sábado, 26 de noviembre de 2016

Pilotos canadienses aseguran que evitaron la colisión con un «OVNI»

De acuerdo con el canal de televisión CTV, la compañía Porter Airlines informó de que el peligroso incidente aéreo se produjo el 14 de noviembre, cuando un avión de esta aerolínea estaba cubriendo la ruta entre Ottawa y Toronto.

A unos 55 kilómetros de su destino final y a una altura de 2.700 metros, los pilotos del avión avistaron en el cielo un extraño objeto que estaba aproximándose hacia ellos.

“Los pilotos se dieron cuenta de que el objeto estaba muy cerca de su ruta y por lo tanto emprendieron medidas para evitar la colisión”, comunicó la empresa. La maniobra solo produjo heridas en dos de las azafatas.

Según los pilotos, el objeto desconocido se parecía mucho a un globo, aunque posteriormente declararon que podría tratarse de un vehículo no tripulado.

El servicio de seguridad en el transporte aéreo de Canadá ha enviado a dos forenses para interrogar a la tripulación del avión con la intención de aclarar este extraño incidente.

http://exploracionovni.com/2016/11/pilotos-canadienses-aseguran-que-evitaron-la-colision-con-un-ovni/

Ooparts ¿Un satélite artificial en el siglo XVII?



El lienzo Glorificación de la Eucaristía de Ventura Salimbeni, forma parte de los llamados ooparts (objetos fuera de su tiempo), y aunque los expertos en arte oficiales interpretan esta obra en un contexto religioso, no deja de causar asombro la semejanza del objeto metálico esférico que aparece con los primeros satélites artificiales lanzados por los rusos y los norteamericanos: El Sputnik y el Vanguard. En este vídeo analizamos esta pintura.


              

Black Friday, consumismo, y los autómatas humanos

Vea bien el video por favor. No se apresure a leer este breve artículo, véalo completo. Son poco más de 7 minutos, un extracto nomás de un fenómeno que puede parecer extraño para algunos, bizarro para otros, e irreal y hasta surrealista para algunos pocos, pero no lo es. Esto es nada más y nada menos que la realidad al desnudo.

