jueves, 28 de febrero de 2013

ERC rechaza por segunda vez la comparencia de Mas por el ‘caso Palau’


El pleno del Parlament ha rechazado esta mañana una moción de Iniciativa a favor de la transparencia y de medidas para evitar la corrupción solo 24 horas después de que el presidente Artur Mas presentara 51 propuestas para evitar las irregularidades cometidas por los políticos. 

Los ecosocialistas solo han recabado el apoyo de los nueve diputados de Ciutadans y los tres de la Candidatura de Unitat Popular (CUP), CiU se ha opuesto y Esquerra, PSC y PP se han abstenido. En una votación separada, la cámara también ha rechazado, gracias a los diputados de CiU y ERC, socios parlamentarios, que Mas comparezca en el Parlament para dar explicaciones sobre el caso Palau. Es la segunda vez que los independentistas se niegan a que Mas se someta a las preguntas de la cámara.

La moción aspiraba a que los políticos imputados (no acusados) renuncien por razones éticas a sus cargos públicos frente a la postura de Mas que defiende que deben dimitir solo cuando se sepa que van a ser juzgados. Socialistas, populares y Esquerra se han abstenido en este punto. El debate se ha celebrado en medio de una gran tensión, nada habitual en la Cámara, al acusar la mayoría de grupos a los ecosocialistas de “oportunistas” por tramitar la moción, presentada ahora antes de la última cumbre contra la corrupción. “¡No les entiendo!”, ha exclamado indignada Dolors Camats, la diputada de Iniciativa ponente del texto. “¡Nos estamos jugando la democracia! ¡Lo que proponemos va en serio! ¿Creen que en la calle los ciudadanos hablan de las medidas de Mas? Voy a repetir una frase de Joan Coscubiela (diputado de ICV en el Congreso). El pacto anticorrupción (de Mas) es como si la camorra presentara un pacto antimafia”, ha dicho en alusión a los numerosos casos que salpican a CiU como el Caso Clotilde, el Caso Palau, el Caso de las ITV o el que afecta a la empresa pública Innova.

“CiU y PP nos dicen que hay que llevar este tema a las ponencias parlamentarias. ¿Era tan imposible desde 2003 promover un mailing de campaña único? Si lo presentamos antes de las elecciones, somos oportunistas; si lo hacemos tres meses después, también. ¿Cuándo son oportunas? No les entiendo en absoluto o, mejor, los entiendo demasiado bien”, ha agregado Camats que ha afeado a los socialistas que apoyaran la moción pero que no la votaran. Y ha concluido recordando una cita del filósofo Stéphane Hessel, autor del manifiesto Indignaos, que impulsó el movimiento 15-M, fallecido este misma semana a la edad de 95 años. “Decía que había que indignarse pero que con eso no es suficiente: que había que hacer cosas”, ha recordado.

Durante el debate, Lluis Corominas, de CiU, ha acusado a Iniciativa de hacer una moción de “perdigones” y de dar lecciones cuando durante siete años, en la época del Tripartito, no tomaron medidas en contra de la corrupción. Gemma Calvet, de Esquerra, ha invitado a los ecosocialistas a debatir el conjunto de temas en la ponencia sobre la ley de transparencia y el popular Pere Calvó ha señalado que todas las propuestas comportaban casi reformar el Estatuto y tres leyes. Calvó ha pedido a Camats que retirara “el insulto” en alusión a la camorra. “Ya vemos su estilo: cuando no les hacemos caso, nos insultan!”. Camats no lo ha hecho.


ÀNGELS PIÑOL Barcelona 28 FEB 2013 - 11:33 CET6

Fuentes: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/02/28/catalunya/1362046949_427415.html
http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx
http://www.intereconomia.com/sites/default/files/portadas/201211/lagaceta_portada_20121121.pdf
http://www.youtube.com/watch?v=jYvyWQkTULg

Holocausto Nuclear en la Antiguedad


El Día del Juicio Final llegó en el año vigésimo cuarto, cuando Abraham, que estaba acampado cerca de Hebrón, tenía 99 años de edad.

