El disco neo-asirio clasificado como K8538 fue encontrado, parcialmente destruido, en la Biblioteca Real de Nínive en Babilonia. Ha sido datado hacia el año 800 a.C. y es aún un enigma para los estudiosos de la cultura sumeria. A lo largo de más de 100 años, diferentes teorías han tratado de explicar su significado y función pero ninguna ha logrado descifrar su misterio de manera concluyente.
En 1880, Bosanquet y Sayce sostuvieron que el disco podía haber sido usado como un calendario, y que los nombres de muchas estrellas y constelaciones indicaban su carácter astronómico. Luego, en 1915, Ernst Weidner propuso que era un objeto mágico usado para realizar exorcismos. Más de cincuenta años después, Johannes Koch sostuvo que era un instrumento utilizado para medir la aparición de algunas constelaciones en el cielo.
En el 2008, Alan Bond y Mark Hempsell sostuvieron que el disco era la copia de un diario sumerio que relataba la noche en la que un meteorito, cerca al año 3,123 a.C., impactó la Tierra. Su trabajo se basó en la interpretación lingüística de las inscripciones que aparecen a lo largo de las líneas que se desprenden del centro del disco.
Pese a todas las teorías citadas, el disco o planisferio K8538 sigue siendo uno de los documentos sumerios/neo-asirios más desconcertantes y aún no se conoce, con certeza, su función o significado.
Para Zecharia Sitchin, el disco es la bitácora de vuelo de la primera expedición Anunnaki , enviada desde Nibiru al planeta Tierra. Esta misión habría estado a cargo del comandante Enlil y se habría realizado aprovechando uno de los acercamientos del planeta Nibiru a la región central del Sistema Solar.
Detalle de uno de los segmentos del disco neo-asirio K8538. En la parte superior podemos ver la traducción de Zecharia Sitchin y en la parte inferior el segmento original.
Revisemos la teoría de Sitchin:
El disco está dividido en varias partes que son determinadas por las líneas que se desprenden de su centro. Sitchin centra su análisis en uno de esos segmentos que podemos apreciar en detalle en la imagen de arriba.
Como se puede observar, el segmento tiene dos líneas rectas. A lo largo de esas líneas podemos ver varias inscripciones. Estas inscripciones han sido interpretadas como textos neo-asirios pues el disco ha sido datado hacia esa época. Sin embargo, Zecharia Sitchin sostiene que el disco es una copia de un original sumerio mucho más antiguo y que las inscripciones deben ser interpretadas en ese contexto. Sitchin no es el único que piensa así. Bond y Hempsell, en su estudio del 2008, asumieron también que esas inscripciones fueron hechas, originalmente alrededor del 3,100 a.C. y tienen que ser traducidas en ese contexto.
Lo que encuentra Sitchin, al interpretar estas inscripciones como palabras silábicas sumerias, es que los textos cobran sentido y se revelan como una hoja de ruta estelar o el mapa de un viaje interplanetario. De acuerdo con sus hallazgos, este disco describe la ruta que siguió el Anunnaki Enlil para entrar al Sistema Solar y aterrizar en el planeta Tierra. Veamos algunas de las inscripciones.
na na na na a na a na un (a lo largo de la línea superior), sha sha sha sha sha sha (a lo largo de la circunferencia de la izquierda), sham sham bur kur Kur (a lo largo de la línea inferior)Por ejemplo, en la línea inferior que apreciamos en la ilustración de arriba, Sitchin traduce las palabras silábicas sumerias como “cohete cohete”, “remontar”, “montaña montaña”. Sitchin nos explica:
“Lo que se nos revela aquí es un mapa de ruta que marca el camino por el cual el dios Enlil «iba por los planetas», acompañado por algunas instrucciones de funcionamiento. La línea inclinada a 45 grados parece indicar la línea de descenso de la nave espacial desde un punto que está «alto alto alto alto», a través de «nubes de vapor» y una zona inferior en la que no hay vapor, hacia el punto del horizonte, donde los cielos y el suelo se encuentran.
En los cielos cercanos a la línea horizontal, las instrucciones a los astronautas cobran sentido: se les dice «preparen preparen preparen» sus instrumentos para la aproximación final; después, cuando se acercan al suelo, los «cohetes, cohetes» se encienden para detener la nave que, según parece, se elevaría («remontar») antes de alcanzar el punto de aterrizaje, dado que tenía que pasar por encima de terrenos altos o escabrosos («montaña montaña»).
La información que nos proporciona este segmento pertenece, claramente, a un viaje espacial del mismo Enlil. “En el interior del segmento de la imagen de arriba, podemos observar un triángulo en la parte derecha del segmento y una especie de punta en la parte izquierda. Estas dos figuras están unidas por un par de líneas rectas. Una de esas líneas tiene una inscripción a lo largo de su recorrido. Según Sitchin esa inscripción afirma con claridad que el dibujo muestra cómo “la deidad Enlil iba por los planetas”. En su visión, el mapa se lee de izquierda a derecha. Las dos líneas que conectan al triángulo de la derecha con la punta de la izquierda señalan la ruta del viaje de Enlil. La punta de la izquierda representa las partes exteriores del Sistema Solar,(desde donde vendría Nibiru) y el destino del viaje está a la derecha, en la punta del segmento del disco.