¿Qué vio usted? Déjeme contarle lo que yo vi.
De seguro usted ha tenido la oportunidad de ver películas de zombies ¿no es así? ¿No ve acaso un siniestro parecido entre esas aterradoras producciones cinematográficas y lo que aparece en este grotesco compilado? Pues déjeme decirle que yo sí, yo veo más que un parecido, veo un reflejo, un espeluznante paralelismo.
¿Cuál le parece que es la característica distintiva de un zombie? Quizá sea un comportamiento compulsivo, casi mecánico, como un autómata programado para realizar una cierta tarea, o para perseguir un cierto propósito. En las películas este propósito es alimentarse de seres vivos, sujetos normales (o de sus cerebros). En la realidad es conseguir algo, lo que sea; fíjese que muchos de estos sujetos no saben ni lo que buscan, golpean, aplastan, empujan, sólo manotean desesperados bolsas o cajas y sacan un botín que ni siquiera saben lo que es. Sólo sienten que deben hacerlo. Pero… acaso no nos damos cuenta: es BLACK FRIDAY.
Ese es el nombre del programa que ejecutan, instrucción tras instrucción, sin control, sin conciencia, sin notar qué hay alrededor, sin entender y sin conocimiento de qué es lo que está ocurriendo. “BLACK FRIDAY” fue “descargado” e “instalado” en cada uno de estos sujetos y “BLACK FRIDAY” es el programa que ellos ejecutan.
Un profesional de la informática está familiarizado con esta dinámica, pero nada más que en el reino de los ordenadores, es decir, en un ámbito acotado a dispositivos con un mecanismo definido, que no cuentan con habilidades creativas y que no pueden pensar por sí mismos, sólo seguir instrucciones precisas, paso a paso, sin medir, sin considerar, sin comprender. Pues eso justamente es lo que vemos en este vídeo, máquinas, dispositivos programados para seguir instrucciones.
¿Se puede imaginar un mundo poblado por sujetos así? No necesita imaginación, encienda su televisor, o más sencillo, deténgase unos instantes a mirar a su alrededor. ¿Qué ve? Sí, así es, se ven autómatas a diestra y siniestra ejecutando programas, siguiendo instrucciones. Mire por ejemplo las protestas callejeras15MOcupa Wall Street, … elija la que quiera. ¿Ve acaso que sobresalen hombres con conciencia, con pleno conocimiento de qué es lo que está ocurriendo? ¿Ve acaso seres humanos coherentes con entero control de sus facultades enfocados en la búsqueda de un objetivo “superior”, trascendente? ¿Ve acaso a hombres creando a cada paso nuevas alternativas, nuevos caminos, que no se comportan como ganado arreado al corral?
Pues lamento decirle que yo no veo nada de esto. En cambio, sí se me hace palpable y evidente que estas protestas o marchas, como quiera llamarlas, están plagadas de autómatas que como células de un organismo deben cumplir con lo ya determinado. Un programa ha sido “instalado” en cada uno de estos individuos y este programa está siendo ejecutado. El programa puede llamarse “indignación ciudadana”, “estamos hartos”, o “abajo el capitalismo”,… da igual, es sólo un nombre; las instrucciones son idénticas para cada uno. Apenas existen pequeñas variaciones triviales que poco cambian el curso de los acontecimientos.
Y yo me pregunto, ¿quiénes son los programadores detrás de estos programas? ¿Quiénes son esos sujetos (o grupos, u organizaciones) que conocen a estas máquinas con todo lujo de detalles y diseñan estos programas perfectos que transforman a estos sujetos en verdaderos zombies, verdaderos ejecutores de instrucciones?
Mmmm…. veo que quizá nunca se hizo esta pregunta porque usted es una de esas personas que creen que la realidad es regida por el caos, por la sumatoria de acciones individuales, desconectadas, que todo lo que acontece es el resultado de una ecuación cuyas variables son fundamentalmente humanas y su lógica esencialmente dialéctica, el choque continuo de tesis y antítesis, fuerzas opuestas en pugna y una supuesta síntesis superando la disputa, iterando ad infinitum, en una danza cósmica sin propósito ni sentido.
Si usted piensa de este modo quizá debería reconsiderar su posición, pues es un hecho que las matemáticas y otras ciencias afines han sugerido y argumentado que donde hay patrones regulares (el comportamiento del “autómata” por ejemplo) hay un conjunto de reglas rigiendo este comportamiento, y donde hay reglas hay alguien o algo que las determina, las impone. Es decir, donde hay reglas, existe “un diseño”, y ante la presencia de un diseño es posible afirmar con un importante nivel de certeza que ALGUIEN lo diseñó, que en su origen haya un DISEÑADOR.
