La CIA ha transferido secretamente, a través de Turquía, misiles tierra-aire ubicados en Libia para los grupos opositores armados que operan en Siria.
Mientras continúan las investigaciones sobre la muerte del embajador estadounidense acreditado en Libia, Christopher Stevens, ocurrida el pasado mes de septiembre en Bengasi, se ha revelado que en aquel entonces la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) estaba realizando misiones secretas en el país africano.
Citando a uno de los funcionarios de alto rango de la CIA, la CNN dice que varios empleados de la agencia estaban trabajando en un edificio cerca del consulado de EEUU en la ciudad nororiental de Bengasi, en un proyecto de suministro de misiles libios a los opositores que luchan en Siria contra el Gobierno de Bashar al Assad.
Según la fuente, la cifra de estadounidenses que resultaron heridos en el ataque de septiembre habría sido de 35, más de lo que se había anunciado anteriormente. Sin embargo, se desconoce cuántos de ellos eran funcionarios de la CIA.
“Desde enero pasado, agentes de la CIA implicados en las misiones de la agencia en Libia, han sido objeto de frecuentes interrogaciones”, ha agregado CNN.
El objetivo de los interrogatorios, según las fuentes, es averiguar si algún funcionario de la CIA ha hablado con los medios de comunicación o el Congreso sobre las actividades encubiertas de la agencia.
El entonces director de la CIA, el general David Petraeus, estaba a favor de suministrar armas a los opositores sirios, junto con la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el de Defensa, Leon Panetta.
El congresista estadounidense, Frank Wolf, tiene la intención de abrir una investigación sobre el asunto.
Press TV
No hay comentarios:
Publicar un comentario