RECIBIÓ EL PREMIO MARIANO DE CAVIA DEL DIARIO ABC
El académico de la RAE recordó al fallecido David Gistau
ROBERTO MARBÁN BERMEJO 14 Jul 2020 - 12:15 CET
Encendido discurso en defensa de la libertad de prensa de Arturo Pérez-Reverte en el momento de recoger el premio Mariano de Cavia que entrega el diario ABC.
El académico de la RAE, galardonado por su artículo La Posada de Dickens publicado en XL Semanal, arrancó los aplausos de los presentes al recordar en primer lugar al fallecido periodista David Gistau, del que dijo que debería estar allí recogiendo el premio en su lugar.
Debo decir que quién debería estar aquí para recibir este premio es David Gistau (aplausos). David ha muerto pero si hubiera estado vivo tengo la certeza de que el premio Mariano de Cavia se lo hubieran dado a él o deseo tener esa certeza. Considérenme un suplente.
A partir de ahí, el autor de ‘Alatriste’ esbozó una apasionada defensa de la libertad de prensa en contra de los poderosos y de los censores.
Desearía subrayar algo, en mi opinión, el único freno que conocen el político, el financiero o el notable cuando alcanzan cotas perversas de poder es el miedo a la prensa libre. Hay quién prefiere llamarlo respeto pero prefiero la otra palabra. Miedo.
Miedo de quienes deben tenerlo a perder la influencia, el poder, el dinero, la impunidad…a sufrir las consecuencias de su ambición, sus mentiras, sus cobardías y sus delitos. Sin ese miedo todo poder se vuelve tiranía por muy disfrazada que esté.
En España, el vicepresidente de Gobierno dice que «hay que naturalizar el insulto» hacia los periodistas
El discurso de Pérez-Reverte llega en un contexto en el que el vicepresidente de Gobierno, Pablo Iglesias, dice en público que hay que «naturalizar el insulto» contra los periodistas.
No lo hizo en un chat privado de su partido, de esos que luego se filtran y le dejan con las costuras al aire, como sus deseos de azotar a otra comunicadora -Mariló Montero- hasta que sangrase, ni tan siquiera en un pacto de partido. Lo hizo en La Moncloa, como vicepresidente y junto a tres ministros de su gabinete que no dijeron ni mú.
Su frase iba dirigida a Vicente Vallés, al que los podemitas han puesto en el centro de la diana por sus comentarios en el telediario de Antena3.
Para censurar las barbaridades que le dicen a Vallés los suyos con el objetivo de amedrentarle, el vicepresidente Iglesias repitió antes esos mismos insultos.
El Rey: «La prensa siguió ejerciendo su labor como la conciencia crítica de una sociedad diversa y plural»
Don Felipe fue el encargado de hacer el discurso de bienvenida de la gala, que en esta ocasión cumplía las 100 ediciones.
En las jornadas más duras de la pandemia, la información, en suma, no dejó nunca de fluir. Al mismo tiempo, la prensa siguió ejerciendo su labor como la conciencia crítica de una sociedad diversa y plural, característica fundamental del periodismo ejercido en libertad y democracia.
Porque el periodismo no es un oficio más. La libertad de prensa aporta un oxígeno que vivifica las democracias. Mi enhorabuena por su esfuerzo en unos meses muy complicados para la redacción de ABC y su director, Bieito Rubido, que hago extensiva a todos los medios de Vocento y al conjunto de la profesión y de las empresas periodísticas por su trabajo siempre valioso, pero más aún en estas circunstancias tan difíciles para nuestra sociedad.
Y periodistas son -o lo fueron- los ganadores de esta edición centenaria de los Cavia, porque nuestros premiados han sabido mantener el inexcusable compromiso con la verdad incluso inmersos en los lances más duros.
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