viernes, 16 de junio de 2017

​Esfinge de Guiza: 800,000 años de antigüedad

esfinge-inundada
Uno de los monumentos más misteriosos y emblemáticos del mundo es objeto de una extrema e insólita hipótesis sobre su verdadera antigüedad. Hace pocos años, dos geólogos ucranianos lanzaron una nueva propuesta de datación del todo provocativa; tan provocativa, de hecho, que hubiera valido la pena ver las caras de sorpresa que pusieron los egiptólogos más ortodoxos. ¡La Gran Esfinge tendría una edad cercana al millón de años!

Esta novedosa interpretación fue hecha pública en forma de ponencia en la Conferencia Internacional sobre Geoarqueología y Arqueomineralogía celebrada en Sofía (Bulgaria) en 2008, con el título en inglés de Geological aspect of the problem of dating the Great Egyptian Sphinx construction. 

Los autores de este trabajo son los científicos Vjacheslav I. Manichev (Instituto de Geoquímica ambiental de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania) y Alexander G. Parkhomenko (Instituto de Geografía de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania).



El punto de partida de estos dos expertos se sitúa en el cambio de paradigma iniciado por West y Schoch, que pretendía superar la visión ortodoxa de la egiptología aludiendo, por un lado, al posible origen remoto de la civilización egipcia y, por otro, a la prueba física de la erosión por agua. Y así, al inicio de su argumentación encontramos un firme alegato a favor de una datación basada en fundamentos geológicos, pero también una muy infrecuente alusión —por lo menos para un científico ortodoxo— a Helena Petrovna Blavatsky, promotora de la llamada Teosofía. 

Pues bien, según estos geólogos, debía tenerse en cuenta que esta autora, gran referente de una historia de la Humanidad en clave esotérica u ocultista, había afirmado que la construcción de la Gran Esfinge debía datarse en una época muy anterior a la raza actual de hombres, por lo menos en más de 750.000 años. Así pues, los autores dedican el contenido del artículo a aportar un compendio de pruebas de carácter geológico que, de alguna manera, podría corroborar esta hipótesis proveniente del mundooculto.esérico.

Las teorías de Blavatsky han vuelto a la actualidad gracias a esta nueva datación.
Las teorías de Blavatsky han vuelto a la actualidad gracias a esta nueva datación.

Pero vayamos al núcleo de la cuestión. Las observaciones de Manichev y Parkhomenko se centran en el aspecto muy deteriorado que presenta el cuerpo de la Esfinge, dejando de lado los rasgos erosivos del recinto o cubeta donde se encuentra, que sí habían sido objeto de estudio por parte de Schoch. Así, los geólogos ucranianos se fijan especialmente en el relieve ondulado que presenta la Esfinge en forma de salientes y oquedades. 

La explicación ortodoxa para esta acusada característica se basa en el supuesto efecto abrasivo del viento y la arena. Concretamente, las ondulaciones se deberían a que las capas de roca más duras soportarían mejor la acción erosiva y se convértirían en salientes, mientras que las capas más blandas habrían resultado más afectadas, formando huecos. Sin embargo, como apuntan Manichev y Parkhomenko, este argumento no explica por qué la parte frontal de la cabeza de la Esfinge carece de tales características.

Con respecto a la tesis de las fuertes lluvias formulada por Schoch, los autores apenas le conceden unas pocas líneas, reconociendo que hacia el 13000 a.C. se dio un periodo de alta humedad. No obstante, insisten en que los efectos erosivos sobre la Esfinge deben remontarse a una época mucho más antigua. Pero… ¿sobre qué indicios o pruebas? Esto es lo que vamos a abordar seguidamente.
Fue el impacto de las olas

Lo que Manichev y Parkhomenko argumentan es que las zonas montañosas y litorales del Cáucaso y Crimea, que ellos conocen bien, presentan un tipo de erosión eólica que morfológicamente difiere en mucho de la erosión apreciada en la Esfinge. Esencialmente, alegan que tal erosión eólica tiene un carácter muy suave, independientemente de la composición geológica de las rocas. En cambio, su investigación previa sobre cierto tipo de erosión en las áreas costeras les había llamado la atención por cuanto podía tener una conexión con lo que se puede advertir en el cuerpo de la Esfinge.

Informe completo AQUI

Así pues, estos geólogos proponen un nuevo mecanismo natural que puede explicar las ondulaciones de la Esfinge. Este mecanismo no es ni más ni menos que el impacto de las olas sobre las rocas de la costa. En concreto, esta acción acuática produce —a lo largo de cientos o miles de años— la formación de una o varias capas de ondulaciones, hecho que es bien visible, por ejemplo, en las costas del Mar Negro. Este proceso, que actúa de forma horizontal (esto es, cuando las olas golpean la roca a la altura de la superficie), va produciendo un desgaste o disolución de la roca, ya sean aguas dulces o saladas. Además, estos acantilados «ondulados» permiten apreciar los diversos niveles de la costa a lo largo de extensos periodos de tiempo, siendo la oquedad superior la que muestra el mayor nivel alcanzado por las aguas.

