martes, 23 de octubre de 2018

La Santa Compaña: PROCESIÓN de los muertos. Conoce los TÉTRICOS TESTIMONIOS AQUI

23 octubre, 2018



La Santa Compania, también conocida como “La Güestia”, es una procesión de almas en pena cubiertas con una gran capa blanca que les cubre todo el cuerpo y el rostro. 

Además de esta capa otro de sus símbolos más característicos son unos velones que cuando los observamos de cerca vemos que son huesos humanos, hacen sonar la campanilla que anuncia su paso y a veces se les vio portando un cadáver.. 

Cuando se cruzan con algún viandante le conminan a abandonar el camino diciéndole: “Andai de día que la nuoche ye mía”. 

Cuando te cruzas con ellos la única forma de evitarlos es trazar un circulo en el suelo y tumbarte boca abajo en su interior evitando mirar a la satánica procesión.





 Si no lo haces y recibes uno de sus tétricos velones, debes de devolverlo cuanto antes a sus propietarios o prepararte, puesto que antes de un año te sobrevendrá la muerte. Sólo se acercan a la iglesia el día de Difuntos, lo que refuerza la idea de que se trata de una procesión diabólica.


Es un mito de procedencia indoeuropea, posteriormente cristianizado, que parece proceder etimológicamente de “hostis antiquus”, que para Constantino Cabal sería un ejército o multitud de almas, de carácter maligno, mientras que Aurelio del Llano lo traduce como “hueste antigua = ejército de diablos”.

De hecho, en las viejas mitologías de esta área indoeuropea, hallamos divinidades como Votan, que conduce un ejército de almas; curiosamente, Álvarez Peña ha constatado que en Pravia y lugares cercanos, la “Güestia” se acompaña de “la pirriría”, es decir, un cortejo macabro de muertos y de perros.

Dicen los folkloristas que al lado del mito se mueven bromistas o incluso frailes, en busca de más misas de ánimas, un paisano vio venir luces hacía él y sacando el bastón, las retó: “Sodes ánimas en pena o sodes xente que quier tolena”, y se esfumaron las luces.

Pero en el sentir popular, son los difuntos que vuelven, para reparar faltas o pedir misas, como el mismo autor constató en Aldín (Valdés) o Llanera o nosotros mismos en las aldeas de Boal. 

Sin duda, guardan relación con este mito los temores nocturnos a los cementerios; el respeto a los fuegos fatuos, que en los pueblos marinos de Occidente creen que son las almas de los ahogados; el reverencial temor a las apariciones de los enterrados con hábito, que no descansan hasta que se les quita.


Testimonios de apariciones

Miles de testimonios aseguran haber visto una procesión de figuras con sudario, que avalarían la existencia del mito gallego de la Santa Compaña. ¿Qué hay de cierto? Veamos las hipótesis más sugestivas y los relatos de algunos testigos.

El doctor Pereira regresaba a casa al filo de las dos de la madrugada tras atender un parto difícil en una aldea vecina. Al doblar un recodo del camino se encontró con «La Compaña». 

Era un grupo de unas ocho tétricas figuras vestidas de blanco y cubiertas con sendas capuchas comandado por un pálido individuo que portaba una gran cruz de madera. La fantasmal comitiva se movía en el más absoluto silencio, mientras un fuerte olor a cera quemada lo inundaba todo. De repente, el grupo se detuvo frente a la casa de Manolo, el de la ferretería.

 El pánico dominó al doctor Pereira que salió disparado, como alma que lleva el diablo, para refugiarse en su vivienda, al otro lado del pueblo. Atrás quedaba el «mito imposible» que había visto con sus propios ojos: «La Santa Compaña». Cuatro días después Manolo el ferretero moría de un infarto en la tasca del pueblo…

Este es uno de los casos típicos y tópicos que el folklore y la cultura popular gallega amontona entre los relatos de los viejos lugareños de cualquiera de sus aldeas. Y es que resulta muy difícil, aún en los años noventa, encontrar una aldea o pueblo gallego en el que no exista, al menos, un testigo de estas insólitas apariciones.

Muchos han sido los literatos e intelectuales gallegos que han elegido «La Santa Compaña» como el argumento base de sus fábulas, y muchos también los antropólogos y sociólogos que han pretendido estudiar y comprender el mito. 

Pero todos los intentos de cuadricular esta tradición han sido pobres en resultados, ya que el mito de «La Compaña» ha sido asimilado de tal forma por la cultura rural gallega que sus variantes y matices son demasiados para ser clasificados alegremente. Cada pequeña localidad posee una «Santa Compaña» con personalidad propia.

Naturalmente existen casos abundantes para apoyar cualquiera de las creencias populares sobre ánimas, a pesar de que con elestudio serio y científico que algunos investigadores han hecho del mito, éste comienza a perder su aureola sobrenatural para encontrar, en muchos casos, una serie de respuestas posibles más lógicas y terrenales.

Según el estudio de algunos antropólogos o investigadores que se han ocupado del tema, en muchas ocasiones las apariciones de «La Compaña» se daban en lugares de características similares: terreno irregular, poca luz, un solo testigo y a altas horas de la noche… 





Algunos estudiosos, tras analizar casos concretos, llegaron a la conclusión de que en muchas ocasiones una pandilla de contrabandistas de tabaco, tan habituales en Galicia, o una partida de mariscadores, bien podrían haber sido tomados en la penumbra de la noche y por unos testigos pre-condicionados culturalmente, por una procesión de «ánimas en pena». Y no les falta razón.

Tétricas Leyendas

Fernando Magdalena, del Centro de Investigaciones Psicobiofísicas de Vigo, confesaba que el número de casos de aparición de la «Santa Compaña» ha disminuido notablemente; para nosotros es debido en buena parte a la creciente iluminación y asfaltado de los caminos; para los «creyentes» la razón es que ahora se rezan más misas a los difuntos…

Pero, aunque en menor número, las apariciones no han desaparecido. En El Ferrol Juan Pérez decía: «Estaba con mi hermano en el coche, cerca de la playa, cuando los vimos.

 Eran una media docena. Todos vestían túnicas blancas, como de monjes, y se movían en silencio por encima de las rocas. Nos quedamos petrificados sin poder decir palabra…».

Bruno Alabau, otro testigo de la insólita aparición, fue el más explícito, ya que pudo presenciar el fenómeno desde más cerca: «Fue en marzo de 1982, en Gisamo (La Coruña).

Yo era boy-scout y me encontraba con mis compañeros en una acampada de fin de semana. Después de la cena, ya era de noche, hicimos un «acecho», una especie de juego del escondite. Yo decidí rodear el campamento a través del bosque, así que me fui colina abajo y cuando estaba llegando al camino ví unas luces. Pensé que sería alguno de mis compañeros así que me escondí detrás de unos árboles con la idea de darles un susto, pero el asustado fui yo. No me preguntes qué era aquello. 

Eran siete «personas» en dos filas de tres y con uno de ellos delante, entre las dos filas. Todos vestían igual, una especie de túnicas terminadas en unos capuchones, como los de Semana Santa. El de delante llevaba una gran cruz que parecía hecha con dos maderas planas. Y los dos que le seguían, uno en cada fila, llevaban una gran vela cada uno. 

Los otros cuatro no llevaban nada. Me quedé allí, como paralizado, hasta que cruzaron frente a mí y se perdieron tras los árboles. Luego volví corriendo al campamento pero no conté nada a nadie; me tomarían por loco…».