«Y el Señor se le apareció en la arboleda de terebintos de Mambré, cuando estaba sentado a la entrada de la tienda, al calor del día. Y levantó lo ojos y miró, y vio -tres hombres estaban parados ante él; y, en cuanto los vio, corrió desde la entrada de la tienda hacia ellos, y se postró en tierra».

Ágilmente, desde la típica escena del potentado de Oriente Próximo descansando a la sombra de su tienda, el narrador bíblico del Génesis 18 hace que Abraham levante la mirada y lo sumerge -también sumerge al lector- en un repentino encuentro con los seres divinos.

Aunque Abraham estaba en la puerta de su tienda, no vio a los tres que se aproximaban: de repente, estaban «parados ante él».

Y, aunque eran «hombres», reconoció su verdadera identidad de inmediato y se postró ante ellos, llamándoles «mis señores» y pidiéndoles que no «paséis de largo cerca de vuestro servidor» sin darle la ocasión de prepararles una suntuosa comida. 

Anochecía cuando los divinos visitantes terminaron de comer y descansar, y su jefe, preguntándole por Sara, le dijo a Abraham:

«Volveré a ti por estas fechas el próximo año; para entonces, Sara, tu mujer, tendrá un hijo».

La promesa de un Heredero Legítimo para Abraham y Sara en su ancianidad no era la única razón para que se dejaran caer por donde se encontraba Abraham. Había otra razón más siniestra:

Y los hombres se levantaron de allí para ir a inspeccionar Sodoma. Y Abraham fue con ellos para despedirles, 

y el Señor dijo:   «¿Acaso voy a ocultarle a Abraham lo que estoy haciendo?».

El Señor, tras recordar los servicios prestados por Abraham y el futuro prometido, le desveló el verdadero objetivo del viaje divino: verificar las acusaciones contra Sodoma y Gomorra.

«Las protestas por Sodoma y Gomorra son grandes, y son graves las acusaciones contra ellas», y el Señor dijo que había decidido «bajar y comprobar; si todo es como las protestas que me han llegado, las destruiré por completo; y si no, he de saberlo».

La subsiguiente destrucción de Sodoma y Gomorra se ha convertido en uno de los episodios bíblicos que más se ha representado y del que más se ha predicado. Los ortodoxos y los fundamentalistas nunca dudaron de que el Señor Dios vertió literalmente fuego y azufre desde los cielos para borrar de la faz de la Tierra a estas ciudades pecadoras, mientras que los expertos, más sofisticados, han estado buscando tenazmente unas explicaciones «naturales» del relato bíblico: un terremoto, una erupción volcánica u otros fenómenos naturales que (lo admiten) se pudieran interpretar como un acto de Dios, el correspondiente castigo al pecado. 

Pero, en lo que concierne al relato bíblico -que, hasta ahora, es la única fuente de interpretaciones-, el acontecimiento no fue, desde luego, una calamidad natural. Se describe como un acontecimiento premeditado: el Señor le desvela a Abraham con antelación lo que está a punto de suceder y por qué.

Es una acontecimiento evitable, no una calamidad provocada por fuerzas naturales irreversibles: la calamidad tendrá lugar sólo si las «protestas» contra Sodoma y Gomorra se confirman. Y, tercero (como pronto descubriremos), también era un acontecimiento posponible, un acontecimiento cuya ocurrencia podía darse antes o después, a voluntad. 

Al percatarse de que la calamidad era evitable, Abraham empleó una táctica de desgaste argumental:

«Quizás haya cincuenta Justos en la ciudad», le dijo al Señor. «¿Vas a destruir el lugar y no lo vas a perdonar por los cincuenta Justos que hubiere dentro?». Y, rápidamente, añadió: «¡Tú no puedes hacer tal cosa, matar al justo con el malvado! ¡No puedes! ¡El Juez de Toda la Tierra no puede dejar de hacer justicia!».

¡Todo un sermón a su propia Deidad! Y la súplica era por evitar la destrucción -la premeditada y evitable destrucción-, si hubiera cincuenta Justos en la ciudad.