El caso es que la observación de estas oquedades en la Gran Esfinge les hizo pensar que tal vez este gran monumento habría sido afectado por este proceso en un contexto de inmersión en grandes masas de agua, y no en las regulares inundaciones del Nilo, que no habrían jugado ningún papel destacado. Acto seguido, Manichev y Parkhomenko apuntan a que la composición geológica del cuerpo de la Esfinge es una secuencia de estratos o capas de piedra caliza con pequeñas capas intermedias de arcillas, y que una erosión abrasiva por arena y viento hubiera afectado de manera uniforme al monumento siguiendo las diferentes capas geológicas, pero lo cierto es que las oquedades se presentan dentro de diferentes estratos o bien sólo afectan a una parte de un estrato homogéneo.

Muro oeste de la Gran Esfinge mostrando las marcas de erosión —según los geólogos ucreanianos— producto de las olas.Muro oeste de la Gran Esfinge mostrando las marcas de erosión —según los geólogos ucreanianos— producto de las olas.

A partir de este punto, los geólogos consideran que la Esfinge tuvo que estar sumergida durante muchísimo tiempo bajo las aguas y, para sustentar esta hipótesis, echan mano de la literatura existente acerca de los estudios geológicos realizados en la meseta de Guiza. Según estos estudios, al final del periodo geológico del Plioceno (entre 5,2 y 1,6 millones de años), las aguas marinas penetraron en el valle del Nilo inundándolo progresivamente y creando en la zona de Guiza grandes depósitos lacustres. De este modo, como se puede observar en la oquedad más alta que presenta la Esfinge, la cota superior a la que habrían llegado las aguas sería de unos 160 metros por encima del nivel actual del mar Mediterráneo (hoy en día la meseta de Guiza se encuentra a 149 metros de altitud sobre el nivel del mar).
Humanos antes de la Humanidad

A continuación, Manichev y Parkhomenko, basándose en un trabajo de 1963 del profesor ruso F. Tseiner que identifica las diferentes fases o niveles de las aguas en el Mediterráneo durante el Pleistoceno (entre 1,6 y 0,01 millones de años), toman la altura de la oquedad superior apreciable en la Esfinge y la relacionan con el nivel de la fase Calabríense, que correspondería —según Tseiner— a una antigüedad aproximada de unos 800.000 años.

Posteriormente, afirman los autores, una vez superada la etapa de inmersión lacustre, otros procesos naturales habrían deteriorado más el monumento, en particular la acción abrasiva de la arena, que habría suavizado las formas en los salientes y oquedades.

En definitiva, ¿qué tenemos? En primer lugar, un nuevo golpe a la teoría convencional del deterioro a causa exclusivamente del viento y la arena, que de todas formas ya había sido fuertemente criticada por West y Schoch, quienes recordaron que, durante muchísimos siglos, el cuerpo de la Esfinge estuvo sepultado por las arenas del desierto, con lo cual poco efecto podría haber tenido la erosión eólica. Sin embargo, donde Schoch veía claramente la acción de los regueros de agua a causa de las continuas lluvias, los geólogos ucranianos ven el efecto de la erosión producida por el contacto directo de las aguas de los lagos formados en el Pleistoceno sobre el cuerpo de la Esfinge.

Por otra parte, para añadir más leña al fuego, cabría recordar que el también geólogo K. Lal Gauri, colaborador de Lehner, había rechazado el argumento de la erosión por agua, proponiendo en su lugar la acción de otros factores erosivos de tipo químico, como la exfoliación o la lluvia ácida, que habrían agravado el problema original de la erosión eólica.

¿Y quién tiene razón? Para un lego en cuestiones geológicas se hace complicado emitir un juicio equilibrado, más si cabe viendo que los propios profesionales no se ponen de acuerdo sobre observaciones supuestamente objetivas. Al final, cada facción parece recurrir a sólidos argumentos y, en este caso, para no ser menos, los geólogos ucranianos han tomado referencias contrastadas de los estudios geológicos de la meseta de Guiza y de otras fuentes.

