lunes, 25 de febrero de 2013

¿Pueden los Universos Paralelos Explicar el Fenómeno de Déjà Vu?


¿Es una copia de usted mismo, viviendo en un universo paralelo, la razón por la cual experimenta un déjà vu?

¿Alguna vez has tenido una experiencia de déjà vu? Es la sensación o impresión de que ya ha presenciado o experimentado una situación actual. 

El término déjà vu es francés y significa, literalmente, "ya visto". 

Es un fenómeno más bien común pero es poco comprendido. La mayoría de nosotros hemos experimentado estar en un nuevo lugar y estar seguros de que hemos estado allí antes, pero tenemos dificultades para entender cómo es posible. 

Durante mucho tiempo, esta sensación extraña ha sido atribuida a todo, desde las perturbaciones paranormales a trastornos neurológicos. 

En los últimos años, a medida que los científicos comenzaron a estudiar este fenómeno, han surgido una serie de teorías acerca de déjà vu, lo que sugiere que no es simplemente un problema técnico en el sistema de memoria de nuestro cerebro. Los psicólogos han sugerido que el déjà vu puede ocurrir cuando aspectos concretos de una situación actual se asemejan a ciertos aspectos de las situaciones que han ocurrido previamente. 

Si hay una gran cantidad de superposición entre los elementos de las situaciones nuevas y antiguas, tenemos un fuerte sentimiento de familiaridad. 

Las explicaciones alternativas asocian el déjà vu con la profecía, los recuerdos de vidas pasadas, clarividencia o una señal mística que indica el cumplimiento de una condición predeterminada en el viaje de la vida. 

Cualquiera que sea la explicación, el déjà vu es ciertamente un fenómeno que es universal a la condición humana, y su causa fundamental sigue siendo un misterio.

Otra posibilidad interesante es que hay una conexión oculta entre el déjà vu y la existencia de universos paralelos. 

Como algunos ya saben, el multiverso es una teoría en la que nuestro universo no es el único, pero afirma que existen muchos universos paralelos entre sí. Estos universos diferentes dentro de la teoría del multiverso son llamados universos paralelos. 

Según el Dr. Kaku, la física cuántica afirma que existe la posibilidad de que el déjà vu podría ser causado por su capacidad de "dar la vuelta entre diferentes universos". 

El Dr. Michio Kaku explica una teoría detrás del déjà vu y le pregunta:
"¿Es siempre posible a cualquier escala dar la vuelta quizás entre universos diferentes?"

Steve Weinberg dice que hay un número infinito de realidades paralelas que coexisten con nosotros en la misma habitación.

"Hay cientos de diferentes ondas de radio emitiéndose a su alrededor desde estaciones distantes.
En un momento dado, su oficina o automóvil o sala de estar está llena de estas ondas de radio. Sin embargo, si encienden una radio, puede escuchar a una sola frecuencia a la vez, estas otras frecuencias no están en fase entre sí.

Cada estación tiene una frecuencia diferente, una energía diferente. Como resultado, su radio sólo puede sintonizar una transmisión a la vez. Del mismo modo, en nuestro universo estamos en sintonía con la frecuencia que corresponde a la realidad física.

Sin embargo, hay un número infinito de realidades paralelas que coexisten con nosotros en la misma habitación, aunque no podemos sintonizar con ellas."

Mientras la radio está sintonizada para recoger una cierta frecuencia y por lo tanto una sola estación de radio, nuestro universo se compone de átomos que están oscilando a una frecuencia única a la que otros universos no están vibrando. 

Los universos generalmente no están "en fase", es decir, no están vibrando en la misma frecuencia entre sí, debido a las divisiones causadas por el tiempo, pero cuando están "en fase" es teóricamente posible "ir y venir" entre universos. 

Así que, aunque es "incierto", podría ser posible que cuando usted está experimentando el déjà vu, usted está "vibrando al unísono" con un universo paralelo, explica el Dr. Kaku.

Tal vez nuestras experiencias de déjà vu son una ventana a un universo paralelo. 

Fecha Artículo: 24.2.13 Publicado por: Jorge Ramos

[Vídeo en inglés]



Fuente:http://preparemonosparaelcambio.blogspot.com.es/2013/02/pueden-los-universos-paralelos-explicar.html

Apocalipsis en la Edad de Piedra

Lo que la Ciencia se niega a aceptar

La estructura más misteriosa del desierto



En 1965 una fotografía tomada desde el espacio descubrió un enorme y extraño cráter en medio del desierto del Sahara.


