Los políticos y periodistas occidentales están perplejos ante los acuerdos 5+1. Muchos no creen en nuestros análisis y no logran entender cuál fue el verdadero objetivo de las negociaciones. En todo caso, para Thierry Meyssan, al menos 3 acontecimientos de la última semana están directamente vinculados a ese acuerdo.
La firma del acuerdo del llamado grupo 5+1 con Irán, sobre el programa nuclear de la nación persa, modifica el Medio Oriente y, por consiguiente, el orden mundial. Mientras los comentaristas internacionales se muestran extremadamente vacilantes sobre lo que vendrá después, yo sigo adelante con mi análisis basado en lo que ya publiqué anteriormente, cuando esas negociaciones estaban teniendo lugar.
Después de haber neutralizado la oposición de Cuba, la neutralización de la oposición de Irán constituye un golpe maestro de Barack Obama ya que aisla a Rusia y China. Porque se trata, en efecto, de una forma de neutralización: aunque Irán no abandona completamente el ideal antiimperialista de Ali Shariati y del imam Rullah Khomeiny, el hecho es que la República Islámica ha renunciado a entrar en conflicto con Estados Unidos y, por consiguiente, a exportar esa revolución.
Aunque no se conocen los diferentes anexos bilaterales entre Washington y Teherán, ya se ve –en menos de una semana– como empieza instalarse un nuevo paisaje que, al menos por el momento, se ajusta a mis pronósticos [1].
Varios actores potenciales todavía no han comenzado a moverse, principalmente los europeos. Pero es poco probable que se opongan a la aplicación del acuerdo y lo más plausible es que traten de desempeñar algún papel. En ese sentido, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ya mencionó la posibilidad de favorecer la paz en Siria organizando una conferencia del tipo 5+1. Y si bien resulta difícil imaginar en qué forma de legitimidad podría basarse esa idea, también es cierto que este tipo de iniciativa pudiera resultar del agrado de Washington ya que le permitiría cambiar más fácilmente de política con respecto a Siria. Y, por otro lado, el espacio que logren ocupar los europeos se traducirá automáticamente en menos espacio para Irán. De todas maneras, para Barack Obama, ha llegado el momento, en Siria, de «tratar con el vencedor».
[1] Ver las crónicas semanales que he venido publicando durante los 2 últimos años, principalmente los siguientes 6 artículos: «Tras la coartada antiterrorista, la guerra del gas en el Levante» (29 de septiembre de 2014), «Lo que usted no sabe sobre los acuerdos entre Estados Unidos e Irán» (6 de abril de 2015), «¿Cómo será el Medio Oriente después del acuerdo entre Washington y Teherán?» (18 de mayo de 2015), «La previsible derrota de Francia en el Medio Oriente» (8 de junio de 2015), «Exclusivo: Los planes secretos de Israel y Arabia Saudita» (22 de junio de 2015), «Rusia saca sus castañas del fuego» (13 de julio de 2015).
RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 20 DE JULIO DE 2015
http://www.voltairenet.org/article188209.html
Lo publica RT en castellano, enlazando a un artículo del diario israelita Haaretz, que da cuenta del shock que el acuerdo supuso para el primer ministro Netanyahu: es la constatación de que ya no mandan en el Planeta y de que su fin se acerca.
Creo que la traducción más acertada de “me voy a matar por conseguir detener ese acuerdo” encaja mejor que “amenazar con suicidarse” (es un poco sensacionalista como titula RT, pero en definitiva sí refleja su grado desesperación y cómo va a presionar a los congresistas USA.
Preparaos para que aparezcan escándalos de pedofilia, adulterios y demás: serán los chantajes que tiene preparado El Mossad para evitar que el Congreso USA lo apruebe.
http://www.rafapal.com/?p=59771
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