Ahora bien, desde el punto de vista arqueológico, la teoría de Manichev y Parkhomenko se muestra muy extrema por cuanto coloca un gran monumento en una era donde ni siquiera había Homo sapiens sobre el planeta, de acuerdo con los patrones evolucionistas actualmente aceptados. Pero hay más. Recordemos que —según se ha demostrado— los dos templos megalíticos adyacentes a la Esfinge fueron construidos con la piedra extraída de la cubeta de ésta. En otras palabras, cualquier propuesta de datación de la Esfinge arrastra directamente a estos dos destacados monumentos a la misma época. O sea, ¿qué civilización pudo realizar tales construcciones hace 800.000 años? Si ya para la Egiptología era un despropósito situar la Gran Esfinge hacia el 10000 a.C. —porque supuestamente «no había civilización» en tal época en ningún lugar de la Tierra—, hablar de humanos civilizados en el Pleistoceno debe ser todo un anatema. Claro está que para la Teosofía esto no sería ningún disparate, pues en aquella época existiría una raza humana más evolucionada que la actual…
Crónicas antiguas

Sea como fuere, antes de cerrar esta nueva —y muy audaz— intrusión de la geología en el ámbito arqueológico, sería oportuno señalar que el tema de los antiguos monumentos egipcios afectados por una gran inundación no es una propuesta nueva. Por un lado, tenemos las referencias de los cronistas árabes que hablan directamente de un Diluvio que afectó a las pirámides. Así, Ibn Afir, citado por Al-Maqrizi, dice textualmente: «Las huellas del Diluvio y del nivel alcanzado por las aguas se distinguen todavía hacia la mitad de la altura de las pirámides, pues no pasaron de ese límite. Dicen que cuando las aguas del Diluvio se retiraron, encontraron solamente el pueblo de Nehauend (…), las pirámides y los templos de Egipto».

No hace falta añadir que tales afirmaciones no son tomadas seriamente por los académicos, al considerarlas como parte de las muchas leyendas surgidas con el paso de los siglos y que los árabes recogieron en la Edad Media sin ningún tipo de ánimo historicista. Pero, por otro lado, existen otras opiniones y observaciones modernas que de algún modo podrían apoyar indirectamente la propuesta de Manichev y Parkhomenko, si bien la gran cuestión por aclarar seguirá siendo —obviamente— determinar en qué periodo concreto tuvo lugar dicha inundación parcial o total de la meseta.

A este respecto, el investigador independiente egipcio Sherif El-Morsi, tras estudiar la meseta de Guiza durante 12 años, escribió un artículo en el que sostenía que existe una clara prueba de erosión por agua en las partes más bajas de la necrópolis, pero no por fuertes lluvias, sino por una gran inundación que situó el nivel de las aguas a 75 metros por encima del actual nivel del mar. Para El-Morsi, no hay duda de que la inundación cubrió varios monumentos de la meseta, según ha podido observar en el templo de la Esfinge, los restos del templo de Menkaure, los fosos de las barcas solares y al menos veinte hiladas de la Gran Pirámide.

Para el investigador egipcio, la acción de las aguas, su paulatina retirada y la erosión sufrida por las piedras una vez expuestas a la intemperie, han dejado huellas físicas inequívocas, sobre todo apreciables en los enormes bloques megalíticos de caliza de los templos ya citados. Para no extendernos en detalles técnicos, diremos que El-Morsi advierte un fuerte desgaste de los bloques por saturación de agua; luego, al retirarse las aguas, se acumularon sedimentos y se formaron típicos taffoni, unos pequeños huecos redondeados en la piedra producidos por una reacción química salina que erosiona la superficie de ésta. Además, alude al aspecto tan corroído de algunos bloques, hasta presentar formas grotescas, lo que sería el testimonio irrefutable de la acción de la fuerza de las aguas (mareas, oleajes, rocío de la bruma marina, turbulencias…), a lo que habría que sumar la habitación de organismos acuáticos.

Fósil de erizo de mar.
Fósil de erizo de mar.

Y precisamente para rematar su tesis, El-Morsi destaca como prueba definitiva de la inundación en relación con los monumentos el hallazgo que él mismo hizo sobre la superficie de un desgastado bloque megalítico. Allí identificó un fósil de erizo de mar —o sea, su exoesqueleto petrificado— prácticamente entero. A esto cabe decir que los escépticos han refutado este fósil como «moderno», al considerarlo parte integrante de la propia roca calcárea formada hace unos 30 millones de años, que luego fue trabajada y convertida en bloque. Esto es, el erizo simplemente habría quedado expuesto por la erosión y en modo alguno sería un añadido «reciente». 

No obstante, El-Morsi sigue creyendo que el fósil no tiene un origen tan remoto, pues estaba asentado en una posición horizontal «natural» sobre el bloque y mostraba un notable estado de conservación, tanto en su tamaño como en sus detalles, a diferencia de los minúsculos fragmentos de fósil que suelen hallarse en las formaciones calcáreas… En resumidas cuentas, sigue la polémica geológica. Schoch ya había apreciado erosión por agua no sólo en la Esfinge, sino también en sus templos contiguos. A su vez, Manichev y Parkhomenko afirman que la Gran Esfinge habría estado parcialmente sumergida en las aguas que cubrían Guiza en el Pleistoceno, según el típico patrón de erosión acuática en forma de salientes y oquedades. Y finalmente, El-Morsi nos habla de una gran inundación que cubrió buena parte de la meseta de Guiza, tal como se observa en el deteriorado aspecto de muchos bloques de los antiguos monumentos. De todas formas, el experto egipcio no se atreve a poner una fecha a tal inundación.