No se confunda, no estamos hablando aquí de dioses, lo que aquí estamos afirmando es simplemente que cuando estos desconcertantes comportamientos mecánicos y repetitivos se manifiestan en un colectivo de sujetos, es muy probable que exista “algo” o “alguien” que los determine, los imponga, los “instale” en cada individuo que, símil a un ordenador, ejecutará el conjunto de instrucciones destinadas a conseguir una conducta definida.
Considerando lo dicho hasta aquí, es imposible evadir la pregunta de cómo es que estos programas son “instalados” en estos “dispositivos humanos”. Bueno, déjeme decirle que esta pregunta no tiene una respuesta sencilla, pero me es posible sugerir que un modo de llevar adelante tamaña tarea puede ser a través de la imposición de ilusiones, de falsas “verdades”, de percepciones sesgadas. Sí, si lo piensa sólo un poco podrá darse cuenta de que sin duda las mentiras constituyen auténticos programas que se ejecutan en nuestras mentes y nos transforman en verdaderos autómatas.
¿Qué cree usted que ocurre con estos sujetos vulnerables a la programación? ¿Qué determina que estos seres pierdan todo rasgo de individualidad, cualquier atisbo de humanidad? Hay respuesta para estas preguntas. Existen hombres que son extremadamente permeables al manejo y la manipulación. Un especial ejemplo de tales sujetos son los llamados seguidores de autoritarios. Estos son “individuos que básicamente son una pizarra en blanco y que su única estructura de personalidad es la creada por el sistema sociocultural en el que viven. ¡No hay nada más allí! Eso es lo que los hace tan buenos robots, seguidores de tipos patológicos que los utilizan para representar la visión de la mayoría, o al menos, para reforzarla” (extraido de Ley Marcial y el Seguidor de los Autoritarios, de Laura Knight-Jadczyk, ¡recomendable artículo!).
Ahora, ¿qué pensaría usted si le dijera que todos estamos conectados a este colosal “aparato” de programación y que somos vulnerables a sus programas? Una persona mentalmente sana y con ansias de conciencia seguro que se preocuparía y empezaría cuando menos a prestar atención a su comportamiento y al origen del mismo.
Piense en esto. A los sujetos del vídeo se les pudo haber “instalado” un sencillo programa cuyas instrucciones básicas dicen algo así como que “deben aprovechar a como dé lugar las superofertas del BLACK FRIDAY para conseguir cosas que es importante que posean, y que dichos bienes, mayormente de caracter material, cualquiera que sean éstos, son indispensables, fundamentales, esenciales para su vida, su bienestar, y su felicidad“. Una vez que se está ejecutando este programa ya no importa si lo que sacan de una caja, una bolsa o un aparador de una tienda es un televisor, una plancha, una XBOX, una moladora, una caña de pescar o una pack de papel higiénico. Tampoco importa si para conseguirlo tuvieron que amasijar al que estaba a su lado, destruir una persiana, atropellar a quien esté en frente, o quizá hasta matar a quien sea de algún modo un potencial obstáculo.
¿Qué significa realmente hoy día tener una buena “calidad de vida” cuando la felicidad se mide según la cantidad de objetos materiales que uno posee, cuando los demás pasan a segundo plano, cuando las relaciones interpersonales, la ayuda mútua, la compasión y el respeto no entran dentro de la ecuación, ya que no tienen valor monetario alguno? ¿Acaso todas esas mentiras y esa programación nos han despojado de lo que significa ser humanos? ¿Acaso lo que yo veo en ese video es un síntoma de la robotización del alma, por así llamarla? ¿Qué futuro promete esto para las nuevas generaciones, para nuestros hijos y nietos?
¿Mucho para pensar no? Hablando de hijos y nietos permítame despedirme con una interesante referencia. No hace mucho tuve la oportunidad de leer un cuento que a mi juicio representa con magistral realismo a través de una sencilla metáfora los tiempos actuales, y más aún, los tiempos venideros. En él se delinea una marcada diferencia entre dos tipos de hombres: aquellos que responden como soldados a la manipulación, y aquellos que con un destello de conciencia vislumbran lo trascendente. Lamento tener que decir que hay una extraordinaria similitud entre el comportamiento de los primeros y los sujetos del video (me tomo el atrevimiento de sugerirle al lector que le eche un ojo al cuento para ver cómo les va a estos sujetos).
Tomando todo esto en perspectiva, lamentablemente me veo sentenciado a pensar que semejante comportamiento no es más que otra “Señal de los tiempos”.

