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sábado, 10 de abril de 2021

Gigantes en el antiguo Egipto (2ª parte): pruebas físicas de su existencia


5 NOVIEMBRE, 2017 - 13:41 ANCIENT-ORIGINS

En la 1ª parte de esta investigación sobre gigantes, inspirada en el reportaje del hallazgo de un supuesto faraón 'gigante' que alcanzaba una estatura 13 centímetros mayor que el promedio del antiguo Egipto, Hugh Newman trae a la luz evidencias de los gigantes más importantes de Egipto en el registro histórico. Aquí podremos ver algunas evidencias físicas más creíbles que apuntan a la existencia en la antigüedad de egipcios mucho más altos que la media.


Un rey gigante con más de 2,40 metros de altura

El rey Khasekhemui (escrito también Khasekhemwy y Khasekhem, ca. 2690 a. C.) fue el último faraón de la Dinastía II del antiguo Egipto, con base en Abidos, y participó en la construcción de Hieracómpolis, capital predinástica. Este es el mismo lugar en el que fue descubierto el cuchillo gigante mencionado en la primera parte de este artículo

Fue enterrado en la necrópolis de Umm el-Qa'ab en lo que ha sido descrito en el pasado como la más antigua estructura de piedra de Egipto. La gran tumba de piedra caliza no era en modo alguno elaborada, y cuando el profesor Robert Temple investigó el yacimiento en el 2001 quedó asombrado al ver lo primitiva que era la calidad de su construcción. 

Especialmente en comparación con la pirámide escalonada de Zoser en Saqqara, que ha sido datada en el inicio de la Dinastía III, pocos años más tarde. Se cree también que Zoser habría ‘enterrado’ a Khasekhemui en este lugar antes de trasladarse al norte, a la zona de Saqqara.


Arriba: Edificios funerarios de Hieracómpolis. Abajo: Lugar de enterramiento (izquierda) y mapa del cementerio (derecha). Cortesía de Google Earth y “Odyssey, Adventures in Archaeology

El esqueleto de Khasekhemui nunca fue encontrado, lo que sugiere que su tumba fue saqueada mucho antes de las excavaciones. Este faraón de la Dinastía II es único en la historia egipcia por aparecer los símbolos tanto de Horus como de Seth en su serekh. Algunos egiptólogos creen que esto se hizo en un intento de unificar a las dos facciones, aunque después de la muerte del faraón Seth fue retirado del serekh permanentemente. Khasekhemui fue el rey egipcio más antiguo conocido que construyó estatuas de sí mismo.

Pero lo más sorprendente de este faraón es el hecho de que era una especie de gigante. Flinders Petrie, quien fue el primero en excavar el yacimiento, halló pruebas del siglo III a. C. según las cuales el faraón medía “... 5 codos y 3 palmos de alto, lo que serían unos 8 pies ingleses (2,44 metros), si se estaba utilizando el codo corto de 17,4 pulgadas.” 

En la más reciente traducción de Manetón podemos leer que: “…medía cinco codos y tres palmos (ocho pies y medio) de alto”. Se cree que Manetón habría sido un sacerdote egipcio de Sebennytus que vivió durante la época ptolemaica a principios del siglo III a. C. y escribió sobre este gigante en su Aegyptiaca (Αἰγυπτιακων), o Historia de Egipto, un libro escrito a petición de Ptolomeo II Filadelfo.

Sin embargo, si utilizamos el 'codo real' su altura aumenta a los 14 pies y 7 pulgadas (4,45 metros). Teniendo en cuenta que era un 'rey' quizás deberíamos considerar el codo 'Real' como posibilidad, aunque este tipo de estatura está completamente fuera del rango normal del ser humano, a pesar de resultar tentadora y estar correlacionada con otros documentos. 

El rango más conservador de altura de 8 pies a 8 pies y 6 pulgadas (2.44-2.6 metros) parece sin duda mucho más probable. Hay una estatua de este faraón expuesta en el Museo Ashmolean de Oxford, pero no aporta detalles de cuál era su altura.



Estatua de Khasekhemui hecha de piedra caliza y expuesta en el Museo Ashmolean de Oxford. Fotografía: Hugh Newman.

El faraón Khasekhemui habría reinado durante 48 años, unificando el Alto y el Bajo Egipto durante su reinado. Tal vez era temido, ya que un rey de esta estatura debió haber sido muy influyente, destacando entre sus contemporáneos y sus enemigos. También es importante tener en cuenta que la evidencia inscripcional más antigua de un rey egipcio en el asentamiento libanés de Biblos pertenecía al reinado de Khasekhemui.

Al encontrarse muy cerca de Abidos y el templo hundido más antiguo conocido como Osirión, ¿podemos considerar que Khasekhemui estuvo implicado en su superior construcción? Esto ciertamente explicaría cómo esos enormes bloques podrían haberse trasladado hasta su lugar, aunque el primitivo trabajo de la piedra típico de su reinado es incompatible con esto.


El Osirión de Abidos muestra una evolucionada construcción en piedra. Fotografía: Hugh Newman.

Curiosamente, la famosa Lista Real de Abidos está tallada en el templo de Seti I en Abydos, y representaciones de la Dinastía XIX nos muestran a un Seti alto como una torre, con unos 8 pies (2,44 metros) de estatura. En un extraño giro, Khasekhemui fue omitido de la lista final, como también algunos otros notables Reyes de las épocas más antiguas de Egipto, que al parecer eran considerados ilegítimos.


La Lista Real de Abidos es una lista con los nombres de setenta y seis reyes del antiguo Egipto, hallada sobre uno de los muros del templo de Seti I en Abidos, Egipto. Esta lista omite los nombres de muchos de los faraones más antiguos, como por ejemplo Khasekhemui. (Dominio público)
Un gigante pintado en Saqqara

La Dinastía III vio la construcción de la gran pirámide de Saqqara junto con numerosos otros templos en el complejo. Zoser, quien enterró al gigantesco rey Khasekhemui (y quizás fuera su hijo), era el gobernador de Saqqara durante su construcción.

Dentro del complejo, la pintura de un gigante que claramente parece tener un cráneo elongado fue fotografiada cuando el egiptólogo Zahi Hawass se encontraba examinándola. ¡No se le ve demasiado contento! Sin embargo, ¿podría ser ésta una representación de los esqueletos que fueron excavados por Emery en la década de 1930, esqueletos de “individuos con cráneos y cuerpos más grandes que la población nativa”?


Zahi Hawass y un arqueólogo inspeccionan una pintura de un posible gigante en Saqqara en el año 2007. Foto cortesía de AP Photo / Ben Curtis.

Los gigantes del templo de Isis

Esta sorprendente historia fue divulgada en varios periódicos en los años 1895 y 1896, pero presentamos ahora su versión más antigua y más completa. La foto es una reconstrucción del Templo de Isis, donde tiene su origen la narración.

Apareció originalmente en el diario estadounidense The Arizona Silver Belt el 16 de noviembre de 1895 con el título Prehistoric Egyptian Giants (“Gigantes prehistóricos egipcios”):

“En 1881, cuando el profesor Timmerman se dedicaba a explorar las ruinas de un antiguo templo de Isis a orillas del Nilo, 16 millas por debajo de Najar Djfard, abrió una hilera de tumbas en las que había sido enterrada alguna raza prehistórica de gigantes. 

El esqueleto más pequeño de unos 60 extraños restos, que fueron examinados durante el tiempo en que Timmerman estuvo excavando en Najar Djfard, medía siete pies y ocho pulgadas de alto (2,34 metros), y el más grande once pies y una pulgada (3,38 metros). 