Pero, en cuanto el Señor accedió a perdonar la ciudad en el caso de que hubiera esas cincuenta personas -número que pudo haber elegido sabiendo que con ello tocaría una fibra sensible-, Abraham se preguntó en voz alta si el Señor llevaría a cabo su destrucción si tan solo le faltaran cinco para ese número.

Y, cuando el Señor accedió a perdonar a la ciudad sólo con que hubiera cuarenta y cinco Justos, Abraham continuó rebajando el número a cuarenta, y luego a treinta, a veinte, a diez.

«Y el Señor dijo: 'No la destruiré si hubiera diez'; y partió en cuanto dejó de hablar con Abraham, y Abraham volvió a su sitio».

Al atardecer, los dos compañeros del Señor -la narración bíblica se refiere a ellos como Mal'akhim (traducido «ángeles», pero significa «emisarios») -llegaron a Sodoma con la intención de comprobar las acusaciones contra la ciudad y dar cuenta de sus descubrimientos al Señor. Lot, que estaba sentado a las puertas de la ciudad, reconoció al instante (al igual que hiciera Abraham antes) la naturaleza divina de los dos visitantes, quizás por su atuendo o sus armas, quizás por el modo en que llegaron (¿por el aire?). 

Ahora le tocaba a Lot insistir en su hospitalidad, y los dos emisarios aceptaron la invitación de pasar la noche en su casa; pero no iba a ser una noche tranquila, pues la noticia de la llegada de los extraños agitó a toda la ciudad.

«No bien se habían acostado, la gente de Sodoma rodeó la casa; jóvenes y viejos, toda la población, de cada barrio; y llamaron a Lot y le dijeron: '¿Dónde están los hombres que vinieron contigo anoche? Tráelos para que los conozcamos'.»

Y cuando Lot se negó a complacerles, la turba intentó entrar por la fuerza en su casa; pero los dos Mal'akhim, «hirieron a la gente que estaba en la entrada de la casa cegándolos, tanto a jóvenes como a viejos; y se cansaron intentando encontrar la entrada».

Los dos emisarios ya no precisaban de más indagaciones, al percatarse de que, de toda la gente de la ciudad, sólo Lot era «justo». El destino de la ciudad estaba firmado.

«Y le dijeron a Lot: '¿A quién más tienes aquí? Saca de este lugar a tu yerno, a tus hijos e hijas, y a cualquier otro pariente que tengas en la ciudad, pues la vamos a destruir».

Lot se apresuró para llevar la noticia a sus yernos, pero se encontró tan solo con la incredulidad y la risa. De modo que, al alba, los emisarios apremiaron a Lot para que escapara sin demora, tomando con él sólo a su mujer y a sus dos hijas solteras. 

Pero Lot remoloneaba;de manera que los hombres lo tomaron de la mano lo mismo que a su mujer y a sus dos hijas -pues la misericordia de Yahveh estaba sobre él- y les sacaron fuera, y les pusieron fuera de la ciudad.

Tras llevarse literalmente en volandas a los cuatro y dejarlos fuera de la ciudad, los emisarios le insistieron a Lot para que huyera a las montañas:

«¡Escapa, por vida tuya! No mires atrás, ni te pares en ningún sitio en la llanura», fueron las instrucciones; «escapa a las montañas, o perecerás».

Pero Lot, temiendo no llegar a tiempo a las montañas y «ser alcanzado por el Mal y morir», les hizo una propuesta: ¿Se podría retrasar la destrucción de Sodoma hasta haber llegado a la ciudad de Soar, la que más lejos estaba de Sodoma? Y, tras aceptar, uno de los emisarios le urgió a que se apresuraran en llegar allí:

«De acuerdo, escápate allá, porque no puedo hacer nada hasta que no llegues a esa ciudad».
Así pues, la calamidad no sólo era predecible y evitable, sino que también se podía posponer; y se podía destruir varias ciudades en diferentes ocasiones. Ninguna catástrofe natural podría haber reunido todas estas características.

El sol se elevaba sobre la Tierra cuando Lot llegó a Soar; y el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra, desde los cielos, azufre y fuego de parte de Yahveh.

