sábado, 9 de junio de 2018

¿Por que los romanos no ponian curvas en sus carreteras?


Los romanos en su interés por dotar a sus dominios de una eficiente red de carreteras viene de antiguo, casi tan pronto como empezó la expansión territorial de la ambiciosa nación a todos los confines del Mediterraneo. 



Al principio se trataba de simples caminos de tierra compacta, no muy diferentes a los que ya existían en otras civilizaciones.

Tampoco era nuevo empedrar las calles, ya que se realizaba desde hace tiempo en Babilonia, pero el despliegue de una vía tan compleja en su construcción a largas distancias fue claramente un desarrollo romano. 

Como en todos los aspectos de la vida en la república, su construcción se baso en la búsqueda de la eficiencia mas que en la comodidad y mas en razones militares que en las comerciales, aunque su uso estaba abierto a personas, vehículos, animales y cualquier otro tipo de trafico.

Muy pocos ejemplos del ingenio constructor de los romanos han sobrevivido hasta los tiempos modernos en tan buenas condiciones como sus caminos y pocos han marcado una huella tan importante en el imaginario de los estudiosos y académicos.

Dionisio de Halicarnaso, dijo una vez que "La extraordinaria grandeza del Imperio Romano se manifiesta sobretodo en tres cosas: los acueductos, los caminos asfaltados y la construcción de drenajes".

Fue hasta finales del siglo IV (312 a.c) que se inicio la construcción de la primera de las grandes carreteras romanas, la Via Appia, desde la capital hasta Capua, posteriormente extendida hasta Brindisi. 

El motivo de su construcción fue militar, especialmente querían solucionar problemas de abastecimiento durante las constantes luchas en que los romanos se habían enfrascado contra los samnitas, las tribus habitantes de la zona sur-centro de la península.

El cuestor Appius Claudius Caecus, determino que la solución consistía en la mejora del sistema de carreteras para esquivar las zonas de marismas que complicaban el trafico, y la obra recibió su nombre, tradición que perduro hasta el final del imperio.

Este método de construcción no difería mucho del utilizado en las calles de la capital, aunque era lo suficientemente flexible para adaptarse a las condiciones locales y a los materias disponibles en una zona dada. El proceso arrancaba con la definición de la ruta a seguir, intentando siempre encontrar la ruta mas corta aunque supusiera el tener que afrontar accidentes geográficos tales como cañadas y montañas.



Pero existía un problema a la hora de seguir el curso de un río o un barranco, la mejor solución podría ser construir el camino con curvas, pero los romanos no lo hacían así, sino que unían una serie de rectas cotas que cambiaban de angulo de acuerdo con las necesidades el terreno. 

Lo hacían porque el sistema de alineado de los ingenieros romanos usaba una serie de balizas que era mas fáciles de ver en linea recta. Podían hacer curvas, ya que gracias a los griegos entendieron la geometría, pero era simplemente un proceso mas lento y los romanos eran muy prácticos. La eficiencia es primero. Es por eso que la mayoría de las rutas fueron trazadas en linea recta, con muy pocas excepciones.

Una vez que se planificaba, el agrimensor definía el trazo con la ayuda de una groma, artefacto antecesor de los teodolitos. Esta construcción en si misma comenzaba cavando una zanja que seria rellenada con varias capas de diversos materiales, el firme, siguiendo los siguientes pasos:

Se compactaba y aplanaba el suelo original, usando pesados rodillos arrastrados por caballos, similares a los poderosos bulldozers de la época moderna, pero que consumían alfalfa en lugar de diésel. Seguidamente se tendía una capa de piedras del tamaño de un puño el statumen.

Sobre este ultimo se extendía un manto de arena y gravilla llamado rudus, poroso a la vez que compacto. Encima de eso el núcleo consistía de un revestimiento de piedras trituradas mezcladas con cal, justo por debajo de las lozas de basalto o marmon travertino que comúnmente cubrían la superficie de las vías. Para evitar que la lluvia se estancara y erosionara las juntas, las piedras de superficie se instalaban formando ligera una cresta central para que el agua escurriera hacia los lados.

Esta ceniza volcánica muy abundante en la península provocaba una reacción química en la cal que hacia del hormigón no solo mas resistente, sino que, aun mas importante, impermeable. Con esta nueva mezcla los romanos pudieron construir puentes de piedra y muelles para sus puertos, aumentando el trafico y la productividad.

Nada escapaba a la imaginación y el sentido practico de los romanos. Tan importante como el trabajo de ingeniería en la construcción de carreteras, fue la invención de señalizaciones y servicios auxiliares que facilitaban el trafico. 



