Fuentes de la policía española confirman que los protagonistas de los disturbios han utilizado escopetas de perdigones, de postas, y lo más llamativo es que oyeron dos sesiones de cinco ráfagas, que “pensábamos que se trataba de pistolas de fogueo hasta que un compañero nos alertó de que una bala había impactado en su escudo”.
Según las mismas fuentes, el orificio podría corresponder a una bala del calibre 22. El escudo ha sido llevado a la policía científica para su análisis y determinación del arma usada. El policía no resultó herido ya que la bala impactó en el borde de su defensa.
Los disturbios comenzaron con una gran barricada formada por neumáticos usados y contenedores a los que pretendían prenderle fuego. La retirada de los mismos fue la primera actuación policial de la unidad de intervención rápida de la Policía Nacional formada por un grupo de 25 hombres.
Los manifestantes fueron retrocediendo metiéndose cada vez más en el barrio, donde fueron acorralados. La policía, durante esas casi cuatro horas utilizó material antidisturbios consistente en disparos de fogueo, pelotas de goma y en el lanzamiento de botes de gases lacrimógenos.
Vecinos de la calle, pidieron a la policía que dejara de usar los botes ya que los gases estaban entrando en sus viviendas. “Viven niños en la casa- dejad de usar el humo-”, gritaba una vecina y la policía les contestaba: “díselo a ellos”.
A lo largo de la tarde, las pedradas se combinaban con el lanzamiento de cócteles molotov desde un edificio en el que se habían atrincherado los instigadores. Para evitar la acción de la policía, estos cortaron el alumbrado público dejando a oscuras la zona.
Un perímetro policial con policía nacional y local, rodeaba la zona para evitar la llegada de más personas que pudieran sumarse a los altercados y para salvaguardar la seguridad de los que viven en la zona y que estaban encerrados en sus viviendas.
El alto desempleo y la pobreza vuelve a ser el motivo de los disturbios en los barrios obreros de la Ciudad. Cada año surgen las protestas en los barrios más humildes, el llamado Reina Regente, Monte María Cristina y La Cañada. Los planes de empleo dan trabajo temporal durante seis meses con un sueldo muy precario que ronda los 1.000 euros.
En el año 2010, los altercados llegaron a más, con el incendio de contenedores y con el enfrentamiento directo con la policía. A principios del año pasado, también se produjeron varias acciones parecidas.
EFE / LibreRed
Fuente: http://www.librered.net/?p=31536
En ésta nota asistimos al típico tratamiento de la información que los medios hacen en éstos tiempos de capitalismo neoliberal. Se muestra a unos barulleros quemando neumáticos y contenedors de basura, La policía meta palo. Ahora, ¿porqué éstos cristianos se tomaron semejantes molestias?, no lo vamos a saber, ningún cronista se acercará a un manifestante para que aclare cual es su reclamo, No señor, éso no es noticia. La noticia va a ser si los oficiales del orden fueron efectivos precisamente en éso, mantener el "orden". O la consabida queja de un automovilista casual, ofuscado porque algunos piqueteros no tienen nada mejor que hacer que cortar una ruta. Y es que en el fondo, muy en el fondo, la verdadera noticia está ahí, enmascarada en tinta, y es la siguiente; señores no pidan pan y menos queso, porque ya saben que le va a pasr a su pescuezo.
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