© ABC
La investigación espacial no sólo ha permitido conocer mejor el universo y predecir acontecimientos como el reciente paso del asteroide 2012 DA14 "rozando" la Tierra, sino que también ha servido para descubrir muchos de los misterios que esconde nuestro propio planeta. 

Uno de los más espectaculares es la Estructura de Richat, un extraño accidente geográfico circular ubicado en medio del desierto del Sáhara, en Mauritania, que nos descubren en el blog "La brújula verde". 

Situada a una altitud de entre 400 y 450 metros sobre el nivel del mar, esta estructura con forma de espiral posee un diámetro de casi 50 kilómetros y fue fotografiada por primera vez desde el espacio en 1965. 

Inicialmente los investigadores creyeron que se trataba del cráter producido por el impacto de un enorme meteorito. Sin embargo, nunca se han encontrado evidencias de ese hipotético choque en su interior, por lo que cuatro años después de su descubrimiento, una investigación concluyó que su origen tenía que deberse a un fenómeno terrestre. 

En la actualidad, la teoría aceptada es que se trató de una erupción frustrada, en la que el terreno no pudo soportar el peso de las rocas y la tierra se hundió. Tras muchos años de erosión, la estructura acabó adoptando esa forma tan inusual y misteriosa que le ha valido el apodo del "ojo del Sahara" y que la ha convertido en un punto de referencia para todas las misiones espaciales.

Fuente:http://es.sott.net/article/19595-La-estructura-mas-misteriosa-del-desierto

Un mono en EE.UU. manipula robots a distancia solo con la fuerza del pensamiento


La fuerza mental de una pequeña mona de la Universidad Duke (Carolina del Norte, EE.UU.) es suficiente para poner en movimiento mecanismos robóticos y virtuales. Y no lo hace con sus manos, sino solo con su pensamiento. Tardó diez años en aprenderlo.
Hace una década el neurofisiólogo Miguel Nicolelis enseñó a Aurora cómo divertirse con un videojuego usando un joystick. Mientras se ocupaba en eso, atada a una silla, unos dispositivos especiales registraban las señales enviadas por su cerebro a su brazo izquierdo con las instrucciones para manejarlo.
Las señales fueron procesadas por una computadora, para que luego se pudiera reconocer también las instrucciones que Aurora enviaría a un brazo robótico. Y en la siguiente etapa del experimento la mona tenía sus brazos libres, pero la pantalla delante de ella le ofrecía una buena oportunidad para activar su ‘sexto sentido’. En ausencia del joystick poco a poco empezó a mover una extremidad virtual que veía en la pantalla y jugar con su ayuda.
“El modelo de sí misma que Aurora tenía en su mente se expandió para obtener un brazo más”, comentó Nicolelis en una conferencia transmitida por el portal científico ted.com. La mona, afirmó, no perdió el uso de sus otros dos brazos, que podía seguir empleando para rascarse o tomar zumo.
Pero la cima del experimento era capacitar al animal hasta un grado cuando pudiera poner en movimiento un robot bípedo entero. Y eso también se logró, aunque no se evitó que aplicara esfuerzos físicos. Para que la mona pudiera concentrarse en los movimientos del humanoide metálico que veía frente a sus ojos a través de una pantalla, resultó necesario que ella misma corriera sobre una máquina trotadora.
Cabe destacar que el robot se encontraba en esos momentos a muchos miles de kilómetros de distancia del animal: en la Universidad de Kyoto, Japón. Los científicos de allí habían logrado ensamblarlo para que fuera lo bastante susceptible para procesar las instrucciones que recibía del cerebro de un mono y lo bastante equilibrado para no caerse por los movimientos bruscos del pensamiento.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/87383-mono-manipular-robots-eeuu

¿Obama y Putin van a repartirse el Medio Oriente?

En un artículo publicado en Rusia el 26 de enero de 2013, Thierry Meyssan expone el nuevo plan de partición del Medio Oriente en el que trabajan actualmente la Casa Blanca y el Kremlin. 

El autor revela los principales parámetros de la negociación en marcha sin emitir juicios sobre la posibilidad de un acuerdo definitivo ni sobre su aplicación.

 El interés de este artículo reside en que permite la comprensión de las ambiguas posiciones de Washington, que está empujando a sus aliados hacia un callejón sin salida para imponerles próximamente una nueva distribución de cartas que simplemente los deja fuera del juego.