Tan pronto como se terminaba un tramo, aparecían los miliarios, columnas de entre 2 y 5 metros de altura y entre 50 y 80 centímetros de diámetro que daban información sobre la carretera, el constructor de la misma, y la distancia desde este punto hasta el milliarium aureum, el kilómetro cero instalado en el foro romano, muy cerca del templo de Saturno en la capital y cuyos restos pueden aun ser admirados entre las ruinas.

Los romanos se convirtieron con el tiempo en adictos a la construcción de carreteras, cada vez mas necesarias para transportar sus numerosas legiones a todos los confines de su territorio. De hecho, la estabilidad de un imperio que se extendía por tres continentes y mas de cinco millones de kilómetros cuadrados dependía claramente de la calidad y alcance de sus arterias. Para cuando los bárbaros conquistaron la Ciudad Eterna, mas de 51 mil kilómetros habían sido construidos, pero todos sin curvas.

http://www.historiacienciaetc.com/2018/06/por-que-los-romanos-no-ponian-curvas-en.html

Expertos advierten sobre súper huracanes para 2018 piden una nueva categoría 6 para la esta temporada


Los expertos advierten sobre las súper huracanes y piden una nueva categoría 6 para la próxima temporada de huracanes 2018. que ya ha comenzado con Alberto en el atlántico en el golfo de México a finales de mayo y ahora Aletta en las costas de México que ya es oficialmente el primer huracán de la temporada en el pacifico con categoría 2.

Un nuevo análisis de los datos mundiales de huracanes desde 1980 muestra que el número de tormentas con vientos de más de 199 kilómetros por hora se ha duplicado, y las que tienen vientos de más de 249 kph se han triplicado.



A medida que comienza la temporada de huracanes en el Atlántico 2018, los científicos temen que las comunidades costeras de EE. UU, México y Centroamérica puedan enfrentar más súper tormentas con vientos, mareas de tempestad y precipitaciones tan intensas que las categorías de advertencia actuales no captan por completo la amenaza.

Por lo tanto, los científicos piden que se amplíe la escala de huracanes a categoría 6 para obtener mejores advertencias que podrían salvar vidas.


         
http://www.extranotix.com/2018/06/expertos-advierten-sobre-super.html

Esqueleto de un gigante y una ciudad subterránea fueron descubiertos debajo de Missouri


Han llegado una gran cantidad de informes sobre una ciudad que se ha encontrado debajo de Missouri después de que los mineros excavaron en un pozo enterrado a gran profundidad.

Se han descubierto docenas de artefactos maravillosos que van desde bancos de piedra hasta cuchillos e incluso un conjunto que fluía con agua pura mezclada con cal.



¿Qué puede ser tan sorprendente como esto es que también se dice que se encontró un esqueleto humano, enterrado durante décadas en el polvo que se había acumulado?

“Acostados junto a la fuente había partes de un ser humano y de la medición de los huesos se concluyó que cuando estaba viva la figura era tres veces más grande que un hombre ordinario y poseía una maravillosa fuerza muscular y rapidez. ”

SEGÚN EL ST PAUL DAILY GLOBE:

“Se midieron los huesos de la pierna, el fémur mide 4 y 1/2 pies, la tibia cuatro pies y tres pulgadas. Los huesos de la cabeza se habían separado en dos pedazos, y los suturis sagital y cornal habían sido destruidos “.

SE ENCONTRARON PASILLOS CONSTRUIDOS EN EL SITIO

Incluso se desenterraron caminos que se alejaban. Parecía una configuración y se encontraron varias piezas que se cree que son algún tipo de maquinaria de tipo inicial.


Todo esto está supuestamente documentado por los mineros de esa época. Fue en 1885 cuando se descubrió esto. Los mineros exploraron el sitio durante horas, y finalmente tuvieron que volver a la superficie cuando el aceite de sus lámparas se estaba agotando y no podrían ver mucho en la negrura en la que se encontrarían.



Sería increíble si se descubriera que era cierto y seguramente lo fuera, alguien podría encontrarlo y publicar pruebas adicionales de la existencia de este lugar. ¿Tú qué opinas? Ahora este descubrimiento te hace preguntar ¿Si es verdad la existencia de gigantes?

admin | junio 6, 2018

Via: disclose.tv

Llega la Era de los X Men Consiguen Visión Nocturna Mediante el Biohacking y la Modificación del ADN

Llega la Era de los X Men. En un mundo en el que la tecnología ha pasado a formar parte crucial de nuestras vidas; un componente sin el que muchos no concibimos nuestros días actuales, ha comenzado a abrirse paso, más tímidamente en España -pero no por ello menos relevante-, una tendencia científica que puede revolucionar la ciencia tal y como la conocemos, tal y como la vivimos, pues exige de una comunión íntima entre el practicante y el propio instrumento tecnológico. Hablamos de biohacking..