Escrito por Mauricio Santecchia / Sott.net

Fecha del artículo Diciembre de 2013
Nov 25, 2016
http://buscandolaverdad.es/2016/11/25/black-friday-consumismo-y-los-automatas-humanos/

El presidente de AC Hoteles: “La CEOE no me representa. No todo vale para ganar dinero”

El empresario afirmó hace dos días que lo que hacen muchos de sus ‘compañeros’ es “explotación”.

Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles

E.B. / 25-11-2016 • 09:57

El presidente de AC Hoteles,Antonio Catalán, ha vuelto a criticar el modus operandi de muchos de sus compañeros de profesión, al asegurar que los que pretenden ganar dinero a costa de cualquier cosa – pagando salarios ínfimos –“no son empresarios, sino gente de negocios a los que les vale todo para ganar dinero”.

Lo ha dicho en una entrevista concedida a la cadena SER, donde ha afirmado no sentirse representado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). “No me representa, no todo vale para ganar dinero”, ha llegado a declarar Catalán, que lamenta que hoy en día un trabajo no garantice la dignidad. “Antes, cuando la gente trabajaba podía vivir dignamente”, argumenta.

Por esa razón, el presidente de AC Hoteles considera que “tiene que haber un salario digno. Porque la gente necesita vivir con dignidad y porque, además, la única forma de pagar las pensiones es habiendo salarios de verdad”. El empresario cree que la calidad ‘moral’ de sus compañeros de profesión, otros empresarios, ha bajado debido a la crisis.

Sin embargo, asegura que la crisis ha sido dura “para todos”, y que eso no debe esconder que la responsabilidad de crear puestos de trabajo de calidad es de los empresarios. “Tenemos que generar riqueza, beneficios y pagar impuestos para que el país funcione” asegura Antonio Catalán.

Además, el presidente de AC Hoteles ha extendido su crítica a los políticos, a quienes acusa de vivir en una especie de ‘burbuja’. Catalán considera que “van al Congreso, y ese es su mundo. Desconocen los problemas de la gente”. 

http://www.elboletin.com/nacional/142510/presidente-ac-hoteles-ceoe-no-representa.html

Quién es Antonio Catalán, el empresario que pide la subida del Salario Mínimo y derogar la reforma laboral

Catalán, presidente de la cadena AC by Marriott y declarado votante socialista, fue uno de los primeros empresarios que modernizó en España el negocio hotelero

Defiende que el principal elemento para diferenciarse en el trato al cliente es el factor humano


Antonio Catalá, fundador de AC Hoteles en la ruta Xacobea de 2010. EFE

Una sirena de policía suena estruendosa en el vagón del AVE. Es el característico sonido del móvil de Antonio Catalán, fundador de AC Hoteles y uno de los principales empresarios del país. Al otro lado de la línea habla la directora de Recursos Humanos de la empresa, comunicándole que se va a un hotel del norte de España (el grupo tiene 80 establecimientos) porque un empleado ha fallecido de meningitis y el resto del personal está nervioso. Catalá lamenta no poder ir él en persona – se dirige a Valencia para participar en el Foro Global Sur– y le pide a la directiva que le mantenga informado en todo momento. Cuelga y se queda un largo rato con el semblante preocupado.

Con este grado de detalle gestiona su empresa el presidente de AC by Marriott que tiene más de 80 establecimientos y 3.500 empleados. Catalán está orgulloso de la filosofía con la que mantiene su negocio, "los empleados necesitan un salario digno y un trato digno", que le ha permitido convertir a su grupo hotelero en una de las diez principales cadenas de España, con más de 11.000 habitaciones.


Íntimo amigo de José Luiz Rodríguez Zapatero, Antonio Catalán es un apóstol de la derogación de la reforma laboral y reconoce abiertamente ser votante socialista. En cada acto público y entrevista que ha dado en el último año ha pedido que se elimine esta regulación que cree no deja a los jóvenes poder desarrollarse. Con su habitual sentido del humor suele calificar la reforma de "castaña pilonga". El jueves, en un acto en uno de sus hoteles en Málaga, Catalán volvió a repetir queen el negocio "no vale todo". Fue dos días después de que el Congreso pidiese al Gobierno que suba a 800 euros el salario mínimo en 2018 y apenas unas horas antes de que los sindicatos llamaran a movilizarse. Su mensaje ha predido en redes sociales, convirtiendo a Catalán en el empresario del momento.