En 1916, Francia y Gran Bretaña se repartían el Medio Oriente con los acuerdos Sykes-Picot. Casi un siglo después, Estados Unidos y Rusia están discutiendo un nuevo plan de partición que beneficiaría a ambos países y pondría fin a la influencia franco-británica en la región.

El presidente Obama se dispone a cambiar completamente de estrategia internacional, a pesar de la oposición que ha suscitado su proyecto en el seno de su propia administración.

La situación es muy simple. Estados Unidos está a punto de alcanzar la independencia energética a través de la rápida explotación del gas de esquito y de las arenas bituminosas [1]. Ese factor determina el fin de la doctrina Carter –adoptada en 1980–, según la cual la necesidad de garantizar el acceso al petróleo del Golfo era un imperativo de seguridad nacional. Lo mismo sucede con el acuerdo de 1954 en el que Washington se comprometía a proteger a la dinastía gobernante de Arabia Saudita a condición de que esta última garantizara el acceso de Estados Unidos al petróleo de la Península Arábiga. Así que ha llegado el momento de decretar una retirada masiva que permitiría trasladar las tropas estadounidenses hacia el Extremo Oriente, para contrarrestar allí la creciente influencia de China.

Por otro lado, hay que hacer el máximo esfuerzo para impedir una alianza militar entre China y Rusia. Para ello es conveniente ofrecer a Rusia algo que desvíe su atención del Extremo Oriente.

Y para terminar, Washington ya se siente que no puede respirar a causa de su relación, demasiado estrecha, con Israel. Esta relación se ha hecho demasiado onerosa, resulta injustificable en el plano internacional, y está enemistando a Estados Unidos con los pueblos musulmanes en su conjunto. Por otro lado, resultaría conveniente castigar claramente a Tel Aviv por su escandalosa injerencia en la campaña electoral previa a la elección del presidente de Estados Unidos, donde el gobierno israelí apostó además en contra del candidato ganador.

Esos tres factores han llevado a Barack Obama y sus consejeros a proponerle un pacto a Vladimir Putin: Washington, reconociendo implícitamente su derrota en Siria, está dispuesto a aceptar que Rusia se instale en el Medio Oriente, sin que esta tenga que ceder nada a cambio, y a compartir con Moscú el control de dicha región.

A ese estado de ánimo corresponde la redacción, por parte de Kofi Annan, del Comunicado de Ginebra adoptado el 30 de junio de 2012. En aquel momento, el objetivo no era otro que hallar una salida a la cuestión siria. Pero aquel acuerdo fue saboteado de inmediato por varios miembros de la propia administración Obama que filtraron hacia la prensa europea diversos detalles sobre la guerra secreta contra Siria, incluyendo la existencia de una Presidential Executive Order en la que se orientaba a la CIA el despliegue de hombres y mercenarios en el terreno. Esa sorpresiva maniobra llevó a Kofi Annan a renunciar a sus funciones como mediador. La Casa Blanca, por su parte, prefirió mantener un perfil bajo para evitar que las divisiones existentes en el seno del ejecutivo saliesen a la luz en medio de la campaña para la reelección de Barack Obama.

En las tinieblas, 3 grupos se oponían en aquel momento al comunicado de Ginebra:

Los agentes implicados en la guerra secreta,
Las unidades militares a cargo del enfrentamiento con Rusia,
Los defensores de los intereses de Israel.

Inmediatamente después de su reelección, Barack Obama emprendió la purga. El primero en caer fue el general David Petraeus, quien había concebido la guerra secreta contra Siria. Después de caer en la trampa sexual que le tendió una agente de la inteligencia militar, el director de la CIA se vio obligado a dimitir. 

Posteriormente, una docena de militares de alto rango fueron puestos bajo investigación por sospechas de corrupción. Entre ellos se encontraban el almirante James G. Stravidis, comandante supremo de la OTAN, y su sucesor designado –el general John R. Allen– así como el comandante de la Missile Defense Agency (o sea, el escudo antimisiles), general Patrick J. O’Reilly. Para terminar, Susan Rice y Hillary Clinton fueron blanco de recios ataques por haber ocultado al Congreso ciertos elementos sobre la muerte del embajador Chris Stevens, asesinado en Bengazi por un grupo islamista, probablemente por orden del Mossad.

Ya pulverizados o paralizados los elementos de oposición, Barack Obama anunció una profunda renovación de su equipo. Comenzó poniendo a John Kerry a la cabeza del Departamento de Estado. Kerry es partidario declarado de la colaboración con Moscú en temas de interés común. Es también amigo personal de Bachar al-Assad.