La muerte del biohacker Aaron Traywick ha revolucionado el mundo de la modificación genética casera. Aquellos que están a favor del trashumanismo defienden una práctica que está al alcance de todos pero que supone grandes riesgos para la evolución del ser humano. En Planetamisterio se pone el foco en la peligrosa práctica de alteración de los procesos biológicos para aumentar la capacidad humana.

El ser humano ha sido una figura sagrada a lo largo de la historia, mientras en la actualidad se está modificando a nuestro antojo mediante el conocido ‘biohacking‘. La muerte de uno de los biohackers más importantes a nivel mundial ha puesto en tela de juicio la realización de procesos biológicos caseros para ampliar las capacidades físicas y mentales del ser humano. Aunque para los investigadores suponga la próxima revolución tecnológica, los riesgos para el genoma o modificación del ADN centran la preocupación en el desarrollo y evolución de las personas.



A priori, la palabra nos resulta chocante. ¿“Biohacking”? Biología + hacking. Dos palabras que resumen una nueva práctica científica en la que los que forman parte de ella convierten sus propios organismos o el de otros seres vivos en auténticos laboratorios de andar por casa: el objetivo no es otro que ampliar las capacidades del ser humano, físicas y mentales. 

Partiendo de la base de que el organismo es una máquina simple que, por supuesto, puede mejorarse, los biohackers experimentan de las formas más variopintas: desde la secuenciación de genomas a la implantación de dispositivos electrónicos subdérmicos o incluso poniendo a prueba el organismo con ensayos físicos directos como la exposición de elementos químicos.

En este último caso, sin ir más lejos, un equipo de investigadores del grupo Science for the Masses(SfM) de California, utilizó el cloro e6 (Ce6) para adquirir temporalmente visión nocturna sin necesidad de llevar ningún -de los tan de moda- wearable gadgets. 

El ratón de laboratorio fue en este caso Gabriel Licina, quien, tras los previos experimentos con animales, aceptó ser el primero (y depende de las opiniones podríamos decir valiente o incauto voluntario) en probar el compuesto de color azabache en sus propios ojos. El resultado fue la obtención de visión nocturna sin gafas con un alcance de hasta un máximo de 50 metros.

Y es que la filosofía del biohacking parte del principio del DIY (“do it yourself” o háztelo tu mismo.) donde el protagonista no es un mueble ni una prenda de ropa sino el propio ser humano. Algo que parece sacado de la ciencia ficción toca por completo la realidad.

Sin duda después de ver estas imágenes podemos suponer que estamos entrando en una nueva era, una era que algunos ya llaman la era de los X men, donde seguramente dentro de unos años caminen por la calle personas las cuales su ADN ha sido modificado mediante el biohaking permitiendoles ver en la oscuridad como el ejemplo anterior, correr mas rápido, ser mas fuerte….. en definitiva un X men.



Publicado por Grego en 8 junio, 2018
http://planetamisterio.net/llega-la-era-de-los-x-men-consiguen-vision-nocturna-mediante-el-biohacking-y-la-modificacion-del-adn/

viernes, 8 de junio de 2018

Mitología Egipcia: Horus, el Dios Halcón

Dentro del panteón de esta importante cultura del norte de África, tuvo un importante papel aquella deidad que para los antiguos era considerado como el fundador de dicha civilización

De todas las civilizaciones de la Antigüedad, una de las que contaba con una muy rica mitología, llena de criaturas fabulosas y relatos increíbles, fue la cultura egipcia. 

Según cuentan los milenarios relatos transferidos de generación en generación e inmortalizados en pétreos jeroglíficos, ya desde los albores del Imperio de Egipto, el faraón era considerado como la manifestación del dios Horus en la tierra. No por nada, esta criatura pagana fue una de las piedras angulares de esas historias que perduran hasta nuestros días.

El dios Horus

La mitología egipcia es politeísta como todas sus contemporáneas, teniendo como sus tres principales deidades al dios supremo Rá, a Osiris y a su hijo Horus. Acá nos centraremos en este último, por tratarse de uno de los personajes más populares de esta cultura. Considerado como “El dios halcón”, Horus provenía de la unión de Osiris con Isis, es decir desde la cuna ya era un privilegiado. Desde pequeño, el joven rapaz recibió lecciones de parte de Thot (dios de la sabiduría), pero también una sólida instrucción militar, que hizo de él un gran guerrero.