Se descubrieron tablillas conmemorativas en grandes cantidades, pero no había ningún registro que siquiera dejara entrever que se conservaba el recuerdo de aquellos hombres de talla extraordinaria. Se cree que las tumbas datarían del año 1043 a. C.”


El templo de Isis en la isla de Filé junto con el artículo de periódico que detalla el descubrimiento de los gigantes. Fotografía: Hugh Newman.

No existe más información sobre este reportaje, pero se repitió en el Arizona Weekly Citizen del 1 de febrero de 1896 y en varios periódicos más.

El dedo momificado de un gigante de casi cinco metros de altura


Fotografía del dedo momificado junto con sus medidas. Cortesía de Gregor Spörri

Según el periódico alemán BILD.de, un suizo propietario de una discoteca llamado Gregor Spörri tomó varias fotografías de un dedo gigante momificado en 1988. Su dueño era un saqueador de tumbas retirado que tenía su base en el barrio de Bir Hooker cercano a la ciudad de Sadat, unos 100 kilómetros (62,14 millas) al noroeste de El Cairo. 

El dedo mide casi 14 pulgadas (35 centímetros) de largo y, si es genuino, perteneció a alguien que se calcula que habría medido entre 15 y 16 pies (4,57 – 4,88) de altura (¡o a alguien con las manos demasiado grandes!). 

Sin embargo, el descubrimiento solo fue revelado el 9 de marzo del 2012, veinticuatro años más tarde, y desde entonces no ha habido ningún rechazo oficial del descubrimiento.

 Nagib le dijo a Gregor que el dedo fue hallado hace unos 150 años y había sido guardado por la familia, que incluso se había tomado la molestia de conseguir que el dedo fuese radiografiado para confirmar su autenticidad en la década de 1960. Spörri tuvo que pagar 300 dólares para ver el dedo momificado y tomar fotos del mismo.

“Nagib se negó a contarle a Spörri donde fue descubierto el dedo, pero hizo alusiones a una estancia oculta en el sótano de la Gran Pirámide, donde se encuentran tumbas enormes y vacías. 

Nagib dejó claro que la reliquia no estaba a la venta, ya que era demasiado importante para la familia de Nagib. Antes de regresar a su hotel, Spörri tomó una serie de fotos en las que puso un billete junto al dedo para indicar su tamaño.”


Más imágenes del dedo, entre ellas una radiografía que se realizó en la década de 1960. Cortesía de Gregor Spörri.

El problema es que, diecinueve años más tarde, Spörri regresó a Egipto para buscar al caballero, pero no pudo encontrar a Nagib y nadie sabía dónde estaba. Una muestra de ADN hubiera resultado útil, pero la radiografía, las detalladas fotografías y su minuciosa descripción sin duda apuntan a que se trataba de un auténtico dedo momificado.

“Spörri observó el dedo en detalle y fue capaz de determinar que lo que tenía ante sí era antiguo, orgánico y humanoide. El dedo parecía había sido cortado con una precisión anatómica, y en algunos lugares se había desmenuzado. 

La correosa piel estaba rasgada en algunos puntos, y la piel tenía unos pocos milímetros de espesor. Entre los pliegues cutáneos secos pudo ver restos de hongos y la uña estaba suelta. La superficie de la piel estaba dañada en algunos lugares, como si los ratones la hubiesen roído. El hueso era leñoso al tacto”.

Las fotos y radiografías fueron examinadas por profesionales que no pudieron apreciar evidencia alguna de que el dedo fuese falso.

Un esqueleto de más de dos metros en un cementerio lleno de momias

Un cementerio llamado Fag el-Gamous, que significa Camino del Búfalo de Agua, y una pirámide cercana han sido excavados por arqueólogos de la Universidad Brigham Young durante los últimos 30 años. 

Muchas de las momias que fueron descubiertas datan de la época en la que los imperios bizantino o romano dominaban Egipto, desde el siglo I d. C. hasta el VII d. C. La pirámide, sin embargo, podría datar de aproximadamente el 2500 a. C., la época en la que se estaban construyendo las pirámides de Guiza.


Enterramiento de Fag el-Gamous. Cortesía de Brigham Young University Excavations.

“Estamos bastante seguros de contar con más de 1 millón de enterramientos en este cementerio. Es grande, y es denso,” decía el director del proyecto Kerry Muhlestein, profesor asociado del Departamento de Escritura Antigua de la Universidad Brigham Young, en un artículo presentado en el Coloquio de Expertos en el Estudio de Antigüedades Egipcias que tuvo lugar en noviembre del 2014 en Toronto. Sin embargo, ahora se piensa (desde el 2017) que es más probable que haya decenas de miles de tumbas.

Un descubrimiento que nunca consiguió ser publicado oficialmente fue el de una momia con más de 7 pies (2 metros) de altura. “Una vez encontramos un varón que medía más de 7 pies de altura y era demasiado alto para caber en el pozo, por lo que le doblaron por la mitad y le metieron dentro”.


Esta pequeña pirámide data aproximadamente del año 2.500 a. C., la misma época en que fue construida la Gran Pirámide de Guiza. Cortesía de Brigham Young University Excavations.

Esta cantidad de entierros junto a un asentamiento tan pequeño ha suscitado muchas preguntas, sobre todo porque la pirámide es al menos 2.500 años más antigua que el cementerio, contemporáneo de Saqqara y de las primeras fases de la construcción de la Gran Pirámide. La gran cantidad de cuerpos que terminaron aquí sigue siendo un misterio.

 ¿Fueron traídos de otros lugares porque se trataba de una zona santificada? ¿O hay otra razón? 

De cualquier manera, en los días en los que esta historia fue hecha pública por la prensa, las autoridades egipcias comunicaron a los arqueólogos que debían cesar sus excavaciones y revocaron sus licencias: “El Departamento suspenderá cualquier expedición arqueológica si su director olvida notificar "inmediatamente"a la oficina cualquier nuevo descubrimiento, como estipulan las normas” ¿Se pararon las excavaciones porque revelaban al mundo la existencia de gigantes en el antiguo Egipto?

No hubo indicaciones sobre si la momia gigante presentaba signos de gigantismo, pero el hecho da aún más credibilidad a la idea de que había gigantes viviendo y prosperando en el antiguo Egipto, ya fueran faraones con elaborados entierros o individuos anónimos doblados por la mitad y arrojados a un agujero en el desierto.

Gigantes en el arte egipcio

En la siguiente imagen podemos ver algunos ejemplos de inscripciones egipcias y obras de arte que parecen representar a gigantes junto a otras personas de menor estatura. Algunos me llamaron la atención, mientras que otros simplemente podrían ser adultos con niños, o un intento de glorificarse a sí mismos en el arte.


Varias representaciones de gigantes en el arte egipcio recopiladas por Muhammad Abdo. Cortesía de Muhammad Abdo.

El investigador Muhammad Abdo recopiló la mayoría de las imágenes que podemos observar en la composición anterior. Por favor, eche un vistazo por usted mismo, ya que resulta difícil determinar si se trata de representaciones realistas o impresiones artísticas, aunque vale la pena examinarlas de todos modos.
Sarcófagos gigantes del antiguo Egipto


Tres ejemplos de ataúdes de gran tamaño procedentes del antiguo Egipto. Cortesía: Muhammad Abdo

Según algunos investigadores, los ataúdes gigantescos son la prueba de la existencia de gigantes en el antiguo Egipto. He visto algunos de ellos en mis viajes, pero podría ser simplemente el caso de que se hicieran más grandes de lo necesario para impresionar a quien los viera, o para dejar claro a los dioses de ultratumba que pertenecían a miembros de la realeza. Algunos ejemplos, sin embargo, plantean ciertas preguntas incómodas. 