Obama continuó después con la nominación de Chuck Hagel para dirigir el Departamento de Defensa. Hagel, es uno de los pilares de la OTAN, pero es además un realista. Siempre ha denunciado la megalomanía de los neoconservadores y el sueño de imperialismo global del que son portadores. Es además un nostálgico de la guerra fría, aquella época bendita en que Washington y Moscú se repartían el mundo sin muchas complicaciones. Junto a su amigo John Kerry, Chuck Hagel organizó en 2008 un intento de negociación para tratar de que Israel restituyese a Siria la meseta del Golán.

Y, para terminar, John Brennan a la cabeza de la CIA. Este asesino a sangre fría está convencido de que la primera debilidad de Estados Unidos es haber creado y desarrollado el yihadismo internacional. Su obsesión es la eliminación del salafismo y el desmantelamiento de Arabia Saudita, lo cual aliviaría en definitiva la situación de Rusia en el norte del Cáucaso.

La Casa Blanca prosiguió al mismo tiempo sus conversaciones con el Kremlin. Lo que debía ser una simple solución para Siria se ha convirtido en un proyecto mucho más amplio de reorganización y partición del Medio Oriente.

Es importante recordar que, luego de 8 meses de negociaciones, el Reino Unido y Francia se repartieron en secreto el Medio Oriente (Acuerdos Sykes-Picot). El contenido de esos acuerdos fue revelado al mundo por los bolcheviques en cuanto llegaron al poder. Y así se mantuvo la situación a lo largo de un siglo. Lo que la administración Obama tiene ahora en mente es un rediseño del Medio Oriente para el siglo XXI, bajo la égida de Estados Unidos y Rusia.

En Estados Unidos, a pesar de que Obama se sucede a sí mismo, la administración saliente no puede hacer otra cosa que ocuparse de los temas corrientes. Y recuperará la totalidad de sus atribuciones sólo después de la ceremonia de juramente para el próximo mandato, el 21 de enero de 2013. Después de la investidura del presidente, habrá una audiencia en el Senado –el 23 de enero– donde Hillary Clinton será interrogada sobre el misterio del asesinato del embajador de Estados Unidos en Libia. El 24 de enero, tendrá lugar en el Senado la audiencia para la confirmación de John Kerry como secretario de Estado. Inmediatamente después, los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se reunirán en Nueva York para examinar las proposiciones Lavrov-Burns sobre Siria.

Esas proposiciones prevén la condena de toda injerencia externa, el despliegue de observadores y de una fuerza de paz de la ONU, así como un llamado a los diferentes protagonistas para que formen un gobierno de unión nacional y planifiquen la celebración de elecciones. Es posible que Francia se oponga, pero sin llegar por ello a amenazar con recurrir al veto en contra de su amo estadounidense.

La originalidad del plan reside en que la fuerza de la ONU se conformaría principalmente con soldados de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). El presidente Bachar al- Assad se mantendría en el poder, negociaría rápidamente una Carta Nacional con los líderes de la oposición no armada seleccionados con la aprobación de Moscú y Washington y sometería esa Carta al veredicto popular a través de la realización de un referéndum organizado y realizado bajo la supervisión de observadores.

Este sorprendente escenario fue preparado desde hace tiempo por el general sirio Hassan Tourkmani (asesinado en el atentado que estremeció Damasco el 18 de julio de 2012) y su homólogo ruso Nikolai Bordyuzha. Los ministros de Relaciones Exteriores de la OTSC adoptaron después –el 28 de septiembre de 2012– una posición común sobre el tema y el departamento de la ONU a cargo de las operaciones de paz firmó con la OTSC un protocolo que otorga a esa organización prerrogativas similares a las de la OTAN. Bajo la denominación «Fraternidad inviolable», una serie de simulacros militares ONU/OTSC se desarrollaron en Kazajstán del 8 al 17 de octubre de 2012. Finalmente, un plan de despliegue de «chapkas azules» se discutió –el 8 de diciembre– en el Comité Militar de la ONU.

Después de la estabilización de Siria, una conferencia internacional por una paz global entre Israel y sus vecinos debería desarrollarse en Moscú. Estados Unidos estima que no es posible negociar una paz separada entre Israel y Siria porque los sirios exigen, en nombre del arabismo, que se resuelva primero la cuestión de Palestina. Pero tampoco es posible una negociación de paz con los palestinos, debido a la extrema división que reina entre estos últimos, a menos que Siria se encargue de obligarlos a respetar un acuerdo aceptado por la mayoría. Por lo tanto, toda negociación debe tener un carácter global, según el modelo de la Conferencia de Madrid (realizada en 1991). 