Según la tradición popular, Bruno habría tenido mucha suerte, ya que el fundamento del mito es el de que «La Santa Compaña» está compuesta por un grupo de difuntos precedidos por un vivo condenado a salir todas las noches a los caminos, comandando la fúnebre peregrinación, portando la cruz o un cubo de agua bendita, hasta encontrarse con otro vivo a quien traspasar la condena y así quedar libre. De no hacerlo así, en un determinado tiempo iría enfermando y palideciendo gradualmente hasta morir.

Dicen los lugareños que no todos los mortales tienen la facultad de ver con los ojos a «La Compaña». Elisardo Becoña Iglesias, en su obra «La Santa Compaña, El Urco y Los Muertos» explica que según la tradición, tan sólo ciertos «dotados» poseen la facultad de verla: los niños a los que el sacerdote, por error, bautiza usando el óleo de los difuntos, poseerán, ya de adultos, la facultad de ver la aparición. 

Otros, no menos creyentes en la leyenda, habrán de conformarse con sentirla, intuírla, etcétera. Y es que habría una serie de indicios de la proximidad de la aparición como podría ser el olor a velas surgiendo de repente, o el espanto de determinados animales: perros, gatos, caballos… que según la leyenda pueden ver esos fantasmas por algún tipo de sensibilidad especial.

El buen creyente habrá de dejarse guiar por esa intuición y tomar igualmente las medidas oportunas. En las afueras de La Coruña, existe el caso de Fernando A. Hermida: «Iba con mis hermanos a ver una carrera de motos cerca de Santa Cristina. 

Debían ser las ocho, pero como era invierno ya había anochecido. De repente, escuchamos que los perros de una finca cercana comenzaron a ladrar como locos y un fortísimo olor a cera quemada nos rodeó. No es que yo crea en esas cosas pero, por si las moscas tracé un círculo en el suelo a nuestro alrededor, hicimos «la higa» con las manos y gracias a Dios no pasó nada… ».

Algunos investigadores han intentado buscar paralelismos entre otros casos de «aparición fantasmal» en Galicia y el mito de la Compaña. Celia D. Calo, joven administrativa de órdenes, describe la aparición en su propio domicilio de un ser alto, vestido de blanco y con apariencia cuasireligiosa. 

Si nos limitásemos a tan pobre descripción, efectivamente podríamos buscar paralelismos, pero «La Compaña» posee una estructura, una personalidad y una tradición muy específica como para equipararla, gratuitamente, con otras apariciones. Más aún cuando el caso presenta tintes precognitivos. Precisamente esta es una de las señas de identidad de la auténtica «Santa Compaña».

En la localidad pontevedresa de Marín, existe otro caso, el de Charo Santiago: «Yo regresaba a casa después del trabajo. Aquella noche había salido un poco más tarde porque teníamos tarea atrasada. Salí de la carretera principal de Marín por el atajo que tomaba siempre que tenía prisa. Entonces los ví. Eran unos diez. Vestían todos de blanco y algunos llevaban luces, velas o candiles. 

Estaban parados delante de la casa de Mari Carmen, una vecina que conozco hacía años. Yo me asusté mucho y eché a correr hasta llegar a casa. No lo comenté con nadie hasta que dos días después esta vecina moría de repente, de no se qué enfermedad rara…».

Casos como el de Charo han llevado a especular a algunos parapsicólogos con la posibilidad de que se trate de una justificación inconsciente del testigo que ha tenido una premonición de muerte y la proyectase mentalmente como «La Compaña».

Desgraciadamente hasta el momento no se ha hecho ningún tipo de investigación en profundidad. Javier Alonso Rebollo comenta los aspectos psicológicos de «La Santa Compaña»:

«En sí mismo este mito reúne las características clásicas de los populares «fantasmas», a pesar de verse influído por otros aspectos del folklore gallego. 

Uno de los mayores legados que el neolítico dejó en esta región es el de la vida más allá de la muerte, y las diversas corrientes culturales y heréticas que llegaron a Galicia nos trajeron la creencia en que eran posibles las comunicaciones con ese más allá. 





Esto podría entroncar con determinadas creencias espiritistas. Pero además «La Santa Compaña» presenta un aspecto precognitivo al anunciar la muerte del visitado por esta comitiva, y también aspectos relativos al desdoblamiento «astral», ya que el vivo que ha de presidir la peregrinación no podrá esconderse en ningún lugar ni huir.

Según el mito, cada noche, inevitablemente, y mientras no traspase la cruz a otro vivo, saldrá de su cuerpo cuando esté dormido y aparecerá nuevamente al frente de la procesión de difuntos… ».

Sea como fuere, miles de personas en toda Galicia aseguran haberla visto. Cientos de testigos afirman haberse topado en las oscuras «corredoiras» gallegas con una fantasmal procesión compuesta de pálidos espectros vestidos de blanco, mensajeros de la muerte y del miedo. Y aunque un amplio sector de la población dude de su existencia… haberla hayla.

El Caso De Sofía Pérez

En el municipio pontevedrés de Budiño existe uno de los casos más típicos y arquetípicos de aparición de la Santa Compaña.

Sofía R.Pérez es un ama de casa de 42 años, madre de cuatro hijos, conocida y respetada por todos los vecinos del pueblo. A pesar del tiempo transcurrido desde su experiencia, Sofía la recuerda perfectamente.

«Yo tenía ocho años comenta cuando ocurrió. Mi madre y yo habíamos salido para visitar a una amiga y bajábamos por el camino de detrás de la casa, cerca del cementerio.

No era muy tarde, pero como era invierno ya era de noche. Fue justo al llegar al cruce. Yo oí un ruido de pasos muy grande, como si se acercase mucha gente. Le pregunté a mamá si lo oía y dijo que sí. Entonces vimos que bajaba por la carretera una procesión, como de un entierro. 

Eran muchos, no sé el número, pero todos vestían igual. Llevaban una especie de túnicas negras que les cubrían todo el cuerpo, con una capucha también negra. Pasaron muy cerca de nosotros.

Nos quedamos paralizadas. Yo era muy pequeña y no entendía muy bien qué era aquello, pero mi madre estaba aterrorizada, me apretaba muy fuerte contra ella, diciéndome que no hiciera ruido. Y cual fue nuestra sorpresa que al final de la fila de «La Compaña», vimos a una mujer; ¡A una vecina nuestra!.

Era la «Tía Preciosa», una vecina que vivía unas casas más arriba de la nuestra. Yo la reconocí por su forma de andar, porque tenía un defecto en las piernas y luego la vimos muy claramente. Llevaba como un palo en la mano y una especie de «pedra» como un mármol, pero muy, muy brillante. Pasó a nuestro lado en silencio «como un ánima». Y se fue detrás de la Santa Compaña.

No nos dio tiempo de preguntarle que hacía allí. Cuatro días después de pasar esto, «a tía Preciosa» moría. Estaba en la cocina y un rayo entró por la chimenea y la mató. Yo creo que aquello fue un aviso… todos avisamos antes de morir…».

Todos Los Nombres Para Un Fenómeno

Ya en 1946, el conocido intelectual gallego Vicente Risco publicaba un extenso artículo en el que citaba una decena de nombres con que se conocía a la «Santa Compaña» en distintas poblaciones gallegas:

-Procesión de las ánimas: Aplicado especialmente en el sur de Galicia, sobre todo en Orense.

