jueves, 8 de abril de 2021

¿Ellos están entre nosotros?

El próximo jueves 8 de abril a las 22:30, el canal DMAX estrena una nueva serie presentada por Lorenzo Fernández Bueno, director de la revista Año/Cero, que estará acompañado de Laura Falcó, Josep Guijarro o Miguel Pedrero…


¿Están ellos entre nosotros?

Ha sido muy difícil. Rodar una serie con tanto testimonio nunca es sencillo, pero si además las circunstancias globales son tan extraordinarias como lo han sido y lo siguen siendo, la cosa se complica más. 

El objetivo ha sido realizar ocho capítulos, en los que se repasará la historia de los OVNIs y el fenómeno supuestamente extraterrestre, pero centrados en España. Y la sorpresa ha sido mayúscula; no solo por poder decir eso de «reto conseguido», sino por la cantidad y calidad de testimonios que se han logrado.

DMAX estrena la serie Extraterrestres


Una de las entrevistas más emocionantes de cuantas se han grabado es la protagonizada por Suso Santos, «el tercer hombre» de la Tejita, en Tenerife, que hacía cuarenta años que no hablaba de ello. 

En realidad nunca antes lo había hecho, y en esta ocasión se reunió con nosotros en el mismo lugar en el que se produjo uno de los avistamientos OVNI –previa cita– ya clásicos de nuestra ufología, que convirtió la playa tinerfeña en un punto de contacto habitual durante décadas. Y todo comenzó con la práctica de una oui-ja…

En aquel tiempo la oui-ja era un instrumento de experimentación aplicado a la investigación como perfectamente podía serlo una cámara de fotos. A través del tablero se entablaban contactos de todo tipo, incluso con seres que decían proceder de otro planeta… Por eso los protagonistas de esta historia, Francisco Padrón, Emilio Bourgon y Suso Santos, no dudaron a la hora de seguir las instrucciones que algo o alguien les estaba dando. Al fin y al cabo se trataba de un encuentro previa cita…

Fue ya de noche. Estábamos realizando una oui-ja dentro del coche de Paco Padrón, cuando de repente vimos una luz en mitad del mar

Repito, lo que ocurrió aquella noche es considerado un clásico dentro de la ufología española. Posteriormente se produjeron más avistamientos con decenas de testigos, pero los protagonistas de aquella primera noche fueron tres amigos cuyas vidas cambiarían para siempre.

 Suso Santos fue uno de ellos… Y así, caída la noche en la playa de la Tejita, cuando se cumplían cuatro décadas de aquella experiencia, nos encontramos con él en el mismo lugar en el que sucedió todo. «Llegar hasta aquí entonces era muy complicado porque tenías que hacerlo por una pista infernal. 

Pero nos habían citado, y claro, nosotros éramos por encima de todo investigadores. Así que para acá que vinimos… Llevábamos ya varias sesiones en las que aparecía algo que decía llamarse OPAT 35, algo así como un ordenador que aseguraba estar orbitando alrededor de nuestro planeta. 

Y era tal la insistencia que como te digo decidimos venirnos para acá. Fue ya de noche, cuando estábamos realizando una oui-ja dentro del coche de Paco Padrón, cuando de repente vimos una luz en mitad del mar, que poco a poco se fue haciendo más grande porque daba la sensación de que se estaba acercando a nosotros… 

Y de repente, cuando había recorrido parte de la ladera de la montaña que hay enfrente, un haz de luz nos golpeó y poco después desapareció…». La experiencia de los tres jóvenes es muy rica en detalles, pero baste decir que tiempo después, el mayor de ellos, Paco Padrón, tras una regresión hipnótica aseguró haber estado en el interior del artefacto. Y Suso, tras recordar la experiencia acabó convencido de que «cuando ese rayo nos golpeó, nos llevó dentro de la luz. 