Preguntas cruciales Así pues, la pregunta final sería: ¿En qué momento de la Prehistoria se habría producido la inundación que habría afectado a ciertas obras humanas? ¿Se trata del testimonio del Gran Diluvio que supuestamente tuvo lugar al final de la última Edad del Hielo, hace unos 12.000 años? ¿O estamos hablando de unas remotísimas inundaciones que los geólogos ucranianos sitúan en el distante Pleistoceno, hace 800.000 años? La datación de la Esfinge y otros monumentos de la Antigüedad dependería de una respuesta certera a esta cuestión, cuyas repercusiones afectan al origen mismo de la especie humana.

Octubre 14, 2016
https://mundooculto.es/2016/10/800000-anos-de-antiguedad-tiene-la-gran-esfinge-de-guiza/
http://mysteryplanet.com.ar/site/gran-esfinge-de-guiza-800-000-anos-de-antiguedad/

Antigua estatua Annunaki encontarda en Marte

La imagen intrigante representa lo que muchos creen son los restos de una antigua estatua en la superficie de Marte.


La comparación de la imagen se disparó en Marte a algunas de las antiguas estatuas sumerias de la Tierra, algunos dirían que hay una conexión definitiva.

Desde que la NASA empezó a explorar la superficie del planeta rojo con sus carismáticos exploradores, la gente comenzó a buscar las imágenes transmitidas de los propios robots alienígenas de la NASA con la esperanza de encontrar indicios de que Marte había sido habitado.



El rover de la Curiosidad de la NASA y sus compañeros en Marte, Oportunidad y Espíritu han tomado infinidad de imágenes extremadamente extrañas en Marte.

Desde ver las cúpulas en la superficie del planeta rojo hasta una estatua y lo que parecen ser estructuras enteras enterradas bajo la superficie del planeta rojo, hemos visto innumerables imágenes de nuestro vecino planeta que desafían la explicación.

Mientras que algunos escépticos argumentan que no es nada más que Pareidolia nuestro cerebro jugando trucos con nosotros que nos hacen ver “cosas y formas familiares” otros creen que hay más a Marte que nos han dicho.

Curiosamente, hay varios científicos que están de acuerdo en que Marte no es un lugar desolado y que en el pasado lejano, el planeta rojo estaba habitado por civilizaciones alienígenas inteligentes.

El Dr. John Brandenburg, que tiene un Ph.D. En la Física de Plasma Teórica de la Universidad de California y que es un científico que trabajó con la NASA dice que hay pruebas en Marte de que el planeta estaba habitado en el pasado lejano.

Según el Dr. John Brandenburg, hay suficiente evidencia para demostrar que al menos dos grandes explosiones nucleares se dispararon en la superficie del planeta rojo en el pasado lejano. La teoría propuesta por el Dr. Brandenburg se basa en las huellas de uranio y torio que se han registrado en la superficie de Marte. Esta civilización marciana fue aniquilada por otra raza alienígena hostil de otras partes del universo. El Dr. Brandenburg advierte que nuestra civilización podría enfrentar la misma fe.

Aparentemente, tenemos evidencia física (la imagen se disparó en Marte) y la declaración y la evidencia científica que apunta a la posibilidad de que Marte estuviera en realidad habitado por civilizaciones inteligentes.

Entonces, ¿cuál es el curioso ‘objeto’ disparado por el rover Curiosity? ¿Es de hecho una antigua estatua de Alien en ruinas en Marte? ¿O es este objeto-junto con los innumerables artefactos que se dice que son la prueba definitiva de los extraterrestres en Marte-sólo otro truco causado por Pareidolia?



Esta muy extraña imagen de Marte ha sido interpretada por muchos como los restos de una antigua estatua que asombrosamente se parece a las representaciones de la antigua civilización sumeria y los dioses creadores Anunnaki que vinieron a la Tierra en busca de oro. La imagen RAW de la NASA se puede encontrar aquí. (Imagen mejorada por Martine Grainey)

He visto muchas veces formas curiosas en las nubes, tal vez esto es precisamente lo que está sucediendo en Marte, después de todo, todo el mundo quiere oír que Marte está habitado.

junio 15, 2017 
Via: www.ancient-code.com

jueves, 15 de junio de 2017

Mejores OVNIS 2017 ( hasta la actualidad)





El Sol podría tener un 'gemelo malvado' llamado Némesis

Un estudio nuevo apunta a que nuestra estrella nació junto con un gemelo que orbitaba alrededor del mismo punto. 

Los resultados de un reciente estudio realizado por astrofísicos de las universidades de Harvard y Berkeley publicado en el portal especializado arxiv.org sugieren que en el momento de su nacimiento, el Sol podría haber tenido un 'gemelo' llamado Némesis. 

Se trata de un fenómeno llamado sistema binario, que es bastante habitual en el universo, cuando dos estrellas cercanas orbitan alrededor de un centro de masa común. En su investigación, los científicos suponen que el nacimiento de la mayoría de las estrellas va acompañado de la creación de un sistema binario, lo que puede significar que nuestro astro rey tuvo un gemelo. 



Gemelo 'malvado' 

Los investigadores recuperaron la hipótesis de Némesis (bautizado así en honor a la diosa de la venganza), propuesta por el físico R. A. Muller en 1984. Según el científico, Némesis podría haberse convertido en una enana marrón que aún no habría sido descubierta. 

Este gemelo del Sol, además, fue denominado como 'malvado' debido a una teoría que sugiere que fue de Némesis desde donde llegó el asteroide que provocó la desaparición de los dinosaurios al impactar en la Tierra. 

Sistemas binarios 

La investigación llegó a esta conclusión en base a la observación de las estrellas de reciente formación de la constelación de Perseo y a un modelo matemático que solo podía explicar estas observaciones en caso de que todas las estrellas similares a nuestro Sol hubieran nacido con un gemelo. 

Tras estudiar diferentes modelos estadísticos, "el único modelo que podía reproducir los datos era uno en el que todas las estrellas se formaron como binarias extensas", señala Steven Stahler, coautor de la investigación. 

"Extensa", en esta investigación, hace referencia a una distancia de más de 500 unidades astronómicas (UA) -cada unidad equivale a 150 millones de kilómetros, la distancia media que separa a la Tierra del Sol-. Esto supone una distancia 17 mayor a la existente entre nuestra estrella y Neptuno, el planeta más lejano del Sistema Solar. 

¿Ha existido? 

Esta puede ser la razón de que Némesis nunca haya sido encontrada. De haber existido, habría escapado hace millones de años de la atracción gravitatoria del Sol y se habría mezclado con otras estrellas existentes en nuestra Vía Láctea. 

"Decimos que sí, que probablemente existió una Némesis hace mucho tiempo", comenta Stahler. 

Sin embargo, los autores aclaran que los resultados obtenidos durante su estudio deben ser verificados mediante las futuras investigaciones de otras constelaciones.

Comentario: Desde SOTT, hemos estado hipotetizando que la enana marrón, hermana del sol, sigue "viva", pero aún no ha sido observada debido a las dificultades que conlleva detectar una enana marrón y a la naturaleza elíptica de su órbita. Además, se plantea la idea de que su acercamiento podría estar relacionado con muchos de los cambios terrestres de los cuales estamos siendo testigos. 

Esta hipótesis también podría asociarse con el hecho de que nuestro planeta experimenta períodos de catástrofes cíclicas que tienen un gran impacto en la historia de la evolución terrestre. La teoría del universo eléctrico plantea que los fenómenos naturales en la Tierra, están conectados a una dinámica de intercambio de potenciales eléctricos (que se presenta entre todos los planetas), con el condensador solar. 

Cada vez que un objeto extraño entra en la heliosfera, crea variaciones o descargas eléctricas en el Sol, lo que se ve reflejado en innumerables fenómenos eléctricos en todos los planetas. La baja actividad solar actual (manchas solares, por ejemplo), podría deberse a que algo con una masa considerable ha realizado su entrada en la heliosfera, y uno de los "síntomas" tangibles en la Tierra son las bajas temperaturas y cambios de naturaleza eléctrica que pueden causar todo tipo de fenómenos climáticos anormales. 

Se especula que la baja actividad eléctrica del condensador solar actual, podría ser provocada por la compañera del sol, lo que también explicaría el incremento en el número de asteroides y cometas que han hecho su viaje hacia dentro del sistema solar, provenientes de la Nube de Oort, disparados por el paso de la hipotetizada enana marrón.


jue, 15 jun 2017 10:58 UTC
https://es.sott.net/article/53129-El-Sol-podria-tener-un-gemelo-malvado-llamado-Nemesis

El libro secreto ruso de las razas extraterrestres

El siguiente escrito está basado en un supuesto archivo sobre razas extraterrestres, en este documento la URSS habría clasificado a las razas extraterrestres conocidas que visitaron nuestro planeta.

Además de su constelación de origen y descripción física, podemos encontrar el número de veces que visitaron la Tierra, la cantidad de especímenes que habitan aquí, sus interacciones, su modus operandi, el tipo de nave en el que viajan, cuántos planetas han colonizado, entre otra variedad de información. En total el libro cataloga 58 razas extraterrestres.

Según la información disponible en este documento, el mismo habría sido descubierto por el hijo de un ex diplomático ucraniano, un hombre llamado Petro, y su amigo a mediados del año 2008 mientras hurgaban en las pertenencias del diplomático.



En la portada se puede ver que el libro comenzó a ser escrito en 1951, pero habría sido actualizado a través de los años, incluyendo ilustraciones obtenidas de películas y videojuegos que, según el libro, fueron producidas por el mundo del entretenimiento basándose en razas extraterrestres reales.

Desafortunadamente es imposible confirmar la autenticidad de este material. Sin embargo, para los amantes de las buenas teorías de conspiración es una información de mucho interés. A continuación te presentamos algunas de las razas extraterrestres citadas en el libro secreto ruso de razas alienígenas.

Allgruulk: los constructores.

Provienen de la constelación Sculptor.

Son descendientes de una raza reptiliana que se extinguió.

Se especializan en la construcción de naves y otros dispositivos usados para los viajes en el espacio.

Su promedio de vida es de 230 años.

Se divisaron por última vez en la ciudad de Tokio, Japón, en el año 2005.


Kiily-Tokurt.

La raza es oriunda de la constelación Velame, cerca de la Estrella Suhail al Muhlif.

Pueden llegar a crecer hasta los dos metros de altura y su promedio de vida es de dos siglos.

Pueden cambiar de forma y son increíblemente difíciles de detectar.

Al cambiar de forma, lo único que no pueden modificar es la forma y el color de sus ojos.

Es una de las razas más antiguas conocidas.

Abducen seres humanos.

Se vieron por última vez en la Tierra en el mes de julio del año 2008.

Pleidianos.

Esta raza es oriunda de sistemas solares junto a las Pléyades, específicamente del planeta Erra, cerca de la estrella Taygeta. Frecuentemente se les asocia con el mundo espiritual.

Pueden alcanzar una estatura de hasta 2.5 metros.

Practican el “cultivo sexual”, con una diferencia específica entre las expresiones sexuales y las emociones.

Sus naves se conocen cómo “Beamship”.

Aunque ya visitaron la Tierra, se han mantenido en silencio desde el año 10,000 a.C.

Es una de las razas más antiguas conocidas.

Siguen desarrollando capacidades mentales necesarias para alcanzar un estado espiritual aún más elevado.

Kyllimir-Auk.

Provienen de la constelación Volans.

Los encuentros con esta raza son muy raros en la Tierra. Se le considera una “raza misteriosa”.

Se dice que les prohibieron visitar la Tierra alrededor del año 1000 a.C., pero no perdieron el vínculo con el planeta gracias a sus aliados: la raza Maitre.

La última vez que se les vio en el planeta fue en el mes de diciembre de 1989.

Kurs: los dioses de las tierras.

Se cree que esta raza tiene relación con los Anunnaki.

Provienen del planeta Dillimuns.

Están detrás del mito de Enlil y Ninlil.

Se involucraron activamente con el desarrollo de la raza humana al inicio de nuestra civilización.

Después de cientos de años alejados de la Tierra, recientemente retornaron.

El propio jefe de la raza se encuentra entre los últimos visitantes.

Planean quedarse en la tierra de forma permanente, pues tendrán un papel importante en los años venideros.

Pasan largos lapsos sumergidos en un líquido dorado que se cree aumenta la duración de su vida.

Hav-Hnnuae-Kondros.

Provienen de la Galaxia Enana de Sextans.

Visitaron la Tierra por primera vez en el año 934 a.C., en la región que actualmente pertenece a Rumanía.

Frecuentemente abducen y asesinan seres humanos, también suelen retirar y beber sangre humana y animal.

Se les responsabiliza por el mito de los vampiros.

Varios gobiernos están al tanto de sus acciones, y algunos las respaldan.

Los cuerpos humanos que abdujeron jamás fueron devueltos.

La última vez que se les vio en la Tierra fue en el año de 1996 en Escocia.

Mazarek.

Son originarios de la constelación Camelopardalis.

Entre el siglo XIV y hasta principios del siglo XX (del calendario humano) otras razas extraterrestres les prohibieron abandonar el planeta.

Se trata de una raza sumamente violenta y depredadora.

En algún momento se aliaron con la raza Maitre.

Pueden alcanzar hasta 1.6 metros de estatura.

Se les vio por última vez en la Tierra en el año 2001.

Al-Grualix.

Son oriundos de la constelación Cetus, cerca de Iota Ceti.

Aunque muchas veces se les haya confundido con reptilianos, más allá de su apariencia, no tienen nada en común con la raza.

Pueden alcanzar una altura promedio de 2 metros y llegar a vivir hasta 250 años.

Esta es una de las 21 razas que tienen más de dos géneros.

La raza presenta 8 sexos distintos y todos pueden reproducirse a través del contacto sexual con cualquiera de los otros.

Se desconocen los fines con que visitaron la Tierra. Se les detectó por última vez en diciembre 2004, cerca de la Ciudad de Lima, en Perú.

Los Mensajeros.

Probablemente es la más enigmática de las razas. No se sabe mucho de ellos.

Visitan la Tierra en intervalos aproximados de tres siglos. Su próxima visita puede tener lugar en cualquier momento.