-Santa Compaña: Aplicado mayoritariamente en Galicia Norte.

-Hoste o Hueste: Aplicado en algunos lugares al formar la comitiva una especie de hueste o mesnada.

-Hostilla: del latín «enemigo», aunque probablemente contaminada en la evolución de la tradición de las ánimas.

-Estatinga o estadinga: considerada una derivación de «hostia antiga» o «Nemigo antigo».

-Estadea: derivación probable de «estadal», la vela usada para iluminar a los difuntos.

-Antaruxada: uno de los nombres menos frecuentes.

-Pantalla: En opinión de Vicente Risco, fusión de los términos «Pantasma» y «Espantallo».

-Visión: En este caso sinónimo de «aparición».

-Visita: En clara referencia a la intencionalidad de la aparición.

Respecto a esa intencionalidad del fenómeno existen numerosas versiones, aunque las más compartidas por los testigos se dan las siguientes:

-Para pedir misas por su salvación a los familiares vivos.

-Para reprochar a los vivos pecados o faltas cometidas.

-Para reclamar el alma de un pecador que morirá tiempo después de la aparición.

-Para cumplir una pena infringida por alguna autoridad del más allá a fallecidos en pecado.

Fórmulas De Protección

La cultura rural expone también una serie de estrategias para librarse de la condena en caso de toparnos frente a frente con «La Santa Compaña». Existen varias fórmulas de protección, aunque las más populares serían:

-Acompañarse de un gato negro y, en caso de toparse con la macabra procesión, arrojárselo y huir. Sabido es el rico simbolismo mágico del gato en todas las culturas.





-Trazar el Círculo de Salomón rápidamente en el suelo e introducirse dentro, no abandonándolo hasta que «La Compaña» haya desaparecido.

-Determinados gestos mágicos como «la figa o higa» o «los cuernos».

Fuente de Información: http://www.mundoparanormal.com

Prepararse para un gran crack economico es importante, pero los ricos de la elite se preparan para el Apocalipsis Nuclear.

En ciertos círculos de millonarios están hablando sobre que no estamos entrando en una nueva crisis sino en un colapso en toda regla. En este vídeo te explico como prepararte ante tal evento..



¿Tienen los ricos acceso a información privilegiada sobre lo que está por llegar? ¿Por qué cada vez más millonarios elitistas construyen bunkers más y más avanzados? ¿Saben algo que el resto desconoce?





Los ricos de la elite se preparan para el apocalipsis nuclear.Mientras los pobres,morirán a bombazo limpio. YouTube


Yo viví el procés (I)

Para independentista Catalán, con este blog empecé a escribir, aunque me doy cuenta ahora que nunca me había dirigido a vosotros, a los independentistas, quiero decir. Si me dejáis, quiero hablaros ahora, en un lenguaje coloquial, como hablaríamos en la calle.

He vivido con vosotros todo el procés. Incluso estuve celebrando con vosotros la “recién proclamada” república, en plaza Sant Jaume. Llegué un poco tarde, sobre las 10 de la noche, pero me dio tiempo a disfrutar la fiesta y a hablar con algunos de vosotros, sois bona gent.

Pedí que me dejasen subir al escenario cuando acabó el concierto. Soy de Vallecas, y este pasaporte me abre muchas puertas. Les dije que había venido expresamente desde allí para hablar, sin decir el qué, solo diciendo que sería algo bueno. En realidad venía de Castellón, donde llevo viviendo desde hace algo más de 20 años. Como soy muy pesado, y aquella gente de la ANC era molt maca, conseguí que me abriesen la valla.

Se me estropeó el tema cuando llegó la Belén Murillo, de Madrileños por el Derecho a Decidir, que dijo que venía de Alcalá de Henares y llevaban organizando un montón de actos en Madrid a favor del tema, y ella no había hablado en el escenario. Total, que se me acabó la aventura.

No sabía exactamente lo que iba a decir allí arriba, no llevaba nada preparado, pero hubiese sido algo parecido a lo que os voy a decir ahora y lo que aquel día expliqué a algunos de la ANC y Omnium y gente con la que hablé en la calle. Al menos ahora tengo más tiempo del que hubiese tenido en allí.





Mirad, cuando empecé a escribir los blogs, tras la Diada de 2012, solo lo hice para poder copiar y pegar lo que siempre respondía en los foros de El País y La Vanguardia, que ya entonces bullían. Os aseguro que mi intención fue la de entender el problema, y en esta España de pandereta con gobiernos infectados de corruptos y por aquel entonces con gente huyendo a toda Europa buscando trabajo, todos entendíamos que argumentos no os faltaban.

Pero se veían detalles curiosos. Aquella manifestación en Barcelona que según los medios juntó a millón y medio de personas por el derecho a decidir, fue convocada p

or un president de la Generalitat. He estado en bastantes manifestaciones en mi vida pero sería la primera vez que veía una manifestación en contra del Estado convocada por una institución pública. Además con un lema artificial, "Catalunya, nou estat d'Europa" y animando a los que no comulgasen con la independencia a sumarse en acto de protesta contra el gobierno español. Aquello no fue una manifestación espontánea de la gente contra el sistema o contra el gobierno como decían. 

Se fletaron 85 autobuses más de línea para movilizar a toda Cataluña e incluso tres trenes desde Girona, Figueres y Manrresa. Se había convocado por la Generalitat y esta había facilitado su asistencia masiva. Desde luego esto en mi mundo no es muy normal pero vaya, ya sabemos que “Catalunya is different”.

Pero lo que vino después era alucinante. Aquellos foros estaban llenos de independentistas que repetíais las mismas proclamas y argumentos al unísono, casi con las mismas palabras, como si lo llevaseis aprendido de manual.

 El som una nació, el Espanya ens roba, el derecho a decidir de los pueblos, y todos explicando los mismos soufles historicos y los mismos artículos de CatDem sobre el robo de España y la viabilidad de la independencia.

Fue entonces cuando me puse a leer todo lo que pude sobre el tema. Me habéis hecho saber más de balanzas fiscales, cálculos territoriales, gestión de gastos e impuestos entre las Comunidades Autónomas e historia de Cataluña y España que a día de hoy puedo debatir de esto con cualquier experto, algo que os agradezco. Comencé a escribir toda esa información en los blogs y para mi sorpresa se convirtieron en manual de consulta y centro de debate sobre el tema. Ya llevan más de 700.000 visitas.

Lo increíble de todos esos argumentos defendiendo la independencia, y creo que muchos independentistas me dejaréis de leer en cuanto lo diga, es que sencillamente no eran ciertos.

 Es que la información que dabais, o os daban, estaba tan tergiversada o directamente era tan falsa, que resultaba difícil de creer que se pudiese estar engañando así, y te llevaba a leer aún más, seleccionando solo artículos de universidades catalanas por si en España nos estuviesen manipulando. 

Y lo siento, las conclusiones de académicos catalanes serios tampoco avalaban ni las interpretaciones históricas, ni los datos económicos, ni la lectura de la jurisprudencia internacional que dabais. 

No se equivocarían mucho, porque unos años más tarde los mismos que publicaban los millones que ganaríais con la independencia reconocieron que no era cierto y la realidad es que tras haber proclamado la república no se han cumplido ninguna de las expectativas que esperabais.