Y Él destruyó aquellas ciudades y toda la llanura, y a todos los habitantes de las ciudades y toda vegetación que crece del suelo.

Las ciudades, la gente, la vegetación, todo resultó «arrasado» por el arma de los dioses. El calor y el fuego lo chamuscaron todo a su paso; la radiación afectó a las personas incluso en la distancia: la esposa de Lot, ignorando las advertencias de no detenerse y mirar atrás en su huida de Sodoma, se convirtió en un «pilar de vapor».* El «Mal» que Lot temía había caído sobre ella... 

* La traducción tradicional y literal del término hebreo Netsiv melah ha sido «pilar de sal», y en la Edad Media se llegó a escribir mucho para explicar el proceso por el cual una persona se podía transformar en sal cristalina. Sin embargo, si -como creemos- la lengua madre de Abraham y Lot era el sumerio, y el acontecimiento se registró no en una lengua semita, sino en sumerio, entonces se nos plantea la posibilidad de una explicación completamente diferente y más plausible acerca de lo que le ocurrió a la mujer de Lot. 

En un estudio presentado ante la American Oriental Society en 1918, y en el subsiguiente artículo de Beitráge zur Assyriologie, Paul Haupt demostró concluyentemente que el término sumerio NIMUR significaba tanto sal como vapor, debido al hecho de que las primitivas salinas de Sumer eran ciénagas cercanas al Golfo Pérsico.

El narrador hebreo bíblico malinterpretó probablemente el término sumerio debido a que el Mar Muerto recibe el nombre en hebreo de El Mar de Sal, y escribió «pilar de sal» cuando, de hecho, la mujer de Lot se convirtió en un «pilar de vapor».

En relación con esto, conviene hacer notar que, en los textos ugaríticos, como por ejemplo en el relato cananeo de Aqhat (con sus muchas similitudes con el relato de Abraham), se describe la muerte de un ser humano a manos de un dios como el «escape de su alma como vapor, como humo por las ventanas de la nariz». 

Y, de hecho, en la Epopeya de Erra, que según creemos es el registro sumerio de una destrucción nuclear, se describe la muerte de las personas a manos del dios así:

Haré desvanecerse a las personas, sus almas se convertirán en vapor. 

La desgracia de la mujer de Lot fue la de encontrarse entre aquéllos que se «convirtieron en vapor». 

Una a una, las ciudades «que indignaron al Señor» fueron arrasadas, y en cada ocasión, se le permitió escapar a Lot: 

Pues cuando los dioses devastaron las ciudades de la llanura, los dioses se acordaron de Abraham, y enviaron a Lot lejos de las ciudades de la devastación. 

Y, tal como se le había dicho, Lot fue «a vivir a la montaña... y moró en una cueva, él y sus dos hijas con él».

Después de presenciar la ígnea destrucción de toda vida en la llanura del Jordán, y la invisible mano de la muerte que vaporizó a su madre, ¿qué iban a pensar Lot y sus hijas?

Pensaron, según se nos dice en la Biblia, que habían presenciado el fin de la humanidad en la Tierra, que ellos tres eran los únicos supervivientes de la especie humana; y de ahí que, la única forma de preservar a la humanidad, consistiera en cometer incesto y que las hijas concibieran hijos de su propio padre...

«Y la mayor le dijo a la menor: 'Nuestro padre es viejo, y no hay ningún hombre en la Tierra que se una a nosotras a la manera de todos en la Tierra; ven, hagamos que nuestro padre beba vino, y luego yaceremos con él, para que así podamos preservar la simiente de la vida de nuestro padre'».
Y, de este modo, ambas se quedaron embarazadas y tuvieron hijos. 

La noche anterior al holocausto debió de ser una noche de insomnio para Abraham, preguntándose si encontrarían suficientes Justos en Sodoma como para que las ciudades fueran perdonadas, preguntándose acerca del destino de Lot y de su familia.

«Y Abraham se levanto temprano y fue al lugar en donde había estado en presencia de Yahveh, y miró en dirección a Sodoma y Gomorra, y la región de la llanura; y vio el humo elevarse de la tierra, como de una fogata». Abraham estaba presenciando una «Hiroshima» y una «Nagasaki» -la destrucción de una llanura fértil y poblada por medio de bombas atómicas. Era el año 2024 a. C. 