Según cuentan las narraciones inmemoriales, Horus no sólo era el dios-halcón, sino que también era el dios-solar, es decir se le podía ver representado tanto en las aves cazadoras como en el astro rey. Además, otra de las propiedades que se le atribuyen es ser el guardián de Osiris, debido a sus eximias habilidades en el arte de la lucha cuerpo a cuerpo. 

Sin embargo, pese a ser un gladiador temible, también era un sabio, el cual ejercía el rol de mediador entre el propio Osiris y el alma de los humanos fallecidos, durante el juicio después de la muerte al cual eran sometidas todas las personas.


https://ivanolguin.blogspot.com/2018/06/mitologia-egipcia-horus-el-dios-halcon.html

Silen Hill Existe.

 Situado sobre la zona con mayor concentración de antracita del mundo, la idea de sus habitantes de quemar la basura de un vertedero no salió según lo planeado.

Centralia, pueblo minero de Pensylvannia.

Es posible que en internet hayáis visto alguna vez la llamada puerta del infierno en Darvaza, Turkmenistán, un cráter de setenta metros de diámetro formado por el colapso de una caverna llena de gas natural. Lo curioso es que, para evitar que el metano que escapaba del agujero terminara causando algún problema, los geólogos soviéticos que lo descubrieron decidieron prenderle fuego.

Esto ocurrió en 1971 y, a día de hoy, el cráter sigue ardiendo.

Por impresionantes que sean las imágenes y lo sombrío de su nombre, este agujero en llamas no ha hecho daño a nadie. Está ahí, en medio del desierto de Karakum, sin vegetación ni otros materiales inflamables en su entorno inmediato. El pueblo más cercano, Darvaza, se encuentra a alrededor de un kilómetro de distancia y está habitado por unas 350 personas que llevan un estilo de vida seminómada. Lejos de suponer un problema, el cráter ha terminado convirtiéndose en una atracción turística.

No todos los incendios subterráneos son tan inocuos. Si no que se lo digan a los habitantes de Centralia.

La capacidad calorífica de la antracita es casi un 50% superior a la del carbón medio y, al quemarse, produce una llama muy limpia que no deja hollín

Centralia fue un pueblo minero de Pensylvannia, EEUU, fundado sobre la zona con la mayor concentración de antracita del planeta. Al menos sobre una pequeña parte de ella, ya que los depósitos de este mineral están extendidos bajo un área de 1.250 kilómetros cuadrados.

La antracita es la variedad de carbón más densa y con más poder calorífico de todas, ya que entre un 92,1% y un 98% de su masa está compuesta por carbono puro. Curiosamente, este tipo de carbón, que brilla con un lustre casi metálico, es tan compacto y duro que ni siquiera mancha las manos al manipularlo.

Antracita

La capacidad calorífica de la antracita es casi un 50% superior a la del carbón medio y, al quemarse, produce una llama muy limpia que no deja hollín, debido a su bajo contenido en otros compuestos volátiles. Por este motivo, la antracita se usa sobre todo en interiores y su precio puede llegar a rondar entre 150 y 350 dólares por tonelada, el doble o el triple que otros tipos de carbón.


Pero volvamos a Centralia.


El último lunes de mayo en Estados Unidos se celebra el Día de los Caídos, una jornada en la que la gente la gente honra la memoria de los soldados fallecidos dejando flores sobre sus tumbas. El 7 de mayo de 1962, tres semanas antes de esta fecha, al consejo del pueblo de Centralia le preocupaba la perspectiva de que los malos olores del vertedero, que estaba muy cerca del cementerio, arruinaran el Día de los Caídos.

Se intentó apagar el fuego inundando el vertedero con agua y arena para ahogar las llamas, pero la solución no funcionó

El vertedero era en realidad una zanja de 91 por 23 metros y una profundidad de 15 metros que había formado parte de una antigua mina al aire libre. La regulación del Estado de Pennsylvania prohibía la ignición de basura en las minas de carbón, vaticinando que no era una idea necesariamente buena. Pero, aun así, el domingo 27 de mayo de 1962, un día antes del Día de los Caídos, Centralia decidió que la basura iba a arder. No querían que el fuego ardiera a lo loco: la intención era mantener el fuego vigilado en todo momento y controlarlo con mangueras.