Al hablar al día siguiente entre nosotros descubrimos que había un tiempo perdido, unos minutos que transcurrieron sin que fuéramos conscientes de ello». Repito, el caso es tremendamente rico y con muchas aristas que aún no han sido explicadas. Pero llegados a este punto mi duda fundamental es por qué en todo este tiempo Suso se retiró de los focos a los que, por el contrario, sí se acercaron sus otros dos compañeros, y ahora de repente decidía hablar… «Bueno, yo no voy de exhibicionista. Yo a programas en la tele en los que se debate que aquel cree y el otro no cree, no me presto. Si estoy hablando contigo es precisamente porque no se trata de eso». 

Claro, llegados a este punto no quedaba más remedio que hacer una pregunta que seguramente el propio testigo se habrá hecho en infinidad de ocasiones: ¿Qué había detrás de aquellas luces? «Allí había algo, con lo cual había alguien…».


Suso Santos cuenta su experiencia en exclusiva ante las cámaras de Extaterrestres, la nueva serie de DMAX

Cuarenta años sin hablar públicamente, sin regresar al lugar donde ocurrió todo… Donde ellos, sean lo que sean, una noche inolvidable, decidieron confirmar a tres jóvenes que ya estaban entre nosotros. El lugar es tremendamente especial y reconozco que el personaje logró conmoverme… 

Es la sensación que se percibe cuando alguien cuenta la verdad… Porque testimonios como el de Suso Santos hacen que se tambaleen las dudas de quienes buscamos más pruebas, porque él, precisamente, no duda. Está convencido de que un mes de junio de 1975, cuando apenas si era un joven lleno de curiosidad, mantuvo contacto con inteligencias de otros planetas… 

Si así fue jamás lo sabremos, del mismo modo que jamás podremos explicar por qué ellos y no otros; por qué aquí y no sobre una gran ciudad… La respuesta a estas cuestiones es sencilla: porque tuvo que ser así y no de otra forma. Y es que si algo he aprendido en estos años es que el fenómeno, sea lo que sea, es escurridizo, selectivo y cambia la vida de quienes lo experimentan… Nuestro siguiente paso en esta búsqueda es un buen ejemplo de ello…

LUCES POPULARES

Las luces populares continúan siendo un enigma… un enigma real y escurridizo. Como ya sabemos por los testimonios recogidos, siempre parece ser la misma luz, con el mismo tamaño y tonalidad, idéntica velocidad y movimientos inteligentes. Son muchos los que las han visto, pero ahora prefieren callar por miedo al qué dirán… En otro tiempo las llamaba clipei ardentes, foo fighters o carros de brujas… Hoy, sinceramente no sabemos de dónde proceden ni quién las manipula. 

Porque de lo que no parece haber duda es que se comportan de manera inteligente, como si quisieran jugar con el testigo, como si estuviesen estudiando sus reacciones y comportamientos ante su aparición…

Sea como fuere y por muchas vueltas que le demos a la cabeza sobre su origen e intención, lo que parece claro es que, como ya advirtió el gran divulgador Fernando Jiménez del Oso hace años, nadie está libre de que «esta noche o cualquier otra, usted se encuentre con su silenciosa e incómoda compañía en estas viejas carreteras comarcales», como las que recorren los resecos páramos de la isla de Fuerteventura.

De Fuerteventura dijo el gran Miguel de Unamuno, durante su exilio de cuatro meses en 1924, que «la isla es de una pobreza triste; algo así como unas Hurdes marítimas. Es una desolación. Apenas si hay arbolado y escasea el agua. Se parece a La Mancha. Pero no es tan malo como nos lo habían pintado. El paisaje es triste y desolado, pero tiene hermosura. Estas colinas peladas parecen jorobas de camellos y en ellas se recorta el contorno de éstos».

Por entonces era una de las islas más despobladas de todo el archipiélago y al contemplar su árida hermosura no es difícil viajar con la imaginación al pasado para hacerse a la idea de lo complicada que ha debido de ser la vida, especialmente en otro tiempo. 

Hoy es un paraíso para los amantes de tranquilidad. Pero no hemos venido hasta aquí para hablar de paraísos, sino de los infiernos particulares que muchos han vivido y siguen viviendo cuando se manifiesta el enigma luminoso más conocido de esta tierra, dicen que el más relevante en cuanto a apariciones y número de testigos de toda España.