Matrimonio de conveniencia

Este navarro abrió su primer hotel en Pamplona, el Ciudad de Pamplona, para luego crear la cadena hotelera NH Hoteles. En 1997 decidió vender su participación (algo más de cien millones de euros) y salirse del grupo para crear su propia marca: AC Hoteles. Golpeado por la crisis como el resto del sector –"no dormía pensando qué hacer"–, en 2010 se embarcó en una nueva sociedad a medias con el gigante hotelero estadounidense Marriott.

La decisión le sacó de números rojos, aunque tuvo que tomar medidas extremas que pasaron por despidos y externalizar parte de los servicios en un puñado de hoteles periféricos que sí tienen a camareras de piso que proceden de contratas y no cobran el sueldo que corresponde al convenio de hospedaje. "Las palabras de Catalán deberían tener efectos prácticos, primero en sus hoteles, después en el conjunto del sector", reclamaba ayer en una nota de prensa de la Federación de Servicios de UGT que valoraba con declarada suspicacia las declaraciones de Catalán. Además, los servicios de lavandería están externalizados en su mayoría con la Fundación ONCE.

Catalán reconoce que aún quedan estos servicios en algunos hoteles pero que son la excepción dentro del grupo. Él entiende que la externalización "no es mala por sí misma" pero puede terminar siendo perversa. En su ánimo está revertir esta situación lo antes posible, asegura. De hecho, sus trabajadores reconocen que es "un buen hombre" y que en su momento entendieron que las medidas que tuvo que tomar fueron con el objetivo de salvar la compañía.

Una de las principales fortalezas de la alianza con Marriott es que ha permitido al grupo no depender de grandes centrales de reserva, que arañan los márgenes de los hoteles y les hace ser menos competitivos. Con esa tranquilidad, Catalán pilota un negocio en el que entiende que la diferencia es el valor añadido del trato humano. "Casi todos los hoteles ofrecen un producto muy parecido. La habitación está bien, el hotel está bien... es en el servicio y en el trato en lo que se diferencia un hotel".

Además, su modelo en el que muchos de sus hoteles son urbanos (aunque no todos), con un mix de clientes de negocios pero también turismo, le permite tener una estabilidad a lo largo del año en las ventas. El grupo se ha desecho ya prácticamente de la totalidad de la propiedad de los inmuebles y se dedica solo a la gestión. Catalán reconoce que mira con lupa cualquier nueva apertura, y que solo se deciden a entrar en proyectos consolidados.

Catalán asegura que el salario medio de sus hoteles está por encima de los 1.100 euros (insiste en que debe subir ya el Salario Mínimo Interprofesional) y defiende que hace una gestión de personal a medida. Casado cuatro veces, padre de seis hijos y ya con varios nietos, está especialmente orgulloso de cómo se trata a las mujeres trabajadoras y a las familias en el hotel. "Si se tienen que coger un día porque el niño está enfermo por supuesto no se lo descontamos del sueldo", asegura el empresario. Aficando en Madrid, entiende perfectamente que no es lo mismo tener hijos con la familia cerca que unos jóvenes que no tienen a los abuelos a los que echar mano y aboga por hacer un tratamiento flexibilizado a cada caso.

Deportista por promesa

El empresario, al que Forbes calculaba en 2014 una fortuna de hasta 150 millones de euros, es un apasionado del ciclismo y cada año realiza la ruta Xacobea por el Camino de Santiago con un equipo ciclista que él mismo ha formado. Miguel Induráin es uno de los fijos en la ruta, pero además Catalán enrola cada año en su pelotón a distintas personalidades del mundo de la empresa. El origen de esta tradición es una promesa que hizo Catalán cuando su hija de dos años fue atropellada por un Range Rover. La niña se salvó (ahora es una reconocida abogada penalista) y la ruta ya va por su XXVI edición.

