016. Sabaʾ. [Online]

www2.basf.de, 2018. The Great Marib Dam – the eighth wonder of the world. [Online]


10 ENERO, 2018 - 22:03 DHWTY
http://www.ancient-origins.es/noticias-lugares-antiguos-asia/la-presa-ma%E2%80%99rib-una-maravilla-la-antigua-ingenier%C3%ADa-destrozada-por-la-guerra%E2%80%A6-por-las-ratas-004653/page/0/1

Mejores Ovnis del 2017





jueves, 25 de enero de 2018

El extraño fenómeno de los partos en ataúdes

Ayer estaba leyendo atentamente un artículo de la Revista Internacional de Osteoarqueología titulado The Non-Adult Cohort from Le Morne Cemetery, Mauritius: 

A Snap Shot of Early Life and Death after Abolition (‘Los individuos no adultos del Cementerio de Le Morne, en la isla de Mauricio: perspectiva de los primeros años de vida y la muerte tras la abolición’) cuando tropecé con una expresión desconocida: parto en un ataúd. 

Entiendo que parece obvio su significado, pero a primera vista mi reacción fue: ¿por qué razón querría una mujer dar a luz en un ataúd? No obstante, el parto en un ataúd es precisamente lo que la propia expresión da a entender: un feto al que su madre da a luz una vez muerta. 

Cuando empecé a investigar este fenómeno más de cerca descubrí que ya se trataba de algo bastante poco común en el pasado, ¡y ni siquiera estamos seguros de si algo así puede ocurrir realmente!




En términos académicos, el parto en un ataúd se conoce como extrusión fetal post mortem . Consiste en la expulsión de un feto inviable por parte del cuerpo de una mujer embarazada fallecida durante la putrefacción de su cadáver. En el proceso de descomposición, el cuerpo humano produce gases de forma natural, y estos gases provocan la hinchazón del cadáver. Los gases encerrados en el abdomen pueden entonces oprimir el útero, provocando así la expulsión del feto del cuerpo. 

Al ocurrir esto a través de la abertura vaginal, acaba por ser un proceso similar al del parto, en este caso en su acepción más literal. Este hecho no se comprende aún en su totalidad, ya que no se da en todos los casos en los que muere una mujer embarazada, y rara vez ocurre en nuestra sociedad actual. La conservación química del cadáver elimina los fluidos corporales y las bacterias responsables de la putrefacción y la hinchazón, lo que hace de un parto en un ataúd algo casi imposible hoy en día. 

Hay muy pocos casos modernos registrados, aunque al menos dos mujeres embarazadas halladas días después de su muerte en el año 2008 mostraron hallarse en las primeras fases de la extrusión fetal post mortem , o ya habían expulsado el feto. Aparte de estos dos casos excepcionales, las evidencias forenses son escasas.

Se encontraron los restos de un feto entre los muslos del esqueleto de una mujer. ( Cerpen Horor )

Antiguas crónicas de partos en un ataúd

No obstante, informes médicos de los siglos XVI al XVIII y otros casos registrados en bioarqueología aportan sin duda algunas pruebas de que esto ocurría. De las crónicas históricas, contamos con varios casos documentados, aunque desconocemos hasta qué punto estos testimonios son fidedignos. Encontramos las siguientes notas en un registro parroquial del siglo XVII: 

“En el 20 de abril de 1650 fue enterrada Emme, esposa de Thomas Toplace, y se descubrió que había dado a luz tras llevar dos horas yaciendo en su tumba”. Las anotaciones de Bonet describen a una mujer que murió en Bruselas estando embarazada en el año 1633. Tres días más tarde se encontró el feto muerto “colgando entre los muslos”. 

Otros casos aparecen registrados por médicos e historiadores: “Richter de Weissenfels, en 1861, informó del caso de una mujer que murió entre convulsiones, y sesenta horas después de su muerte expulsó un feto de ocho meses. 




Stapedius escribe a un amigo acerca del caso de un feto hallado muerto entre los muslos de una mujer que falleció repentinamente a causa de una grave enfermedad. Schenk menciona que la mujer murió a las cinco de la tarde, y que a las tres de la madrugada nació un niño al que ya le habían salido dos incisivos. Veslingius nos habla de una mujer que murió de epilepsia el 6 de junio de 1630, y de cuyo cuerpo, dos días más tarde, salió un niño. Wolfius cuenta el caso de una mujer que murió de parto en 1677. Se observaron movimientos abdominales seis horas después de su muerte. Se sugirió practicar una cesárea, pero su ejecución se pospuso, y dieciocho horas más tarde nació el niño espontáneamente.” (Gould & Pyle 1981).