El Serapeum cercano a Saqqara está compuesto por 25 enormes ataúdes de granito y diorita de hasta 70 toneladas de peso cada uno de ellos, y se depositaban en ellos toros de Apis momificados como parte de un antiguo culto. Se encontró en ellos un toro, pero sólo uno, lo que ha llevado a la especulación de que el resto de ellos fueran utilizados en el pasado para seres humanos gigantescos. 

Otro gran sarcófago se encuentra en la meseta de Guiza, en el conocido como ‘Pozo de Osiris’. Está en parte sumergido bajo el agua, rara vez es visitado o fotografiado y se halla profundamente por debajo de la calzada de piedra de la pirámide de Kefrén.

El ataúd de alabastro de Seti I mide 9 pies y 4 pulgadas (2,84 metros) de largo y actualmente se encuentra en el Museo Soane de Londres. También es de Seti I la figura de un tamaño mayor que el natural que encontramos en la Lista Real de Abidos. Junto con su enorme ataúd podríamos saltar a la conclusión de que debió ser un faraón muy alto.



El ataúd de alabastro de Seti l actualmente expuesto en el Museo Soane de Londres con sus 2,84 metros de longitud. Sarcófago de Seti I, faraón de Egipto, 1370 a. C., ilustración realizada por E.A. Wallis Budge, Museo de Sir John Soane (1908).

Sin embargo, también fue descubierta su momia, y medía 5 pies y 7 pulgadas (1,70 metros) de alto, por lo que aunque hay ataúdes gigantes e impresiones artísticas de egipcios muy altos, esto no significa que representen a gigantes humanos reales.

Gigantismo en el antiguo Egipto

Habíamos comenzado nuestro estudio con, digamos, el más pequeño gigante descubierto en el antiguo Egipto, cuya talla casualmente coincide con mi altura de 6 pies y 1,5 pulgadas (1,87 metros). 

Incluso con esta escasa estatura, Michael Habicht y sus colegas concluyeron que Sa-Nakht probablemente padecía de gigantismo tras analizar de nuevo el cráneo y los huesos que supuestamente pertenecen al faraón. Según los investigadores: “Los huesos largos del esqueleto mostraban la evidencia de un ‘crecimiento exuberante’, constituyendo un claro indicio de gigantismo”. 

Así que ésta es la verdadera razón por la que ha sido considerado un ‘gigante’, no debido a su imponente estatura. “De hecho, probablemente no hubiera sido lo suficientemente alto como para formar parte de un equipo de baloncesto: el típico pívot de la NBA suele medir en torno a los 7 pies (2,13 metros)”. 

Hay muy pocos documentos sobre gigantismo en el registro histórico, lo que hace de este caso algo interesante de por sí. La mayor parte de la información parece apuntar a un marco esquelético humano normal, sin indicios de irregularidad alguna en la pituitaria.


Sa-Nakht padecía de gigantismo y medía 1,87 metros de altura, por lo que es uno de los ‘gigantes’ más bajos que aparecen en este artículo. Imagen cortesía de Live Science.

De todas formas, con los descubrimientos presentados en este artículo simplemente reconstruimos el caso de la existencia de gigantes en el Egipto prehistórico y en todo el mundo, y cuanto más exploramos los registros históricos de cada país, nos encontramos con más ejemplos.

 Algunos de los incluidos en este artículo no son particularmente altos, aunque sin duda refuerzan la idea de que aquellos que nacían con genes de gigantes eran honrados y respetados, y formaron parte de los linajes de sangre real de los primeros faraones del antiguo Egipto. 

Estos casos podrían incluso arrojar luz sobre cómo aquellas grandes piedras eran extraídas y erigidas hasta ser colocadas en su lugar, ya que solo gigantes, una tecnología muy avanzada, o arquitectos muy ingeniosos, podrían haber llevado a cabo una tarea tan colosal.

      

Imagen de portada: Varias imágenes de gigantes en el arte del antiguo Egipto recopiladas por Muhammad Abdo. Fuente: Muhammad Abdo.

Autor: Hugh Newman

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

https://www.ancient-origins.es/noticias-fen%C3%B3menos-inexplicables/gigantes-el-antiguo-egipto-2%C2%AA-parte-pruebas-f%C3%ADsicas-su-existencia-004566

martes, 16 de marzo de 2021

22 figuras abrazadas con lámina de oro descubiertas en Aska: ¿Amantes, Dioses o Gigantes?


14 MARZO, 2021 - 08:05 ASHLEY COWIE

Se ha descubierto una colección de raras figuras antiguas de láminas de oro en el sitio arqueológico de Aska, aproximadamente a 36 kilómetros (23 millas) de la capital de Suecia, Estocolmo

En 2014, los arqueólogos anunciaron que habían desenterrado un enorme salón de banquetes y bebidas en el túmulo funerario de Aska que creían que estaba "probablemente gobernado por una familia real" durante la época vikinga (793 d.C., a 1066 d.C.) 

Ahora, se han descubierto casi dos docenas de delicadas figuras de láminas de oro en la sala con grabados de parejas abrazándose. Los expertos están tratando de descifrar si son humanos, divinos o de naturaleza "gigante".

Desenterrando tesoros reales nórdicos: figuras de lámina de oro en Aska

Martin Rundkvist es profesor de arqueología en la Universidad de Lodz en Polonia y en un nuevo artículo sobre ACADEMIA estima que el tesoro de oro, en forma de figuras de láminas de oro, tiene alrededor de 1.300 años. 

El profesor explica que "hasta la fecha se han excavado unas 22 figuras de papel de aluminio", aunque continúa diciendo que el número exacto actualmente elude a su equipo de investigadores porque la mayoría de las fichas de oro estaban fragmentadas.


El montículo de la plataforma Aska en la semana 1 de excavaciones. Sólo la mitad W de la trinchera ha sido removida en este punto. Foto de dron del noroeste (Cheyenne Olander /Academia)

Los arqueólogos que excavaron en Aska también descubrieron una pequeña pieza de lámina de plata en relieve y dos fragmentos de huesos de ballena de piezas de juego y tres colgantes de hierro, o "colgantes omega", decorados con espirales.

Un artículo en Live Science dice que un orfebre profesional, Eddie Herlin, desdobló cuidadosamente las figuras doradas para el equipo de arqueólogos y fue su trabajo manual el que finalmente reveló que "todas" las figuras doradas tenían representaciones de parejas abrazándose.


Imagen que muestra las 22 figuras de aluminio recuperadas del montículo de Aska. (Björn Falkevik / Cheyenne Olander / Academia)

El nuevo documento dice que sin tener en cuenta la más pequeña de las "migajas de oro" que se han ignorado, el equipo ha descubierto hasta ahora "52 piezas que van desde pequeñas hasta completas". Su peso combinado llega a un total de 0,75 a 0,76 gramos (aproximadamente 0,026 onzas). 

Las piezas de oro van desde pequeños fragmentos hasta artefactos completos, con 15 de las figuras perfectamente conservadas en sus alturas originales completas. Es más: todas las figuras han sido clasificadas como pertenecientes al "tipo de pareja abrazadora".

Figuras de aluminio como anclas espirituales para los reyes de la Edad del Hierro

En el nuevo artículo, los doctores Axel Löfving y Margrethe Watt explican que la mayoría de las figuras de oro representan "troqueles previamente desconocidos", con dos excepciones. La figura de lámina GG5 + GG8 es idéntica a una figura de oro descubierta en Borg en Lofoten, en el norte de Noruega y la figura de lámina de oro GG7 es idéntica a una figura desenterrada en Bodaviken-Svintuna en Krokek, Östergötland. Además, varias de las figuras de Aska son idénticas entre sí.


A la izquierda, la hoja de papel plegada figura 1 después de haber sido desdoblada por un orfebre profesional. En la lámina de la derecha figura 1 antes de desplegarse (Björn Falkevik - Cheyenne Olander / Academia)

El Dr. Rundkvist dijo que los arqueólogos suelen encontrar tales figuras "alrededor de los agujeros para postes en grandes salones de banquetes", porque originalmente estaban pegadas a los postes que sostenían el techo y también servían para "anclar el asiento alto del rey". 

Respecto a lo que podrían haber representado las figuras abrazados, Rundkvist escribió en su informe que una posibilidad es que sean príncipes y princesas que estaban a punto de casarse. Sin embargo, favorece la idea de que representan dioses y diosas desde finales de la Edad del Hierro, a menudo, si no siempre, afirmaron descendencia divina.


¿Podría ser que las figuras de láminas de oro representen los Hieros gamos o unión cósmica, entre los dioses Freyr y Gerdr? (Dominio público)

Cuestionar la naturaleza de la pareja abrazadora

Cuando lee acerca de este descubrimiento en todos los demás medios de comunicación, la descripción de la "pareja abrazadora" que se muestra en las figuras de papel de aluminio se apega estrictamente a las especulaciones proporcionadas en el nuevo artículo. 

Sin embargo, aquí en Ancient Origins Español nos gusta ver las cosas con una resolución mucho más alta. Así que veamos más de cerca lo que las "parejas abrazadoras" podrían haber representado para el hombre que las comisionó.

Según Architecture, Society, and Ritual in Viking Age Scandinavia de Marianne Hem Eriksen, las láminas de oro que representan a la "pareja abrazándose o besándose" siempre han sido un tema de debate académico en Suecia

Si bien muchos arqueólogos creen que representan bodas reales, otros historiadores sostienen que representan la unión mitológica, el hieros gamos, del dios Freyr y la giganta Gerdr de la mitología nórdica.

Esta unión cósmica fue una de las semillas subyacentes más importantes en las líneas de sangre real emergentes de descendientes nobles nórdicos a finales de la Edad del Hierro en Suecia y se sugiere que el entierro de figuras de lámina de oro de "pareja abrazadora" era una forma de espiritualidad" vinculando la unión de la pareja mitológica con el salón de banquetes de los reyes".

Imagen de portada: La más completa de las figuras de láminas de oro descubiertas en Aska en Suecia. Fuente: Björn Falkevik / Academia

https://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/figuras-lamina-oro-dioses-gigante-006932

jueves, 25 de febrero de 2021

La reliquia de Bir Hooker ¿Prueba de una raza de Gigantes? - Parte 1


24 FEBRERO, 2021 - 23:22 ANCIENT-ORIGINS

En abril de 1988, el propietario del club suizo Gregor Spörri viajó a Egipto armado con una serie de libros recomendados por un amigo para aprender sobre la cultura del antiguo Egipto. Fue un viaje que cambiaría su vida para siempre.

Durante este viaje a Egipto, Spörri se encontraba a menudo en la Gran Pirámide, donde quería averiguar si había alguna energía biocósmica en su interior. Para lograr su objetivo, se arrastró a través de los pozos, sobornó a los capataces y pasó horas interminables en varios sarcófagos esperando pruebas de una fuente de alimentación. 

En vano. Spörri creía que si pones una botella llena de agua encima de la Gran Pirámide, estalía debido a la energía cósmica. Realizó el experimento, pero lamentablemente no pasó nada.


El viaje de Spörri casi había terminado cuando el barman del hotel donde se hospedaba le dijo que sabía de una excursión interesante para él (el barman lo había estado observando y notó que estaba interesado en casos extraordinarios). Spörri sintió curiosidad y decidió hacer la excursión. 

El penúltimo día de sus vacaciones, temprano en la mañana, lo recogió un taxi para llevarlo a su destino. El camarero le mostró al conductor una nota arrugada con la dirección y comenzó el viaje. El viaje fue un viaje de 2 horas hasta el distrito Bir Hooker, un lugar cerca de la ciudad de Sadat, ubicado a unos 100 km al noroeste de El Cairo

Se detuvieron en una granja donde Spörri conoció a un granjero anciano llamado Nagib. Nagib es descendiente de una antigua familia de ladrones de tumbas. De un legado de sus antepasados, Nagib heredó dos cajas de madera llenas de objetos de valor que le proporcionaron buenos ingresos a lo largo de los años. 

Los tesoros robados se vendieron a turistas occidentales y las ganancias compraron tierras de Nagib. Sin embargo, hubo un artículo que nunca vendió y que ha estado en posesión de su familia durante 150 años. Solo unas pocas personas han visto este objeto.

Nagib tenía dificultades económicas, por lo que propuso que Spörri pudiera ver este objeto en particular, fotografiarlo y sostenerlo por una tarifa de $ 300. Spörri se sentó en un banco de madera mientras Nagib sacaba una caja de madera y levantaba la tapa. Cuando un olor a humedad se elevó en el aire, sacó un paquete alargado, envuelto en una tela de cuero con encaje alrededor. Debajo de la tela de cuero, había trapos viejos envueltos alrededor de un objeto de aspecto extraño. 

Cuando Nagib desenvolvió el paquete, emerge un objeto oblongo de color marrón grisáceo. Dejó el objeto con cuidado en las manos de Spörri, quien examinó el objeto con curiosidad. De repente se dio cuenta de que tenía un dedo momificado gigantesco.


No era un dedo ordinario, ya que medía al menos 35 centímetros de largo y tenía unos 6 centímetros de grosor. Spörri observó el dedo en detalle y pudo determinar que lo que sostenía era viejo, orgánico y humanoide. 

El dedo parecía haber sido cortado con precisión anatómica y en algunos lugares se había desmoronado. La piel correosa estaba rasgada en algunos lugares y la piel tenía unos milímetros de grosor. Entre los pliegues secos de la piel pudo ver restos de hongos y la uña estaba suelta. La superficie de la piel estaba dañada en algunos lugares, como si los ratones la hubieran mordido. El hueso se sentía leñoso.

Spörri se quedó estupefacto porque el tamaño anormal del dedo habría significado que su dueño debía haber alcanzado al menos 5 o 6 metros de altura. Su escepticismo llevó a Nagib a mostrarle otro elemento contenido dentro de la caja de madera: una carpeta de cuero que contiene varios documentos. 

Dentro de la carpeta había un certificado de autenticidad, unos papeles con letras árabes y latinas, una foto Polaroid del dedo y una radiografía realizada en los años 60. El hijo del granjero hizo algunas investigaciones a través de un amigo en el hospital de El Cairo. Cuando Spörri comparó el dedo con la radiografía, pudo ver que las proporciones y la forma eran correctas y que la radiografía era del dedo que sostenía.

sábado, 20 de febrero de 2021

“Recordando a los Nefilim Bíblicos. Gigantes que estropeaban el discurso piramidal de que fuéramos la raza superior”.



La razón de que los oculten es sencilla: Si la humanidad temiera a los gigantes, dejaría de temer a la élite.



JJ Benítez





Alberto Canosa fue el primero en rebelar la existencia de gigantes dentro de rocas.

https://www.ancient-origins.es/lugares-antiguos/gemelos-torre-babel-piramide-cholula-006852

miércoles, 14 de octubre de 2020

Descubren en Australia Pinturas de “Gigantes”

Aparecen misteriosas pinturas rupestres de 9.400 años de antigüedad que representan a seres humanos de dos metros de altura ¿Gigantes como los de Tassili?

Descubren en Australia pinturas de “gigantes”

La Tierra de Arnhem está situada en la esquina nororiental de Australia, a unos 500 km de Darwin, la capital del territorio. Allí radica el Parque Nacional Kakadu, poseedor de una notable variedad y cantidad de yacimientos de arte rupestre. 

Cada año, varios equipos de académicos trabajan en estrecha colaboración con las comunidades aborígenes y realizan nuevos descubrimientos. Es así como el profesor Paul Taçon, miembro del Consejo de Investigación Australiano y presidente de la Universidad Griffith en investigación de arte rupestre, descubrió 572 imágenes de entre 6.000 y 9.400 años de antigüedad.

Las pinturas eran previamente desconocidas y mostraban grandes figuras humanas, protagonizando lo que parecen ser escenas rituales, así como representaciones de un gran número de animales, entre los que se hallan bilbies, un marsupial en peligro de extinción que recuerda a un conejo, y un dugongo, similar una vaca marina.

Un animal de la familia de los canguros

Se trata de las representaciones más destacadas del impresionante tesoro rupestre descubierto en la Tierra de Arnhem. 

El hallazgo ha sido publicado en la revista Australian Archaeology como un estilo de pintura rupestre no reconocido previamente. En 2008, los investigadores comenzaron a notar que en algunos sitios de arte rupestre de Wellington Range había grupos inusuales de figuras humanas y animales en un estilo diferente a los descritos anteriormente para el oeste de Arnhem Land o en otras partes de Australia. A menudo, las figuras humanas eran muy grandes, incluso de tamaño natural, y estaban compuestas en escenas. 

Taçon no cree que las pinturas sean simples representaciones de la vida cotidiana. «Los artistas están comunicando claramente aspectos de sus creencias culturales, con énfasis en los animales que consideran importantes y en las interacciones con ellos y entre humanos», señala en su artículo. De hecho, en algunas imágenes, los animales casi parecen estar «participando u observando alguna actividad humana». A su juicio, «esta ocurrencia, y la frecuencia y variabilidad de los tocados, sugiere un contexto ritual».

Las pinturas rupestres han sido bautizadas como como las figuras de Maliwawa, nombre indígena del área en la que se encuentran ubicadas.

Gigantes en Australia

Están pintadas en rojo y claramente se observa que están silueteadas y ralladas en su interior con una técnica especial de su autor. Las extrañas posturas, así como el tamaño de algunos “humanos” que aparecen en ellas ha dado lugar a especulaciones respecto a su origen. 

Estos seres tendrían de media los dos metros de altura, una estatura muy por encima de los aborígenes de la región. Añadamos que la antigüedad de las pinturas es de 9.400 años cuando la estatura era además inferior.

En los cuerpos desnudos, los pintores (se cree que fueron dos) marcaros los atributos sexuales. Los arqueólogos clasificaron un tercio de las representaciones humanas como varones. Las mujeres (se identifican por los senos), son raras y comprenden solo el 5% de las representaciones. Y casi el 59% de las figuras restantes no se pudo determinar si eran masculinas o femeninas porque no tienen características específicas de sexo.

En Tassili, situado en el corazón del desierto del Sáhara, se encuentra una de las muestras más impresionantes del arte neolítico, con más de 50.000 grabados y pinturas rupestres que sobreviven al paso del tiempo desde hace más de nueve milenios. 

No sabemos quiénes son esas “cabezas redondas” que tanto abundan y mucho menos a quien representa ese “gran dios marciano” de seis metros de altura, tal como lo denominó Henri Lothe, en la zona de Jabbaren (que significa “los gigantes”). En cualquier caso, como en Maliwawa, su hallazgo despierta la fascinación y la imaginación por creer que hubo un tiempo en el que los “gigantes” poblaron la tierra y se relacionaron con los hombres.

Especies desconocidas de un mundo perdido

Uno de los aspectos más interesante de las figuras de Maliwawa ha sido el descubrimiento de lo que parecen ser bilbies. Según la coautora, la Dra. Sally K. May, de la Unidad de Evolución y Patrimonio de Arte Rupestre de la Universidad de Griffith, estos animales se asocian generalmente con entornos áridos y semiáridos situados muy al sur del yacimiento. “Tierra Arnhem no ha estado dentro de su rango en tiempos históricos”, explica en el artículo.

Algunas de las obras de arte descubiertas representan grandes macrópodos, bilbies y humanos consecutivos, con pequeños espacios entre ellos, lo que representarían los ejemplos más antiguos conocidos nunca antes descubiertos en el oeste de Tierra Arnhem.

Periodista y escritor
14 de Octubre de 2020 (15:55 CET)
https://www.espaciomisterio.com/historia-oculta/descubren-australia-pinturas-gigantes_52456

lunes, 14 de septiembre de 2020

Arqueólogos rusos hallan una Necrópolis con restos de Gigantes en Crimea


Arqueólogos rusos han encontrado una necrópolis con varias decenas de tumbas con esqueletos "de restos de gigantes" que datan de la época del Imperio bizantino, informó a RG el subdirector del departamento de protección de monumentos del Museo Histórico y Cultural de Crimea Oriental, Vladímir Frolov.

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas simultáneamente con la reconstrucción de la escalera de Mitrídates en Kerch, los expertos descubrieron una necrópolis con enterramientos de la época del Imperio Bizantino. El tamaño de las cajas funerarias y la altura de las personas, cuyos restos ahora se entregan a los antropólogos para su estudio, resultaron ser tan grandes que los historiadores los llamaron "gigantes".





Durante las reconstrucciones anteriores, no se llevaron a cabo trabajos arqueológicos aquí, y parte de esta necrópolis paleocristiana fue enterrada bajo esta escalera ”, dice Vladimir Frolov, subdirector del departamento de protección de monumentos e investigación arqueológica del Museo-Reserva Histórico y Cultural de Crimea Oriental. - Logramos destapar 100 metros cuadrados de esta necrópolis. Lo más sorprendente es que están enterradas aquí las mismas personas que una vez visitaron el templo de Juan el Bautista, que fue construido en Kerch en el siglo VIII d.C.

Ahora los arqueólogos están completando excavaciones que podrían haberse realizado esta temporada. Hasta la fecha, han abierto 27 entierros, donde encontraron los restos, incluidos niños, entierros gemelos. Las piedras para las cajas funerarias, según lo establecido por los expertos, se reutilizaron: las losas que antes eran elementos de estructuras antiguas, cimientos, losas de piso, se volvieron funerarias.

Entre los hallazgos interesantes se encuentran pendientes de bronce con colgantes de vidrio, brazaletes de bronce. En uno de los entierros se encontraron restos de ropa de fieltro, fragmentos de un cinturón de cuero y cabello humano. Son estos hallazgos los que nos permiten fechar, hasta ahora tentativamente, esta necrópolis entre los siglos XI y XIII d.C., el período del Imperio Bizantino aquí, dice Vladimir Frolov.

Las excavaciones han presentado a los arqueólogos un misterio sin resolver.

Este entierro en sí no es estándar: el tamaño de la caja funeraria es de unos 2 metros y 30 centímetros de largo. Y el esqueleto en sí parece los restos de un gigante: si tenemos en cuenta el físico completo de una persona enterrada aquí, entonces esto es casi dos metros, 1.8 metros. Y en ese momento, la altura media de una persona era de 1,6 metros. 

Hasta ahora no podemos explicar esto de ninguna manera: los restos deben ser examinados por un antropólogo, quien también dará una estimación de la edad de la persona. La complejidad de todo el trabajo en este sitio radica en el suelo mixto: en la antigüedad, la basura simplemente se tiraba aquí, luego, en la Edad Media, se organizó una necrópolis aquí, y es muy difícil dar una interpretación del origen de los restos.

Ahora los expertos están negociando con la diócesis de Kerch-Feodosia para llevar a cabo un funeral por los restos de las personas encontradas. De acuerdo con las normas para la realización de los trabajos arqueológicos, se volverán a enterrar en el mismo lugar donde fueron descubiertos.

La reconstrucción de las escaleras grandes y pequeñas de Mithridatsky en Kerch se acerca ahora a su fin. Para paredes y escaleras de revestimiento, el contratista utiliza materiales de Crimea: piedra Alminsky. A principios de junio, se devolvieron esculturas de grifos a la Gran Escalera. El monto del contrato es de más de 650 millones de rublos. La finalización de la obra está prevista para 2022, pero el contratista puede entregar el objeto antes de esta fecha.

https://www.extranotix.com/2020/09/arqueologos-rusos-hallan-una-necropolis.html

jueves, 10 de septiembre de 2020

Historia secreta: los Gigantes y la Galería Hiperbórea Subterránea de Rumanía



Al ser Roșia Montană una región minera, a lo largo de los años se han desenterrado en ella varios interesantes descubrimientos: siendo el más interesante de todos ellos el de un esqueleto de 10 metros (32,8 pies) de estatura hallado en el año 1976.

Hace unos 5.500 años, los Agathyrsi construyeron una galería subterránea en esta región. En febrero del 2012, un grupo de geólogos estaba excavando en busca de una veta de oro en esta misma zona. Continuaron cavando hasta que acabaron topándose con el suelo de esta galería. Para su gran sorpresa, encontraron una piedra sepulcral que definitivamente se salía de lo común. 





Los geólogos tomaron una muestra de esta piedra, y los resultados de laboratorio revelaron que sus componentes incluían un 55% de polvo de oro de 24 quilates, un 15% de polvo de granito y un 30% de wolframio. Además los análisis revelaron que esta roca compuesta había sido fabricada mediante algún tipo de tecnología desconocida a día de hoy.

La Galería Hiperbórea

Conocida por el nombre de “Galería Hiperbórea” o “Galería 13”, el lugar en el que se realizó este asombroso descubrimiento se encuentra bajo la pequeña población de Cornea. En 1976 se llevaron a cabo también otros descubrimientos diversos en el lugar. No obstante, en nombre de la “seguridad”, estos descubrimientos antropológicos y arqueológicos fueron considerados demasiado poco comunes y chocantes para la época, de modo que la galería fue sellada permanentemente.

La piedra del sepulcro no fue el único elemento poco común hallado en el interior de esta galería. Sobre ella, los arqueólogos encontraron el esqueleto de un gigante de unos 10 metros (32,8 pies) de estatura. Al parecer, el gigante había sido enterrado allí tras su muerte, con sus piernas recogidas a un lado. Careciendo del equipo adecuado necesario para analizar un descubrimiento como éste, el esqueleto fue enviado a Moscú. Por desgracia, nada se ha sabido de los huesos de este gigante desde entonces. 

Descubrimiento del esqueleto que medía 10 metros (32,8 pies) de estatura. (Oculto Revalado A Verdade)

En cuanto a la piedra de la sepultura, se decidió analizarla mediante una nueva serie de investigaciones en el año 2012. 

La reliquia fue desenterrada de nuevo y las mediciones demostraron que medía seis metros (19,7 pies) de ancho, doce metros (39,4 pies) de largo y tres metros (9,8 pies) de alto. Pesaba casi 1.700 toneladas y contenía en su interior unas 900 toneladas de oro puro. 

Para hacernos una idea, dicha cantidad de oro habría requerido más de veinte años de trabajo de minería o bateo. Lo último que se supo de esta enorme piedra fue que había sido cortada en 80 pedazos más pequeños a fin de posibilitar su transporte. En cuanto a su destino, se desconoce a dónde fueron a parar.

Uno de los arqueólogos que trabajó en la Galería 13 tomó una serie de fotos de la piedra del sepulcro y se las envió a un paleolingüista. Éste observó una inscripción en bajorrelieve de color verde esmeralda que cubría toda la superficie de la enorme losa. El texto había sido escrito en tres líneas paralelas que empezaban en su esquina superior izquierda. 

Desde ahí, la inscripción descendía en diagonal, de forma similar a una serpiente, y describía una espiral en torno a la cabeza de un lobo.

 Finalmente, el texto acababa en la esquina inferior derecha. El paleolingüista especulaba con la posibilidad de que esta escritura desconocida pudiera ser Pelasgo, y opinaba asimismo que el descubrimiento, con sus grabados e inscripciones, poseía claramente un gran valor histórico y cultural. Aún así, la piedra fue cortada en pedazos y fundida. El estado obtuvo un porcentaje de estas 19 piezas, el 31% como estaba estipulado en el contrato de explotación de oro de la zona.

En el transcurso de las excavaciones, el izado de la piedra del sepulcro también reveló la entrada a un subterráneo. La fosa, de cuatro metros (13,1 pies) de diámetro, presentaba una escalera descendente en espiral, y de su interior llegaba una luz lechosa de color violeta. Una inspección más cuidadosa de los escalones permitió apreciar claramente que parecía como si hubieran sido cortados en las propias paredes de la fosa con un láser. En cuanto a la luz violeta, nadie supo determinar su origen.

Sintiendo curiosidad por descubrir el origen de esta luz y ver lo que había en el interior del subterráneo, el paleolingüista bajó por las escaleras, pero nadie fue lo suficientemente valiente como para unirse a él. La noche pasó y el hombre jamás regresó.

Finalmente, el ejército selló con cemento la entrada al subterráneo, junto con la Galería 13 en su totalidad. Los presentes jamás volvieron a hablar acerca de estos descubrimientos, ya que se les obligó a firmar acuerdos de confidencialidad, por lo que lo que pueda haber en el subterráneo al que llevaban las escaleras continúa siendo un misterio a día de hoy.

Leyendas rumanas de gigantes

Dependiendo de la región de Rumanía de la que proceda la leyenda, se llama de diferentes formas a los gigantes. En los alrededores de Boziorul, por ejemplo, los gigantes son conocidos como “tártaros” (“tartari”). Se han hallado varios esqueletos de estatura anormalmente alta en Scaieni, junto a los montes Buzaului. En cierta ocasión, cuando unos campesinos intentaban plantar manzanos en una colina, descubrieron por casualidad esqueletos humanoides de más de 2,40 metros (8,2 pies) de altura, junto con algunos fragmentos de cerámica.

Vista de los Montes Buzaului. (Public Domain)

Conocedores de las leyendas de la zona, las gentes de la región pensaron inmediatamente en los tártaros. Una de estas leyendas llega incluso a afirmar que la formación montañosa conocida como los “Pilares de Tainita” (“Stalpii Tainitei”) había sido construida realmente por estos gigantes de tiempos remotos. En el pasado, también se creía que los gigantes habían construido dos grandes salas subterráneas en algún lugar bajo las montañas.

La extraña formación que puede verse en los Pilares de Tainita recuerda a un conjunto de sillas de piedra. Al encontrarse a una elevad altitud y en una zona de muy difícil acceso, las gentes del lugar creyeron que fueron los tártaros quienes construyeron estas sillas para poder tomar asiento cuando se reunieran para celebrar un consejo.

Representación artística de un gigante rumano. (The Incredibly Long Journey)

Otra leyenda del País de Hațeg (“Tara Hategului”), cuenta la historia de dos gigantas que construyeron sendas ciudades: una en Deva y la otra en el pico de la Montaña Cortada (“Muntele Retezat”), respectivamente. Estaban acabando de construirlas, cuando la giganta de Deva contempló la ciudad de su rival, y al ver que le había quedado más hermosa, sintió envidia.

 En un arrebato de ira, arrojó un arado en dirección a la ciudadela de la montaña, destruyéndo la ciudad y cortando la cima de la montaña a un tiempo. De este modo, la montaña se ganó su nombre, siendo conocida desde entonces como la Montaña Cortada.






Los Montes Retezat, vistos desde la cima de uno de ellos (Vârfu Mare, "El Pico Alto"). (Public Domain)




En regiones como Teleorman, Giurgiu y sur de Muntenia, los gigantes son conocidos como “jidovi”. Una leyenda local narra la historia de un héroe de nombre Novac que luchó con un jidov. Una vez derrotado, el gigante escapó para salvar su vida, pero en su huida dejó una marca en el suelo. 

El lugar fue conocido desde entonces como “Brazda lui Novac”. En la región hay también otras formaciones llamadas “maguri” por las gentes del lugar, y que se cree igualmente que fueron construidas por gigantes.

Gigantes descubiertos en Rumanía

En Giurgiu se han realizado también diversos hallazgos arqueológicos. Por ejemplo, se descubrió que la antigua ciudad de Argedava fue la primera capital del rey Burebista antes de que este soberano unificara a las tribus dacias de la zona.

Pero se llevó a cabo un descubrimiento aún más interesante en esta región en los años 40. En esta década, los arqueólogos desenterraron hasta 80 esqueletos humanoides que parecían ser de gigantes. Estos enormes esqueletos medían entre cuatro y cinco metros (13-16 pies) de altura.

Se han hallado más esqueletos de gigantes en otros lugares del país. Por ejemplo, en octubre del 1989 se encontraron 20 esqueletos gigantes en Pantelimon – Lebada.

Escultura de la pierna de un gigante tallada en una pared rocosa de Corbii din Piatra, Rumanía. (Nicubunu/CC BY SA 3.0)

Se han desenterrado otros hallazgos similares en Polovragi, en Cetateni bajo el Monasterio de Negru Voda y en los Montes Bucegi, en los que los obreros quedaron sorprendidos al descubrir la existencia de una antigua red de túneles en el subsuelo.


Los túneles ocultos en las entrañas de los Montes Bucegi (bibliotecapleyades.net)

Así pues, se han descubierto esqueletos de gigantes en numerosos puntos de Rumanía. Por citar solo algunos, se han encontrado gigantes en: Scaieni (condado de Buzau), Mariuta (condado de Calarasi), los montes Perșani, Polovragi, Piatra Craiului, Tara Hategului, Cetateni bajo el Monasterio de Negru Voda, y en muchos otros lugares.

En Maramures se cree que la Fortaleza de Oncesti (“Cetatea de la Oncesti”) albergaba gigantes. En Argedava se encontraron 80 tumbas con restos de gigantes de una altura superior a los cinco metros (16 pies).

A pesar de que la mayor parte de ellos se “perdieron” repentinamente poco después de haber sido descubiertos, se han continuado desenterrando durante años misteriosos esqueletos de gigantes en Rumanía.

Imagen de portada: Esqueleto de un gigante hallado en Rumanía. (turnulluibabel.wordpress.com)

Autor: Valda Roric

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Fuentes:

Valda Roric – “Supernatural in the Land of Count Dracula”
“Paranormal”, L.V.B. Publishing
Rene Louis – “Dictionary of Mysteries”

29 ENERO, 2016 - 15:51 ANCIENT-ORIGINS
https://www.ancient-origins.es/noticias-general-mitos-leyendas-europa/historia-secreta-los-gigantes-la-galer%C3%AD-hiperb%C3%B3rea-subterr%C3%A1nea-ruman%C3%AD-003233

miércoles, 19 de agosto de 2020

Encuentran los huesos de un Legendario Gigante español


 La Sociedad de Ciencia Aranzadi ha descubierto los restos óseos del Gigante de Alzo, que se creían desaparecidos o robados. 

Se trata de un hombre que vivió en el siglo XIX y cuya estatura de 2,40 metros le hizo un personaje muy popular de su época. IZQ: Los restos del gigante recientemente encontrados. 

DER: Retrato de Joaquín Eleisegui, xilografía de Pablo Alabern. Se acabaron las leyendas, los restos del gigante nunca fueron comprados por ingleses, ni robados. 




Miguel Joaquín Eleicegui, como era su nombre, yació desde un inicio en la tierra que le vio nacer: Alzo, un pequeño municipio de la provincia de Guipúzcoa (País Vasco, España). 

El viernes pasado, en torno a las 16.15 hora local, los integrantes del equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi que trabajaban sobre el cementerio de forma totalmente voluntaria, dieron con el primero de los huesos de Eleicegui, fallecido por tuberculosis pulmonar en 1861, a los 43 años de edad. 

No estaba en la tumba de la familia sino en el osario de la iglesia contigua de San Salvador, un hecho que, según Karlos Almortza, de Aranzadi, apunta hacia la posibilidad que los restos del gigante fueran ocultados adrede para evitar a los saqueadores.

 «Puede ser que su familia o allegados los trasladaran al osario para protegerlos y luego crearan el bulo de que fueron robados para desalentar cualquier intento de hacerse con ellos», apuntó el investigador a modo de hipótesis. 

Una de las sorpresas para los responsables de la excavación ha sido «el buen estado» de los huesos. 

Lourdes Herrasti, codirectora del proyecto, ha destacado este detalle después de casi 160 años bajo tierra y de haber sido en vida una fuente de sufrimiento para Eleicegui: solía quejarse de fuertes dolores y lo hacía con motivo, pues —a simple vista— los investigadores han advertido en los huesos «una avanzada artrosis y osteoporosis».

 Herrasti ha explicado también que «toda la historia se ha corroborado: nunca salió de Alzo, siempre siguió aquí con sus vecinos.

 Por lo tanto, todas las leyendas no tienen sentido». Paco Etxeberria descubre el panel sobre el que se colocaron los restos del Gigante de Alzo. Los huesos, que según los representantes de Aranzadi aparecieron en el osario en una posición «que denota cierto cuidado», eran claramente más grandes. 

Se han recuperado los restos suficientes para realizar «una representación» del esqueleto, entre ellos, «los huesos grandes de las extremidades superiores e inferiores» y la prominente mandíbula. 

Cierto es que el resultado final sigue quedando pendiente de las pruebas de ADN, pero la gran diferencia de largura de los huesos hallados —por ejemplo un fémur de 64 cm— respecto a los de una persona de talla media parecen evidenciar que Miguel Joaquín Eleicegui pudo finalmente descansar en casa.

 El gigante de Alzo en vida 

Este paisano nacido en 1818 era conocido popularmente por su estatura. Se calcula que alcanzaba los 2,40 metros y, por eso, se le exhibió por media Europa y le recibieron personalidades de cada país: la reina Isabel II de España, María II de Portugal o Victoria en el Reino Unido. 




Era una atracción circense por sus insólitas dimensiones: la envergadura se extendía también a los 2,42 metros, los pies le medían 42 centímetros y pesaba unos 200 kilos. 

Su gigantismo (o acromelagia) le llevó a la fama en aquella época y se refrescó en 2017, cuando los directores vascos Aitor Arregui y Jon Garaño estrenaron su historia en Handia. 

La película recordaba sus trayectos de un lugar a otro para ser expuesto y los intentos de ser emparejado con una mujer inglesa de estatura parecida. 

Logró 11 premios Goya y acercó la biografía de El Gigante Español a quienes la desconocían.


          

Fuente: Sputnik News/Noticias de Gipuzkoa.

lunes, 27 de julio de 2020

La Historia Oculta De Tiahuanaco, Ciudad De Gigantes





martes, 14 de julio de 2020

La Antigua Raza de Gigantes Blancos descrita en las Leyendas de diversas Tribus Nativas Americanas


Diversas tribus nativas americanas han transmitido de generación en generación leyendas de una raza de gigantes blancos que fue exterminada. 

Repasaremos a continuación algunas de estas antiguas leyendas, incluyendo entre ellas desde las de los Choctaw y los Comanches de los Estados Unidos hasta las de los Manta de Perú.




Choctaw

Horacio Bardwell Cushman escribe en su libro de 1899 “Historia de los indios Choctaw, Chickasaw y Natchez”: “La tradición de los Choctaw […] habla de una raza de gigantes que habitaba en el pasado en lo que hoy es el estado de Tennesse, y a quienes sus antepasados combatieron cuando llegaron al Mississippi tras emigrar hacia el oeste. […] Su tradición sostiene que el pueblo Nahullo (raza de gigantes) era de una estatura grandiosa.”

Jugador de pelota Choctaw, pintura de George Catlin realizada en 1834. (Public Domain)

Cushman explica en su libro que “Nahullo” era un término utilizado habitualmente para referirse al hombre blanco, pero que en su origen designaba específicamente a una raza de gigantes blancos con los que los Choctaw entraron en contacto cuando cruzaron el Mississippi por primera vez. 

Cuentan las leyendas que los Nahullo eran caníbales y que los Choctaw les mataban siempre que tenían ocasión.

Comanches

Los comanches eran una tribu de las Grandes Llanuras .

Uno de sus jefes, Trueno-que-retumba, narró en 1857 el siguiente relato sobre una raza de gigantes blancos: “Hace innumerables lunas, una raza de hombres blancos, de diez pies de alto (tres metros), y mucho más ricos y poderosos que cualquiera de los hombres blancos que viven en la actualidad, habitaba aquí en un extenso territorio del país, desde el sol que nace hasta el que muere. 

Sus fortificaciones coronaban las cumbres de las montañas, protegiendo sus populosas ciudades construidas en los valles intermedios.”

“Sobrepasaban a cualquier otra nación que hubiera existido jamás, tanto antes como después, en todo tipo de ingeniosas artesanías. Eran valientes y belicosos, y dominaban las tierras que habían arrebatado a sus antiguos poseedores con orgullo y arrogancia. Comparados con ellos, los rostros pálidos de la actualidad son pigmeos, tanto en destreza como en la guerra.[…]”

El jefe explicaba que cuando esta raza olvidó la justicia y la piedad y se volvió demasiado orgullosa, el Gran Espíritu los exterminó, y todo lo quedó de su civilización fueron los túmulos visibles a día de hoy en las mesetas. Este relato aparece documentado en el blog de Dr. Donald “Panther” Yates, investigador y autor de libros sobre la historia de los pueblos nativos americanos.

Navajos

Yates también escribe acerca del pueblo Starnake de las leyendas de los Navajos, en las que se les describe como “una majestuosa raza de gigantes blancos que conocía la tecnología de la minería y dominaba el Oeste, esclavizaba a tribus inferiores y poseía fortificaciones por toda América. Esta raza se extinguió o ‘regresó a los cielos.’”

Manta

En 1553, Pedro Cieza de León escribía en el capítulo LII de su “Crónica del Perú” sobre unos legendarios gigantes que le habían descrito los indígenas del pueblo Manta: “Y porque en el Perú hay fama de los gigantes que vinieron a desembarcar en la costa en la punta de Santa Elena […] Cuentan los naturales, por relación que oyeron de sus padres, la cual ellos tuvieron y tenían de muy atrás […]”

Vinieron por la mar en unas balsas de juncos a manera de grandes barcas unos hombres tan grandes que tenían tanto uno de ellos de la rodilla abajo como un hombre de los comunes en todo el cuerpo, aunque fuese de buena estatura, y que sus miembros conformaban con la grandeza de sus cuerpos, tan disformes, que era cosa monstruosa ver las cabezas, según eran grandes, y los cabellos que les llegaban a las espaldas.

Los ojos señalan que eran tan grandes como pequeños platos.




Cieza de León cuenta también que las costumbres sexuales de los gigantes repugnaban a los nativos, y que el cielo les castigó finalmente, exterminándolos a causa de este comportamiento.

Paiutes

La tradición oral de los Paiutes nos habla de una raza de caníbales blancos y pelirrojos, de unos tres metros de alto, que vivían cerca del lugar que hoy conocemos como cueva de Lovelock, situada en Nevada (Estados Unidos). 

No está claro si esta “tradición oral” acerca de los llamados gigantes Sitecah es real o si se trata de una exageración o deformación de las leyendas nativas creada cuando los Paiutes habían sido ya exterminados o dispersados en su mayor parte por la expedición del explorador Joseph Walker realizada en 1833.

Brian Dunning, de ‘Skeptoid’, investigó las leyendas Paiutes y no halló prueba alguna de que los Sitecah fuesen gigantes. Sí parece cierto, sin embargo, que existió en la zona un pueblo que practicaba el canibalismo y que habitaba en la cueva de Lovelock. 

Se han hallado en esta cueva restos humanos, y en algunos de los huesos descubiertos el tuétano había sido vaciado, lo que sugiere que se alimentaban de él. 

No obstante, el canibalismo parece haber sido una práctica muy poco habitual entre estos pueblos.

Es cierto también que los cabellos de estos restos humanos son rojos, pero este hecho podría deberse a que su pelo negro original se volvió rojo con el paso del tiempo.

Cueva de Lovelock (Bureau of Land Management/Public Domain)

El río Humboldt cercano a la cueva de Lovelock, Nevada, donde cuenta la leyenda que habitaban los Sitecah, una raza de gigantes caníbales pelirrojos. (Famartin/CC BY-SA)

Unos mineros desenterraron estos hallazgos en el año 1912, depositándolos en un montón antes de ponerse en contacto con los responsables de la Universidad de California. 

El antropólogo Llewellyn L. Loud fue enviado por la universidad al yacimiento para investigarlo. 

Es una opinión comúnmente aceptada que las excavaciones no se llevaron a cabo de forma correcta, y sin duda las actuaciones realizadas habrían sido consideradas deficientes en la actualidad. 

Pero algunos defensores de la teoría de los gigantes Sitecah insisten en que los investigadores podrían haber ocultado intencionadamente posibles restos de gigantes hallados en el lugar.

Imagen de portada: ‘Hogan’, vivienda tradicional de los Navajos, Monument Valley (Public Domain). Las leyendas de los Navajos hablan de una raza de gigantes blancos a la que llaman ‘Starnake’.


El artículo ‘Ancient Race of White Giants Described in Native Legends From Many Tribes’ fue publicado originalmente en The Epoch Times y ha sido publicado de nuevo y traducido con permiso.

30 ABRIL, 2016 - 21:44 ANCIENT-ORIGINS