Al igual que ocurre con la peninsular luz del Pardal, en Albacete, la de Mafasca varía de tamaño: desde un par de centímetros hasta una pelota de tenis. E incluso, como aseguran quienes se han encontrado con ella, puede manifestarse como una especie de nebulosa luminiscente…

Los testimonios se cuentan por decenas y todos concluyen que tras haber avistado la extraña luminosidad, nunca jamás han vuelto a salir durante la noche

Sea como fuere y pese a haber sido vista en toda la isla, parece mostrar una clara querencia a manifestarse en los municipios de Antigua y en los llanos de Betancuria. Allí los testimonios se cuentan por decenas y todos concluyen que tras haber avistado la extraña luminosidad, nunca jamás han vuelto a salir durante la noche. 

Así lo recordaba Carmen García: «Me da sentimiento cuando lo cuento porque cogí miedo. Veníamos en el coche cuando de repente vimos una luz pequeñita y entonces pensé que se trataba de la linterna de un señor que vivía aquí cerca. 

Pero según se fue acercando más y más me di cuenta de que no se trataba de eso. Y de repente la luz se puso en el parabrisas y nos dejó ciegos. Yo empecé a gritar que nos íbamos a quemar; le dije a mi marido que parara el coche porque no se veía nada y nos íbamos a matar… Del miedo que cogí hasta me cuesta hablar de ello. 

Bueno, pues entonces la luz saltó al suelo y la perdimos de vista. Estábamos con los pelos de punta, los niños llorando… Es que no es lo mismo contarlo que pasarlo. Es una cosa tan desagradable que no quisiera que me pasara más. Hay quien no se lo cree pero hay que pasarlo… del miedo que da».

EFECTOS FÍSICOS

No ha sido la única que en pleno siglo XXI se ha enfrentado a la misteriosa luz de Mafasca. Los testigos aseguran que en ocasiones ha sido vista saltando de una montaña a otra con gran rapidez, e incluso saliendo de las playas que hay al sur de la isla donde, además, no solo fue vista una noche de verano por decenas de personas, sino que además, fue fotografiada… 

Óliver Marrero por entonces era un niño, pero pudo ver las evoluciones de la extraña luminosidad: «Esto fue en el año 1989, durante un asadero, en época de verano, por lo que estaba todo el mundo en la playa y vimos sobre aquella loma una luz en el risco. 

Podría parecer que estaba alguien pescando pero claro, la luz estaba en el risco por lo que es imposible que nadie caminase por allí. Y de repente la luz se vino por el aire y se quedó en medio de la playa a unos 12 metros de altura. En ese momento alguien de la familia trajo esta cámara y le hizo una foto a la luz. Al poco se movió hacia el interior de la isla y los chiquillos empezaron a correr detrás, persiguiéndola, hasta que desapareció…».

No sabemos de qué se trata, pero sí parece evidente que si nos guiamos por los testimonios de quienes se han encontrado con ella, todo parece indicar que se comporta de manera completamente inteligente; sabe perfectamente lo que hace, más allá de sorprender y asustar al testigo… Y es que hay sucesos en los que no hay duda. 

El de Sandra Quintana quizás sea uno de los más interesantes, porque la luz, fuera lo que fuese, se apareció dentro de su casa y provocó efectos físicos. Desde entonces procura no salir de noche… «Me da miedo de ver otra vez la luz; me da mucho miedo desde que ocurrió aquello. 

Yo estaba dándole de comer a mi hijo el pequeño, sobre las nueve de la noche o así, y estaba así de espaldas, junto a una mesa de cristal que tenía en el salón donde había un jarrón de porcelana que era mitad blanco y la mitad gris. Y de repente se empezó a ver en el interior del jarrón una luz… Es decir, que no se vio venir. Se empezó a mover muy rápido, desapareció y poco después apareció otra más pequeña, que también se movía muy rápido. 

El jarrón cayó al suelo… Después me enteré que aquí la llaman la luz de Mafasca y que se ha aparecido a otras personas. Aquello, normal no era. Por eso desde entonces procuro no quedarme sola cuando llega la noche, porque sigo teniendo miedo…».