"Nuestro core business (el núcleo duro del negocio) son las personas", entiende el hotelero que intenta dar una estructura a la empresa que facilite el ascensor social. Explica que la directora de limpieza del grupo empezó como camarera de piso en Guadalajara, fue ascendiendo y próximamente se trasladará al grupo Marriott. "Sería un fracaso fichar a alguien de fuera, cuando lo que tenemos es que tirar de la cantera de dentro".

Catalán no está en CEOE y no se siente en absoluto representado por Exceltur, el lobby turístico más fuerte de España. Tampoco está en el Instituto de Empresa Familiar ("no creo en ese concepto") pero sí en el Consejo Español del Turismo, un órgano de cooperación con la Administración Pública. Esta libertad le hace tener otras opiniones muy poco comunes en el sector, como entender perfectamente el auge de plataformas de alquiler de pisos como Airbnb ("¡Hasta mis hijos la usan!"). Catalán cree que este tipo de negocios tienen que tener una regulación que limite sobre todo el conflicto con los vecinos que conviven con estos apartamentos.

Habitual en los círculos políticos, Catalán cree que les aporta una visión "de la vida real" a los altos cargos. Extremadamente afable, bromista, seductor y entreabierto, disfruta hablando de su negocio tanto como de sus hijos y de su pasión bicicletera. Preocupado por la situación del país, sigue atento las tertulias políticas en televisión y no quita ojo al complicado presente y futuro del PSOE.

http://www.eldiario.es/economia/Antonio-Catalan-empresario-Salario-Minimo_0_584092220.html

La extraña profecía de Baba Vanga sobre el último presidente de EE.UU.

¿Sabías que la profeta Vangelia Pandeva Dimitrova dijo que el presidente Obama sería el último?

¿Accederá Trump al poder el 20 de Enero de 2017?

Estas y otras preguntas acerca de la seguridad de Trump, el contexto internacional, las anteriores profecías cumplidas de Dimitrova, más conocida como Baba Vanga y las capacidades premonitorias de los seres humanos serán los protagonistas de este programa. Espero que sea de vuestro interés :)


El juego para enseñar matemáticas que arrasaba hace mil años


Tiene nombre rimbombante, unas reglas extremadamente complejas y una historia mucho más extensa que la de la mayoría de juegos de mesa que hoy son un éxito de ventas. Aunque su tablero pueda recordar al mismo que se utiliza para el ajedrez y las damas, lo cierto es que poco tienen que ver entre sí. De hecho, más allá de entretener, este juego servía para enseñar nada más y menos que matemáticas. Se trata de la ritmomaquia.

La ritmomaquia (no hay que confundir con las naumaquias, que eran espectáculos de combates navales romanos) se juega en un tablero de casillas blancas y negras que, en lugar de ser cuadrado, es rectangular: tiene una superficie de 8 cuadrados de ancho por 16 de largo. Cada uno de los dos jugadores cuenta con 24 piezas de un color, blancas o negras. No obstante, la gama cromática de las fichas no es la única diferencia de las fichas.

De hecho, entre esas dos docenas de piezas de cada jugador hay cuatro tipos distintos, en función de su forma. Así, cada combatiente cuenta con un ejército compuesto por 8 círculos, 8 triángulos, 7 cuadrados y una pirámide. La complejidad del juego solo acaba de comenzar, ya que cada una de estas formas representa un tipo de número distinto: la ritmomaquia es una batalla de números.

Su origen es tan lejano en el tiempo que, a día de hoy, no se conoce con exactitud. Mientras hay quienes creen que nació en la Antigua Grecia, otros opinan que se trata de un juego mucho más moderno que fue inventado en la Edad Media. Lo único seguro es que las primeras referencias escritas sobre la ritmomaquia que existen son de comienzos del siglo XI. Se trata de un texto de un monje alemán llamado Asilo (el que para muchos es, en realidad, el creador del juego) que describía por primera vez este complejo entretenimiento.