No me voy a entretener mucho en datos económicos, históricos o de cualquier clase porque sé que el deseo de independencia poco tiene que ver con ellos. He hablado tanto con tantos de vosotros, amigos, foreros, comentaristas en mis blogs, las extensas conversaciones con Josep Hernandez de la ANC, que hace mucho me dí cuenta que los datos en estos temas sirven de poco. En cuanto a uno se le contraargumenta con ellos te niega, se marcha o apela a los sentimientos y sobre los sentimientos de cada uno poco tenemos que decir los demás.

La independencia va de sentimientos, y de esto es de lo que me hubiese gustado hablar aquella noche en plaza Sant Jaume, en la fiesta de la recién proclamada República de Cataluña.

Bien, sentimientos, os voy a hablar de lo que hemos sentido muchos dentro y fuera de Cataluña con vuestro procés separatista.

Desde 2012 he ido a Cataluña todos los años en varias ocasiones, aún más de lo que lo solía hacer. Cataluña me encanta, en especial Barcelona, y además tengo amigos en L´Escala, Girona. 

Uno de ellos indepe y molt bona gent, gente que quiero mucho. He visto como los balcones de sus terrazas, sus campanarios, rotondas y carreteras comarcales que unen esos pueblos pequeñitos tan bonitos se llenaban de esteladas. 

Hasta las tiendas de campaña en los campings de Tarragona izaban esteladas. He oído a un niño en un parque de Barcelona decirle a mis hijas que buscaba alguien con quien jugar en la seva llengua (no exagero), y a chavales discutiendo en el barrio aledaño al Paque Güell sobre si Cataluña era una nación milenaria o siempre había sido española. 

Me he sentado en un buen restaurante en la Costa Brava y solo me han podido sacar una carta en catalán, inglés y francés, aunque la mujer nos atendió muy bien. Me he reído consultando si los callos que me ofrecían en un bar de un pequeño pueblo de Lleida eran madrileños, y el camarero siguiendo la broma me dijo que no se metía en política pero que él a Madrid no iba ni de boda, como Karra Elejalde en 8 apellidos Vascos. Y

 no me he reído tanto cuando unas señores le decían a un amigo en el estanco de otro pueblo Leridano que no estaban en España, o cuando acabé discutiendo con el dueño de un hotel del Vall d´Aran sobre el tema de la discriminación fiscal incomodando a un amigo catalanista que venía conmigo. Y fijándome en los detalles, observaba como en antiguos edificios públicos de Barcelona, especialmente en sus antiguas cámaras de comercio e instituciones marítimas, se ponían brillantes placas con el nombre en catalán, casi ocultando las antiguas inscripciones en piedra donde el nombre aparecía en español. 

Eso sí, paseando a lo largo del puerto se veía alguna bandera enorme de España, colgando de los pocos edificios estatales que ya quedan. Esas banderas españolas eran el único acto de presencia del Estado en toda Cataluña. Esto es lo que sentía cualquiera que viniese de fuera, que España había desaparecido de Cataluña.





España había desaparecido de Cataluña y a los españoles nos convertisteis en extranjeros y ladrones. Aquel Espanya ens roba, la Espanya subsidiaria, Catalonia is not Spain ¿os acordáis?… Yo que vengo de la EGB y me he pasado mi infancia usando baños Roca, desayunando Cola-Cao, almorzando Foskitos, pintando con lápices Alpino y estudiando con libros Santillana, todo empresas catalanas, ahora resulta que era un ladrón y encima extranjero.

Ha sido una de las estrategias de propaganda política más sucias que nunca he visto y así es como se ha construido vuestra República.

Resulta que aquellos cálculos de 2012 de los 16.000 millones de euros anuales con los que os ibais a forrar quedándoos con los impuestos que nunca volvían a Cataluña eran un timo. Básicamente en esos cálculos no se contaba con lo que el Estado ponía para todos los catalanes y se metían los intereses de la deuda contraída. 

Aquel déficit fiscal se decía tan insoportable que ningún estado federal como EEUU o Alemania permitirían algo así porque además ponían limites al déficit fiscal de sus regiones.

Todo era una mentira, reconocida incluso por aquellos que la publicaron. Las regiones de los estados federales no solo no tenían límites de déficit fiscal sino que además sufrían déficits fiscales mucho mayores que Cataluña. 

Y cuando en 2015 aquel respetado conseller de economía, el Sr. Mas-Colell, se decidió a hacer los cálculos de una forma decente, el superávit que le quedaba a una Cataluña independiente era de 2.405 millones de euros. 

El beneficio de la independencia pasaba de un 5,5% del PIB catalán a un 1,2%, y esto aún con cálculos más que optimistas. Su segundo, otro de los que habían elaborado los informes de CatDem, el Sr. Albert Carreras, haciendo cálculos realistas rebajaba aún más el superávit de la independencia a unos raquíticos 428 millones anuales. 

Y aún así defendía que con la independencia Cataluña salía ganando. Claro, que la separación sería de buen rollo y no habrían boicots y además la UE no sería tan antidemocrática como para echar a 7 millones de catalanes.

La verdad es que siquiera era necesario que los españoles de fuera de Cataluña hiciésemos ninguna clase de boicot, ni que la UE echase a Cataluña. Solo con que Cataluña se gastase en su ejército el 1% de su PIB que como mínimo gastan todos los países para estar en la OTAN, ya había un déficit de 1.500 millones de euros anuales sobre los cálculos de Carreras.

Muchos de vosotros aún no os habéis enterado de nada de esto y seguís soñando con lo rica que sería vuestra Cataluña independiente. Tampoco os han contado que como no tenían un duro, para hacer ese ejercito que tan necesario veían para defenderse de España os querían poner a hacer la mili de nuevo. ¿Quien lo hubiese imaginado, verdad? Perdiendo libertades en vuestra nueva República Catalana.

Ya sé que todo esto es difícil de creer y más si gente tan lista como

el economista de las chaquetas de colores, Xavier Sala i Martí, y sus profesores del Collectiu Wilson, aún siguen dando la matraca con lo interesante que sería la independencia.

Pero os aseguro que todos sabían. Los del Collectiu Wilson usaban los mismos datos de la Generalitat aún a sabiendas que el cálculo estaba sesgado, además de no ajustarse a la situación de deuda actual de Cataluña, catalogaba como bono basura. La independencia ahora era inviable porque Cataluña no se podía financiar y todos los economistas sensatos que trabajaban para la Generalitat, como Josep Oliver o el mismo Mas-Colell, lo habían advertido. La secesión solo se podía pensar a medio o largo plazo y pactada con España.

El mismo que creó el slogan del Espanya ens Roba, Alfons López Tena, exdiputado de CIU, reconocía en vísperas del 1-O que todo era un engaño, un farol para conseguir más concesiones del gobierno. El no esperaba una DUI porque sabía que la independencia no era posible. Explicaba que todo se hacía porque a los de Convergencia y ERC les resultaba rentable electoralmente. Cuando le preguntaban por como explicarían a la gente que todo era una ilusión textualmente respondió: “Le dirán 'estamos con vosotros, aspiramos a la independencia pero no nos dejan. Así que votadnos, apoyadnos a quienes nos partimos la cara por vosotros porque cuantos más votos tengamos más fuertes seremos”.