¿Dónde se encuentran las ruinas de Sodoma y Gomorra en la actualidad?

Los antiguos geógrafos griegos y romanos decían que el otrora fértil valle de las cinco ciudades se inundó con posterioridad a la catástrofe. Los expertos modernos creen que la «devastación» de la que se habla en la Biblia provocó una brecha en la costa meridional del Mar Muerto, con lo que las aguas sumergieron las regiones bajas del sur.

La porción restante de lo que una vez fue la costa sur se convirtió en un accidente geográfico al que los lugareños llamaron figurativamente el-Lissan («La Lengua»), y el otrora poblado valle de las cinco ciudades se convirtió en la nueva zona sur del Mar Muerto que aún lleva el apodo local de «Mar de Lot».

Mientras tanto, en el norte, el desplazamiento de las aguas hacia el sur hizo que la línea costera retrocediera.
Los antiguos informes han recibido confirmación en tiempos modernos a través de diversas investigaciones, comenzando por una exhaustiva exploración de la zona en los años veinte a cargo de una misión científica patrocinada por el Instituto Bíblico Pontificio del Vaticano (A. Mallon, Voyage d'Exploration au sud-est de la Mer Morte).

Importantes arqueólogos, como W. F. Albright y P. Harland, descubrieron que las poblaciones de las montañas de alrededor de la región se abandonaron repentinamente en el siglo XXI a.C, y no se volvieron a poblar hasta varios siglos más tarde.

Y hasta el día de hoy, las aguas de los manantiales de los alrededores del Mar Muerto están contaminadas de radiactividad, «suficiente para producir esterilidad y otras afecciones, tanto en animales como en personas que las absorban durante unos cuantos años»

(I. M. Blake, «Joshua's Curse and Elisha's Miracle» en The Palestine Exploration Quarterly).

La nube de la muerte, elevándose en los cielos de las ciudades de la llanura, no sólo aterrorizó a Lot y a sus hijas, sino también a Abraham, que no se sintió seguro ni en las montañas de Hebrón, a unos ochenta kilómetros de distancia. En la Biblia se nos dice que levantó su campamento y se trasladó bastante más al oeste, para residir en Guerar. 

Por otra parte, ya nunca más se aventuraría a entrar en el Sinaí. Años más tarde, incluso, cuando el hijo de Abraham, Isaac, quiso ir a Egipto debido a una hambruna en Canaán, «Yahveh se le apareció y le dijo: 'No bajes a Egipto; vive en la tierra que te mostraré'». El paso a través de la península del Sinaí, por lo que parece, aún no era seguro. 

Pero, ¿por qué? 

Creemos que la destrucción de las ciudades de la llanura fue sólo una exhibición secundaria: al mismo tiempo, también fue arrasado con armas nucleares el Espaciopuerto de la península del Sinaí, dejando tras de sí una radiación mortal que persistió durante muchos años. 

El principal objetivo nuclear estaba en la península del Sinaí; y la víctima real, a la postre, sería el mismo Sumer. 

Aunque el fin de Ur no tardó en llegar, su triste destino comenzó a vislumbrarse a partir de la Guerra de los Reyes, acercándose poco a poco, como el repique de un distante tambor -un tambor de ejecución-, cada vez más cerca, creciendo en intensidad de año en año.

El Año del Juicio Final -2024 a.C- fue el sexto año del remado de Ibbi-Sin, el último rey de Ur; pero, para encontrar los motivos de la calamidad, una explicación de su naturaleza y los detalles de su alcance, tendremos que remontarnos en los registros de aquellos fatídicos años hasta la época de la guerra. 

Tras fracasar en su misión y humillados por dos veces a manos de Abraham -una en Kadesh-Barnea y la otra cerca de Damasco-, los reyes invasores no tardaron en ser apartados de sus tronos. En Ur, Amar-Sin fue sustituido por su hermano Shu-Sin, que ascendió al trono para encontrarse con que la gran alianza se había hecho añicos, y que los hasta entonces aliados de Ur mordisqueaban ahora el imperio que se desmoronaba. 

