Saqueadores antiguos parecen haber tirado el dado y perdido cuando intentaron robar la tumba de un aristócrata en la ciudad de Qingzhou, China.
Los arqueólogos que descubrieron la tumba de 2.300 años de antigüedad hallaron piezas de un enigmático juego de mesa cerca del esqueleto de uno de los supuestos ladrones. Dado de 14 caras.
Las excavaciones dieron con cinco sepulcros donde se encontraron varios objetos, incluyendo un dado de 14 lados, 21 fichas, y partes de un tablero, reporta LiveScience.
De acuerdo a los investigadores, existe clara evidencia que la tumba fue saqueada reiteradamente. De hecho, una banda de saqueadores fracasó en su intento y habría quedado atrapada, al menos eso parece deducirse del hallazgo de restos humanos en lo que sería uno de los pozos hechos por los ladrones para lograr acceso a la tumba. El juego que nadie sabe cómo se jugaba
El dado de 14 lados recuperado está hecho de diente de animal. A excepción de dos, todas las caras se encuentran numeradas en forma de escritura de sello (zhuànshū), un estilo antiguo de caligrafía china. Por otra parte, las fichas son rectangulares y también tienen números pintados.
Asimismo, el tablero se encuentra decorado con dos ojos rodeados de nubes y truenos. Pero… ¿de qué juego de mesa se trata? Los expertos creen que las piezas lúdicas pertenecen a un juego perdido en el tiempo conocido como Liubo, el cual no ha sido jugado por más de 1.500 años. Dos figurillas de una tumba de la Dinastía Han Oriental (25-220 d.C.) jugando liubo.
El Liubo fue popular entre la corte imperial china y su círculo interno especialmente durante el dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.). Al igual que ocurre con la mayoría de los juegos llegados hasta nosotros desde la antigüedad, cómo se jugó exactamente pudo haber variado de un período a otro, de un jugador a otro y de una cultura a otra.
Mientras que algunos lo consideran un juego de batalla con dados, otros lo ven sólo como un juego similar a uno de cartas donde los jugadores acumulan puntos. Aunque hay un número referencias literarias y artísticas sobrevivientes al juego desde la antigüedad, no se conocen registros supervivientes de las normas del Liubo.
Los juegos de azar y dados han existido por al menos 40.000 años. El juego de mesa más antiguo del mundo se llama Senet y fue hallado en sepulcros predinásticos y de la Dinastía I del Antiguo Egipto que datan del 3500 y 3100 a.C. respectivamente. Según los antiguos egipcios, los afortunados en el juego estaban bajo protección de los dioses y, en consecuencia, varios tableros de Senet eran a menudo incluidos en las tumbas para que la suerte acompañe al difunto en su viaje al más allá. Tumba de la Aristocracia De acuerdo a The Standard Times, se desconoce a quién pertenece la tumba excavada, pero los arqueólogos especulan con que probablemente se trató de un miembro de la aristocracia de Qi, un estado de la Antigua China durante la dinastía Zhou que fue conquistado por el primer emperador hacia el 221 a.C.
La tumba, que en el remoto pasado estuvo coronada con un montículo de tierra, mide cerca de 100 metros de largo y posee dos rampas a cada lado que llevan a escaleras que descienden hacia las profundidades, a una cámara mortuoria saqueada.
Vista panorámica de la tumba de 2.300 años de antigüedad. Los detalles sobre los saqueadores que hallaron su lúgubre final en su intento de hacerse con tesoros de ultratumba no han trascendido a los medios.
Si bien la tumba fue hallada en 2004, los descubrimientos en su interior recién fueron reportados el año pasado y publicados en el presente por parte del Instituto de Reliquias Culturales y Arqueología de Shandong y el Museo Municipal Qingzhou.
Artículo publicado en MysteryPlanet
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