Ha sido todo un engaño. De hecho los que estabais metidos en esto, dentro de la ANC o de Omnium cultural, lo sabíais. Sabíais que estaba todo planeado, que ibais a tratar de provocar una reacción violenta del estado para conseguir apoyo internacional, y los que os hemos seguido lo sabíamos también. Habíamos visualizado los videos de la ANC donde lo que explicabais.

Lo que han hecho los que han dirigido todo esto con vosotros, con la gente de buena fe que pusisteis vuestra ilusión en este sueño, ha sido detestable. Quienes lo hemos seguido no dábamos crédito a que esto pudiese estar pasando.

Todavía no puedo explicarme como se ha podido llegar tan lejos. Supongo que por dinero unos, por poder otros, porque se acabó yendo de las manos, y sobre todo, por desprecio.

Si, ya sé, los independentistas no despreciáis ni odiáis a los españoles. Primero porque decir esto queda muy feo y no es bueno para la propaganda democrática y pacifista que han querido vender. 


Y segundo porque la mayoría de vosotros sois gente normal, que tenéis a vuestros abuelos y a media familia repartida por toda España. Pero decidme: Cuándo nos acusáis a todos los españoles de robaros, de ser unos vagos, unos rentistas, unos subsidiarios... 

Cuando decís que lleváis 300 años oprimidos por España, extendéis en el Camp Nou las enormes pancartas con el lema “Catalonia is not Spain” y pitáis al himno nacional. 

Cuando habéis unido a pueblos tan dispares como valencianos, andaluces, vascos, castellanos o gallegos bajo el término españoles, haciendo de todos nosotros un enemigo extranjero, incluso cuando compartís el mismo idioma con algunos de ellos… ¿qué es esto?, ¿cómo lo llamáis?, ¿no es odio?.

Cualquiera que quiera verlo, encontrará cientos de videos en Youtube mostrando estudiantes independentistas aporreando la puerta de un aula de alguna universidad catalana hasta hacer llorar a la gente, o activando la alarma para boicotear las clases que decidieron no seguir la huelga de país. 





O los videos de niños catalanes que escenifican obras teatrales en las que España los conquista, o pintando banderas independentistas o hablando sobre su opinión de la independencia.

 O radicales quemando banderas y haciendo escraches a las sedes de partidos políticos constitucionalistas. O reventando un tenderete que vendía artículos de la selección y pegando a las tenderas, o aquel señor que llevaba a hombros a su niña y le pegaron por llevar una bandera española.

Este tema ha estropeado una sociedad que para muchos en toda España nos era ejemplo de vanguardismo y europeísmo. Tengo amigos que ya no hablan de este tema en casa o en el trabajo por evitar problemas. Yo mismo he sentido poner en peligro por este tema antiguas relaciones de amistad muy queridas. 

Me comentaba un amigo de Madrid, que lleva viviendo en un pequeño pueblo de Gerona desde hace 10 años, casado con una catalana y con dos niños, que ya no aguanta más, se marcha. Siquiera puede hablar con los padres del colegio ni ir a cenas con ellos porque el monotema del encarcelamiento de los Jordis lo ocupa todo.

No pienso que seáis culpables de ello, más bien diría que sois sus víctimas. Es sorprendente la velocidad con que su sistema de propaganda produce nuevos mensajes manteniendo la ilusión y echando la culpa a España de todo. 

Su simpleza, la popularidad con que se expanden, la forma de construir un enemigo y como se niega lo evidente son propios de un sistema de propaganda goebbeliano.

Si no fuese por el daño que se ha hecho, todo esto sería motivo de risa. La Cataluña independiente pasaba de ser un nuevo estado europeo, a tras la negativa de la UE, ser un rico estado a la Suiza dentro del espacio Schengen. 

El nuevo Estado Catalán podía ser desde un estado superliberalizado a modo USA como otro socialprogresista a modo sueco. Para todos había una república al gusto. Y si se tenía que justificar el derecho de autodeterminación en base a jurisprudencia internacional, pues Cataluña era una colonia española.

Este sistema de propaganda, además de detestable, ha costado una fortuna. Se han pagado sueldazos a académicos y suculentas subvenciones a centros culturales catalanes para promocionar la idea de la España opresora. Muchos historiadores catalanes han instigado el relato incluso dedicando un simposio histórico con el título “España contra Cataluña”. Para los faustos de la caída de Barcelona en 1714, se abrió el Mercat del Born.

Un parque temático de 84 millones de euros destinado al enaltecimiento de las falacias de esa visión opresora de España a raíz de la Guerra Sucesión. Yo mismo lo visité y acabé increpando a un funcionario por mentir al explicar que los ejércitos de Felipe V llevaban la bandera de Castilla cuando la realidad es que llevaban la flor de Lis de los Borbones. Se largó y no le volví a ver. La desfachatez llegó a tal punto que Artur Mas felicitaba la navidad en 2013 con un christma rememorando el asedio a Barcelona de 1705, cambiando las banderas holandesas de los barcos de la pintura original por banderas españolas.

Es que todo es una mentira. Felipe V no prohibió el catalán, obligó a escribir en castellano en las instituciones de la monarquía donde antes se escribía en latín, lenguaje que solo entendían los cultivados. El mártir Casanova no lo fue tal, murió de viejo, perdonado por el rey y además luchó “por la libertad de toda España”. Y Cataluña nunca fue una colonia española, más bien los industriales catalanes se opusieron cuanto pudieron para evitar que se concediese la más mínima autonomía política a las colonias.

Si, ya sé que Cataluña tenía sus constituciones y fueros medievales. Como el resto de los reinos españoles. Esos privilegios no justifican una nación, primero porque ninguno de los Habsburgo juraron las constituciones de sus reinos, su poder estaba por encima de ellas. Y segundo porque en la Europa del medievo habían territorios verdaderamente independientes del poder del rey, ciudades-estado como Génova, Venecia o Marsella, que hoy están incorporados a los modernos estados nación del s. XX.

Y si la lengua y los aspectos identitarios culturales de una región son motivo para ser una nación, el Ethnologue nos informa de la existencia de 6.909 lenguas en la Tierra para 194 países que existen en ella. España somos buen ejemplo de ello.

Todo el argumentarlo nacionalista, desde el expolio hasta los argumentos históricos y legales se reducen a una mera patraña.

No se ha dejado de instigar en todos estos años la idea de una España opresora, pero en España no tenemos ningún problema de libertades, y menos aún con Caluña. 

La gente pensamos lo que nos da la gana y hacemos lo que nos da la gana. Criticamos a los gobiernos lo que nos apetece sin que haya ningún tipo de censura e incluso nos permitimos el lujo de hacer escraches a los políticos hasta impedirles entrar en los parlamentos o asediarles en su propia casa. 

En España están permitidos los partidos independentistas, cuando en un buen número de países de la UE los tienen prohibidos o se prohíbe cualquier asociación que atente contra la constitución. En Cataluña se permite enseñar íntegramente en catalán y para acceder a puestos públicos se exige el idioma, algo excepcional en todo el mundo. 

De hecho, el problema de la política catalana, más que la falta de libertades, ha sido el hacer lo que le ha venido en gana a pesar de las leyes y resoluciones judiciales, desacatando cuantas no les han convenido. El problema de Cataluña es que algunos han adquirido tanto poder que ya se creían independientes del resto de España.