Aunque Nannar e Inanna también habían resultado desacreditados en la Guerra de los Reyes, Shu-Sin puso en ellos su confianza. Fue Nannar, afirman las más antiguas inscripciones de Shu-Sin, el que «pronunció su nombre» para la realeza; era «el amado de Inanna», y ella misma se lo presentó a Nannar (Fig. 103).

Shu-Sin alardeaba de que «la Sagrada Inanna, la dotada de sorprendentes cualidades, la Primera Hija de Sin», le había dado armas con las cuales «entablar combate con el país enemigo que no sea obediente». Pero todo esto no fue suficiente para impedir la disgregación del imperio sumerio, y Shu-Sin no tardó en recurrir a los grandes dioses en busca de socorro.

A juzgar por los anales -las inscripciones anuales, con propósitos tanto regios como comerciales y sociales, en las cuales cada año del reinado de un monarca se designaba por el principal acontecimiento de aquel año-, Shu-Sin, en el segundo año de su reinado, buscó los favores de Enki construyéndole un barco especial que surcara los mares hasta el Mundo Inferior.

El tercer año del remado fue también de preocupación por buscar el acercamiento a Enki. Pero poco más se sabe de esto, que quizás fuera un subterfugio para pacificar a los seguidores de Marduk y de Nabu; aunque, evidentemente, la intentona fracasó, pues el cuarto y el quinto año presenciaron la construcción de una imponente muralla en la frontera occidental de Mesopotamia, creada específicamente para protegerse de las incursiones de los «Occidentales», los seguidores de Marduk. 

A medida que crecía la presión desde el oeste, Shu-Sin recurrió a los grandes dioses de Nippur en busca de perdón y de salvación. Los anales, confirmados por las excavaciones arqueológicas de la Expedición Americana a Nippur, revelan que Shu-Sin emprendió obras masivas de reconstrucción del recinto sagrado de Nippur, a una escala desconocida desde los días de Ur-Nammu. Las obras culminaron con la elevación de una estela en honor de Enlil y Ninlil, «una estela como ningún rey hubiera construido jamás».

Shu-Sin buscaba desesperadamente la aceptación, la confirmación de que era «el rey al cual Enlil, en su corazón, había elegido».

Pero Enlil no estaba allí para darle respuesta; tan solo Ninlil, la esposa de Enlil, que seguía en Nippur, escuchó las súplicas de Shu-Sin.  Compasivamente, respondió,«para prolongar el bienestar de Shu-Sin, para extender el tiempo de su reinado», le dio un «arma que fulmina con el resplandor... cuyo terrorífico destello alcanza el cielo».

Fuente: Biblioteca Pleyades

Las sinuosas cuentas del Vaticano


Cuando Benedicto XVI haga efectiva su renuncia este jueves dejará atrás ocho años de un papado complejo y un Vaticano sumido en serios problemas financieros.

La investigación por lavado de dinero del Banco del Vaticano, las indemnizaciones por los escándalos sexuales y el número decreciente de creyentes y donaciones son algunos de los problemas que heredará el próximo Pontífice.

Nadie sabe a ciencia cierta cuánto gasta la Iglesia Católica a nivel mundial, pero la revista inglesa The Economistpublicó en 2012 una investigación que calculaba en más de US$170.000 millones las erogaciones globales de 2010.

Y en "Las finanzas secretas de la iglesia", el periodista Jason Berry, que ha investigado el tema en los últimos 25 años, afirma que la estructura financiera de la Iglesia Católica es "caótica" y "opaca".

"La Iglesia Católica es la organización más grande del mundo y tiene una arquitectura financiera caótica. Por un lado es muy jerárquica, centrada en la autoridad del Papa, y por el otro totalmente descentralizada, con cada obispo a cargo de una diócesis que funciona como un virtual principado", indicó a BBC Mundo.

En esta "arquitectura", el Vaticano tiene fuertes inversiones canalizadas a través del Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco del Vaticano.

