En estos tiempos de pandemia, cuando el dinero físico parece perder terreno frente de lo virtual, Microsoft ha patentado un sistema que se vale de los datos obtenidos a partir de la actividad del cuerpo humano para minar criptomonedas.
Los tres números seis que aparecen intercalados en la patente ya han generado polémica entre los teóricos de la conspiración, quienes afirman puede ser la «marca de la Bestia».
En el sistema económico tradicional, los estados y los gobiernos pueden imprimir billetes a su libre antojo. Esto no pasa en los sistemas de criptomonedas, tales como Bitcoin.
Los motivos son que existe un límite de 21 millones de monedas y no se puede modificar esa cantidad, y el número de monedas liberadas como recompensa por el trabajo realizado está limitado en el software, disminuyendo a la mitad cada 210.000 bloques por un proceso denominado halving.
Para ponerlo en términos más digeribles por el público no familiarizado, si pensamos en la minería del oro, esta consiste en remover tierra con pesadas máquinas para obtener oro en cantidad suficiente para pagar los costes de explotación y obtener beneficio.
Lo mismo pasa en la minería de bitcoin, con la salvedad de que la maquinaria son equipos informáticos complejos que realizan cálculos computacionales y como compensación obtienen dos incentivos: nuevos bitcoins que se ponen en circulación y las comisiones de las transacciones.
El pasado 26 de marzo, la corporación Microsoft ha logrado patentar un sistema que pretende saltarse la compleja red de máquinas y en su lugar utilizar datos que se desprendan del propio cuerpo humano.
«Por ejemplo, las ondas del cerebro humano o el calor emitido por el cuerpo de un usuario cuando lleva a cabo una tarea tal como ver una publicidad o utilizar ciertos servicios de Internet, puede ser utilizada para el proceso de minería», se lee en el texto de la patente.
Diagrama del invento.
Para implementar este proceso, el servidor provee una tarea en el dispositivo del usuario, con el cual se comunica y coordina.
Un sensor especial indica la actividad del individuo, mientras que un sistema de criptomoneda verifica si esta actividad corporal satisface las condiciones establecidas.
Por último, el sistema recompensa al usuario con criptoactivos.
El número de la Bestia
Tal vez este sistema de Microsoft hubiera pasado desapercibido de no ser por la época en que es patentado, en plena pandemia de coronavirus y cuarentena, y el código alfanumérico que tiene: WO2020060606.
Los teóricos de la conspiración han visto en esta patente algo siniestro, las iniciales para World Order (Orden Mundial), el año actual y el llamado número bíblico de la Bestia: 666.
Y es que el fundador de la compañía, Bill Gates, últimamente ha estado bajo fuego por su pretensión de querer —en un futuro— implantar microchips (tatuajes de puntos cuánticos) en la población con el objetivo de controlar quien ha sido vacunado contra enfermedades infecciosas y quién no.
Y la llamativa patente no hace más que abonar más a las teorías conspirativas. Microsoft aún no ha declarado si esta nueva criptomoneda se basará en alguna blockchain en particular o si el gigante del software creará su propio criptoctivo.
Si bien es cierto que el 666 está ahí —intercalado por ceros—, el motivo no sería rendirle culto al Anticristo.
Microsoft aún no ha declarado si esta nueva criptomoneda se basará en alguna blockchain en particular o si el gigante del software creará su propio criptoctivo.
Algunos de los primeros números de la patente corresponden a la fecha en que fue presentado el sistema en la World Intellectual Property Organization (de allí las letras «WO»): 20 de junio (20/06) del año pasado.
Dejando lo satánico de lado, la noticia parece ser la incursión de Microsoft en el campo de las monedas virtuales y si la corporación planea crear su propia criptomoneda, algo probable considerando que Gates ha expresado en múltiples ocasiones una opinión negativa sobre Bitcoin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario