Los arqueólogos han identificado los restos de una ancestral muralla de piedra al oeste de Irán, con una longitud similar a la del famoso muro de Adriano construido por los romanos en Inglaterra.
Por el momento, se desconoce qué civilización pudo construirla. Imágenes satelitales del muro (señalado con flechas rojas), Sarpole Zahab, Kermanshah, Irán.
La muralla fue descubierta en Sarpol Zahab (Kermanshah, Irán) cerca de la frontera con Iraq. Mide aproximadamente 115 kilómetros de longitud y se extiende de norte a sur —desde las montañas de Bamu hasta un área cercana a la localidad de Zhaw Marg—.
«Con un volumen estimado de 1 millón de metros cúbicos de piedra, su construcción hubiera requerido abundantes recursos en términos de mano de obra, materiales y tiempo», escribe Sajjad Alibaigi, estudiante de doctorado en el departamento de arqueología de la Universidad de Teherán, en un artículo publicado en la revista especializada Antiquity.
«Varias piezas de alfarería encontradas a lo largo de esta muralla apuntan a que se podría remontar a un periodo entre los siglos IV a.C. y VI d.C.», agrega. «Restos de estructuras, ahora destruidas, se encuentran visibles a lo largo de la muralla y podrían haber sido torretas asociadas o edificios».
Además, el experto también detalla que la estructura «fue edificada con materiales locales como adoquines, cantos rodados y mortero de yeso».
Muralla de Gawri (indicada con flechas negras). Crédito: F. Fatahi.
Y a pesar que la existencia de la muralla era desconocida para los arqueólogos, aquellos que viven en las proximidades la han conocido por largo tiempo bajo el nombre de «la Muralla de Gawri».
Asimismo, un vocero de la revista Antiquity, donde fue publicado recientemente el artículo de Alibaigi, destaca que desde entonces la revista se ha enterado de que otros grupos de arqueólogos habían hecho investigaciones al respecto en el pasado, sin llegar nunca a publicar sus resultados.
El misterio de sus constructores
A raíz de su pobre estado de conservación, los científicos no tienen certeza de quién construyó la estructura y con qué propósito.
De hecho, ni siquiera están seguros de su ancho y alto exactos —la mejor estimación calcula unos 4 metros de ancho por 3 de alto—. Parte del muro identificado por los arqueólogos. Crédito: Antiquity Publications Ltd, 2019.
«Tampoco sabemos si era defensiva o simbólica», dice Alibaigi, notando que tal vez marcaba la frontera de un antiguo imperio, como el Parto (247 a.C.-224 d.C.) o el Sasánida (226-651)
. «Ambos imperios en el oeste de Iraq construyeron grandes castillos, ciudades y sistemas de irrigación.
Por lo que es probable que cualquiera de los dos tuviera los recursos necesarios para realizar la obra». Fuente: Live Science.