The Economist asegura que su portafolio de inversiones financieras supera los US$2.600 millones. Solo en Italia sus intereses se extienden por el sistema bancario, aerolíneas, inmuebles, empresas públicas y hasta cinematografía.

El dinero a la vista

Según un cálculo estimativo, un 60% de los fondos de la Iglesia Católica proviene de Estados Unidos, seguido por Alemania, Italia y Francia en término de contribuciones.

"El Vaticano recibe contribuciones de las iglesias de los países desarrollados, pero suele ayudar económicamente a las naciones más pobres. Recientemente invirtió unos US$250.000 en Haití para la reconstrucción de una escuela", señala Berry.

Una fuente básica del financiamiento eclesiástico son las donaciones de los feligreses, pero la caída a nivel mundial del número de católicos practicantes está erosionando estos ingresos.

Estados Unidos, cuarto país en número total de católicos, con 100 millones (solo lo superan Brasil, México y Filipinas), ha experimentado una caída del 20% en las donaciones al son de los escándalos sexuales.

El impacto de éstos ha sido doble: caída de ingresos y mayores egresos por indemnizaciones a las víctimas (estimadas en más de US$2.000 millones).

Debido a este gasto extraordinario, ocho diócesis, entre ellas la de San Diego, Tucson y Milwaukee, terminaron declarándose en bancarrota.

"En muchas ciudades han tenido que cerrar iglesias. Los Ángeles, Chicago y Boston, tres de las más importantes arquidiócesis, tienen un agujero promedio de unos US$90 millones en sus fondos de pensiones", señala Berry.

Los misterios del Banco del Vaticano

En enero, a instancias del organismo europeo que combate el lavado de dinero, Moneyval, el Banco Central de Italia bloqueó el uso de tarjetas de crédito dentro del Vaticano.

En el centro de la investigación se encuentra el IOR, fundado en 1942 por el papa Pío XII.

En 2010 el Banco Central de Italia confiscó unos US$30 millones de dólares del IOR y la policía inició una investigación de su director, Ettore Gotti Tedeschi.

En un intento de calmar las aguas, el Vaticano creó la Autoridad de Información Financiera, una agencia independiente para supervisar todas sus actividades monetarias y comerciales.

El intento terminó en un rotundo fracaso público. El pasado julio un informe de Moneyval señaló que el Vaticano no cumplía con los requisitos básicos en 7 de 16 áreas consideradas esenciales para el combate del lavado de dinero.

Dos meses antes, Gotti Tedeschi había sido sumariamente despedido por "no cumplir con las funciones primarias de su trabajo".

Un mes después del devastador informe de Moneyval, el Vaticano nombró a un especialista católico en lavado de dinero, René Brülhar, que entre sus laureles tiene la dirección de la Unidad de Inteligencia Financiera de Liechetenstein, un principado europeo identificado con las opacas rutas de los paraísos fiscales.

A la luz del bloqueo de las tarjetas de crédito está claro que Brülhar tiene todavía una larga y dura tarea por delante.

Y que la opacidad financiera funciona como un potencial nido de escándalos.

En octubre del funesto año que fue 2012 para el Vaticano, el mayordomo del Papa, Paolo Gabrieli, fue condenado a 18 meses de prisión por el robo de material secreto con comprometedores detalles de sus asuntos financieros.

Por su parte, GottiTedeschi, el expresidente del IOR, ha decidido colaborar con la investigación policial. Dado el cargo que ostentaba, esta cooperación puede ser explosiva.

El banquero de Dios y la CIA

En el mundo de las finanzas globalizadas, las cuentas de cualquier organización pueden ser un inescrutable laberinto.

Según Berry, el punto de inflexión de la economía vaticana se produjo durante la Guerra Fría.

"La CIA comenzó a transferir grandes sumas al banco del Vaticano. En 1948 fue la primera elección en la que el Partido Comunista, convertido en el más importante de Europa, buscaba el poder en Italia. En ese momento hubo una gran campaña en Estados Unidos, en la que participó Frank Sinatra, para financiar a la Democracia Cristiana. Así empezaron a circular grandes masas de dinero. Lo que pasó una generación más tarde fue consecuencia de este inmenso flujo monetario", le dijo el periodista a BBC Mundo.

