jueves, 23 de abril de 2020

Nace la Ouija del siglo XXI

Unos experimentos realizados con una moderna ouija electrónica muestran que todavía hay muchos misterios alrededor de esta práctica, y que la tecnología ha hecho posible el nacimiento de la ouija del siglo XXI..

Nace la ouija del siglo XXI

Pocos dispositivos hay más simples y a la vez más fascinantes que la ouija. Patentada en 1891, este objeto se ha convertido en un verdadero icono de la cultura contemporánea.

Ha sido popularmente definida como un juego, un oráculo, un entretenimiento psíquico o una puerta para comunicarse con la mente de otros vivos, el alma de los difuntos, el demonio y hasta con los extraterrestres. 





En estos casi 130 años de vida, la «tabla parlante» apenas ha sufrido cambios en su diseño, haciendo de su extremada sencillez de funcionamiento, una de las principales razones que impulsaron su éxito y la envolvieron de misterio. Sin embargo, parece que le ha llegado la hora de modernizarse e incorporar algunas nuevas tecnologías. 

Kruse ha añadido a la tabla una cámara web, unos sensores en la plancheta para saber en todo momento quién está pulsando en ella y un software codificado

El Dr. Eckhard Kruse, informático de la Universidad Estatal Cooperativa de Baden-Wuerttemberg, en Alemania, acaba de presentar un nuevo diseño de ouija que no altera su esencia, pero sí la manera de capturar información de ella. 

Kruse ha añadido a la tabla una cámara web, unos sensores en la plancheta para saber en todo momento quién está pulsando en ella y un software codificado en lenguaje Java con el que se registra en un procesador de textos todas la letras señaladas durante la sesión

. De este modo, los participantes se pueden olvidar de la tediosa necesidad de tomar notas con lápiz y papel. 

El programa informático levanta acta automática de todos los movimientos a través de la cámara web, la trayectoria seguida por el puntero, la velocidad de los desplazamientos y todas y cada una de las letras marcadas a lo largo de la sesión en tiempo real.

El resultado final es un caudal de datos valiosísimos con los que poder investigar más fondo este fenómeno. 

Experimentos sorprendentes

El propio Kruse ha ofrecido un primer balance de algunos ensayos efectuados por él mismo. Por ejemplo, después de realizar unas 50 sesiones, comprobó que al principio solía tenderse a deletrear frases sin sentido o centrarse en el «sí-no». 

En un segundo momento, las cosas cambiaban y la producción de texto adquiría consistencia y coherencia.

Desaparecían los errores ortográficos y la mezcla de letras, a la vez que, paradójicamente, aumentaba la velocidad de un modo extraordinario: en determinados momentos a razón de casi un carácter por segundo. 

A la luz de estos datos, todavía muy provisionales, Kruse asegura que hay un verdadero misterio. En su opinión, no todo se puede explicar fácilmente con la teoría del movimiento ideomotor inconsciente de los participantes. 

Descarta la psicocinesis, porque en ninguno de los ensayos la plancheta se movió antes que los dedos apoyados sobre ella empujándola. Ahora bien, la producción de texto sin errores a tan alta velocidad y de manera sincronizada por varios participantes merecería más estudios.





También salieron a la luz otros efectos nunca antes tomados en consideración, pero que ahora, gracias al registro gráfico de los movimientos en la pantalla del ordenador, pueden ser detectados.

 Así, en respuesta a una de las preguntas, la plancheta de la ouija ejecutó un desplazamiento que no parecía tener demasiado sentido. 

Deambulaba por el tablero sin señalar ninguna letra. Pero al visualizar la trayectoria posteriormente en el monitor pudo comprobarse que se trataba de la estilizada silueta de un corazón.

Para Kruse, «este efecto indica que es posible que la plancheta se mueva de manera que el significado solo sea revelado tras un análisis ulterior. Desde la perspectiva de la teoría ideomotora, esto plantea otra dificultad a la idea de que sea movida por las mentes inconscientes de las personas.


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