Ya en aquella época, la ritmomaquia era utilizada para mucho más que el entretenimiento puro y duro. En realidad, las exigentes normas de este juego, que alcanzaría la popularidaden los siglos XVII y XVIII, permiten que sea realmente útil como método de enseñanza y práctica de las habilidades matemáticas.

Una calculadora, por favor

El objetivo principal del juego no es otro que capturar las fichas del adversario, algo sencillo en principio que, con números de por medio, se convierte en un verdadero problema matemático. Para empezar, es importante conocer el reparto numérico de las fichas. Todo comienza en los círculos de la primera fila de cada jugador: las blancas son cuatro números pares (2, 4, 6 y 8) y las negras, cuatro impares (3, 5, 7 y 9).

A partir de esos cuatro números se obtiene el valor del resto de fichas: el número de las redondas de la segunda fila es el cuadrado de los de la primera (4,16, 36 y 64 en el caso de las blancas); el de cuatro de los triángulos es la suma de dos círculos (6, 20, 42 y 72, siguiendo con el mismo ejemplo); los otros cuatro triángulos tienen por valor el cuadrado del número siguiente al de los primeros círculos (3, 5, 7 y 9, todos ellos al cuadrado); y los cuadrados definen su valor con la suma de los triángulos, por una parte, y elevando a dos la suma de los primeros círculos y los primeros triángulos, por la otra. Un verdadero caos numérico que tiene por guinda del pastel la pirámide que tiene cada jugador, con seis valores distintos.

Con todas las fichas dispuestas en el tablero, tanto la forma como el número cobran importancia. Lo primero, para determinar qué tipo de movimiento puede hacer la ficha en cuestión. Así, los círculos pueden desplazarse solo una casilla por turno; los triángulos se mueven por tres casillas; los cuadrados por cuatro y las pirámides lo hacen en función del valor elegido. Además, todos estos movimientos tienen un par de condiciones: nunca pueden hacerse en diagonal y siempre deben hacerse hacia adelante.

Más allá de todo este lío normativo y numérico (y aún no hemos llegado a la parte matemática), el principal problema de la ritmomaquia es que se trata de un juego medieval con bastantes variantes que, además, nunca ha sido estandarizado de forma internacionala lo largo de su prolongada vida. Así, por ejemplo, en alguna de sus versiones sí que se permiten los movimientos en diagonal, mientras que otras cambian los números con los que se juega.

Si el juego era útil para enseñar los principios matemáticos, es gracias a los distintos tipos de captura. Para hacerse con las fichas de las filas enemigas, hay cuatro posibilidades: hacerlo rodeando una ficha con las propias (captura por asedio), poniendo una de las nuestras sobre la del enemigo (por encuentro) o por las operaciones matemáticas que se producen entre unas y otras.

Así, por ejemplo, dos piezas de un jugador pueden secuestrar a una del contrario si al sumar sus números el resultado es precisamente la cifra de la ficha rodeada. Además, si la cantidad de casillas vacías entre dos piezas adversarias multiplicada por el número de tu ficha es igual a la cifra de la pieza rival, está caerá en tus manos. En definitiva, la ritmomaquia es un tablero con piezas, pero solo hay números por todas partes. Acaba cuando uno de los dos oponentes logra capturar un número de fichas previamente pactado.

Si bien el juego podría parecer un resto arqueológico digno de museo y poco más, la ritmomaquia no es un entretenimiento desaparecido. Más allá de su valor educativo, estápresente incluso en versión móvil: una aplicación permite a los usuarios de iOS practicar sus habilidades matemáticas desde su ‘smartphone’. Es complicado, antiguo y, quizás, útil. ¿Quién se anima a recuperar la ritmomaquia para poner en práctica esta batalla de números?

Por Redacción |
25.11.2016 |
http://www.cookingideas.es/juego-matematicas-20161125.html