Por INFOVATICANA | 26 agosto, 2020
(Mauro Faverzani/CR)- Cristianofobia: Se multiplican las profanaciones, los ataques y el vandalismo contra las iglesias católicas en todo el mundo, incluido el Occidente cristiano.
En los Estados Unidos, el Senador republicano por Luisiana John Neely Kennedy envió una carta al Fiscal general William Barr el 11 de agosto ppdo., en la cual le pide que se intensifiquen los esfuerzos para contrarrestar esta explosión de violencia que se desató el mes de mayo ppdo. contra edificios sagrados, propiedades, estructuras, parroquias, cementerios e incluso contra numerosas estatuas de santos que fueron manchadas, arrancadas y demolidas.
«Los católicos están siendo atacados en los Estados Unidos«, declaró el Senador Kennedy. En el mes de Julio la iglesia de Ocala, en Florida, fue entregada a las llamas, mientras dentro del templo los fieles se estaban preparando para la Santa Misa matutina.
Doloso fue también el incendio provocado en una misión de California fundada por San Junípero Serra, mientras que en una parroquia de Chattanooga, Tennessee, una imagen de la Virgen María fue decapitada, otra en Boston fue entregada a las llamas, una tercera en Brooklyn fue manchada con la escritura de la palabra «Ídolo», impresa con pintura en aerosol negra.
También se registraron actos análogos en Colorado y Missouri. En algunos casos los autores de los atentados fueron identificados, en otros aún no: en el banco de los imputados terminaron tanto individuos belicosos como grupos organizados con objetivos políticos.
«Los cristianos han sido y, lamentablemente, siguen siendo uno de los grupos religiosos históricamente más perseguidos en el mundo«, recordó el Senador Kennedy y agregó «Para escapar de la persecución religiosa, grupos de refugiados han hecho un malicioso viaje a través del Atlántico hacia América”, solo para encontrarse aquí también como fáciles blancos en la mira de las bandas de facinerosos.
Por ello, el Senador solicitó al Fiscal General Barr que actúe con celeridad, para procesar a los responsables de los actos delictivos cometidos y también para prevenir nuevos actos de intolerancia y persecución religiosa.
En un comunicado, la Diócesis de La Rochelle y Saintes, en cuya jurisdicción se encuentra la iglesia atacada, considera que el objetivo de los delincuentes sacrílegos fue el «mismo Cristo», no habiendo sido causados otros daños a la estructura, ni habiendo sido substraído nada más.
Del otro lado del mundo, en Europa, la situación, lamentablemente, no es diferente. En Francia, en la noche del 10 al 11 de agosto, tuvo lugar una verdadera y propiamente dicha profanación en la iglesia dedicada a San Pedro, en Montendre: fueron robadas las hostias consagradas, la gran Cruz central fue quebrada y literalmente rota en mil pedazos y el tabernáculo fue destruido y arrojado fuera del edificio sagrado.
En un comunicado, la diócesis de La Rochelle-Saintes, en cuya jurisdicción se encuentra la iglesia golpeada considera que el objetivo de los criminales sacrílegos fue el «mismo Cristo», ya que no fueron provocados otros daños a la estructura ni nada substraído. Ya se ha presentado una denuncia ante la Policía, que ha iniciado la investigación del caso.
Pero queda el profundo dolor en la comunidad de fieles ante la grave profanación perpetrada: «Este nuevo golpe de lanza en el costado de Cristo hiere a toda la Iglesia Católica del departamento de Charente Maritime«, declaró Mons. Georges Colomb, Obispo de La Rochelle y Saintes. El Vicario Episcopal, P. Bernard de Lisle, celebrará una Misa de reparación el miércoles 19 de agosto a las 18 horas.
También en la noche entre el 10 y el 11 de agosto, el gran crucifijo erigido en el estacionamiento del Carrefour de Rivière-Salée fue manchado con pintura negra, en el rostro de Cristo fue colocada una mordaza y a los lados de la estatua fue atado un paño con la inscripción «La Fe mata».
Más o menos a la misma hora fue robada la estatua de aproximadamente un metro de altura que representa a la Virgen María, colocada en la terraza junto al mar de la Residencia «Villa Nostra Signora».
La Gendarmería se está ocupando del caso. El último 11 de agosto fue también profanada la iglesia de la Asunción y de San Michele en Verdun-sur-Garonne, el 8 de agosto la de San Giorgio en Chavanges, de la que se robaron dos grandes cálices, cinco ostensorios y una patena, además de la llave del tabernáculo del altar mayor.
En el mes febrero en el punto de mira terminó la iglesia de San Saturnino en Port d’Envaux y en noviembre pasado la de Santo Stefano en Tonnay-Charente. Esta es una lista realmente triste, una lista que podríamos continuar escribiendo …
Según datos oficiales del Ministerio del Interior, solo en Francia se registraron el año pasado 1052 ataques cristianofóbicos. En el 2020 podría haber muchos más. Pero nadie habla de ellos … Y aquí como en otros lugares se tiende a considerarlos como simples vandalismos.
https://infovaticana.com/2020/08/26/continuan-los-ataques-a-las-iglesias/
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