Zecharia Sitchin continúa con su interpretación:
“El triángulo de la izquierda, que aparece con la base abierta, se parece a un conocido signo de la escritura pictográfica de Oriente Próximo; su significado se puede interpretar como «el dominio del soberano, el país montañoso». El triángulo de la derecha viene identificado por la inscripción shu-ut il Enlil («Camino del dios Enlil»); este término, como ya sabemos, identifica a los cielos septentrionales de la Tierra. La línea angulada, por tanto, conecta lo que creemos que debió ser el Duodécimo Planeta (Nibiru)-«el dominio del soberano, el país montañoso»- con los cielos de la Tierra.”
Si observamos con detalle veremos que sobre la línea recta que une los triángulos aparecen dos nombres: DILGAN y APIN. La interpretación de Sitchin establece que DILGAN significa “la primera estación” y APIN significa “donde es establece el curso correcto”. Son puntos de referencia en el viaje que podrían haber servido a los Anunnaki para establecer el curso de sus naves. De acuerdo con la teorías de Thompson y Epping que identifican la palabra APIN con el planeta Marte, Zecharia Sitchin propone que DILGAN (“la primera estación”) sería el planeta Júpiter y que APIN (“donde se establece el curso correcto”) el planeta Marte.
Para confirmar que los nombres y la representación de los planetas en el disco corresponden al papel que jugaban en el viaje de los Anunnaki desde Nibiru, Sitchin nos pide observar los siete puntos que aparecen debajo de una de las líneas que une a los dos triángulos. Para él, estos siete puntos representan a los siete planetas que alguien se encontraría si viajara desde las afueras del Sistema Solar hacia la Tierra. Esto cobra sentido cuando recordamos que, según Sitchin, los sumerios consideraban a Plutón como un planeta más del Sistema Solar.Más aún, para Sitchin, los 4 puntos que aparecen en la punta del triángulo de la derecha representan los cuatro planetas restantes del Sistema Solar. Recordemos que según las teorías de Zecharia Sitchin, los sumerios contaban a doce cuerpos celestes en el Sistema Solar incluyendo al Sol, a la Luna, a Plutón y al planeta Nibiru. Por eso Nibiru es también llamado el “12avo planeta”. En este enlace se explican, en detalle, las ideas de Sitchin sobre los planetas que conocían los sumerios.
Zecharia Sitchin interpreta las segmentos restantes del disco sumerio.
“En el resto de segmentos no deteriorados de la tablilla, se hace evidente también que nos encontramos ante un mapa del espacio y un manual de vuelo… En el cuarto segmento, que tiene lo que parecen ser indicaciones sobre cómo establecer el destino de uno en función de cierto grupo de estrellas, la línea de descenso se identifica, concretamente, con la línea de horizonte: la palabra cielo se repite once veces bajo la línea. ¿Acaso este segmento no representará una fase del vuelo cercana a la Tierra, cercana al lugar de aterrizaje? Éste podría ser, de hecho, el sentido de la leyenda que aparece sobre la línea horizontal: «colinas colinas colinas colinas cima cima cima cima ciudad ciudad ciudad ciudad». … Si, como parece ser el caso, los segmentos se disponen en una secuencia de aproximación, uno casi puede compartir la excitación de los Anunnaki cuando se acercaban al espacio-puerto de la Tierra.”
Sitchin, inclusive identifica el segmento que podemos apreciar en la imagen de abajo como una guía para preparar el regreso de los Anunnaki al planeta Nibiru.
“El octavo y último segmento, sin embargo, está casi completo. Las líneas direccionales, las flechas y las inscripciones marcan un sendero entre dos planetas. Las indicaciones de «remontar montaña montaña», muestran cuatro grupos con cruces, donde pone dos veces «combustible agua grano» y dos veces «vapor agua grano». ¿Sería en este segmento donde se hablaría de la preparación para el vuelo hacia la Tierra, o trataría del abastecimiento para el vuelo de regreso al Duodécimo Planeta? Quizás se tratase de lo último, pues la línea con la flecha puntiaguda que apunta hacia el lugar de aterrizaje en la Tierra tiene, en su otro extremo, otra «flecha» apuntando en dirección opuesta, y con la leyenda «Regreso».”
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Cuando empecé a interesarme por éstas cosas quedé asombrado. Pero a día de hoy, y después de conocer un poco más al Sr. Sitchin, tengo que admitir mucho escepticismo personal con respecto a su figura e intenciones. Vamos, me parece increible, por ejemplo, que una tecnología tan avanzada que permita viajar de un planeta a otro tenga que hacer "copias de seguridad" en un disco de arcilla o material análogo. Lo más probable es que ese disco no sea otra cosa que un mapa de constelaciones o algo en ese sentido.
ResponderEliminarMuy coherente tu comentario
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