Si, ya sé, el Estatut, una gran ofensa de España al pueblo catalán. Un Estatuto de autonomía que solo se molestó en votar a favor el 35% de la población catalana, y que además se dejó casi intacto. El TC solo matizó que el término nación del preámbulo tenía un significado simbólico y derogó los artículos que transferían competencias reservadas al Estado o que le obligaban a hacer un número de inversiones en Cataluña.

Cierto es que el PP impugnó en el estatuto catalán artículos que habían votado en otros como el andaluz, pero en ninguno de ellos se hacía una usurpación de competencias estatales como lo hacía el catalán.

La derogación de algunos artículos del Estatut solo ha sido la excusa de los nacionalistas para enfrentar a la sociedad catalana contra el resto España, cuando la realidad es que la mayoría de catalanes siquiera saben lo que se ha derogado o cual era el problema.

La revolución de las sonrisas no ha sido espontánea. Se ha provocado intencionadamente por el gobierno catalán a base de una propaganda llena de mentiras y de odio en la que ha silenciado a la mitad de los catalanes. Y esta estrategia ha costado millones.

Respetando los presupuestos de la Generalitat, solo hasta 2014, en la promoción de la consulta del 9N el gobierno catalán ya gastó unos 500 millones de euros. 

Se cuenta una partida para consultas populares de más de 5 millones. Otros de 65 millones de euros en subvenciones a las entidades del “Pacto por el derecho a decidir”, entre las que se cuentan agentes sociales y patronales catalanistas, y asociaciones independentistas. 

Solo Ómnium Cultural se llevó entre 2011 y 2014 3,2 millones de euros. Habría que añadir todas las dotaciones presupuestarias a instituciones públicas soberanistas. Y por supuesto a las asociaciones de CIU, como CatDem, que además de subvenciones legales, entre las que están las estatales (CatDem recibió entre 2010 y 2014 4,3 millones de euros en subvenciones), funcionaron como tapadera de dinero negro de la trama del 3%, recibiendo varios millones dedicados a la promoción y defensa de la viabilidad de la independencia.

Si hubiese existido en todo esto el más mínimo sentido democrático, de forma honesta, el procés habría acabado con la consulta del 9N de 2014.





Muchos abogamos por permitir aquella consulta legal en Cataluña que desbloquease la situación. Todos sabíamos que en una consulta abierta con la opción de un Estado más federal la independencia no obtendría más de un 35% de los votos. No era necesario que fuese vinculante, solo transferir eventualmente la competencia de consultas ciudadanas a la Generalitat.

 Esta petición se llevó al congreso, y fue Rubalcaba quién abogó por una consulta de este tipo en toda España, con esa opción federal. Pero los independentistas de CIU y ERC se negaron, no quisieron que el resto de españoles participasen. Y tampoco el PP la vio con buenos ojos, sabiendo que la gente se vengaría de ellos por los recortes en una consulta de este tipo.

Cierto que la consulta del 9N se hizo ilegalmente, pero nadie, ni el gobierno ni los cuerpos de seguridad del estado, ni nada trató de evitarla. Se dejo que los catalanes votasen alegremente y los resultados se retransmitieron incluso por TVE con toda la pompa de un proceso electoral. Media España estuvo pendiente de ellos.

Aún con aquella chapuza, en la que incluso uno de los miembros de junta electoral de la “consulta”, Joaquim Brugué de ICV, acabó dimitiendo porque aquello tenía total falta de garantías y neutralidad, diciendo que si “un observador internacional lo viera, creería que Cataluña es Guinea”. , el independentismo no lo logró acumular a favor del SI más del 37% del censo habitual de votantes en Cataluña. Y aún peor, llamando a votar a catalanes en el extranjero y a menores de entre 16 y 18 años, un censo de unos 6.300.000 votantes, los votos al SI no lograron más de un 29.5% de todo este censo. La mayoría de catalanes no quisieron participar en lo que consideraron un butiferrendum.

Pero no os quedasteis contentos. Todavía se tuvieron que convocar para 2015 nuevas elecciones autonómicas, ahora en clave plebiscitaria, según Artur Mas la «consulta definitiva», en las que si ganaba el SI a las opciones independentistas se produciría la secesión en el plazo máximo de 18 meses. 

Y volvisteis a perder el plebiscito. Los partidos independentistas, Junts pel Si (CIU+ERC) y las CUP, ganaron la mayoría absoluta en escaños, 72, pero la perdieron en votos, solo acumularon el 47,7% de ellos. No es que lo diga yo, es que lo dijo el mismo candidato de la CUP, Antonio Baños: “no hemos ganado el plebiscito, luego no hay DUI". Pues ni con estas.

Se perdió el plebiscito y ahora por narices se tenía que hacer un referéndum vinculante, dijese lo que dijese el estado, los catalanes y el resto de españoles. La insensatez y simpleza con la que el gobierno catalán ha obligado a negociar bilateralmente el referéndum con el gobierno español responde a tal majadería que solo se explica por la intención de hacer explotar a la gente. 

Sabían de sobra que esto no lo puede hacer un ejecutivo en el gobierno, y que para que se pueda hacer sería necesaria la aprobación de dos tercios de ambas cámaras, dos legislaturas y dos referéndums en los que votasen todos los españoles para permitirlo.

¿Porqué se ha continuado con esto, incluso hasta ahora? Porque la crisis ha dado al independentismo catalán una oportunidad histórica y el que es independista de verdad no parará nunca hasta conseguirlo. Así ocurrió tras las dos votaciones secesionistas de Quebec, que la acabaron arruinando, y ha ocurrido tras el referéndum de Escocia. A pesar de los resultados los independentistas siguen luchando por la causa y el desafío solo termina cuando la gente los deja de votar.

A los que han llevado todo este procés les importa un pito la democracia y les importáis un pito todos vosotros. De hecho les importaría un pito arruinar Cataluña por mantener el desafío porque si no lo hacen no les votaría nadie y desaparecían. Es una cuestión de supervivencia.

Si los costes para el erario público se les quedaron cortos hasta la consulta del 9N,desde 2016 el proceso independentista ha costado alrededor de 800 millones de euros anuales que se han ido a las estructuras de estado para la futura republica como el CESICAT, el CTTI y otros tantos, a entidades para la externalización del proceso como el Diplocat, y a los supersueldos de todos los consellers, presidencia y consejeros que implican el 40% de todo este gasto. 

Habría que sumar el coste de TV3 y Catalunya radio, que solo en 2017 ha recibido 311 millones para continuar manteniendo el monotema del procés, más subvenciones y pagos opacos a entidades soberanistas de difícil cuantificación.

¿Os imagináis lo que se podría haber hecho con todo este dinero por la sociedad catalana?. ¿Invirtiendo en cosas que realmente la gente necesitaba?


Incluso la izquierda radical de las CUP ha permitido sacrificar a la gente por la independencia. Dijeron que los presupuestos aprobados en 2017 eran antisociales, pero que no podían hacer otra cosa si se quería romper con el Estado. 

Lo que no dijeron es que habían permitido que las rentas bajas de Cataluña sean las que más impuestos pagan de toda España, también en IRPF. También es la comunidad que tiene más impuestos propios, catorce tributos y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y de Transmisiones Patrimoniales son también los más altos de España, liderando el proceso de desahucios. 