Según esa hipótesis, Israel se retiraría lo más posible hacia sus fronteras de 1967 y los territorios palestinos se fusionarían con Jordania para conformar el Estado palestino definitivo, cuyo gobierno estaría en manos de la Hermandad Musulmana, lo cual haría esa solución aceptable para ciertos gobiernos árabes. Posteriormente, se devolvería a los sirios la meseta del Golán a cambio de que renunciaran al lago Tiberiades, conforme al esquema ya estudiado en 1999 durante las negociaciones de Shepherdstown (1999). Y Siria se convertiría en garante del respeto de los tratados por la parte jordano-palestina.

Como en un juego de dominó, habría ocuparse entonces del tema kurdo. Se desmantelaría Irak para dar nacimiento a un Kurdistán independiente y Turquía estaría llamada a convertirse en un Estado federal que concedería la autonomía a su región kurda.

Los estadounidenses desean llevar el rediseño hasta una fase en la que sacrificarían a Arabia Saudita, que ya ha dejado de serles útil. Ese país se dividiría en 3 partes y algunas provincias pasarían a formar parte de la federación jordano-palestina o del Irak chiita, conforme a un viejo plan del Pentágono titulado «Taking Saudi out of Arabia», que data del 10 de julio de 2002. Esa opción permitiría a Washington dejar en manos de Moscú una amplia zona de influencia, sin tener por ello que sacrificar parte de su propia influencia. Es un comportamiento similar al que ya pudo verse en el FMI cuando Washington aceptó aumentar el derecho de voto de los países miembros del grupo BRICS. Estados Unidos no cedió ni un ápice de su propio poder sino que obligó a los europeos a renunciar a una parte de sus votos para abrir espacio a los miembros del BRICS.

Este acuerdo político-militar va acompañado de un acuerdo económico-energético ya que lo que realmente interesaba a la mayoría de los protagonistas de la guerra contra Siria era la conquista de las reservas de gas de ese país. En efecto, importantes yacimientos de gas natural han sido descubiertos en el sur del Mediterráneo y en Siria. Con el posicionamiento de sus tropas en ese país, Moscú mejoraría su control sobre el mercado del gas para los próximos años.

El regalo de la nueva administración Obama para Vladimir Putin es también resultado de una serie de cálculos. Su objetivo no sólo es desviar a Rusia del Extremo Oriente sino también neutralizar a Israel. Si bien un millón de israelíes tienen también la nacionalidad estadounidense, hay otro millón de israelíes rusoparlantes. La presencia de tropas rusas en Siria sería un elemento disuasivo para evitar que los israelíes cedan a la tentación de atacar a los árabes y que los árabes ataquen Israel. Así que Estados Unidos ya no tendría que dedicar sumas astronómicas a la seguridad de la colonia judía.

La nueva distribución del juego obligaría a Estados Unidos a reconocer por fin el papel de Irán en la región. Washington quiere, sin embargo, la garantía de que Teherán va a retirarse de Latinoamérica, donde ha establecido numerosas relaciones, sobre todo con Venezuela. Se ignora aún cuál será la reacción iraní sobre este aspecto del dispositivo, pero Mahmud Ahmadinejad ya se ocupó de hacerle saber a Obama que está dispuesto a hacer lo que esté en sus manos para ayudarlo a distanciarse de Tel Aviv.

Hay perdedores en ese proyecto. En primer lugar, Francia y Gran Bretaña, que van a perder su influencia. Y después Israel, que perderá su influencia en Estados Unidos y se verá reducido a su justa dimensión de pequeño Estado. Finalmente Irak, que será desmantelado, y posiblemente Arabia Saudita que desde hace varias semanas viene haciendo desesperados esfuerzos por reconciliarse con todas las partes para tratar de escapar al destino que se le prepara.

Pero también hay ganadores. En primer lugar, Bachar al-Assad, hasta ayer tratado por los occidentales como un culpable de crímenes contra la humanidad y mañana glorificado como el vencedor de los islamistas. Y sobre todo Vladimir Putin, quien –gracias a su tenacidad a lo largo del conflicto– saca finalmente a Rusia de su «containment», le abre nuevamente las puertas del Mediterráneo y del Medio Oriente y obtiene el reconocimiento del predominio ruso sobre el mercado del gas.

Thierry Meyssan
Fuente 
Odnako (Russia)
http://www.voltairenet.org/article177603.html