Instructores rusos abrieron una investigación tras un ataque contra el territorio de Rusia en la frontera con Ucrania, declaró hoy el portavoz del Comité de Investigación, Vladímir Markin.
“Los enfrentamientos que actualmente se producen en Ucrania, en las inmediaciones de (el puesto fronterizo ucraniano en la provincia de Lugansk) Dolzhanski y (el ruso) Novoshájtinsk, provincia de Rostov, provocaron un ataque contra el territorio de Rusia”, dijo Markin.
Mientras, la dirección del Servicio de Fronteras del FSB de Rusia para la provincia de Rostov confirmó un ataque contra el puesto de control de Novoshájtinsk.
“En Ucrania se libran combates -probablemente, entre los milicianos y la Guardia Nacional- en las inmediaciones del puesto de control (ruso) de Novoshájtinsk que resultó atacado, también con fuego de morteros”, dijo Vasili Maláiev, portavoz de la entidad.
Según algunas fuentes, un aduanero ruso del puesto de Novoshájtinsk resultó herido a causa del fuego abierto desde Ucrania.
“Fue hospitalizado y por ahora no sabemos si las heridas son de gravedad”, dijo a Nóvosti un portavoz de la Dirección regional de Aduanas.
Dos regiones ucranianas limítrofes con Rusia, Lugansk y Donetsk, se rebelaron contra Kiev tras el cambio del gobierno que se produjo a finales de febrero pasado y proclamaron “repúblicas populares” que anunciaron oficialmente su secesión en mayo.
Desde mediados de abril, Ucrania oriental es escenario de una operación especial lanzada por el Gobierno central contra los independentistas.
El presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, anunció este viernes un alto el fuego hasta el 27 de junio, como parte de su plan de paz. La fase siguiente, según el mandatario, es “restablecer el control sobre la frontera nacional”.
A lo largo de hoy, Kiev y las milicias del este han presentado versiones encontradas sobre la evolución de combates por el control de la frontera con Rusia. Controlar la línea fronteriza es, según Kiev, un imperativo para implementar el plan de paz de Poroshenko.
Ria Novosti
Semanas después del inicio del operativo militar contra el sureste de Ucrania —que se ha cobrado 356 vidas, entre ellas las de 257 civiles según la ONU— el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, ha anunciado un alto el fuego hasta el 27 de junio.
Según Poroshenko, esta medida se toma para que “los terroristas puedan deponer las armas; aquellos que no lo hagan serán eliminados”, informa un comunicado publicado en la página del Ministerio del Interior de Ucrania.
Al mismo tiempo, el presidente ucraniano aseguró que durante la tregua “las actividades armadas se llevarán a cabo solo como respuesta”.
Por lo menos 356 personas, entre ellas 257 civiles, han muerto desde el comienzo de la operación de castigo en las regiones orientales ucranianas de Lugansk y Donetsk, de acuerdo con cálculos de la ONU. Entre los muertos se registran 14 menores.
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