El Comité Electoral Regional confecciona las listas, pero es Génova quien tiene la última palabra. La presidenta del PP, aspirante a ganar la Alcaldía, deberá ceder algo de poder a su compañera
Esperanza Aguirre y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (EFE)
Las discrepancias entre la dirección del Partido Popular y Madrid no han hecho más que comenzar. Esperanza Aguirre ya ha aclarado que dejará la presidencia del PP de Madrid única y exclusivamente si gana la Alcaldía de la capital, pero entiende que la confección de las listas municipal y autonómica le corresponde a ella. La teoría que defiende su círculo más cercano es unánime: “Las candidaturas dependen 100% del comité electoral regional, que es quien propone la lista y, luego, Génova aprueba esas listas”. Cuando el documento completo llegue a manos del comité electoral nacional que preside Alicia Sánchez-Camacho, “se podrán cambiar nombres, como se hace siempre”, recuerdan desde el aparato.
Dejar a Aguirre confeccionar las dos listas supone para la dirección nacional del partido que la presidenta del PP de Madrid coloque a todos sus peones en las plazas clave, incluida la lista de Cristina Cifuentes para la Comunidad, un riesgo que el aparato nacional no está dispuesto a correr. De hecho, el objetivo es empezar a ‘desaguirrizar’ Madrid “desde ya”, y para conseguirlo se necesita una “cuota suficientemente holgada de personas afines a Cifuentes” en la lista a la Comunidad. “Rajoy le cede la Alcaldía a cambio de una transición tranquila, sin sorpresas. Aguirre diseña las listas, pero que no se olvide de que el comité nacional tiene que dar el visto bueno”, cuentan a El Confidencial en fuentes de Génova.
Los tiempos apremian y Aguirre ha estrenado la semana dejando bien claro quién manda en Madrid. A primera hora de este lunes, el comité electoral del partido en Madrid ha dado la bendición a los candidatos populares de Alcalá de Henares, Alcobendas, Coslada, Torrejón de Ardoz, Tres Cantos, Algete, Arganda del Rey y Colmenar Viejo. En Génova son conscientes de que gran parte de su poder interno reside en los nombramientos de los alcaldes, por lo que la dirección nacional quiere intentar influir en este tipo de toma de decisiones. “Son 178 municipios los que hay en toda la Comunidad, así que algo tendremos que decir”, aseguran.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. (EFE)
Los populares que forman el Comité regional con potestad para confeccionar las listas son 100% fieles a Aguirre. Lo preside el consejero Salvador Victoria y el secretario es Diego Lozano, jefe de gabinete del todavía presidente de la Comunidad, Ignacio González. A este equipo pertenecen otros aguirristas como el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, el exvicepresidente de la Comunidad Luis Eduardo Cortés; Rafael de la Fuente; Cándida O´Shea,presidenta del PP en el Distrito de Salamanca; Pedro Antonio Martín Marín,muy cercano a Ignacio González y suegro de uno de sus consejeros, Borja Sarasola; el concejal de las Rozas, Ángel Alonso y el asesor del Ayuntamiento de Madrid Ángel Carromero, según han confirmado a El Confidencial fuentes internas del PP de Madrid.
Luego, en Génova el comité electoral nacional que preside Alicia Sánchez-Camacho y está compuesto por destacados miembros del aparato(dependientes de Cospedal) supervisará la candidatura autonómica, con potestad para quitar y poner nombres como ha hecho siempre. Cifuentes tendrá garantizada su cuota de diputados de su máxima confianza para formar después equipo.
Omnipresente Aguirre
Cifuentes forma parte del comité de dirección, del comité ejecutivo y de la junta directiva del PP de Madrid y es presidenta del comité de derechos y garantías. Un puesto de segunda categoría para el encargo que le encomendó el viernes el presidente del Gobierno. Rajoy quiere mimar a su protegida Cifuentes y darle el poder que le corresponde para el puesto que va a ocupar. Para conseguirlo, la única opción que tiene es arrebatar algo de poder a la omnipresente Aguirre, que controla prácticamente todo el aparato regional
En Génova no quieren abrir una guerra interna con la candidata a la Alcaldía y se ha dado la orden de no replicar ninguno de los titulares que pueda ofrecer, por muy “megalomaníaco que sea”, como lo de que no va a pisar la sede actual del Ayuntamiento. La consigna dirigida a todos los dirigentes, ya ensayada ayer, es aguantar las previsibles boutades de Aguirre y comentar "son cosas de Esperanza" cada vez que la lideresa se exceda en sus intervenciones públicas. Como los roces o choques con Cifuentes están descontados, también se mentalizan para poner paz y elogiarlas a la par. Igual que hacían en tiempos de las peleas entre el exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón y la hoy aspirante a ese cargo.
http://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2015-03-10/rajoy-impondra-a-aguirre-que-se-respete-la-cuota-cifuentes-en-la-lista-a-la-comunidad_725137/
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