Posible parto en un ataúd. Caso descubierto por Appleby y sus colaboradores en el año 2012

Detectando partos en ataúdes

En bioarqueología, la detección de este proceso puede resultar difícil debido a la esqueletización. La presencia de los restos de un feto junto a los de una mujer en un ataúd no es suficiente, ya que ambos podrían haber sido depositados juntos, incluso si uno de ellos murió un corto espacio de tiempo después del otro. 

La localización de dos conjuntos de restos y su posición es importante a la hora de reconocer estos casos. Lewis (2007) afirma que la identificación de un parto en un ataúd requiere que los restos del feto estén completos y en una posición inferior y alineada con la cavidad pélvica de la mujer. La cabeza del feto debe aparecer orientada en dirección opuesta a la de la madre.

 La edad del niño también es importante para determinar si era lo suficientemente joven como para ser un neonato, y no sencillamente un bebé. En el artículo de Appleby y sus colaboradores del año 2012, un esqueleto neonato de entre 33 y 35 semanas de gestación fue hallado en esta posición. Debido a este hecho, dedujeron que se trataba de un caso de parto en ataúd. 

Aunque el enterramiento en cuestión databa del 1830 aproximadamente, época en la que el uso de conservantes químicos estaba en aumento, la población difunta objeto de estudio estaba formada principalmente por esclavos o esclavos liberados que no habrían dispuesto de los recursos necesarios para conservar los cadáveres de sus difuntos, o podrían no haber deseado que se llevara a cabo con ellos un procedimiento de este tipo. Se han descubierto otros ejemplos de partos en ataúd gracias a la bioarqueología, lo que demuestra que estos casos se han dado históricamente durante siglos.

Aunque no se trata de un hecho habitual, la extrusión fetal post mortem es un caso posible que debemos tener en cuenta como arqueólogos. No es raro encontrar mujeres enterradas con restos de bebés o recién nacidos, pero debemos ser cuidadosos a la hora de interpretar la relación espacial entre los dos cadáveres. Si se encuentran el uno junto al otro, podría representar un parto normal seguido por la muerte de ambos. 




Si el neonato está en posición fetal en el interior de la cavidad corporal de la mujer podría tratarse de la muerte de una mujer embarazada, y si el feto se encuentra entre los muslos de la madre entonces sí podríamos considerar la posibilidad de un parto en un ataúd. En cualquier caso, es importante observar la relación existente entre los restos del feto y los de la madre.

Imagen de portada: Posible caso de ‘parto en un ataúd’. ( Bones Don’t Lie )

Este artículo, titulado originalmente ‘ New Morbid Technology: Coffin Birth’ y escrito por Katy Meyers Emery, fue publicado originalmente en su blog ‘ Bones Don’t Lie’ , y ha sido publicado de nuevo y traducido bajo una Licencia Creative Commons.


Fuentes:

Appleby, J. et al. (2012). The Non-Adult Cohort from Le Morne Cemetery, Mauritius: A Snap Shot of Early Life and Death after Abolition International Journal of Osteoarchaeology, 33 (4) DOI: 10.1002/oa.2259


Lewis. 2007. The Bioarchaeology of Children: Perspectives from Biological and Forensic Anthropology. New York: Cambridge University Press.

26 ENERO, 2016 - 19:40 ANCIENT-ORIGINS
http://www.ancient-origins.es/noticias-general-fen%C3%B3menos-inexplicables/el-extra%C3%B1-fen%C3%B3meno-los-partos-ata%C3%BAdes-003228/page/0/1

Una sencilla explicación del Samsara realuzada por el British Museum

El samsara es un concepto que proviene de las religiones nacidas en la India y refiere a una forma de existencia cíclica ligada a la muerte, el renacimiento y el sufrimiento. 

El término puede traducirse como “vagar” o “dar vueltas” y es considerado como lo que define a la existencia compuesta en el budismo, a diferencia del nirvana, por ejemplo, que está libre de condiciones. 