Jamás se han revelado. No han hecho contacto directo con los humanos.

Suelen dejar grabados en las rocas (texto e ilustraciones), y símbolos en los monumentos históricos.

Sus naves tienen la forma de una lágrima y son completamente plateadas.

Ramay.

Son originarios de Capella, en la constelación Cochero.

Se trata de una raza sumamente pacífica.

En algún momento intentaron coexistir con los humanos. “Crearon” la civilización maya tomando a seres humanos de varias regiones del mundo para llevarlos a América del Sur.

Es una raza enfocada en la ciencia. Enseñaron a los mayas la astronomía y conceptos sobre el tiempo.

Dejaron a los mayas cuando la civilización alcanzó su mayor esplendor. Sería después de este evento que los mayas empezaron a sacrificar humanos en su nombre.

La raza nos visitó varias veces después de esto.

Se les vio por última vez en Bora Bora en el año 2001.

Moovianthan-Kayphik: los “brillantes”.

Son originarios de la constelación Vulpecula.

Tuvieron encuentros con al menos dos presidentes estadounidenses y con muchos líderes de La Unión Soviética.


Intercambian tecnología a cambio de que se les autoricen abducciones “a voluntad”. No involucran a otras razas extraterrestres en este proceso.

Tuvieron una gran participación en la cultura siberiana y tibetana. Aún cuentan con bases en estas zonas, ocultas al norte de las montañas.

Han colonizado más de 40 planetas. Sin embargo, todos fuera del Sistema Solar.

Rak.

Entre las 58 razas descritas en el libro, esta es la que menos veces ha visitado la Tierra (solo cinco ocasiones).

Su paso breve por Medio Oriente dio origen a la creencia de los Jins, o “genios” de la mitología islámica.

Según los musulmanes, habitan en un mundo invisible, en dimensiones más allá del universo visible para el hombre.

Según las declaraciones de otras razas extraterrestres, dejaron de visitar la Tierra pues su sistema inmunológico no resistió la flora del planeta.

Nos visitaron por última vez en el 712 d.C.

Los invisibles.

La raza se hizo conocida por ser avistada en sitios considerados de alta seguridad.

Son casi completamente invisibles a simple vista.

Tanto el ejército ruso como el estadounidense desarrollaron tecnologías que les permiten detectar sus naves en el radar. Sin embargo, los seres aún resultan indetectables.

Dejan un característico olor ácido en los lugares donde se presentan.

Cuando se posan frente a las ventanas, se aprecia una figura distorsionada (como si se tratara de un fantasma).

Han sido detectados por las cámaras de seguridad.

Cuando los perros empiezan a ladrar sin motivo aparente, es probable que se encuentren cerca (o que se trate de los reptilianos).

Provienen de la constelación Mensa.

Se desconocen los fines de su presencia en nuestro planeta.

Allmahuluk-Strat-163.

Tras perder la batalla contra los reptilianos en la antigua India (una fecha sin especificar), fueron obligados a abandonar el planeta que habían visitado dos siglos antes.

Reanudaron sus visitas en el año de 1948.

Tecnológicamente, se trata de una raza muy avanzada.

Generalmente sus naves son invisibles (en los radares y ante la vista humana) y los seres portan un tipo de vestimenta que también los hace invisibles.

Se cree que son oriundos de Júpiter o de una de sus lunas.

Se les vio por última vez en el año 2005 en Portugal.

Ainanna.

Los miembros de esta raza son la razón por la que los humanos crearon el término “marcianos”.

Provienen de la constelación Gemini

Tienen bases permanentes en Marte desde hace miles de años, donde recolectan un material muy parecido al oro.

Indugutk: los blancos altos.

La raza cuenta con varias bases en la superficie lunar, de donde extraen un mineral desconocido.

La mayor parte del trabajo es realizada por esclavos.

Al considerarlos indispensables, ofrecen un excelente trato a sus esclavos.

Sus operaciones en la Luna son totalmente secretas.

Se encuentran en contacto permanente con agentes de alto rango en el gobierno ruso, chino y estadounidense.

Poseen la capacidad de cambiar de forma, convirtiéndose en seres prácticamente idénticos a los seres humanos.

Se les conoce como “Hombres de Negro”, pues portan una vestimenta especial de color negro (para proteger su piel) cuando adoptan su forma humana para realizar operaciones especiales en la Tierra.

Killimat-Arr.

Provienen de la constelación Crux, cerca de la estrella Gacrux.

Se trata de una raza muy difícil de detectar o perseguir.

Tanto el ejército ruso como el ejército soviético desarrollaron una cámara especial y un sistema de radar que les permite detectarlos cuando están entre nosotros. Pese a esto, sólo se han detectado 8 veces en la historia.

Generalmente se les ve en la zona conocida como el Triángulo de las Bermudas.

“2017-2022”.

Han hecho contacto con los humanos una sola vez: con la URSS en 1935.