Rápida, barata y sencilla, parecía la solución perfecta… Si no hubiera sido porque un afloramiento de carbón asomaba por encima de la superficie, en el interior de la zanja, oculto a la vista por la basura que tenía apilada encima.

Dos días después de que el fuego de la zanja fuera sofocado, aparentemente sin incidencias, las llamas volvieron a aparecer en el vertedero el 29 de mayo. Se volvieron a apagar, pero el 4 de junio reaparecieron de nuevo. Se removió la basura con un ‘bulldozer’ para que los bomberos pudieran empapar cualquier rastro que quedara del incendio, y unos días más tarde se descubrió que había aparecido un agujero de 4,6 metros de diámetro al pie de la pared norte de la zanja y que estaba taponado por basura, lo que impedía el paso del agua y otros agentes usados para ahogar las llamas.

El agujero había conectado el incendio con el túnel de alguna de las antiguas minas de carbón de la zona. El fuego empezó a propagarse bajo la superficie, extendiéndose lentamente entre los depósitos de carbón subterráneos.

Se intentó apagar el fuego inundando el vertedero de la zona con agua y vertiendo arena y otros materiales no inflamables para ahogar las llamas, pero la solución no funcionó. Incluso se intentó cortar el paso del fuego cavando otras zanjas entre la zona afectada y los depósitos que aún no estaban ardiendo pero, por falta de recursos y exceso de burocracia, los trabajos de excavación no eran capaces de realizarse lo suficientemente rápido como para adelantar al incendio. 

De hecho, llegó un momento en el que el operario de la excavadora que se había permitido pagar el pueblo tan sólo tenía permitido trabajar en días laborables durante un máximo de 8 horas.

Finalmente no se pudo actuar lo suficientemente deprisa como para frenar el lento avance de las llamas y, poco a poco, el fuego llegó hasta el pueblo.

El pueblo ha pasado de tener mil habitantes en los 60 a sólo siete en 2013, cuya vida retrata un documental

Cuando el carbón del subsuelo se quemaba, dejaba grandes huecos que debilitaban la integridad estructural del suelo, que de vez en cuando se derrumbaba, dejando profundas zanjas. Este ya era, por sí mismo, un motivo de preocupación importante para los habitantes de Centralia y sus hogares, pero la principal amenaza del incendio que ardía bajo las casas era el riesgo de que sus ocupantes fueran envenenados por el monóxido de carbono emitido por la combustión del carbón.

Pese a todo, el Gobierno se mantuvo al margen del problema hasta que, en 1981, un niño cayó en un agujero de 46 metros de profundidad y 1,5 de ancho que se abrió bajo sus pies sin previo aviso. Por suerte, el niño pudo agarrarse a una raíz y ser rescatado, pero el suceso impidió que el Gobierno estadounidense pudiera seguir ignorando el problema y se organizó un programa de 42 millones de dólares para reubicar a la población y demoler las viviendas que se dejaran atrás.

Esta solución dividió el pueblo de Centralia en dos bandos: los que se querían marchar del lugar y los que preferían quedarse y que el dinero fuera utilizado para apagar el incendio. Al final, se permitió a que quien quisiera se quedara en el pueblo, pese a que todos los terrenos pasaron a formar parte del Estado.

En 1890, el momento de su máximo esplendor, Centralia contaba con 2.761 habitantes. En la década de los 60, con la producción de carbón menguando, había unos 1.100 habitantes. En 2013, tan sólo quedaban 7 residentes. La vida de dos de ellos está retratada en este documental sobre el suceso.

A día de hoy, los incendios de Centralia están repartidos en un área de unos 15 kilómetros cuadrados y, al ritmo al que está ardiendo, se calcula que el fuego de Centralia puede arder durante otros 250 años.

Aunque no se escuche a menudo en los medios, los incendios subterráneos de carbón son un fenómeno bastante frecuente. Por ejemplo, en China, un país que cubre un 75% de sus necesidades energéticas con carbón, se estima que entre 20 y 200 millones de toneladas de carbón se pierden anualmente de esta manera y los gases emitidos por estos incendios llegan a representar hasta un 1% de las emisiones globales de dióxido de carbono.

Más anecdóticos son los casos de Brennender Berg, en Alemania, que lleva ardiendo desde 1688 o de las Smoking Hills, en la costa canadiense, que llevan siglos ardiendo.

De todos ellos, el incendio subterráneo que lleva más tiempo ardiendo es el de Burning Mountain, en Australia, que se estima que lleva nada más y nada menos que 6.000 años en llamas y avanza a un ritmo de un metro por año entre los yacimientos de carbón que hay a 30 metros bajo la superficie.