El Buda explicó en su primera noble verdad que el mundo es sufrimiento; más precisamente, el samsara es sufrimiento, ya que existe un modo de existencia basado en la sabiduría que trasciende el sufrimiento. 

El origen del samsara y su perpetuación, tanto en el hinduismo y en el jainismo como en el budismo, es la ignorancia o el no reconocer la realidad. Así que el samsara es un laberinto que es a la vez también una casa de espejos o un castillo de ilusiones. Y es aquello de lo cual debemos despertar.



El British Museum, como parte de su exposición Living with the Gods, ha realizado una hermosa animación de uno de los mandalas más conocidos, llamado “rueda de la vida” o también “bhavachakra”, una imagen didáctica que es utilizada por el budismo tibetano. El mandala muestra el mundo cíclico o samsara y sus seis tipos de existencias:

los seres infernales, los fantasmas hambrientos, los animales, los hombres, los dioses celosos (asuras) y los dioses. Todos porfiando en su existencia, la cual está siendo devorada como si fuera un pastel por un demonio, que a veces se interpreta que es Mara o a veces Yama (la Muerte); de cualquier manera, este demonio o monstruo significa la impermanencia, que es la ley que domina el samsara y que al no ser comprendida produce fatuos esfuerzos y sufrimiento debido al apego.

En el centro del mandala, lo que mantiene corriendo el samsara, aparecen tres animales que representan los tres venenos de la mente. El cerdo simboliza la ignorancia, el gallo o ave la ambición y la serpiente el enojo. Son estas emociones y sus derivados -creando también una cadena de interdependencia o “nidana” que se muestra en las capas exteriores- lo que nos mantiene corriendo en círculos, de encarnación en encarnación, en un desolador laberinto que puede durar infinitamente si no madura la sabiduría en nosotros.

El budismo enseña que la posición intermedia del hombre es en realidad privilegiada. Los dioses viven absortos en dimensiones de placer puro sin motivación para practicar el dharma y realmente salir de la ilusión; en los reinos inferiores, el dolor consume sin descanso la mente. El ser humano existe entre la justa mezcla de dolor y placer, con las capacidades para notar que a menos de que haga algo -de que practique dharma- seguirá atrapado en el bucle del samsara. El Buda yace fuera de este juego, habiendo él mismo encontrado la salida del laberinto en el despertar de la conciencia -en una región inefable, apuntando a la luna de la iluminación-.

*Te recordamos que puedes usar la función “Subtítulos” de YouTube para activar éstos y después la opción “Traducir Subtítulos” en el menú Configuración para tenerlos en español.

http://pijamasurf.com/2018/01/entiendes_bien_lo_que_es_el_samsara_este_genial_video_lo_explica/

VIDEO: Un 'viajero del tiempo' muestra la foto de una ciudad del año 6000

 Ese futuro habría experimentado tales avances médicos, políticos y tecnológicos que harían pensar que nuestros tiempos son "primitivos".
Imagen ilustrativa.

pxhere.com

En la Red se ha viralizado un video publicado en ApexTV, un canal de YouTube especializado en actividad paranormal, en el que aparece un 'viajero del tiempo' que habría traído una fotografía que tomó en el año 6000.

La descripción de este documento gráfico indica que sus reporteros se encontraron con el hombre en un lugar "no divulgado" donde les contó esa historia. Los editores de las imágenes pixelaron el rostro del protagonista de la grabación, quien afirma que formó parte de "un programa de alto secreto".




Gracias a ese supuesto proyecto, el aventurero habría viajado al futuro y hecho una fotografía de una ciudad sin nombre, que aparece borrosa porque las imágenes "tienden a distorsionarse" durante los viajes en el tiempo.

Ese futuro habría experimentado tales avances médicos, políticos y tecnológicos que harían pensar que nuestros tiempos son "primitivos" y su población viviría bajo el mandato de un jefe supremo de inteligencia artificial.

Este video ya ha recibido más de 3,6 millones de vistas en YouTube. Muchos internautas expresan la opinión de que el video más bien podría ser un fake.



Publicado: 24 ene 2018 21:34
https://actualidad.rt.com/viral/260860-video-viajero-tiempo-foto-ciudad-futuro


Cámara de seguridad filma un extraño objeto volador no identificado. (Frontera de Chino-Rusa)