También Cataluña ha liderado los recortes en Sanidad, Educación y servios sociales, un 26,23% de su PIB, con respecto al 14,53% de la media española, siendo tradicionalmente de las que menos porcentaje de su presupuesto destinaba a estas partidas. Y en esos presupuestos nadie se ha preocupado por reducir o eliminar las autopistas de pago o mejorar las infraestructuras gestionadas por la Generalitat de las que los catalanes tanto se quejan.

Y mientras se echaba la culpa a España, el procés absorbía buena parte de sus recursos, los de todos los españoles. Desde 2012 Cataluña ha recibido 63.000 millones de euros del FLA, succionando el 30% de estos recursos de financiación barata que el Estado proporcionaba a todas las CCAA. Y la deuda de Cataluña con el Estado no ha dejado de aumentar, aún registraba un nuevo record en 2017, 52.499 millones de euros. La deuda catalana es, por sí sola, más de la cuarta parte de los 286.000 millones del total de la deuda acumulada por todas las comunidades autónomas.Claro que, como Cataluña paga muchos impuestos, que se fastidien los españoles. Y como encima os ibais a ir, la deuda también se la iban a comer ellos.

Dicen que lo han intentado todo por negociar un referéndum legal. No es verdad. Ni cuando presentaron la consulta en el congreso quisieron negociar nada, ni opciones federales ni votación que involucrase a todos los españoles, ni volvieron a intentarlo después. 

Rajoy no ha dejado de explicar que él no podía negociar bilateralmente una cosa así, porque es cierto que no puede, pero tampoco les ha dejado de invitar al congreso a que lo hiciesen, o a negociar mejoras de financiación. No han querido. Incluso unos meses antes del 1-O la vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría invitó a Puigdemont a debatir y dialogar su propuesta de referéndum en las Cortes Generales. Todavía le están esperando.

No lo han hecho porque debatir hubiese implicado sacar a relucir a la opinión pública todas las mentiras con las que la propaganda de la Generalitat ha engañado a tantos catalanes y el dinero que se han gastado en ello.

Nunca se quiso negociar. De hecho tras el plebiscito se eliminó a un president que pensaron podría hacerlo, desconfiando de que llegase hasta el final, para meter a un fanático, Carles Puigdemont, que no se había votado y que según sus memorias, para volar de Barcelona a Madrid, en vez de usar el puente aéreo prefería pasar por Bruselas para desde allí poder enseñar su pasaporte, o hacía el checking en los hoteles a altas horas de la noche para inscribirse como procedente de un país llamado Cataluña.

Desde 2015 se ha ido preparando todo para declarar la independencia si o si. Siquiera ya era necesario hacer un referéndum. Como explicaba Oriol Junqueras y tantos otros, si el referéndum se prohibía directamente se declaraba la DUI. 

El hecho de hacer el referéndum, como explicaba Quim Arrufat, secretario de la CUP, era “como mínimo para hacer entrar en contradicción antidemocrática al Estado español y que tenga que recurrir a algún tipo de fuerza legal o incluso de fuerza bruta”. Pensaron que esta era la única forma de obtener apoyo internacional sabiendo que el gobierno no iba a negociar una secesión declarada unilateralmente.

Se han desacatado resoluciones judiciales, hecho leyes que se saltaban por los aires la constitución y el Estatut y se ha faltado el respeto a todos los principios democráticos, revistiendo todo el proceso de una legalidad imaginaria hasta obligar al Estado a actuar, para finalmente acusarle de opresor, alimentando el victimismo.

Una estrategia que se sabe ha estado detrás de la aprobación de un buen número de leyes sabiendo que serían anuladas por el TC.

La Generalitat ha usado todo su poder para implicar a las instituciones catalanas y a todos sus funcionarios en su estrategia de desacato al Estado. 

Se han negado a facilitar datos de gastos, han robado sus datos censales, han usado a los mossos para espiar a miembros de los partidos de la oposición e incluso a los compañeros sospechosos de no comulgar con el independentismo. 





Se ha usado al profesorado para involucrar a padres y alumnos en el procés, se han realizado listados de intelectuales y personalidades catalanas no afines a la causa y se han deshecho de cargos públicos por su lealtad al Estado, como el ex-director de los mossos Albert Batlle.


Y el mundo independentista no ha dejado en todos estos años de sabotear actos de la oposición, de hacer escraches en sus sedes y de señalarles a ellos y sus familias. 

Tal ha sido la impunidad con que se ha funcionado, que una vez iniciadas las investigaciones judiciales contra la preparación del referéndum el 20 de septiembre, los Jordis y la gente de Arran llamaron a miles independentistas a bloquear literalmente las entradas y salidas de policías de las entidades que estaban investigando bajo orden judicial.

En la sede de Unipost se necesitó una unidad de intermediación para que unos 200 manifestantes permitiesen salir a la comitiva judicial que registraba la empresa. 

En la sede de la CUP de Barcelona se concentraron 2000 manifestantes que impidieron el paso a la policía obligándoles a hacer tiros al aire para evitar un ataque a un furgón policial. 

En la Conselleria de Economía 40.000 manifestantes convocados por los Jordis pincharon y destruyeron vehículos policiales, impidieron la salida de los detenidos primero y la comitiva judicial no pudo salir de allí hasta las 4 de la madrugada.

 Jordi Sanchez, de la ANC, gritaba "que nadie se vaya a casa, será una noche larga e intensa", y Jordi Cuixart de Omniúm aún pedía de madrugada que la movilización no se detuviera haciendo de interlocutor con la guardia civil. 

Otros cientos de manifestantes habían impedido desde primera hora de la mañana en Vía Layetana la salida de un número de furgones de las fuerzas de seguridad del Estado preparados para otras operaciones judiciales ordenadas bajo la misma causa. (+ info)

Cuando hoy día oigo lo de presos políticos y las proclamas por la liberación de los Jordis me provoca risa. El día que todo esto salga a la luz con detalle más de uno va a sentir vergüenza de haberlos defendido.

Rajoy esta vez se había propuesto evitar el referéndum, aunque solo fuese por despecho, o por contentar a sus votantes. Pero los burócratas del Estado han sido ingenuos al minusvalorar la terquedad de las masas independentistas. A esos millones de votantes ya no les paraban las leyes de un Estado que brillaba por su ausencia en Cataluña. Solo se podía parar mediante el uso de la fuerza en detrimento de su imagen, algo a lo que dudo estuviesen dispuestos.

martes, 19 de diciembre de 2017
http://paraindependentistacatalan.blogspot.com/2017/12/yo-vivi-el-proces.html

Marte tendría suficiente oxígeno para albergar vida bajo su superficie, según un nuevo estudio

Marte es un planeta frío y reseco cuya superficie está arrasada por la radiación solar. Nada conocido por el hombre puede sobrevivir a esas duras condiciones. Sin embargo, un poco más abajo, en el regolito marciano, la vida podría abrirse camino. 

Los expertos calcularon que en torno al 6,5 % de todo Marte, ya sea justo por debajo de la superficie o sobre ella, puede contener niveles de oxígeno parecidos a los que permiten la vida en la Tierra. 

En un estudio que se acaba de publicar en Nature Geoscience, los autores han concluido que el oxígeno puede ser abundante bajo la superficie y que puede alcanzar concentraciones suficientes como para permitir la supervivencia de microorganismos aerobios (que son aquellos que respiran este gas). 

