OBRAS PÚBLICAS
El subdirector de Conservación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Alfredo González González, forzó en julio del pasado año el “apaño” de la concesión de un contrato de 25,6 millones de euros en la carretera nacional de Ávila. Lo hizo tras presionar al técnico responsable del proyecto para “subir” los puntos de la compañía Cyopsa-Sisocia.
Su presión se llevó a cabo con frases tan evidentes como “¿hasta dónde lo puedes subir?”, en referencia a los puntos que exigía que se le asignaran a la citada empresa en el concurso público. Es más, como destacó el subdirector de Conservación del Ministerio de Transportes, Alfredo González, “cumplo las instrucciones que me han dado”. Y esas instrucciones venían del “director general”, al que el propio González identifica como “Javier”. El director general y mando directo de González es, efectivamente, Javier Herrero, director general de Carreteras del Ministerio de Transportes.
OKDIARIO ha accedido a la grabación de la conversación en la que el subdirector de Fomento presionó al técnico encargado de la calificación del concurso para lograr que la empresa adjudicataria fuera la deseada por el alto cargo del Ministerio. El día fue el 23 de julio de 2019.
En esa conversación, que hoy reproduce este diario, el técnico M.Ll.B. con rango de ingeniero jefe, asegura que “estoy fastidiado, ¿eh?, que vamos, desde que me has llamado esta mañana no hago más que darle vueltas a la cabeza, me he planteado los dos, uno delante del otro, ¿eh?, comparando y esto no hay quien lo coja por, ¿eh?, esto no hay…no hay manera de esto, de ajustarlo, no hay manera de ajustarlo. Yo no lo puedo ajustar esto…”.
Las palabras hacían referencia a la empresa que, por méritos propios, debía ganar el concurso de 25,6 millones de euros para la conservación de una carretera nacional en Ávila, y a la empresa que el subdirector general del Ministerio pretendía que se hiciera con la concesión: la que, de hecho, fue la ganadora del concurso.
«…Puedo subir ocho puntos…»
Alfredo González, subdirector de Conservación del Ministerio, responde sin rodeos: “Cuán… ¿Cuánto tiene MATINSA? El ingeniero jefe señala que “MATINSA tiene ochenta y ocho, me parece…” Y González inicia su subasta “y… ¿y al otro hasta dónde lo puedes subir?, en referencia a Cyopsa.
El ingeniero jefe afirma que “el otro tenía setenta y dos, yo al otro vaya… al otro, haciendo un esfuerzo, puedo subir ocho puntos, pero es que…es que…he apuntado…”
El subdirector de Transportes desvela en ese momento sus órdenes: “A ochenta no…a ochenta no…no cumplo las…las instrucciones que me han… me han dado, ¿eh?”. Un dato que complementa más tarde: “Pero con un ochenta no me vale, no me vale porque no le cumplo las instrucciones, ¿eh? y no…no las…no las cumplo, entonces me…me dice que tenga…que tenga opción, que tenga opción y la única forma de tener opción es empatar o si tienes un punto menos, o dos menos, pues…pues…pues me…me puede valer, ¿eh?, me puede valer, puedo intentar, ¿eh?, apañarlo, ¿eh?, apañarlo, eh… a ver cómo…a ver cómo sale, pero con ochenta no puedo, ¿eh?, no puedo, no llego, no llego, no cumplo, me dice no has cumplido lo que te pido, no…te pido una cosa…” .
Y acaba señalando que “las instrucciones” proceden de su “director general”, de nombre “Javier”. El director de Alfredo González, efectivamente se llama Javier, de apellido Herrero, y es el director general de Carreteras del Ministerio de Transportes.
Toda la historia dio comienzo un 2 de junio de 2019, cuando salió a licitación el contrato de servicios con clave 51-AV-0205. El contenido era la ejecución de diversas operaciones de conservación y explotación de las carreteras del sector AV-02, en la provincia de Ávila con un valor estimado del contrato de 25.643.912,02€. Fue publicado en la plataforma de contratación del Sector Público.
En el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares, cláusula 11, se establecían los criterios de adjudicación. Y allí se distinguían 2 conceptos. En primer lugar, los criterios que dependían de un juicio de valor (lo que se denomina como la oferta técnica). Y en segundo lugar, criterios evaluables mediante fórmulas (oferta económica), y cuya ponderación sobre la adjudicación están indicados expresamente en la documentación de la licitación.
El ingeniero jefe M.Ll. fue nombrado Director de Contrato del Sector AV-2. No era un cargo sin experiencia. Todo lo contrario: era Jefe de la Unidad de Carreteras de Ávila. Y debía, de ese modo, valorar las ofertas técnicas de las empresas licitadoras.
Pero, tras realizar la valoración de las ofertas entre el técnico de la Unidad de Carreteras de Ávila y el ingeniero jefe, y tras una reunión mantenida en las dependencias de la Unidad de Carreteras de Ávila, el viernes 19 de julio con D. Alfredo González González (Jefe de la Demarcación de Carreteras de Castilla y León Oriental y Subdirector de Conservación de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes), empezó el tira y afloja a lo largo del 22 de julio.
Al día siguiente, 23 de julio, el ingeniero jefe recibió la llamada que hoy publica OKDIARIO. La adjudicación ha sido efectivamente otorgada a la citada empresa pero ya, sin la participación del ingeniero jefe que se negó a manipular y “apañar” las notas del concurso público.
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