En los años 70, el IOR y bancos católicos como el Ambrosiano pudieron aprovechar las rutas financieras suministradas por una explosión global de paraísos fiscales para multiplicar los negocios.

El escándalo estalló en los 80 con la repentina aparición de un agujero de más de US$1.000 millones de la época en las operaciones del Ambrosiano en América Latina.

El presidente del banco, Roberto Calvi, apareció colgado debajo del puente de Blackfriars en Londres en 1982 con estampas de la masonería en los bolsillos.

Los estrechos vínculos de Calvi con el arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, presidente entonces del IOR, pusieron al Banco del Vaticano en el centro de una trama con ramificaciones que apuntaban a la mafia y a la Logia Fascista P2.

El papa Juan Pablo II se valió de la soberanía territorial del Vaticano para salvar a Marcinkus de la cárcel.

En una entrevista en 1986, el estadounidense intentó justificarse diciendo que no se podía manejar financieramente una organización como la Iglesia en base a "Ave Marías".

Pero tal como agregaron muchos católicos horrorizados con el escándalo, tampoco se lo puede hacer mediante pactos con el diablo.

BBCMundo.com
Fuente: http://noticias.terra.com/internacional/las-sinuosas-cuentas-del-vaticano,050850a686f1d310VgnCLD2000000ec6eb0aRCRD.html

Benjamín Solari Parravicini, Experiencias Extrafísicas

La Estrella de Sirio y nuestro planeta

¿Existe alguna relación entre la estrella Sirio y nuestro planeta? Veremos aquí una serie de datos que nos harán comprender el porqué de esta pregunta… y tal vez nos den una respuesta.

El interrogante se lo formuló un astrónomo inglés, el Dr. Robert Temple, mientras estudiaba antiguos documentos egipcios. 

El Dr. Temple ha descubierto menciones y símbolos relativos a Sirio en buena parte del mundo antiguo, sobre todo en Egipto y Babilonia.

Encontró, por ejemplo, que todo el calendario egipcio giraba en torno a los movimientos de esta estrella; que para los antiguos iniciados egipcios, la diosa Isis era un símbolo de Sirio y el dios Osiris (esposo de Isis) simbolizaba a la Compañera Oscura de Sirio (aclaramos que una enana blanca, como Sirio B, es una estrella que ya no brilla porque ha consumido totalmente aquellos recursos que le permitían hacerlo).



A partir de antiguas inscripciones, Temple demuestra que una de las imágenes más conocidas de Isis, con una estrella sobre ella, otra a sus pies en el agua y la otra en la tierra, era un símbolo de la conexión entre nuestro planeta con Sirio; sin saber que esta imagen aparece en una de las cartas del Tarot… “La Estrella”.

¿Hubo un contacto?

Por medio de un detallado examen de los mitos egipcios, babilónicos y dogon, el Dr. Temple afirma que existió un contacto con seres provenientes del sistema solar de Sirio en la región de Sumeria, aproximadamente en el año 4500 antes de Cristo. Los pueblos de aquel entonces incorporaron a sus mitologías tal encuentro y los conocimientos obtenidos a través de él, y con el tiempo sus tradiciones se expandieron hacia otros lugares, llegando sus rastros hasta nuestros días.

Algunos arqueólogos señalan que, entre los años 4500 y 3500 a. C., los pueblos de la región de Egipto y Sumer pasaron de ser culturas en estado primitivo de carácter tribal a civilizaciones prósperas basadas en monarquías, con un amplio desarrollo de las ciencias, artes y oficios, todo ello en un tiempo relativamente breve en términos históricos; algo casi imposible para cualquier pueblo de aquella época. Hombres de ciencia como Temple sugieren que este avance se debió al contacto con seres mucho más avanzados, y no falta quien relaciona esto con la Atlántida.

Un dato que coincide con estas teorías es que la antigua mitología egipcia habla de sus dioses como seres que llegaron al país e instruyeron a los pobladores acerca de ciencias, artes y mucho más.