De hecho, en una estrecha franja de Marte, las concentraciones podrían ser tan altas que permitirían que animales simples, como las esponjas, pudiesen respirar. No saben si realmente es así, pero aseguran que es posible.





 «Por primera vez nos hemos dado cuenta de que el oxígeno disuelto, una molécula que fue crítica para la evolución de la vida en la Tierra, podría estar disponible en Marte en concentraciones que podrían ser suficientes para sostener vida aerobia», ha explicado Vlada Stamenkovic, investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), Estados Unidos, que ha dirigido una investigación. 

«Esto cambia por completo nuestra comprensión sobre la potencial habitabilidad del Marte moderno y antiguo. Así que se puede decir que son buenas noticias, por mucho que quede mucho trabajo por delante». 

El rover Curiosity, en la imagen, es uno de los que ha captado los datos sobre el clima y la composición del suelo de Marte que se han empleado en esta investigación. 

En resumen, los autores han observado que, allá donde haya reservas de agua líquida —salmueras— cerca de la superficie, debería de haber suficiente oxígeno disuelto para permitir la respiración de microbios. 

Es más, cerca de los polos, se podría disolver el suficiente como para permitir el desarrollo de animales simples, como esponjas, mientras que en las zonas tropicales aparecerían las concentraciones más bajas.

 En todo caso, el propio Stamenkovic ha reconocido que todavía «necesitamos confirmar que esas salmueras existen realmente en Marte, y para ello hacen falta más instrumentos». 





Oasis de oxígeno 

Los investigadores simularon la solubilidad del oxígeno en presencia de salmueras compuestas por varias sales: Ca(Cl4)2, Mg(ClO4)2, NaClO4, MgCl2, Nacl y MgSO4 –donde los números representan subíndices–. 

Además, evaluaron la solubilidad de este oxígeno teniendo en cuenta los modelos globales del clima marciano que tienen en cuenta las variaciones de presión y temperatura en el planeta.

 Gracias a todo esto, descubrieron que las concentraciones de oxígeno en el subsuelo de Marte pueden ser sorprendentemente elevadas. 

Tanto como para permitir el desarrollo de microorganismos aerobios. 

En julio de este año se anunció el descubrimiento de un lago subterráneo bajo una capa de hielo en Marte. De hecho, un 6,5 % de la superficie de Marte es un «oasis» para el oxígeno. 

En las zonas polares, por encima de los 67,5 º y los -72,5 º de latitud, la concentración de oxígeno es tan alta que es «suficiente para mantener la demanda respiratoria de organismos multicelulares más complejos, como esponjas», han asegurado. 





Aunque sus conclusiones hacen referencia a ambientes próximos a la superficie, los autores han aventurado que a mayores profundidades, como en el lago subsuperficial recientemente descubierto, podría estar ocurriendo algo similar. Fuente: Nature. Edición: ABC.

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: Marte tendría suficiente oxígeno para albergar vida bajo su superficie, según un nuevo estudio 


Las misteriosas piedras de Aztlán describen la visita extraterrestre hace miles de años

En el año 1999, en la zona desértica conocida como El Toro, en Ojuelos, en el estado mexicano de Jalisco, mientras exploraba el área, El Dr. Pablo García Sánchez encontró algunos de los mas bizarros artefactos de la antigüedad, un grupo de piedras que parecen describir la visita de seres extraterrestres, y según estudios, eso ocurrió hace 27 mil años.





Los artefactos son quizás los más controvertidos en México debido a lo que representan. En una extraña fusión de estilos artísticos mesoamericanos, las piezas parecen mostrar platillos voladores, los típicos "alienígenas grises", como informan los abducidos por OVNIs, seres en trajes espaciales y escenas alegóricas del espacio exterior, junto con extravagantes animales y extraños fragmentos de escritura que recuerdan a glifos mayas. 

Lo que se ha interpretado como mapas de las estrellas también se ha encontrado en algunas de estas piedras. En la colección en estudio, hay algunas representaciones de la parte central del calendario azteca o piedra solar, con la cara central del sol reemplazada por una cara alienígena gris más estilizada y de aspecto más extraterrestre.


Los materiales utilizados y la pericia con la que se crearon los objetos desconciertan a los investigadores. Uno de ellos es una gran cabeza extraterrestre, que está formada por varios tipos de piedra y roca. Está tan bellamente terminado que no es perceptible un solo borde entre los materiales.

Según “informes” de los investigadores, algunos artefactos fueron analizados utilizando los métodos de carbono 14, llegando a la conclusión de que datan de hace al menos 27000 años.

En 2015, el Dr. García publicó un libro sobre los estudios realizados por su grupo de investigación llamado Aztlán y los Aztecas: Una historia más completa de la humanidad. 

El libro comienza con la premisa de que el área en donde se encontraron los artefactos era parte del mítico punto de origen que los aztecas llamaban Aztlán, y que las piezas descubiertas muestran una clara influencia de fuera de este mundo en los inicios de la civilización azteca, en la tierra natal de Aztlán.

Las piezas encontradas por el Dr. García no fueron las únicas halladas, también un agricultor encontró no menos de 3000 de estos artefactos en una cueva. Varios de ellos fueron enviados al investigador austriaco de artefactos Klaus Dona, quien también investigó.



Dona concluyó que de esos 3000 objetos, 2500 están hechos de piedra, variando en tamaño desde aproximadamente un medallón hasta 50 centímetros. El resto está hecho de caolín, un mineral de arcilla que hoy en día se utiliza para hacer cerámicas y materiales ignífugos.

Con nuestra tecnología actual, el caolín no puede ser grabado o pulido, uno tendría que usar un molde para hacer tal artefacto. Sin embargo, nunca se han encontrado moldes, y además de eso, crear un molde para un solo objeto, ya que no hay dos piezas iguales, es una forma de trabajo muy ineficiente y que consume mucho tiempo.

Parece que hay un esmalte usado sobre la superficie de las piedras, que no es un esmalte sino un método antiguo usado para sellar las piedras.

En muchos objetos hay una capa delgada de pátina, pero cuando Dona la humedeció, para su propia sorpresa, se desprendió fácilmente. Luego pensó que era falso, pero según un experto que consultó, esto era correcto. La pátina no se adhiere permanentemente al caolín, ni siquiera después de cientos de años.


Para hacer la historia aún más desconcertante, entre los 3000 artefactos en la cueva también se descubrió un cráneo de cristal.

Aparte de los artefactos hallados por el Dr. García y las halladas en la cueva, los investigadores creen que hay miles de estos artefactos en colecciones privadas en todo el mundo, y muchos de ellos en las casas particulares de las familias locales.

Los investigadores también dicen que de acuerdo a los estudios realizados a los artefactos, no hay evidencia de que estos sean falsos. --Pero otros no piensan así.



Los críticos y las personas que en general sienten curiosidad por los problemas que plantean estas piezas exigen más investigación científica sobre estos hallazgos. Esto no se ha producido, ya que los grupos arqueológicos e históricos estatales y nacionales de México se niegan a examinar estas piezas y descartan todo el asunto de Ojuelos como un burdo engaño.





Si bien esto puede ser cierto, tal vez tengamos en frente un ejemplo indiscutiblemente bien elaborado de un engaño proveniente de un rincón remoto de Jalisco, ... o tal vez sea una prueba más de que los antiguos habitantes terrestres estuvieron en contacto con seres provenientes de otros mundos. Tú decides.


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