Sandra Quintana fue testigo de un espectacular encuentro con la luz de Mafasca

LA MÍTICA RNC

Mítica es poco… La Red Nacional de Corresponsales fue un colectivo de investigadores ya legendario que nació en el sur de España de la mano del investigador José Ruesga Montiel, creador de la publicación no menos legendaria Cuadernos de Ufología. Constituyen la rama más crítica con el asunto de los «no identificados» y por eso merece la pena atender a lo que plantean, sobretodo porque el propio Ruesga no se deja ver por los medios de comunicación. 

Pero merecía la pena intentarlo, y en Extraterrestres abordaremos con él muchas cuestiones que merece la pena rescatar, porque son parte de nuestra historia ufológica. Para que nos hagamos una idea de los que supuso su aparición, uno de sus miembros más destacados, el doctor Antonio Petit, nos aseguraba que «la Red Nacional de Corresponsales constituye un punto de inflexión. Por aquel entonces (años setenta) había tertulias de estos asuntos por toda España, pero lo que se hacía en un sitio no llegaba a otro. 

Con la aparición de la RNC Ruesga intenta que esa información esté al alcance de todos y entonces se empieza a hacer difusión escrita de las informaciones que se iban recopilando». Casos que quedaban recogidos y que eran estudiados en profundidad: «Alrededor de 1.500 casos de los cuales no logramos encontrar explicación para aproximadamente un 3%. 

Yo pienso honestamente que los testigos no mentían; otra cosa es que interpretaran lo que veían», asegura Ruesga Montiel. 

No es cuestión de trivializar esta cantidad, porque estamos hablando de 45 casos, entre los que se encontraba un suceso que llamó la atención de otro de los miembros de la RNC, el doctor Rafael Llamas: «El protagonista era un cabrero que no sabía ni leer ni escribir, no había televisión entonces, y al preguntarle que qué había visto, el hombre afirmaba que se trataba de una lavadora que había salido volando. 

Claro, le insistí en que me confirmara que se trataba de una lavadora. Y él me dijo que sí, que se trataba de una lavadora y que en la ventana había asomado un tío muy raro. Que te cuente eso un cabrero, en plena sierra de Huelva, que no ha visto televisión, que no ha visto un programa ni una película de OVNIs ni de platillos volantes en su vida, y que te haga ese relato, natural y sencillo, una lavadora… para mí ese fue el caso más impactante, porque lo vi natural».

          


CONTACTO INMINENTE

Fueron años en los que los protagonistas que aparecerán a lo largo de esta investigación, estaban convencidos de que el contacto era inminente. Pero… ¿llegará? Según Seth Shostak, miembro desde hace años del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, el célebre SETI, asegura que sí. 

De hecho está convencido que para 2040 se producirá la primera detección de vida extraterrestre inteligente, ya que para esas fechas estaremos en situación de haber explorado aproximadamente un millón de sistemas estelares del Universo, una cifra lo suficientemente respetable como para dar con algún tipo de señal electromagnética de procedencia extraterrestre, que es en definitiva lo que la ciencia lleva décadas buscando. 

Porque ciencia, testigos, investigadores y contactados, cada uno con sus métodos, están convencidos de que hay vida inteligente con capacidad para contactar en algún rincón del Universo. 

Tanta que grandes astrofísicos como lord Martin Rees, presidente de la Royal Society de Londres y astrónomo de la Reina de Inglaterra, ha asegurado que la existencia de vida extraterrestre puede estar más allá de la comprensión humana, porque «podrían estar mirándonos a la cara y simplemente no reconocerlos. 

El problema es que estamos buscando algo muy parecido a nosotros, asumiendo que al menos tienen algo así como la misma matemática y tecnología». Quizás tenga razón; o quizás no… Da igual, porque da la sensación de que ese contacto masivo, más tarde o más temprano, llegará. Solo hay que tener paciencia…

Lorenzo F. Bueno
7 de Abril de 2021 (17:50 CET)
https://www.espaciomisterio.com/ovnis-y-vida-extraterrestre/estan-ellos-entre-nosotros_53511

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