Según los informes, hablan una especie de dialecto eslavo.

Dejaron un mensaje de 10 frases.

Provienen de la galaxia UDFJ-39546284, a una distancia estimada de 13.2 mil millones de años luz.

De acuerdo con los relatos, son seres rubios, de cabellos largos y con un particular “olor a flores”.

Nota del autor: en el libro original (nuestra copia), 9 de las frases que dejó la raza fueron cubiertas, con excepción de “2017-2022”.

El-Manouk.

Provienen de la constelación Grus, cerca de la estrella Al Nair.

Es una de las razas más pacíficas.

Fue una de las razas que propuso la “Alianza de las cinco razas” (El consejo de los cinco), pero no forma parte de ella.

El consejo de los cinco es un grupo de cinco razas extraterrestres que protege a los humanos de razas menos pacíficas.

Crearon el lema “5 universos, 2500 especies, 1 raza”.

El consejo debió reunirse en la Tierra en los últimos 10 días del mes de agosto del 2013, el motivo es que la Tierra recibió muchas visitas de nuevas razas alienígenas en los últimos 500 años.

Se les vio por última vez en el planeta en septiembre del 2002, sobre el mar de Cortés.

Ji Ghantik.

Sostienen encuentros esporádicos con tres gobiernos de la tierra, pero no con los más poderosos (Rusia o China).

Las otras razas los consideran seres de naturaleza violenta.

Nos han visitado desde hace 3000 años.

Provienen de la constelación Horologium, y son aliados muy cercanos de la raza Maitre.

Se les vio por última vez el 1 de febrero de 2003 en Houston.

Jefok.

Provienen de la constelación Indus.

Las otras razas los conocen cómo “los pacificadores”.

Son tecnológicamente muy avanzados.

El primer avistamiento en la Tierra se dio en el 1500 a.C.

Se reunieron con JFK tres semanas antes de su asesinato.

También se reunieron con otros líderes en torno a la misma fecha.

No han sido vistos en el planeta desde la muerte de JFK.

En 1965 enviaron un mensaje a los líderes mundiales de países con un gran poderío nuclear. El contenido del mensaje es desconocido.

Dorsay.

Alcanzan una altura máxima de 0.5 metros.

Han visitado la Tierra en al menos 250 ocasiones.

Provienen de la constelación Cassiopéia, donde tienen dos planetas de origen.

Comen a otros tipos de extraterrestres y también a los humanos.

La raza ha existido desde hace 4000 millones de años, y han estado en guerra con otra especie extraterrestre desde hace 2000 millones de años.

Se les vio en los Alpes italianos por última vez en noviembre de 2001.



http://marcianosmx.com/libro-secreto-ruso-las-razas-extraterrestres/

EE.UU. ha enviado lanzaderas de misiles de largo alcance a Siria



El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado la información sobre la transferencia de misiles de largo alcance de Jordania a la base Al Tanf, en el sur de Siria.


El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado la información aparecida el miércoles sobre la transferencia de los HIMARS, sistemas de lanzamisiles múltiples ligeros, de Jordania a la base Al Tanf, en el sur de Siria.

El Ministerio ha hecho hincapié en que el despliegue de cualquier tipo de armas, y en especial de sistemas de lanzacohetes múltiples, debe ser acordado con el Gobierno sirio.



Asimismo, ha señalado que el alcance de estos sistemas estadounidenses "no permite el apoyo de las Fuerzas Democráticas Sirias", que luchan contra el Estado Islámico en Raqa.

"¿Cuáles son los objetivos reales de EE.UU. en Siria?"

El Ministerio de Defensa ruso ha recordado los recientes ataques perpetrados por la coalición liderada por EE.UU. contra las fuerzas leales al Gobierno sirio.

En ese contexto, "es de suponer" que este tipo de ataques contra las tropas sirias pueden continuar en el futuro, "pero ahora con el uso de los HIMARS", han aseverado los militares rusos, para preguntarse: "¿Entonces, cuáles son los objetivos reales de EE.UU. en Siria, y contra quién van a luchar allí los soldados estadounidenses?"

Las fuerzas especiales de EE.UU. han estado asentadas desde el año pasado en Al Tanf, un estratégico cruce fronterizo entre Siria e Irak, donde también se encuentran las fuerzas progubernamentales sirias que tratan de recuperar el territorio tomado por el Estado Islámico.

En varias ocasiones en las últimas semanas, aviones de combate de la coalición liderada por EE.UU. han atacado a las fuerzas pro Assad cerca de la localidad de Al Tanf, en lo que Washington ha descrito como autodefensa, mientras que el Ejército sirio, así como Rusia, han tildado de "agresión".



Publicado: 15 jun 2017 14:49 GMT | Última actualización: 15 jun 2017 15:44 GMT
https://actualidad.rt.com/actualidad/241397-eeuu-trasladar-misiles-jordania-siria